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Beneficios del deporte en la salud mental

Beneficios del deporte en la salud mental

Autora principal: Dra. Dayanna Villegas Chavarría

Vol. XV; nº 14; 714

Benefits of sport in mental health

Fecha de recepción: 24/06/2020

Fecha de aceptación: 17/07/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 14 –  Segunda quincena de Julio de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 14; 714

Autores:

Dra. Dayanna Villegas Chavarría
Clínica de Especialidades Médicas MEDISTAT, Costa Rica.
Dr. Jorge Benítez Aburto
Consultorio Médico Propio, Heredia, Costa Rica.

Resumen

Los trastornos de ansiedad y depresión son comunes y tienen un impacto negativo en el bienestar y el funcionamiento de las personas, ya que se asocian con un deterioro de la salud física. Además, se asocia a mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad prematura. Aunque la farmacoterapia y las intervenciones psicológicas son útiles, no son efectivos para todos los pacientes.  En los últimos años ha habido un gran interés en el impacto de la actividad física en el bienestar de la salud mental, ya que  disminuye la ansiedad, depresión y el estrés, además de mejorar las capacidades cognitivas, habilidades sociales, autoconcepto y resiliencia. Por lo tanto las personas que realizan actividad física regularmente tienen menos probabilidades de padecer de estas patologías.

Palabras clave: ejercicio, actividad física, ansiedad, estrés, depresión.

Abstract

Anxiety and depression disorders are common and have a negative impact on people’s well-being and functioning, as they are associated with a deterioration in physical health. Furthermore, it is associated with an increased risk of cardiovascular disease and premature mortality. Although pharmacotherapy and psychological interventions are useful, they are not effective for all patients. In recent years there has been a great interest in the impact of physical activity on the well-being of mental health, since it decreases anxiety, depression and stress, in addition to improving cognitive abilities, social skills, self-concept and resilience. Therefore, people who perform physical activity regularly are less likely to suffer from these pathologies.

Keywords: exercise, physical activity, anxiety, stress, depression.

Introducción

Las enfermedades mentales afectan alrededor de 7-12% de adultos jóvenes. Estas patologías pueden afectar negativa el diario vivir de las personas que la padecen. Ya sea por tristeza, decaimiento o exceso de preocupación. Además, estos pacientes ven aumentado su riesgo de padecer de enfermedad cardiovascular y muerte prematura. La ansiedad y depresión fueron asociadas con una baja actividad física. (2,4-6)

La actividad física juega un papel importante en cuanto a la mejoría en la salud de los pacientes, ya que mejora en las capacidades cognitivas, habilidades sociales, autoestima y resiliencia. Lo anterior con respecto a la relación en su intensidad y frecuencia. Además, se ha observado que retarda la aparición de patologías psiquiátricas. Lo anterior se debe a que se ha encontrado que normaliza los niveles reducidos del factor neurotrófico derivado del cerebro y por lo tanto la actividad física tiene efecto neuroprotector. (6,7,9)

Métodos

Esta investigación consiste en una revisión bibliográfica, donde se utilizaron artículos de bases de datos recientes como Pubmed, Dialnet, Scielo, Chrocrane entre otros. Se analizó información de literatura de fundamentos médicos de revistas locales e internacionales de los últimos años. Se revisaron 40 artículos, de los cuales 17 se usaron para referencias bibliográficas.

Salud mental

Las enfermedades mentales abarcan gran número de distintas patologías. La ansiedad y depresión son los trastornos psiquiátricos más comunes. Se caracterizan por problemas de pensamiento, estado emocional y comportamiento. (3,8)

La ansiedad es un estado constante de nerviosismo, pensamientos de preocupación y pesimismo. Por otro lado, la depresión es un estado asociado a sentimientos de desesperanza o sensación de derrota. Se torna clínica cuando persiste durante un período largo o se torna grave, de manera que la persona necesita ayuda profesional para continuar con su diario vivir. (3,8,11)

Los trastornos de ansiedad generalmente se tratan con medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN), benzodiacepinas, terapia cognitiva conductual (TCC), o la combinación de ambos. Sin embargo, un tercio de los pacientes no responden a la terapia farmacológica. (1,2).

Se ha observado que la actividad física disminuye la incidencia de trastornos depresivos y de ansiedad. Los síntomas de ansiedad y ataques de pánico mejoran con el entrenamiento físico, meditación o relajación. Se evidenció que 90 minutos de ejercicio vigoroso muestran respuestas neurobiológicas positivas. Se consigue mediante la activación del sistema endocannabinoide y la regulación del factor neurotrófico derivado del cerebro. Estos componentes tienen factores neuroquímicos atribuibles a beneficio antidepresivo del ejercicio (6,9,10)

En cuanto a la ansiedad, su reducción se evidenció más cuando el ejercicio es aeróbico, como correr, nadar o andar en bicicleta; en lugar de no aeróbico como los entrenamiento de fuerza o flexibilidad. Además, hubo mayor beneficio cuando la duración del entrenamiento aeróbico fue de al menos 10 semanas y preferiblemente mayor de 15 semanas. (11)

El efecto de la actividad física sobre la depresión, se probó que tanto el ejercicio agudo como el crónico redujeron la depresión. El efecto antidepresivo del ejercicio aparece con la primera sesión de ejercicio y persiste más allá del final del programa de ejercicio. Se demostró que el ejercicio produce mayores efectos antidepresivos cuando su duración fue de >9 semana, tuvo una mayor duración, mayor intensidad y realizó un mayor número de días por semana. (11)

Actividad física

Existen diferencias en cuanto a la clasificación, el ejercicio es un subconjunto de actividad planificada, estructurada, repetitiva y que tiene un propósito de mejorar o mantener la condición física y la actividad física se define como cualquier movimiento corporal producido por músculos esqueléticos que resultan en gasto de energía. (2)

Los beneficios del ejercicio aparecen específicamente en casos de depresión de intensidad leve y moderada, aunque también se vio efecto en una disminución significativa de la prevalencia actual de trastorno de pánico, agorafobia, fobia social y fobia específica. El ejercicio físico, combinado con psicoterapia y terapia conductual tienen efectos positivos a largo plazo. Se observó que el ejercicio tiene un efecto ansiolítico y mejora lo síntomas relacionados con la ansiedad. El aumento de ejercicio aeróbico o de entrenamiento de la fuerza ha demostrado reducir síntomas depresivos de manera significativa. Algunos de los mecanismos mediante los cuales actúan el ejercicio es la excitación a nivel neuronal, mediada por aumento en endorfinas, serotonina y otros neuropéptidos opioides endógenos. (2,5-9)

La actividad física liberan sustancias que actúan directamente sobre el cerebro produciendo sensación de bienestar y relajación inmediata. Asimismo, inhiben las fibras nerviosas que transmiten el dolor, generando analgesia y sedación. También, mejora la sensación de bienestar, previene el insomnio, regula el patrón de sueño y mejoras en los procesos de socialización. (7)

Para reducir la ansiedad se han visto mejores resultados con el ejercicio aeróbico, después de 10 semanas de ejercicio regular. También, se ha observado reducción de la depresión después de 10 semanas de actividad física, de intensidad más elevada. El efecto antidepresivo ocurre con el ejercicio por más de 9 semanas con varias sesiones por semana, en promedio 5 días a la semana; con una duración de 30 minutos a 60 minutos, el rango óptimo es 2,5 a 7,5 horas de actividad física por semana, que sea de intensidad moderada o alta, como por ejemplo: correr, nadar, andar en bicicleta. (6,7)

Tipos

Se ha visto diferentes tipos de actividades que el paciente puede realizar. Los más comunes son caminar, correr, levantar pesas, nadar, andar en bicicleta, baile y aeróbicos. Además, por ejemplo, el yoga se puede sugerir como monoterapia para la depresión, pero se prefiere como tratamiento farmacológico complementario.  La frecuencia óptima y la duración no están claras, pero los estudios han demostrado reducción de síntomas cuando se realiza 1 hora por semana. (3,6)

Igualmente, el Tai chi y Qi Gong son prácticas de mente y cuerpo que combinan posturas y movimientos con enfoque mental, respiración y relajación. Aunque la literatura es poca sobre esta práctica y su eficacia, si se recomienda para aliviar los síntomas de depresión. (3)

Otra manera es una forma de entrenamiento mental que requiere mantener la mente en calma, mediante la observación. Esto fue tan eficaz como la terapia cognitiva conductual y el tratamiento farmacológico. Fue bastante efectivo para una variedad de condiciones psicológicas, especialmente eficaz para reducir la ansiedad, la depresión, y el estrés. Se pueden recomendar estas terapias alternativas, sin dejar de lado que se pueden requerir medicamentos o psicoterapia. (3)

Beneficios del deporte y trastornos del ánimo

La actividad física se define como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que resulta en un gasto de energía más allá del gasto en reposo (> 1.5 METs), como, por ejemplo, caminar hacia el trabajo, del trabajo hacia el gimnasio, y luego a la casa, subir las escaleras en lugar de los ascensores y escaleras mecánicas, hacer jardinería y realizar tareas domésticas. (12)

La práctica de actividad física / ejercicio regular se ha asociado con una vida más saludable y más larga, siendo reconocida como una de las herramientas de salud más poderosas para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida en los países desarrollados. De hecho, el ejercicio físico frecuente y regular estimula el sistema inmunológico por lo que puede ser beneficioso para detectar, prevenir y controlar las «enfermedades de alto estatus económico», como la hiperlipidemia, la hipertensión, la diabetes tipo 2, la obesidad, la artritis, la dislipidemia, la depresión, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, adicción a la nicotina, trastornos afectivos, cáncer, osteoporosis y disminución de la fuerza muscular relacionada con la edad. (13,17)

La presencia de obesidad central está asociada con una variedad de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes, y se está volviendo cada vez más importante en pediatría. Aunque existen métodos precisos y sofisticados para evaluar la grasa corporal central, la circunferencia de la cintura se considera un sustituto preciso de la grasa corporal central. (14,15)

Beneficios

Se pueden obtener importantes beneficios para la salud realizando 30 minutos de actividad física moderada en la mayoría, si no todos, los días de la semana.Los beneficios adicionales para la salud resultan de mayores cantidades de actividad física. La evidencia respalda la relación inversa entre la intensidad de la actividad física y la mortalidad prematura, enfermedades cardiovasculares, evento cerebrovascular, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, cáncer de colon, cáncer de mama o depresión, siendo la actividad física vigorosa más efectiva (alrededor del 30-40%) que la actividad física moderada niveles.Estudios transversales recientes han informado asociaciones positivas entre la actividad física y la prevención de la obesidad, así como con los datos de riesgo cardiovascular en niños europeos. (12,14,15)

Ejercicio y Resistencia a la insulina

La insulina es la principal hormona anabólica que presenta el ser humano, esta puede estimular los receptores GLUT-4 a nivel muscular y los receptores SGLT-1. Una alteración de la acción de la insulina en la absorción de glucosa en todo el cuerpo, puede dar como resultado al fenómeno llamado resistencia a la insulina causando que los receptores GLUT-4 no se expresen en la superficie de la célula, haciendo que se encuentre en un estado de hiperglucemia.El entrenamiento físico resulta en un rápido aumento en la expresión de ARNm de GLUT-4 y proteína en el músculo esquelético, estos cambios se han asociado con una mejor absorción de glucosa y metabolismo.La actividad física repetida produce un aumento persistente de la acción de la insulina en el músculo esquelético de personas obesas y resistentes a la insulina. Los mecanismos moleculares para la captación de glucosa mejorada con el entrenamiento físico se han atribuido al aumento de la expresión y / o actividad de las proteínas de señalización clave involucradas en la regulación de la captación de glucosa y el metabolismo en el músculo esquelético. La evidencia ahora sugiere que las mejoras en la sensibilidad a la insulina asociadas con el entrenamiento físico también están relacionadas con cambios en la expresión y / o actividad de las proteínas involucradas en la transducción de la señal de insulina en el músculo esquelético, como la proteína quinasa activada por AMP (AMPK) y la proteína quinasa B (Akt) sustrato AS160. Además, el aumento de la oxidación y / o renovación de los lípidos es probable que sea otro mecanismo por el cual el ejercicio mejora la sensibilidad a la insulina: el entrenamiento físico resulta en un aumento de la capacidad oxidativa del músculo esquelético al regular la oxidación de los lípidos y la expresión de proteínas involucradas en las mitocondrias. (12,15-17)

El ejercicio lleva a respuestas complejas del sistema para mejorar los resultados de salud

Las miokinas ingresan al torrente sanguíneo en donde se van a distribuir en distintos órganos hacienda múltiples funciones, como, por ejemplo (12)

  • Hueso: inhibe los osteoblastos.
  • Glándula mamaria: inhibe células mamarias responsables del cáncer de mama.
  • Páncreas: disminuye la secreción de GLP1.
  • Intestino: aumenta la secreción de GLP1, suprime la formación tumoral de colon.
  • Cerebro: capacidad de aprendizaje y memoria.
  • Músculo: IL-6 aumenta la captación de glucosa y beta-oxidación, IL-15: hipertrofia.

Conclusiones

Se evidenció que el ejercicio tiene un efecto positivo sobre la salud mental de los pacientes y es igual de efectivo que las terapias convencionales como psicoterapia o farmacoterapia. Por lo tanto, podemos sugerir la actividad física como una alternativa de tratamiento a los pacientes, ya que sí se evidenció mejoría en los síntomas de ansiedad y depresión.  Sin embargo, se requieren mayores investigaciones, para de esta manera complementar los tratamientos actuales, sistemáticamente con el ejercicio.

Además de disminuir la frecuencia e intensidad de la depresión y ansiedad, la actividad física mejora la autoestima, estado de ánimo y patrón del sueño de las personas con enfermedades mentales. Asimismo, se debe promover la realización de actividad física como método preventivo de enfermedades mentales, ya que es un práctico y accesible.

Por ende, se debe promover la realización de actividad física y fomentar el estilo de vida saludable, para prevención de enfermedades tanto físicas como mentales. La promoción de hábitos de vida saludables se debe incentivar desde la infancia, y hacerlo parte del diario vivir de las personas.

Bibliografía

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