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Comparativo de prácticas alimenticias en estudiantes de educación media superior pública

Comparativo de prácticas alimenticias en estudiantes de educación media superior pública

Autor principal: Enrique Cerón Ferrer

Vol. XVI; nº 23; 1059

Comparison of eating practices in public high school students

Fecha de recepción: 12/11/2021

Fecha de aceptación: 13/12/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 23 – Primera quincena de Diciembre de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 23; 1059

Autores:

Enrique Cerón Ferrer*

Daniela Itzel Cerón González**

*Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad-Xochimilco, Ciudad de México, México.

**Escuela de Dietética y Nutrición, Secretaría de Educación Pública, Ciudad de México, México.

Resumen

El trabajo busca identificar las prácticas alimenticias de los estudiantes de educación media superior pública de dos planteles educativos, uno adscrito a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y el otro a la Secretaría de Educación Pública (SEP) Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios (CETIS), con base en un cuestionario de 38 preguntas cerradas, de las cuales se seleccionan catorce que contestan los alumnos de ambas instituciones públicas.

 Se utiliza metodología comparativa, trasversal, analítica y descriptiva. Se trabaja con una muestra aleatoria a conveniencia de130 alumnos de la UNAM y 120 de la SEP. La encuesta fue contestada vía electrónica, se utilizó como instrumento de análisis un cuestionario de 38 preguntas cerradas utilizando la escala de Likert. El coeficiente de Combrach fue de .98%, se elaboró una base de datos en el Programa Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS) versión 21.

Palabras clave: comparativo, prácticas alimenticias, estudiantes.

Summary

The work seeks to identify the eating practices of public upper secondary education students from two educational establishments, one attached to the National Autonomous University of Mexico (UNAM) College of Sciences and Humanities (CCH) and the other to the Ministry of Public Education ( SEP) Center for Technological, Industrial and Services Studies (CETIS), based on a questionnaire of 38 closed questions, of which fourteen are selected and answered by students from both public institutions.

 Comparative, transversal, analytical and descriptive methodology is used. We work with a random sample of 130 students from UNAM and 120 from SEP. The survey was answered electronically, a questionnaire of 38 closed questions using the Likert scale was used as the analysis instrument. The Combrach coefficient was .98%, a database was elaborated in the Statistical Package Program for the Social Sciences (SPSS) version 21.

Keywords: comparative, nutritional practices, students

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/

El manuscrito es original y no contiene plagio.

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Material y método

En el presente trabajo se utiliza la metodología comparativa, trasversal, analítica y descriptiva. Se trabajó con una muestra aleatoria a conveniencia de 130 alumnos de la UNAM (CCH, Colegio de Ciencias y Humanidades) y 120 de la SEP (CETIS, Centro de Estudios Tecnológicos Industriales y de Servicios, Secretaría de Educación Pública). La encuesta fue contestada vía electrónica, se utilizó como instrumento de análisis un cuestionario de 38 preguntas cerradas, de las cuales se analizarán 14 preguntas en el trabajo, utilizando la escala de Likert. El coeficiente de Combrach fue de .98%, se elaboró una base de datos en el Programa Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS) versión 21.

Resultados

En ambas instituciones educativas el plan de estudios se realiza por semestre, 30.2% cursan el primero, 40.5%% de los estudiantes se encuentran en tercero y por último 25.3% están por terminar sus estudios en quinto semestre, representando el número más reducido de los educandos próximos a concluir sus estudios. El mayor porcentaje de los alumnos 20.1% UNAM y 20.4% realizan estudios a la mitad de su carrera, con porcentajes muy similares. El porcentaje representativo 32.2% corresponde al sexo femenino y se ubica en la SEP, ya que se ofrecen carreras terminales técnicas que demandan en mayor medida las mujeres, 23.6% se encuentran realizando sus estudios en la UNAM, 28.4% son hombres que estudian en la misma institución, en comparación con 15.8% que están cursando estudios en la SEP. Al sumar los parámetros masculino y femenino arrojan los siguientes resultados, 55.8% son mujeres y 44.2% hombres, existe un 11.6% más de mujeres que estudian el nivel medio superior que los varones.

Al realizar la sumatoria de las edades de los alumnos, de ambas instituciones, 29.8% de los encuestados cuenta con una edad de 15 años, 37.4% con 16 y 29.1% 17 años, en una reducida cantidad de 4.7% 18, el porcentaje de alumnos con 15 y 16 años es muy similar. La mayor parte de los estudiantes 34.7% cuentan con 16 años. Con relación a las edades de 17 y 18 años, en la UNAM se ubican los mayores porcentajes, ver gráficas 1, 2 y 3. (Al final del artículo)

En su mayoría 50% de los alumnos de la UNAM, realizan al menos tres comidas al día, 45.7% de los estudiantes de la SEP también, en el caso de algunas veces la diferencia es mínima 0,3%, los alimentos permiten contar con la energía que se requiere para desarrollar las actividades cotidianas de los seres humanos durante todo el día, en el caso de los alumnos el estudio, de ahí la importancia de los  alimentos, sino se realiza una ingesta alimenticia en calidad y cantidad a lo largo del día, puede incidir en un menor rendimiento escolar, ver gráfica 4. (Al final del artículo)

La gráfica muestra que el desayuno diario, se realiza en mayor medida por parte de los alumnos de la UNAM, 26.6% en relación con el 5.7% de los alumnos de la SEP, en el parámetro casi siempre la diferencia es mínima 0.1%. En las respuestas casi nunca y nunca, se refleja la menor ingesta de alimentos por parte de los estudiantes de la UNAM con 5.3%%, con relación al 8.7%% de la SEP y 1.5% en relación 4.1%, las condiciones de la alimentación de manera general son mejores para los alumnos de la UNAM en comparación con los de la SEP. El desayuno antes de asistir a la escuela proporciona la energía que se necesita para llevar a cabo las actividades escolares, “La OMS sugiere el consumo diario de por lo menos cinco porciones entre frutas y verduras diariamente. Además de leguminosas cómo fríjol, lentejas, garbanzos, etc. De igual modo, se sugiere el consumo de cereales integrales como avena, trigo, arroz, etc.”,[1]   ver gráfica 5. (Al final del artículo)

El desayuno es fundamental para contar con la energía suficiente para el desarrollo de las actividades diarias, en el caso de los estudiantes labores académicas, 48.2% de los estudiantes de la UNAM desayunan antes de ir a la escuela. 39.4% lo hacen los alumnos de la SEP, las condiciones alimenticias en casa son más favorables a los alumnos de la UNAM ya que un porcentaje mayor ingieren alimentos antes de asistir a la escuela, reflejándose de alguna manera, en su desempeño escolar, ver gráfica 6.  (Al final del artículo)

El ayuno prolongado no es recomendable, ya que se pierde el nivel de azúcar que tiene el organismo y afecta a los diabéticos y no diabéticos, al ingerir alimentos después de un  ayuno, se libera insulina de golpe que puede afectar al cuerpo y se pueden desarrollar las enfermedades metabólicas, los alumnos de la SEP en un 46.3% manifiestan que realizan colaciones saludables si pasan más de cinco horas entre una comida y otra, 45.8% de la UNAM hacen lo mismo, en ambos casos cuentan con el referente de no llevar a cabo ayunos prolongados, la diferencia de porcentaje entre ambas instituciones es de 0.5%, se refleja la idea de vida sana entre el alumnado, ver gráfica 7. (Al final del artículo)

Realizar una colación entre comidas, implica no apartarse de un estilo de vida saludable, la colación conlleva la alimentación sana combinando: cereales, verduras, frutas, leguminosas, entre otros, considerando el “Plato del Bien Comer,” “La recomendación a nivel mundial para tener una alimentación saludable incluye el consumo de al menos cinco porciones diarias (400 gramos) de verduras y frutas. Por lo tanto, se sugiere incluir en todas las comidas principales verduras, comer frutas como aperitivos en el transcurso del día,”[2] con el objetivo de evitar el sobrepeso, obesidad y la diabetes, 48.6% de los alumnos de la UNAM y 45.1% de la SEP realizan una colación sana, ver gráfica 8. (Al final del artículo)

El consumo de azúcares en exceso conduce a la obesidad y sobrepeso y que pueda generar la aparición de diabetes y enfermedades crónico-degenerativas, presentes en nuestra población estudiantil y en la sociedad mexicana, hay que procurar en el estudiante la cultura de vida sana  como también, las instituciones educativas implementen estrategias para la prevención de la salud y el autocuidado, los porcentajes de consumo de azúcares por parte de los estudiantes son altos,50.5% en la UNAM y 45.4% en la SEP.

El consumo de harina en demasía tiene como resultado sobrepeso y obesidad lo que puede desencadenar enfermedades crónico-degenerativas, enfermedades que son muy caras en su tratamiento y que merman de manera sustantiva la economía de las familias, “La diabetes y sus complicaciones conllevan importantes pérdidas económicas para las personas que la padecen y sus familias, así como para los sistemas de salud y las economías nacionales por los costos médicos directos y la pérdida de trabajo y sueldos”,[3] hay que impulsar programas de prevención de la salud, encaminados a promover el autocuidado en los estudiantes ya que el consumo de harina, por parte de los estudiantes, es alto en ambos centros escolares, UNAM 50.4% y SEP 45%, ver gráficas 9 y 10.  (Al final del artículo)

Realizar una alimentación balanceada tomando en consideración el “Plato del Bien Comer”, incide al disminuir las posibilidades de desarrollar sobrepeso y obesidad, hay que propiciar en los estudiantes una cultura del autocuidado, de manera general, con objeto de evitar desarrollar enfermedades.

Se recomienda que el alumno practique algún deporte ya que este es fundamental en el desarrollo del estudiantado, “No obstante, el cambio en los estilos de vida, los procesos acelerados de urbanización, la amplia oferta de alimentos de rápida preparación, ha contribuido a que la población aumente el consumo de alimentos de alta densidad energética pero bajo contenido nutricional, como bebidas azucaradas, alimentos procesados (con alto contenido de sal y de grasas saturadas y trans), abandonando la ingesta de alimentos frescos y naturales como las frutas y verduras, los cuales son fuente de vitaminas, minerales y fibra requeridos para diferentes funciones en el organismo”,[4] cuidar la alimentación conlleva tener una vida sana, 47.9% de los encuestados de la UNAM indican que sí cuidan su alimentación, así mismo 44.3% de la SEP, la idea de vida sana está más presente en los alumnos de la UNAM, ver gráfica 11. (Al final del artículo)

Permanecer mucho tiempo sentado, genera el sedentarismo en los estudiantes y por lo tanto incrementa la posibilidad de sobrepeso y obesidad, así como problemas circulatorios y enfermedades crónico-degenerativas. Hay que fomentar el estilo de vida saludable en los educandos por parte de la familia, la escuela y el estado, con objeto de generar la cultura del autocuidado y la previsión de la salud, 50% en la UNAM y 45.2% en la SEP permanecen mucho tiempo sentados, ver gráfica 12.  (Al final del artículo)

El sedentarismo incide sobre un porcentaje reducido de estudiantes, 5.1% de la UNAM y 3.7% de la SEP, la posibilidad de sobrepeso y obesidad es mayor entre este sector de alumnos, son sedentarios y población de riesgo para diversas enfermedades, con este sector de educandos hay que definir estrategias para fomentar el deporte y el ejercicio cotidiano promoviendo la cultura del autocuidado, 6.7% de los encuestados de la UNAM realizan ejercicio programado y 43.9% de la SEP, ver gràfica13.  (Al final del artículo)

El ejercicio  está encaminado a tener un estilo de vida saludable, ya que se mejora la salud, realizarlo al menos treinta minutos al día puede incidir para no generar sobrepeso y obesidad, quien no tiene la cultura del deporte y el ejercicio se vuelve sedentario y población de riesgo a enfermedades, 31.4% (sumatoria de los parámetros casi nunca y nunca) de los estudiantes de la SEP, no realizan ejercicio, en comparación del 19.3% de la UNAM, considerándose posible población de riesgo, la inactividad del ejercicio escolar es mayor en el plantel de la SEP,  ver gráfica 14.  (Al final del artículo)

Consideraciones Finales

Las escuelas deben ser promotoras de hábitos de alimentación sanos y así contribuir a disminuir el porcentaje de sobrepeso y obesidad que existe en la sociedad mexicana.

Intensificar las campañas nutricionales por todos los medios de comunicación masivas para tratar de reducir los problemas que se derivan de las prácticas de nutrición no adecuadas, que inciden en la obesidad y sobrepeso, que en algún momento desencadenan las enfermedades crónico-degenerativas.

Los productos que se venden a los estudiantes en las escuelas tienen que ser nutritivos y sanos, bajos en azúcares y harinas, los centros escolares tienen que proporcionar orientación sobre prácticas de alimentación sanas a los estudiantes, generar programas para conocer los componentes del “Plato del Bien Comer” y propiciar hábitos de vida sana.

Hay que apoyarse de las escuelas que ofrezcan carreras de nutrición y dietética para que impartan pláticas a los estudiantes, sobre los hábitos de alimentación sanos.

No existe una cultura de autocuidado en el sector estudiantil ni en la sociedad mexicana, las escuelas públicas tienen que implementar estrategias para incidir en el estudiantado y generar una cultura de la previsión de la salud, así mismo, establecer programas de acondicionamiento físico que sea atractivos para los alumnos y practiquen la actividad física al menos treinta minutos al día.

El estado no tiene que olvidar su responsabilidad que tiene con la sociedad, para generar políticas públicas de salud, para contar con una población sana y que disminuya el porcentaje de su presupuesto al sector salud, al contar con una población sana.

Ver anexo

Bibliografía

  1. Clavijo Cañizares, Sonia Marcela, Delgado Chinchilla Diana María (2017) Los beneficios de la alimentación saludable para asegurar una mejor calidad de vida, Revista del Observatorio de Salud Pública de Santander Año 12 ∙ Número 1 ∙ enero – junio, España.
  2. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2018). Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Salud Pública e Instituto Nacional de Estadística y Geografía, México.
  3. Organización Mundial de la Salud. (2016) Informe Mundial sobre la Diabetes, Resumen de Orientación.

Referencias electrónicas

  1. Bien Comer: Logra una alimentación saludable. http://www.spps.gob.mx/noticias/971-plato-bien-comer-logra-alimentacion-saludable.html.
  2. Plato del bien comer: Logra una alimentación saludable http://www.spps.gob.mx/noticias/971-plato-bien-comer-logra-alimentacion-saludable.html.
  3. Organización Mundial de la Salud (OMS) (2015). Alimentación sana. Recuperado de: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/ fs394/es/.
  4. Organización Mundial de la Salud, OMS (s.f). Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud. Fomento del consumo mundial de frutas y verduras. Hoja informativa. Recuperado de http://www.who.int/dietphysicalactivity/fruit/es/index1.html. www.who.int/diabetes/global-report.

[1] Clavijo Cañizares, Sonia Marcela, Delgado Chinchilla Diana María. Los beneficios de la alimentación saludable para asegurar una mejor calidad de vida, Revista del Observatorio de Salud Pública de Santander Año 12 ∙ Número 1 ∙ enero – junio, pág. 32 de 2017, España.

[2]Ibidem., pág. 32.

[3]Organización Mundial de la Salud. (2016) Informe Mundial sobre la Diabetes, Resumen de Orientación, pág. 2.

[4]Clavijo Cañizares, Sonia Marcela, Delgado Chinchilla Diana María. Los beneficios de la alimentación saludable para asegurar una mejor calidad de vida, Revista del Observatorio de Salud Pública de Santander Año 12 ∙ Número 1 ∙ enero – junio, pág. 31 de 2017, España.