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Bucle del catéter del golfo de la yugular

Bucle del catéter del golfo de la yugular

Resumen

Los meningiomas son tumores benignos de crecimiento lento, que representan el 15-20% de los tumores intracraneales. El 90% de los meningiomas son intracraneales. Es más común en mujeres en la sexta década de la vida.

La cirugía es el tratamiento de elección para la mayoría de los pacientes con meningiomas. La monitorización de la saturación venosa de oxígeno del golfo de la yugular (SjO2) forma parte de la monitorización multimodal en el paciente neurológico.

Bucle del catéter del golfo de la yugular

A. Serrano (1), E. Vilà (2), C. Rodríguez (2), J. Fernández Candil (2), S. Pacreu (2)

1.  Médico Adjunto Hospital de Mollet. Barcelona.

2. Médico Adjunto Anestesiología y Reanimación. Hospital Parc de Salut Mar. Barcelona

Aunque se desconoce su causa, se han sugerido factores predisponentes como la radiación, especialmente en niños; los pacientes con enfermedad de Von Recklinghausen tienden a desarrollar meningiomas múltiples en edad joven; los factores hormonales pueden jugar un papel en la génesis de meningiomas (tienen receptores hormonales que incluyen estrógenos, progesterona, péptidos entre otros; y pueden crecer durante el embarazo o cáncer de mama).

Palabras clave: meningioma, saturación venosa de oxigeno del golfo de la yugular (SjO2).

Introducción:

El meningioma es el tumor benigno más frecuente del sistema nervioso central en la práctica neuroquirúrgica. Es más común en mujeres en la sexta década de la vida. Los meningiomas comprenden el 15% de los tumores intracraneales primarios. Su incidencia general es de 2.3/100.000 habitantes para los meningiomas benignos y de 0.17/100.000 para los malignos (1), e incrementa con la radiación, presencia de neurofibromatosis tipo 2 y factores hormonales. El 90% de estos tumores se localizan en el compartimiento intracraneal supratentorial, fundamentalmente en las regiones parasagitales, la convexidad cerebral y las alas del esfenoides (2). Habitualmente son tumores sólidos, aunque pueden existir cambios quísticos en el 1.63 al 7.3%3.

La cirugía es el tratamiento de elección para la mayoría de los pacientes con meningiomas. Los objetivos de la cirugía son: la resección total del tumor, hueso y dura de alrededor implicados, y, si es posible, revertir o mejorar la clínica neurológica (4).

La monitorización de la saturación venosa de oxigeno del golfo de la yugular (SjO2) forma parte de la monitorización multimodal en el paciente neurológico.

Caso clínico

Presentamos el caso de una paciente de 61 años con antecedentes de hipertensión arterial en tratamiento con Ameride. A raíz de cuadro de alteración del habla y  lenguaje se realizó RMN cerebral que informó de lesión extraaxial dependiente de hoz cerebral, con hipervascularización, sugestiva de hemangiopericitoma versus meningioma.

Se solicitó angioRMN con fase arterial y venosa para valorar arterias englobadas en el tumor además de la ocupación del seno longitudinal superior. La secuencia arterial observó una marcada hipertrofia de las arterias meníngeas medias de forma bilateral y simétrica, con desplazamiento caudal de las arterias pericallosas, y en la secuencia venosa no identificó flujo en la porción anterior del seno longitudinal superior. Se programó para exéresis de meningioma parasagital frontal izquierdo mediante craneotomía.

En quirófano se canalizó la arteria radial izquierda con la paciente despierta para monitorizar presión arterial invasiva (PAI) y la inducción anestésica transcurrió sin incidencias. La intubación orotraqueal con tubo orotraqueal nº 7.5 resultó fácil. Se canalizó vena yugular interna derecha sin incidencias. Dado que se trataba de un tumor muy vascularizado, se decidió monitorizar la saturación de la oxihemoglobina a nivel del bulbo de la vena yugular interna (SjO2) de forma continua mediante catéter en el golfo de la vena yugular interna izquierda.

Por la infraestructura de nuestro hospital no se comprobó radiológicamente su localización. Al realizar la craneotomía se observó gran vascularización, y al levantar el colgajo óseo se visualizó meningioma adosado a calota con lo que se abrió el seno en su trayecto sagital. Aunque hubo cierta dificultad en controlar la hemorragia se consiguió la exéresis completa del tumor. Durante la cirugía destacó gran labilidad hemodinámica y un sangrado importante que precisó la transfusión de 2 concentrados de hematíes. Además se registraron unos valores iniciales de saturación venosa de oxigeno del golfo de la yugular (SjO2) de 94-96% (normal: 55%-75%), que se mantuvieron altos durante toda la intervención y sólo descendieron hasta el 69% al final de la cirugía. La paciente se trasladó a Reanimación intubada y ventilada hasta realizar TAC craneal de control que evidenció cambios postquirúrgicos secundarios a craneotomía frontal, moderado neumoencéfalo frontal sin signos de efecto masa ni de sangrado intraparenquimatoso. La paciente fue extubada a las 24 horas sin incidencias.

En reanimación permaneció con valores altos de saturación venosa de oxigeno del golfo de la yugular (SjO2), alrededor de 90% y la diferencia arterio- venosa del contenido de oxígeno (AVDO2) resultó inferior a 4 Vol% (valor normal 4-7 Vol%). En la radiografía de control se visualizó un bucle del catéter del golfo de la yugular con la punta situada en posición adecuada (figura 1). A pesar de su correcta localización, los valores de saturación venosa de oxigeno del golfo de la yugular (SjO2) permanecían elevados, y el cálculo de la AVDO2 < 4Vol% indicaba hiperemia., por lo que se mantuvo un estricto control de la presión arterial media y de la presión de perfusión cerebral.

Dado que la paciente permaneció asintomática y no se observó focalidad neurológica se decidió retirar el catéter a las 24 horas. La paciente fue dada de alta de Reanimación transcurridas 36 horas de la cirugía.

Discusión

Los síntomas causados por el meningioma se deben a  la compresión del cerebro o la médula espinal. El tumor tiene predilección por ciertas regiones y produce síntomas y signos específicos según la localización del tumor.

En el 50-60% de los pacientes el diagnóstico puede sospecharse por cambios que se muestran en las radiografías de cráneo. La TAC es el método definitivo de diagnóstico que muestra el tumor como una masa homogénea de bordes bien definidos que realza con contraste. La resonancia magnética nuclear (RMN) con contraste permite identificar muy bien el meningioma y su relación con estructuras neurales y vasculares. La angiografía demuestra la vascularización del tumor y el suministro de sangre, aportando información para la futura cirugía y /o la posible embolización preoperatoria en ciertos casos. También permite determinar el grado de compromiso de la arteria carótida interna y sus ramas.