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Consumo de alcohol e inteligencia emocional en estudiantes universitarios: una Búsqueda Sistemática de Literatura

Consumo de alcohol e inteligencia emocional en estudiantes universitarios: una Búsqueda Sistemática de Literatura

Autor principal: Jesús Radai López Posadas

XVI; nº 16; 825

Alcohol consumption and emotional intelligence in university students: a Systematic Literature Search

Fecha de recepción: 25/07/2021

Fecha de aceptación: 27/08/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 16 –  Segunda quincena de Agosto de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 16; 825

Autores:

Jesús Radai López Posadas1, Valeria Mendoza Schettino2, Lizbeth Acevedo Bazán2, Héctor Abiel Pérez Rodríguez2, Rosa Yamileth Ríos Regino2

  1. Docente de la Licenciatura en Enfermería en el Instituto de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud, Facultad de Enfermería, Orizaba, Veracruz, México.
  2. Estudiante de la Licenciatura en Enfermería en el Instituto de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud, Facultad de Enfermería, Orizaba, Veracruz, México.

Resumen

Introducción: A nivel mundial se producen 3 millones de muertes anuales, debido al consumo de alcohol, por otro lado, la incidencia de ingesta en México es atribuible al 27.0% en jóvenes de 15 a 19 años, los factores de riesgo están relacionados con los aspectos emocionales, familiares y tiempo libre; existe una relación causal entre el consumo nocivo de esta droga y una serie de trastornos mentales y comportamentales. En los años 1990 a 2015, México registró una incidencia de suicidios de aproximadamente 104 mil casos, relacionados a la disminución de la inteligencia emocional que ocasionaba altos índices de depresión, ansiedad y estrés. Objetivo: Identificar la relación entre el consumo de alcohol y la inteligencia emocional en estudiantes universitarios a través de la evidencia científica acumulada. Metodología: Se consultaron artículos científicos a partir de una Búsqueda Sistemática de Literatura implementando el Estudio de Mapeo Sistemático, haciendo uso de bases de datos, palabras clave, operadores booleanos y criterios de inclusión. Resultados: Se utilizaron las bases de datos SciELO, LILACS, BVS, Redalyc y Medline, obteniendo un total de 21,000 artículos científicos con una selección final de 10 documentos por su relevancia, relación y apego al tema de análisis. Conclusión: Los datos concluyen que la población estudiantil ha consumido alcohol una vez en la vida desde una edad temprana, se relaciona una dependencia considerando algunos factores influyentes como la familia, comunidad, amistades y entorno donde se desarrolla el individuo; el estado emocional es influyente e importante en la ingesta alcohólica debido a la exposición a factores de adaptabilidad, autoconcepto, autorrealización y adaptación del universitario.

Palabras clave: consumo de alcohol, inteligencia emocional, estudiantes universitarios.

Abstract

Introduction: There are 3 million deaths per year worldwide due to alcohol consumption, on the other hand, the incidence of alcohol consumption in Mexico is 27.0% in young people aged 15-19 years, the risk factors are related to emotional, family and leisure time aspects; there is a causal relationship between the harmful consumption of this drug and a series of mental and behavioral disorders. In the years 1990 to 2015, Mexico registered an incidence of suicides of approximately 104 thousand cases, related to the decrease in emotional intelligence that caused high rates of depression, anxiety and stress. Objective: To identify the relationship between alcohol consumption and emotional intelligence in university students through the accumulated scientific evidence. Methodology: Scientific articles were consulted through a Systematic Literature Search implementing the Systematic Mapping Study, making use of databases, keywords, Boolean operators and inclusion criteria. Results: SciELO, LILACS, BVS, Redalyc and Medline databases were used, obtaining a total of 21,000 scientific articles with a final selection of 10 documents for their relevance, relationship and adherence to the topic of analysis. Conclusion: The data conclude that the student population has consumed alcohol once in their lives from an early age, a dependence is related considering some influential factors such as family, community, friends and environment where the individual develops; the emotional state is influential and important in alcohol intake due to the exposure to factors of adaptability, self-concept, self-realization and adaptation of the university student.

Keywords: alcohol consumption, emotional intelligence, university students.

Declaración de buena práctica

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Introducción

El consumo de alcohol se define como la conducta asociadas a la ingesta de bebidas embriagantes, incluyendo su uso en situaciones sociales1, por otro lado, la Organización Panamericana de la Salud2 determina que la ingesta de esta sustancia actúa sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan el pensamiento, emociones y comportamiento, provocando cambios en el estado físico y mental de quien lo consume, asimismo, está comprobado que grandes cantidades de esta droga aumentan los riesgos de exposición a problemas como adicción, accidentes de tránsito, pérdida del conocimiento, enfermedades de transmisión sexual e incluso la muerte.

Estudios epidemiológicos han demostrado que 5.3% de los decesos en todo el mundo son a causa del consumo de alcohol, además de generar una discapacidad a una edad relativamente temprana. Se estima que en México 27.0% de las personas bebedoras actuales son jóvenes de 15 a 19 años, que se encuentran en una etapa de cambios emocionales favoreciendo al consumo de sustancias adictivas3.

Por otro lado, la Inteligencia Emocional (IE) es conceptualizada como la capacidad de entender y manejar las emociones y utilizar este conocimiento para mejorar el pensamiento, sus componentes son la empatía, automotivación, autoconocimiento, autorregulación y las habilidades sociales4, de igual forma, Paéz y Castaño5 consideran a la IE como un factor importante para el éxito escolar, debido a que influye en la formación del autoestima y bienestar sensitivo e interpersonal, en la calidad de las redes interaccionales, apoyo social y menor disposición para presentar comportamientos disruptivos, agresivos o violentos, así mismo, interviene en la disminución de ansiedad, depresión y consumo de sustancia adictivas.

En el 2020 se calculó que más de 300 millones de personas en el mundo presentaron depresión, especialmente mujeres y una de las causas principales fue la variación del estado de ánimo y la respuesta emocional a problemas de la vida cotidiana, datos alarmantes debido a que anualmente se suicidan cerca de 800 mil personas y es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años6.

Objetivo General

Identificar la relación entre el consumo de alcohol y la inteligencia emocional en estudiantes universitarios a través de la evidencia científica acumulada.

Metodología:

Búsqueda Sistemática de Literatura

El presente estudio se realizó a partir de una Búsqueda Sistemática de Literatura implementando el Estudio de Mapeo Sistemático, a través de este proceso de investigación se consultaron las bases de datos SciELO, LILACS, BVS, Redalyc y Medline, mediante el uso de las palabras clave: consumo de alcohol, inteligencia emocional y estudiantes universitarios; empleando los operadores booleanos AND, OR y NOT para ampliar y delimitar la búsqueda de información, obteniendo un total de 21000 artículos, con una selección final de diez documentos por su relevancia, relación y apego al tema de análisis.

Criterios de Selección

Se incluyeron artículos publicados en los últimos diez años, teniendo en consideración la relación con las variables consumo de alcohol e inteligencia emocional, se seleccionaron documentos que poseían un diseño metodológico con tendencia de campo, pertenecientes a bases de datos científicas y las publicaciones disponibles en el idioma español e inglés.

Se excluyeron artículos que implementaban como metodología el enfoque documental y de validación de instrumentos, además de estudios denominados fuentes secundarias, de igual manera no fueron seleccionadas las publicaciones que carecieran de una consistencia interna y una población de estudio diferente al alumnado universitario.

Resultados

Conductas de búsqueda

A partir de la Búsqueda Sistemática de Literatura y de los criterios de selección para los estudios relacionados, se obtuvo un total de 21,000 artículos. En la primera fase de selección tras la lectura de título se eliminaron 15,945 artículos, debido a que estaban ligados a información no relacionada al tema de investigación o eran de tipo secundarios, quedando un total de 5,055 de los cuales en la segunda fase fueron excluidos 3,396 a través del análisis en relación con los títulos, restando 1,659, seleccionados por relación a las variables de estudio.

Como tercera etapa mediante la lectura de resumen o abstract, se descartaron 1,251 de los cuales en la cuarta fase se suprimieron 284 publicaciones por falta de estructura interna, que implementaban como metodología estudios de validación de instrumentos. Finalizando el proceso se seleccionaron diez documentos por su relación al trabajo de investigación y apego a los criterios de inclusión (Figura Nº 1). Por otro lado, para demostrar el rigor científico de los proyectos seleccionados se clasificaron de acuerdo con los niveles de evidencia señalados por la U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF) (Tabla Nº 1 y Tabla Nº 2).

Criterios de Análisis

Consumo de alcohol en estudiantes universitarios

Ignacio, Ribeiro y Bunn7, mostraron que las altas cantidades de ingesta de alcohol aumentan los riesgos de exposición a problemas como adicción, pérdida del conocimiento, riesgo de muerte, infarto agudo al miocardio, problemas gástricos; y las consecuencias conductuales como accidentes de tránsito, relaciones sexuales sin protección, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, abuso sexual, participación en peleas, deterioro del patrón del sueño y la retención de conocimientos, lo que conlleva a que el Episodio de Consumo Excesivo de Alcohol (ECEA) sea considerado un comportamiento de alto riesgo en los estudiantes universitarios.

En cuanto a la percepción y conocimiento de los alumnos encuestados sobre el ECEA, 91.5% negó saber sobre el tema, pero si afirmaron tener acceso a bebidas alcohólicas, 24.8% se consideró bebedor de alto riesgo y 85.0% refirió haber pasado por una situación traumática de ingesta excesiva. Finalmente concluyen que los estudiantes subestiman los efectos negativos de esta droga y en consecuencia se genera una fácil exposición a situaciones de riesgo y daño de salud.

Salcedo, Palacios y Espinosa8, refiere que el alcohol es el principal factor de riesgo para la morbilidad en las Américas, el consumo y los patrones que caracterizan a los trastornos por el uso y afecciones al ser humano. Estos elementos presentan un comportamiento epidemiológico entre los jóvenes, destacando como la sustancia más popular y mayormente utilizada.

Dentro de los resultados de este estudio se conoce que 98.0% de los estudiantes universitarios han consumido alcohol alguna vez en la vida, siendo 88.0% para hombres y 70.8% para mujeres. Descubriendo que la cerveza es la bebida preferida por la mayor parte de los jóvenes (58.0%), ocupando el primer lugar de ingesta en ambos sexos. El consumo de sustancias psicoactivas está asociado a la búsqueda de identidad, autonomía, libertad, nuevas emociones y sensaciones, mecanismos de escape y curiosidad.

Cárdenas, Bouroncle y Jaén9 expresan que 2.7% de la población estudiantil se encuentra en un alto riesgo de salud, económico y legal debido al consumo de bebidas alcohólicas, 33.0% del alumnado llega a alcanzar un nivel de riesgo moderado para presentar problemas de salud atribuido a sus hábitos de ingesta alcohólica, mientras que 22.5% muestra un riesgo moderado por el consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA).

Inteligencia emocional en estudiantes universitarios

Páez y Castaño5, definen a la Inteligencia Emocional como un factor para el éxito escolar debido a que influye en la formación del autoestima, bienestar y satisfacción emocional e interpersonal, calidad de las redes interacciónales, apoyo social y menor disposición para presentar comportamientos disruptivos, agresivos o violentos, de igual forma, interviene en la disminución de la ansiedad, depresión y consumo de sustancia adictivas.

En su investigación señalan que destacó el género femenino (58.6%) con una edad promedio de 20.9 años. Como resultado 36.0% presenta un alto nivel en el Cociente Emocional (EQ), por otro lado, en los factores intrapersonal, interpersonal y estado de ánimo se expone un bajo nivel rondando el 4.7%.

Montejo10, señala que el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) es un tipo de enseñanza centrada en el estudiante, que se caracteriza por producir el conocimiento en el contexto de la solución a un obstáculo, que fomenta la inteligencia emocional interpersonal, que incluyen la expresión, comprensión y aceptación de las emociones. En ese contexto, los autores realizaron un estudio experimental, donde el grupo control fue adiestrado mediante técnicas tradicionales no relacionadas al ABP.

Lo anterior, aporta un alto grado explicativo del rendimiento y conductas disruptivas, como estrés, ansiedad, consumo de tabaco y alcohol, los autores encontraron diferencias significativas entre las puntuaciones promedio obtenidas por el grupo experimental y el grupo de control en los cinco componentes de la inteligencia emocional, al compararse las diferencias entre las medias de los grupos en el elemento Intrapersonal, se encontró mejoría en los factores emocionales en el grupo experimental (Pre-Test M = 148.57; Post-Test M = 158.04; t = 2.09; p = 0.04).

Por otra parte, dentro de sus resultados destaca que, al compararse las diferencias entre las medias de los grupos en el componente Intrapersonal, se encontró una mejoría en el grupo experimental (Pre-Test M = 148.57; Post-Test M = 158.04; t = 2.09; p = 0.04). En cuanto al componente Interpersonal también se encontró un aumento en el grupo experimental (Pre-Test M = 110.39; Post-Test M = 117.17; t = 2.11; p = 0.03).

Del mismo modo, en el componente adaptabilidad se observan diferencias (Pre-Test M = 87.48; Post-Test M = 89.43; t = 2.10; p =0.03), encontrándose un aumento. En el caso del componente Manejo del Estrés se encuentran diferencias estadísticamente significativas (Pre-Test M = 63.65; Post-Test M = 70.83; t = 2.09; p = 0.04), demostrando mejoría. En el componente Estado de Ánimo General se encontraron diferencias (Pre-Test M = 66.43; Post-Test M = 67.48; t = 2.10; p = 0.03).

Considerando la tendencia de los resultados observados y presentados, se infiere que el programa de ABP es útil para desarrollar los componentes de la inteligencia emocional, mejorando el autoconcepto, autoconciencia, asertividad y la autorrealización e independencia que posee un individuo y cumplen las etapas de aplicación del método.

Cazalla y Molero11 utilizaron una muestra total de 325 estudiantes de los cuales 67 son hombres (20.6%) y 258 son mujeres (79.3%), como resultado presentan datos donde la puntuación media más alta en Inteligencia Emocional Percibida (IEP) es 27.5 y la media más alta en ansiedad aparece M= 30.0, los autores señalan que la importancia de la IE radica en su gran influencia en distintos campos, que se caracteriza por el metaconocimiento que las personas tienen sobre sus habilidades emocionales.

Los autores refieren que las habilidades emocionales deben estar presentes en los contenidos que potencien la formación inicial de los estudiantes, considerando que estos aspectos son fundamentales para su desarrollo profesional, debido a que favorecen en la consecución de una educación de calidad, destacando su importante papel para la salud, siendo una parte innegable de la vida y fundamental para mejorar sus conductas saludables.

Consumo de drogas en estudiantes universitarios

García y su equipo de investigación12 considera como droga a todo fármaco o principio activo de un medicamento de origen biológico natural y artificial, que además de producir alteraciones en el sistema nervioso es capaz de provocar cambios en el estado psicológico y mental, a lo que recalca que la población en mayor riesgo por su vulnerabilidad son los jóvenes y adolescentes. En su investigación se describe un índice de consumo de drogas lícitas (café, tabaco y alcohol) en el género femenino con 75.8% de la muestra estudiada, señala que los factores relacionados a la ingesta fueron la exposición a situaciones de estrés, seguido de los conflictos familiares y económicos.

También exponen que la edad de inicio del consumo de bebidas embriagantes fue entre los 17 a 19 años, con mayor incidencia en el género masculino (75.4%), de igual forma, refiere que 52.6% inició con el café, 38.7% con alcohol principalmente los fines de semana y 8.7% con tabaco, teniendo en cuenta que los principales motivos relacionados con la ingesta inicial fueron la aceptación social entre grupos de amigos y la escasa percepción de los riesgos asociados.

Por otra parte, Souza, Hamilton y Miotto13 consideran que la ingesta de sustancias adictivas como alcohol, marihuana y cocaína está relacionada al tipo de cultura, reglas y leyes impuestas por la familia, padres e instituciones en las que se desarrolla el estudiante, también señalan que la exposición a la violencia, bullying, interacción con pandillas, disponibilidad y alcance de las drogas son un factor importante para el consumo de estas. Dentro de los resultados de su estudio obtuvieron que 24.0% de la muestra poblacional ha consumido marihuana, 2.5% cocaína y señalan que 24.1% ha probado el alcohol y 25.0% abusan de esta sustancia. De acuerdo con las drogas ilícitas 54.0% consume de forma excesiva marihuana y cocaína.

Los autores señalan que los estudiantes al ingreso a la universidad pasan por un conjunto de cambios en el comportamiento y aumento de interacciones sociales, en este sentido, es un predictor de abuso de sustancias lo que conlleva a un bajo rendimiento académico. Sin embargo, mencionan que no existe una relación entre el consumo de marihuana, cocaína y alcohol con el desempeño académico, pero indican que el uso temprano y abusivo de la marihuana aumenta el abandono escolar y que el consumo de cocaína genera una dependencia y riesgo mayor a padecer algún trastorno mental.

Abrão, Aragão y Heringer14 expresan que 78.8% del total del alumnado práctica algún deporte, las sustancias legales más consumidas son alcohol y tabaco con 56.8%, sin embargo, 6.5% ingirió cocaína, heroína, marihuana, crack y hachís, lo que significa que la población estudiantil tiene accesibilidad a este tipo de sustancias, aunque estén prohibidas. Referente a la ingesta de bebidas alcohólicas 29.3% indicó tener un patrón excesivo, por lo cual los autores señalan que el tiempo libre está relacionado con el uso drogas, lo que genera un aumento de intoxicación en los consumidores excesivos, los cuales van acompañados de las actividades sociales y solitarias en las que participa el individuo.

Consumo de alcohol en relación con la inteligencia emocional

González, Lázaro y Palomera15, exponen la prevalencia del consumo de alcohol de la muestra de estudio, donde 40.8% habían probado la sustancia alguna vez en la vida, entre los consumidores, aproximadamente 67.4% habían tenido una ingesta intensiva durante seis días o más en el último mes y 58.5% participaban en botellones una o más veces al mes.

De forma específica, para la variable consumo de alcohol alguna vez, la correlación más elevada es con los factores de percepción emocional (r = -0.34, p<0.01), claridad emocional (r = -0.33, p<0.01), reparación emocional (r = -0.32, p<0.01) y autoasertividad (r = -0.32, p<0.01). De acuerdo con la variable consumo intensivo de alcohol, destacó la correlación con los factores de claridad (r = -0.22, p<0.01) y percepción emocional (r = -0.23, p<0.01), para la variable participación en botellones, la mayor correlación fue con reparación emocional (r = -0.26, p<0.01) y autoasertividad (r = -.25, p<0.01).Con relación a la contribución de la IE e ingesta de bebidas embriagantes, se muestra que los factores de rasgo y habilidad actúan como protectores al consumo de alcohol, pero la atención emocional funge como factor de riesgo si se presenta en un grado elevado.

Conclusión

A partir del análisis y lectura de las investigaciones, se concluye que la población estudiantil ha consumido alcohol por lo menos una vez en la vida desde una edad temprana, lo que resulta alarmante ya que existe una ingesta antes del tiempo establecido legalmente, en donde sobresale el sexo masculino con un mayor uso de la droga, principalmente los fines de semana y el género femenino refiere un consumo moderado relacionado a fines recreativos, en la cual destaca la cerveza como la bebida preferida por la mayor parte de los jóvenes. En cuanto a la frecuencia de bebidas alcohólicas se asocia con el indicio al uso de otras sustancias como tabaco, marihuana y cocaína.

Respecto a la edad en que inicia su interacción con la droga, se infiere que los estudiantes con el paso del tiempo pueden generar una dependencia al uso de estas sustancias, considerando algunos factores influyentes como la familia, comunidad, amistades y entorno donde se desarrolla el individuo. Por otro lado, los resultados marcan una situación más preocupante, debido a que los jóvenes reconocen los daños y consecuencias que este hábito genera en su estado de salud físico y mental, pero ignoran esta situación, por lo que se considera una conducta de alto riesgo en los estudiantes universitarios.

Por otra parte, la inteligencia intrapersonal percibida por los estudiantes se basa principalmente en la conciencia que tiene el individuo de sí mismo, autoconcepto, autorrealización y dependencia, en donde el alumno desarrolla una actitud de compromiso con su aprendizaje, orientándolo a la reflexión sobre sus actos, capacidades y consecuencias. Se identificó que los jóvenes que son conscientes de su capacidad emocional tienen un mayor manejo del estrés, para afrontar problemáticas, control de sus propios sentimientos y la adaptación a la exposición de nuevos entornos sociales.

Por ende, el estado emocional de los estudiantes puede ser un influyente importante en la ingesta alcohólica debido a la exposición a factores de adaptabilidad, manejo de la tensión, situaciones de estrés, depresión y ansiedad, seguido de conflictos escolares, familiares o sentimentales, los cuales señalan que al haber una alteración en la percepción y estado de conciencia, existe una mayor incidencia a la ingesta de las bebidas alcohólicas que es capaz de generar cambios en la conducta del individuo por lo cual, se afirma que existe una relación entre el consumo de alcohol y la inteligencia emocional.

Ver anexo

Referencias Bibliográficas

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