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Caracterización del Síndrome de Flujo Vaginal

vaginitis bacteriana no es considerada una enfermedad de transmisión sexual, sí se relaciona con la actividad sexual incrementada; refiriendo aumentos de las mismas en pacientes que han cambiado frecuentemente pareja; así como las que tenían varios compañeros sexuales; y en promiscuas; todas estas son conductas sexuales de riesgo.

Rodríguez Ayllón Y; (35), en su estudio caracterización de la sepsis vaginal en 300 pacientes que acudieron a la consulta de ginecología del Policlínico “Los Pinos”; encontró relación entre el número de compañeros sexuales y la aparición de sepsis vaginal; el mayor porcentaje lo ocupó 2 compañeros sexuales, para la Gardnerella un 44,4% y para la Trichomona un 23,8%; en nuestro estudio se reporta el cambio reciente de pareja en un 35,4% y tener más de una pareja sexual en el 11,2%; no lo correlacioné con los gérmenes.

Conde M.; Roteta A.; Corcho M.; Zerquera F.; (48), en su estudio sobre riesgo en el comportamiento sexual de las adolescentes, el 56,3% de las adolescentes con relaciones sexuales tenían 15 años, de estas el 33% tuvo más de una pareja sexual, no utilizaban sexo protegido el 66,6%; ambas son conductas de riesgo.

Urgellés S.; Silvente A.; (49), en su estudio de 198 pacientes portadoras de infertilidad, el 91% tuvo sus relaciones sexuales desprotegidas, el 72% tuvo más de 5 parejas sexuales, el 65% refería colporrea; estos datos no se corresponden con los hallazgos de esta investigación.

Curran D; Fagog MD; Hansen E.; y colaboradores (50) plantean que aunque la vaginitis bacteriana no es considerada una enfermedad de transmisión sexual, sí se relaciona con la actividad sexual incrementada; refiriendo aumentos de las mismas en pacientes que han cambiado frecuentemente pareja; así como las que tenían varios compañeros sexuales; y en promiscuas; todas estas son conductas sexuales de riesgo.

En la American Journal de Obstetricia y Ginecología; aparece el articulo «Crece la actividad sexual en adolescentes y decrece el uso del condón (51); aquí se plantea que el 48% de los adolescentes dijo haber tenido sexo con un incremento del 2%, en relación al 2006; según datos del CDC, planteando que en este mismo periodo en esa población decreció en un 2% el uso del condón; y el 15% dijo haber poseído 4 o más parejas sexuales, el 35% tuvo cambio de pareja reciente. Como vemos existen parámetros que no se corresponde con nuestro estudio pero esto pudiera estar dado porque fueron 14,000 estudiantes jóvenes los incluidos en ese estudio y nuestro trabajo abarca otros grupos de edades.

Concluimos que en el presente estudio se evidencia una conducta sexual riesgosa en la mayoría de las pacientes; lo cual es un aspecto a tener en cuenta ya que cualquier cambio de comportamiento es difícil; y en el comportamiento sexual más; y el conocimiento por sí solo no siempre culmina en un cambio de conducta; es por eso que la dificultad de controlar las infecciones como causa del Síndrome de Flujo Vaginal radica en que las prácticas sexuales de riesgo están profundamente asidas en la vida diaria y en las culturas de las humanidades.

Tabla No 10: Resultados de los exudados vaginales y endocervicales en el síndrome de flujo vaginal.

Resultados de los exudados vaginales y endocervicales – Frecuencia – %

Monilias – 38 – 32.8

Tricomonas – 16 – 13.7

Gardnerella vaginalis – 41 – 35.4

Diplococos intracelulares – 0 – 0

Negativos – 21 – 18.1

Total – 116 – 100

Fuente: Encuesta.

El resultado de los exudados vaginales y endocervicales aparecen en la tabla No.10; la Gardnerella ocupó el primer lugar con un 35.4%; seguido de la moniliasis en un 32.8% y la Trichomona en un 13.7% siendo negativo el 18.1%.

Cecilia Ortiz, Mirtha Ley, Carmen Llorente (45), en su estudio referente a Vaginosis Bacteriana de mujeres con leucorrea en 300 exudados vaginales procedentes de mujeres que asistieron a la consulta de ginecología por presentar Flujo Vaginal el 50,3% fueron positivas de ellas la Cándida ocupó el primer lugar con un 22,3%, seguido de la Gardnerella Vaginal en el 19,7% y la Trichomona en el 8,6%. Nuestros resultados no se corresponden con respecto al orden de frecuencia.

González C.; Moreno, Mª y colaboradores (32),en su estudio de flora vaginal en pacientes que asistieron a la consulta de ginecología en el estado de Mérida, Venezuela; reportó la Vaginosis en un 25% seguida de Vaginitis Aeróbica en un 13,2% y la Candidiasis en un 11% no correspondiéndose con el presente estudio.

Rodríguez Ayllón Y. (35), al realizar la caracterización de la sepsis vaginal en 300 pacientes que acudieron a la consulta de ginecología del Policlínico “Los Pinos”; la Gardnerella Vaginal alcanzó el 42%, seguido de la Moniliasis en un 35% y la Trichomona en un 23%, coincidiendo con los datos obtenidos en la presente investigación.

Román L.; Cervantes M.; León A.; y otros (46), en su estudio de las infecciones cervicovaginales en 140 pacientes, encontró el 41,8% con Vaginosis Bacteriana, seguida de la Cándida Albicans en el 19,1% y el Micoplasma Urogenital un 17,3%, mientras que la Trichomona en un 10,9%.

Raccamarich; Mora P.; Polanco E.; García de Yeguez M.; y colaboradores (52), en su estudio de Vaginosis Bacteriana en mujeres con amenaza de parto prematuro en Valencia; encontró como germen más frecuente la Gardnerella Vaginal en el 29,9% seguido de la Candidiasis y de Vaginitis Inespecíficas; nuestro trabajo excluyó a las embarazadas además no se estudiaron los restantes gérmenes descritos por estos autores.

Opinamos que en nuestra población la Gardnerella Vaginal fue el germen más frecuente por las conductas sexuales que favorecen la aparición en nuestras pacientes como son el sexo no protegido, la existencia de varios compañeros sexuales y de un contacto reciente con un nuevo compañero, a pesar de que como todos sabemos no es una enfermedad de transmisión sexual; aunque es probable que algunos factores poco conocidos de la actividad sexual alteren de alguna forma el