95,7 ±11.2 de perímetro de cintura.
La edad media de estos enfermos parece alta para un estudio de síndrome metabólico, por lo general tienen menos edad, por ejemplo: La media de la edad fue de 41,6 años (10) y la edad media fue de 53,6 años (11); sin embargo, los autor del presente trabajo piensan que esta diferencia se debe a la selección del universo para el estudio, enfermos portadores de cardiopatía isquémica crónica, entre los cuales predominan las personas con edad superior a la quinta década de la vida al igual que en otro estudio. (12)
El sobre peso es un factor de riesgo para padecer de una enfermedad cardiovascular de tipo isquémica y en estos enfermos se evidencia por los resultados del peso corporal, el índice de masa corporal (IMC) y perímetro de la cintura al igual que en otras investigaciones. (10, 12, 15, 16)
La tabla 2 (al final del artículo) muestra la media y desviación estándar de la presión arterial sistólica 139 ± 11 mm de Hg, presión arterial diastólica 87 ± 9 mm de Hg, colesterol en plasma 6.33 ± 1.39 mmol/L, HDL-c 1.01 ± 0.29 mmol/L, triglicéridos en plasma 3.2 ± 1.11 mmol/L y glicemia 7.67 ± 2.03 mmol/L.
Como puede observarse la media de las presiones arteriales sistólica y diastólica se encuentran en el rango de lo normal (14), sin embargo están por encima de los límites para plantear el diagnóstico de síndrome metabólico (8), al igual que el resto de los resultados confirman ese diagnóstico según diferentes criterios (7,8). Los autores de la investigación opinan que los resultados se deben al elevado número de enfermos que se incluyeron en la investigación con síndrome metabólico. La sobre alimentación con excesos de grasas, carbohidratos y sal forman parte de la errada cultura del “buen comer” en este medio.
En la tabla 3 (al final del artículo) se aprecia que en el estudio predominaron los enfermos del sexo femenino.
Ambos sexos comparten características similares en cuanto a edad 67.41±11.31 años los hombres y 69.3 ± 8.8 años las mujeres, peso 71.41 ± 13.13 Kg y 67.11 ± 9.67 Kg respectivamente e índice de masa corporal (IMC) 29.73 ± 2,07 Kg/m2 los del sexo masculino y 28.32 ± 3,46 Kg/m2 las del sexo femenino; mientras que los hombres exhiben mayor perímetro de cintura 101.11 ± 9.37 cm que las mujeres 90.26 ± 10,43 cm.
La edad cuando la mujer sobre pasa el climaterio y el sobre peso son factores de riesgos comunes para ambos sexos para padecer enfermedades isquémicas del corazón, por lo tanto estos resultados no difieren de la anterior afirmación.
Otros estudios también encontraron más mujeres que hombres con síndrome metabólico (12,17)
En la tabla 4 (al final del artículo) se observa que las presiones son más altas en los hombres 149/93 que en las mujeres 119/79; los enfermos del sexo masculino muestran cifras más altas de colesterol en plasma 8.73± 1.09 mmol/L que las mujeres 6.14 ± 1.03 mmol/L; mientras que estas tienen más elevada la glicemia 9.76 ± 1,03 mmol/L que los hombres 6.83 ± 1.14 mmol/L.
La obesidad calculada por el perímetro de la cintura es un buen predictor de riesgo de enfermedades isquémicas y se asocia a la hipertensión arterial, dislipidemia y alteraciones de la glicemia (10, 12, 15, 16, 18). Es por ello que en el actual estudio, donde predominan los enfermos con sobre peso y obesidad en ambos sexos, se observan patrones con características aterogénicas dadas por aumento del colesterol total, los triglicéridos y reducción de las HDL-c, así como valores patológicos de glicemia. La hipertensión arterial se observó con mayor frecuencia entre los hombres debido a más enfermos obesos y sobre peso al compararlos con las mujeres.
En la presente investigación se observó que 71 enfermos, 73%, del total incluidos presentan un síndrome metabólico según los criterios del NCEP-ATP III (8) y de la IDF) (9). En la tabla 5 (al final del artículo) se puede apreciar que entre los enfermos con síndrome metabólico predominó la obesidad, según el índice de masa corporal (IMC): 30.9±3.2 Kg/m2 y el PC: 102±10.2 cm, al comparar los resultados con los enfermos sin síndrome metabólico, los cuales muestran un índice de masa corporal (IMC): 24.7±5.3 Kg/m2 y el PC: 91±8.5 cm.
Ninguno de los enfermos encuestados para la investigación tenía diagnóstico previo de síndrome metabólico, lo cual es preocupante si se tiene en cuenta que su tratamiento adecuado puede reducir los indicadores de morbilidad y mortalidad por enfermedades vasculares isquémicas.
Es obvio que entre los enfermos con síndrome metabólico, tienen mayor índice de masa corporal (IMC) y peso corporal que los pacientes sin síndrome metabólico debido a la importancia que se le atribuye a la obesidad para el diagnóstico de este síndrome en el presente estudio. Llama la atención que son dos grupos con cardiopatía isquémica donde los enfermos sin síndrome metabólico no se relacionaron con la obesidad, siendo esta un factor de riesgo importante para padecer la enfermedad isquémica. Los autores consideran que el hábito de fumar y factores genéticos marcaron la diferencia.
En la tabla 6 (al final del artículo) se observa que las variables clínicas y resultados del laboratorio se corresponden con los criterios para el diagnóstico del síndrome metabólico en contraposición con enfermos que no tienen el síndrome; entre los cuales el hábito de fumar y los factores genéticos contribuyeron a la conformación de un estado mórbido capaz de desencadenar los mecanismos responsable de la enfermedad isquémica del corazón.