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Antiepilépticos y dolor perioperatorio

Antiepilépticos y dolor perioperatorio

Durante los últimos años se han introducido el manejo de nuevas familias de fármacos para el dolor peri operatorio Una de estas últimas familias en curso son los gabapentoides (gabapentina y pregabalina). Estos han sido empleados tradicionalmente en las dolencias crónicas neuropáticas. Pero, por su perfil, han sido aceptados también en el periodo peri operatorio.

Antiepilépticos y dolor perioperatorio

Autor: Rosmari Puerta Huertas (Enfermera)

Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV)

Servicio de Enfermería

ÍNDICE:

  • Resumen
  • Introducción
  • Fisiología de la nocicepción
  • Antiepilépticos como analgesia: Los gabapentoides: gabapentina y pregabalina.
  • Conclusiones
  • Bibliografía

RESUMEN:

El presente trabajo trata de resumir sus mecanismos de acción y los fundamentos para su uso en el manejo del dolor agudo post quirúrgico, también expresar la experiencia clínica con ellos y las inquietudes para el uso de los mismos.

Palabras Clave: Gabapentina. Pregabalina. Dolor post operatorio. Neuropático.

INTRODUCCIÓN:

A pesar de que en los últimos años se ha incrementado la atención a la provisión de un adecuado alivio del dolor postoperatorio por medio de un mejor entendimiento de los mecanismos asociados al problema, con la mejoría en los diferentes servicios involucrados, la presencia del dolor agudo postquirúrgico continúa siendo un motivo importante de morbilidad peri operatoria.

Las consecuencias de un manejo inadecuado del dolor en el peri operatorio van desde las fisiológicas, pasando por las psicológicas y por las administrativas en los servicios de salud. Cada vez se presta más atención a la progresión del dolor agudo hacia el dolor crónico, fenómeno que se presenta, entre un 10% y un 50% de las cirugías, siendo más relevante en la cirugía de tórax, mama, herniorrafia inguinal y amputaciones de miembros. (1,2) Se ha correlacionado la severidad del dolor agudo post operatorio y el riesgo a desarrollar un estado doloroso crónico.

FISIOLOGÍA DE LA NOCICEPCIÓN

La nocicepción comienza cuando las fibras “Ad” o “C” responden a un estímulo y transmiten esa información a través de los ganglios de las raíces dorsales hasta la médula espinal. Estas fibras pueden ser activadas a través de una gran cantidad de sustancias químicas de daño tisular e inflamación como las prostaglandinas, citokinas, bradikininas, histamina, radicales libres, protones, purinas, neutrofinas, etc. La intensidad de la señal transmitida es proporcional a la intensidad del daño tisular. Estas fibras “C” tienen diversos componentes de membranas que son los responsables de la generación del potenciales de acción.

Las señales nociceptivas son procesadas en la médula espinal por las neuronas del asta posterior. En esta zona existe interneuronas inhibitorias, cuyo principal neurotransmisor es el ácido gammaaminobutírico (GABA). Las neuronas sensitivas del asta posterior responden a la sustancia “P” y a otros aminoácidos excitatorios como el aspartato y el glutamato, neurotransmisores liberados en los terminales de las fibras aferentes.

Estas neuronas aferentes proyectan vía ascendente hasta el Tálamo, mientras que otras neuronas supraespinales localizadas en el tronco del encéfalo proyectan vía descendente hasta las astas dorsales de la médula espinal para modular la transmisión ascendente. Estas neuronas son principalmente noradrenérgicas y ejercen una acción inhibitoria.

En la cara y el cráneo, las fibras sensitivas del nervio trigémino son análogas a las fibras sensitivas periféricas. El ganglio de Gasser se corresponde con los ganglios de las raíces posteriores, y el núcleo del trigémino con el asta dorsal. También hay una alta correspondencia con los neurotransmisores en las dos estructuras relacionadas.

La percepción del dolor se produce sólo cuando la señal propioceptiva se transmite desde el Tálamo hacia las zonas de corteza somato-sensorial y cingular anterior y a la amígdala. (3)

La infiltración de una herida quirúrgica con tratamiento analgésico perioperatorio, más anestésicos locales administrados desde una extremidad, impiden la transducción al estabilizar la membrana de los receptores. Esta analgesia puede mejorarse utilizando fármacos anti-epilépticos pre y post operatorio, asegurando una opción avanzada en el campo del dolor post operatorio.

ANTIEPILÉPTICOS COMO ANALGESIA:

Su uso con aceptación para el dolor agudo post-quirúrgico así como la experiencia clínica con ellos, avalan su seguridad en un campo recientemente abierto. El empleo de estos fármacos no debe ser una medida extraña, sino por el contrario, ser parte de un esquema diario seguro en el manejo del dolor tanto neuropático como perioperatorio.

FÁRMACOS ANTIEPILÉPTICOS EN EL PAPEL PERIOPERATORIO:

LOS GABAPENTOIDES: GABAPENTINA Y PREGABALINA.

Las capacidades antinociceptivas de los gabapentoides se reconocieron a mediados de la década de los 90. Casi 10 años después de su comienzo en el uso para el tratamiento de la epilepsia como anti espasmódico. Su manejo como anticonvulsivantes de nueva generación para trastornos de la ansiedad, dolor crónico neuropático central y como analgesia multimodal en el dolor perioperatorio es actual. La pregabalina puede ser considerada como un sucesor de la gabapentina al menos en términos de su perfil terapéutico.