- gastrointestinal y mejor tolerado. No recomendado en menores de 3 meses.
- Ketorolaco: Alternativa a opioides en postoperatorio y politraumatizados. No usar más de 5 días ni en menores de 1 año. AINE que puede administrarse por vía parenteral. Importante efecto antiinflamatorio.
- Diclofenaco: Utilizar a partir de los 7-10 años. Potente efecto antiinflamatorio. También posee acción espasmolítica. No vía iv.
- AAS: No recomendado actualmente en menores de 16 años por su asociación con el síndrome de Reye. Es un antiagregante plaquetario irreversible.
- ANALGÉSICOS CENTRALES O MAYORES: Agentes opiáceos en su mayoría con acción a nivel del sistema nervioso central (SNC), produciendo mayor analgesia e incidencia de efectos secundarios sistémicos. No tienen dosis techo. Indicados en dolor moderado-severo.
Sus efectos secundarios a dosis analgésicas son nauseas, vómitos y miosis. Si se sobrepasan estas dosis aparecen depresión respiratoria, disminución de la motilidad intestinal, inestabilidad hemodinámica, sedación, retención urinaria, prurito, dependencia y tolerancia… La sobredosis de opioides se manifiesta con una tirada clásica: depresión respiratoria, coma y pupilas puntiformes.
La vía ideal de administración es la intravenosa, ya que la intramuscular o la subcutánea pueden llevar a una absorción errática.
– Opioides de menor potencia:
- Codeína: Puede combinarse con paracetamol o AINEs para aumentar su efecto. Antitusígeno.
- Tramadol
– Opioides de mayor potencia:
- Morfina: muy útil en quemaduras extensas, postoperados y pacientes oncológicos. Idiosincrasia de respuesta en cada paciente.
- Metadona: menos efecto secundarios que otros opiáceos.
- Fentanilo: Inicio de acción muy rápido (30-60 segundos) y duración de 30-60 minutos.
Conclusiones
- El dolor sigue estando presente y es infravalorado en los Servicios de Urgencias
- Existiendo un amplio margen de mejora mediante la modificación de estrategias, actitudes y soluciones organizativas.
- Para la elección del método y fármaco de analgesia se debe considerar diferentes aspectos como: la seguridad, efectividad, eficiencia, las características de cada paciente y el tipo de dolor a tratar.
- Los fármacos utilizados en niños por la dosificación y en especial los analgésicos más potentes son susceptibles de errores asociados por lo que es importante la vigilancia y prevención de los mismos.
- Existe un arsenal terapéutico con suficiente base científica para asegurar el confort y control del dolor del paciente pediátrico en el área de urgencias.
- Los profesionales de Enfermería por su contacto constante con el paciente son de vital importancia para la detección, manejo y seguimiento de los pacientes pediátricos a fin de lograr unos cuidados de calidad.
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