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Cuidados de Enfermería en Cáncer de próstata

Cuidados de Enfermería en Cáncer de próstata

El cáncer de próstata  afecta al sistema reproductor masculino y consiste en la mutación y multiplicación descontrolada de las células prostáticas. Afecta sobre todo a mayores de 50 años. Como con otros tipos de cáncer, se desconoce la causa exacta de su aparición. Sí se han identificado, sin embargo, varios factores de riesgo como ser mayor de 45 años, tener antecedentes familiares u obesidad entre otros. No produce síntomas en un principio pero con el tiempo aparecen manifestaciones muy características como presencia de orina en sangre, problemas de micción o disfunción eréctil.

Autores:

  1. Elena Pereira Jiménez DUE. Interclinik
  2. Ana Hermosín Alcalde DUE. Centro de diálisis Diaverum (Cartaya).
  3. Alejandro Núñez Máquez DUE. Hospital San Juan de Dios. (Sevilla)

Resumen              

El tacto rectal es la prueba más recurrente para detectarlo, aunque se puede completar con TAC, biopsias y ecografías. El tratamiento puede incluir radioterapia, cirugía y/o distintos procedimientos hormonales. Los cuidados de enfermería se basarán en el control de drenajes, medicación y aparición del dolor, pero también en dotar al paciente de la información necesaria sobre su enfermedad y prestarle  apoyo emocional en todo momento.

Palabras clave: sistema reproductor masculino, próstata, ganglios linfáticos, dolor, metástasis.

Introducción

Se denomina cáncer de próstata al que se desarrolla en uno de los órganos glandulares del sistema reproductor masculino llamado próstata. El cáncer se produce cuando algunas células prostáticas mutan y comienzan a multiplicarse descontroladamente. Estas también podrían propagarse desde la próstata a otras partes del cuerpo, especialmente los huesos y los ganglios linfáticos originando una metástasis. Esta afección puede causar dolor, micción dificultosa, disfunción eréctil, entre otros síntomas.

La enfermedad se desarrolla más frecuentemente en individuos mayores de 50 años. Es el segundo tipo de cáncer más común en hombres. Sin embargo, muchos hombres que desarrollan cáncer de próstata nunca tienen síntomas, ni son sometidos a terapia. Diversos factores, incluyendo la genética y la dieta, han sido implicados en su desarrollo, pero hasta la fecha, las modalidades de prevención primaria conocidas son insuficientes para eliminar el riesgo de contraer la enfermedad.

Causas y factores de riesgo

La dependencia hormonal del cáncer de próstata -y de ahí la utilidad de sustancias hormonales en su tratamiento- parece indicar que los andrógenos intervienen en su aparición. Sin embargo, no se ha podido establecer la relación de otros factores como los genéticos, ambientales o de carácter  infeccioso con este tipo de cáncer.

Existen, no obstante, una serie de factores de riesgo que pueden favorecer la aparición del cáncer de próstata, y que se relacionan a continuación:

Factores de riesgo del cáncer de próstata

  • Edad:normalmente aparece a partir de los 45 años, y las posibilidades de desarrollar este tipo de cáncer aumentan con la edad.
  • Raza:es más frecuente y más agresivo en los hombres de raza negra.
  • Factores genéticos:tener familiares con cáncer de próstata aumenta el riesgo, más cuanto más cercano es el parentesco con el enfermo.
  • Dieta:el consumo de grasa animal incrementa el riesgo. Por el contrario, los vegetales, como el tomate y la soja, y otros alimentos, como el salmón, podrían proteger.
  • Hormonas:la elevación de testosterona y de IGF-1 (factor de crecimiento insulínico) se relacionan con un mayor riesgo.
  • Frecuencia eyaculatoria:parece que tener cinco o más eyaculaciones semanales tiene un efecto protector.
  • Obesidad:como en otros muchos cánceres, la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

Síntomas

En los primeros estadios del cáncer de próstata este no suele presentar síntomas, de ahí que cuando lo hacen suele ser tarde y haberse ya extendido fuera de la próstata.

Entre los síntomas del cáncer de próstata habituales vemos que:

Puede producir síntomas obstructivos del tracto urinario inferior, parecidos a los que se producen en la hipertrofia benigna de próstata, aunque el síntoma que no se da en esta última es la presencia de sangre en la orina. Puede haber dificultad para orinar o para detener el pis, o necesidad de levantarse a menudo por las noches a miccionar. También pudiera aparecer una sensación de ardor al hacerlo.

Se ha comprobado que hasta el 25% de los pacientes que tienen problemas de retención de orina de forma aguda presentan un carcinoma prostático; y de estos, alrededor de un 25% presentan metástasis en el momento del diagnóstico, que pueden producir dolor óseo, compresión medular, alteraciones en la coagulación…

Otros posibles síntomas de cáncer de próstata son el dolor en la parte inferior de la espalda, los muslos o las caderas; o el tener disfunción eréctil.

Actualmente estos signos están disminuyendo, gracias a la realización de pruebas que facilitan el diagnóstico de la enfermedad en estadios tempranos y asintomáticos. No obstante, estos síntomas no son un indicativo exacto de la presencia de cáncer de próstata y podrían deberse a otros problemas, por lo que conviene acudir al médico para que disipe tus dudas.

Diagnóstico.

Diagnosticar precozmente un tumor en la próstata aumenta considerablemente las probabilidades de curación del mismo. Por ello, es importante que todos los hombres se realicen revisiones anuales, o a partir de los 45 años si se tienen antecedentes familiares de casos de cáncer prostático. Para llegar al diagnóstico de cáncer de próstata se realizan las siguientes pruebas:

Tacto rectal

Se trata del método fundamental de aproximación diagnóstica, por lo que suele aconsejarse un tacto rectal y una evaluación de PSA (marcador tumoral) anual a los hombres mayores de 50 años con el fin de detectar precozmente tumores de próstata.

En el tacto rectal se detectan todos los estadios salvo el T1 que, como se ha visto en la clasificación TNM, es un hallazgo incidental.

Al tacto, el carcinoma se presenta como un nódulo duro irregular.

Marcadores tumorales

La fosfatasa ácida prostática (FAP) es un marcador específico, pero cuando se eleva el cáncer suele estar ya diseminado fuera de la próstata, por lo que no resulta útil en el diagnóstico precoz.

El antígeno prostático específico (PSA) es un marcador de tejido prostático (es decir, cuanta más masa prostática haya, más elevado estará), y sus niveles suelen estar más aumentados en el cáncer, pero también pueden elevarse por patología benigna, por lo que si no está muy aumentado, de forma aislada no orienta hacia el cáncer.

Valores de PSA y posible relación con el cáncer de próstata:

  • Menor de 4 ng/ml:cáncer poco probable.
  • Mayor de 10 ng/ml:aumento de las probabilidades de cáncer, por lo que se realiza biopsia.
  • Entre 4 y 10 ng/ml:se deben utilizar otros parámetros para valorar la necesidad de una biopsia.

Pruebas de imagen

La ecografía a través del recto es lo más útil para comprobar el estadiaje local, ya que además de valorar la próstata se ven las estructuras cercanas.

TAC

La tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética se utilizan fundamentalmente para valorar los ganglios y las metástasis.

La gammagrafía ósea se usa en la detección de metástasis óseas, y suele realizarse cuando existe sospecha de que se hayan producido este tipo de metástasis, es decir, si la puntuación obtenida en la escala de Gleason es muy elevada y también lo es el PSA, ya que hay que averiguar si hay metástasis, sobre todo a la hora de plantear el tratamiento.

Biopsia prostática

Se realiza para confirmar el diagnóstico de cáncer de próstata. Está indicada si hay sospecha de cáncer, ya sea por el tacto rectal, por el aumento de los marcadores tumorales, o si se ha observado alguna alteración en las pruebas de imagen.

Tratamiento

En el cáncer que esté limitado a la próstata, y según la edad y el estado general del paciente, se indicará un tratamiento con intención curativa, pero si el cáncer está diseminado el objetivo del tratamiento es paliativo, para mejorar la calidad de vida del enfermo.

Estas son las opciones de tratamiento existentes para pacientes con cáncer de próstata:

Abstención terapéutica

Consiste en una estrecha vigilancia del paciente durante la progresión de la enfermedad, hasta llegar a un punto en el que se instaura el tratamiento, generalmente paliativo, como la hormonoterapia.

Esta pauta puede ofrecerse a pacientes con tumores de bajo grado y escaso volumen, asintomáticos, con una expectativa de vida inferior a los 10 años, o a aquellos pacientes que no acepten los posibles efectos secundarios de los tratamientos.

Prostatectomía radical

Se quita la próstata y las glándulas seminales.

Complicaciones más frecuentes:

Deben valorarse al año de la intervención, ya que hay mejoría hasta ese momento aproximadamente.

  • Incontinencia (2-57%):es más frecuente cuanto mayor es la edad del paciente.
  • Impotencia (50%):en los hombres mayores de 60 años puede llegar al 80%.

Radioterapia externa

La radioterapia externa es un tratamiento radical alternativo a la prostatectomía radical, y su resultado es mejor si se combina con el bloqueo androgénico, ya que los andrógenos influyen en la progresión del cáncer de próstata.

Complicaciones

Las complicaciones son similares a las de la cirugía, pero hasta los 2 años pueden aumentar:

  • La impotencia.
  • La incontinencia.
  • Las complicaciones a nivel digestivo y urinario, comodiarrea, cistitis…

Braquiterapia

Es un tipo especial de radioterapia en la que se implantan dentro de la próstata semillas radiactivas, que se controlan ecográficamente.

La ventaja de esta técnica frente a la radioterapia externa es que se pueden emplear dosis muy altas de radiación localizada sobre el tumor, y disminuyen las posibilidades de dañar a los tejidos sanos que lo rodean.

La braquiterapia es válida en los tumores en estadios bajos, como T1 y T2, con resultados parecidos a los obtenidos mediante cirugía.

Complicaciones:

  • Urgencia a la hora de orinar y/o defecar.
  • Retención de orina.
  • Sangrado por el recto o rectorragia.
  • Impotencia.

Hormonoterapia

La supresión hormonal puede frenar el crecimiento de las células del adenocarcinoma prostático que tienen algún tipo de dependencia hormonal. Para esto se utilizan distintas fórmulas:

  • Castración.
  • Estrógenos.
  • Progestágenos.
  • Agonistas de la hormona liberadora de hormonas sexuales.
  • Bloqueadores de los andrógenos.
  • Quimioterapia. No es muy efectiva en el adenocarcinoma prostático.

Efectos secundarios del tratamiento hormonal:

  • Disminución de la libido.
  • Impotencia.
  • Sofocos.
  • Aumento de las mamas.
  • Aumento de peso.
  • Pérdida de masa muscular.
  • Pérdida de pelo.
  • Disminución de la masa ósea (osteoporosis).
  • Anemia.
  • Variaciones lipídicas.
  • Hiperglucemia.
  • Hipertensión.
  • Alteraciones emocionales y mentales.
  • Cambio de carácter.
  • Depresióny ansiedad.

Tratamiento por estadios del cáncer de próstata

  • Estadio T1a:no se precisa tratamiento, aunque en algunos casos se plantea en los pacientes menores de 60 años con una elevada esperanza de vida.
  • Estadio T1b- T2c:prostatectomía radical, +/- radioterapia.
  • Estadio T3a en adelante:el paciente suele ser un hombre mayor con mal estado general, aunque cada vez hay menos pacientes en estos estadios gracias a los avances en los tratamientos y en la detección precoz. En estos casos se realiza tratamiento hormonal, aunque a veces se usa la radioterapia a modo paliativo en las metástasis que producen dolor.

 

Recidiva tumoral tras el tratamiento con intención curativa

Tras la prostatectomía radical los pacientes son monitorizados con los niveles de PSA que, tras la cirugía, deberían quedar a cero, por lo que si no es así puede indicar la presencia de masa tumoral en el organismo, ya sea porque quedan restos de próstata o porque se ha producido metástasis.

Tras emplear la radioterapia como tratamiento del cáncer de próstata localizado, el PSA se queda bajo, pero no a cero como con la cirugía, por lo que si ese valor bajo que se denomina valor nadir aumenta, habría que pensar en recidiva.

Tratamiento de urgencia del cáncer de próstata

En estadios avanzados el cáncer de próstata puede producir compresión medular; en estos casos se hará tratamiento hormonal y neurocirugía, para descomprimir.

Cuidados de enfermería

-Humanizar la experiencia de padecer cáncer.

-Relacionarse con el paciente y su familia.

-Brindar dignidad, particularidad y fuerza.

-Brindar educación continua.

-Ofrecer apoyo y orientación en el periodo del diagnóstico.

-Brindar y aclarar dudas de cada uno de los tipos de tratamiento.

-Disminución de la ansiedad.

-Escucha activa.

-Apoyo emocional.

-Proporcionar sentimientos de seguridad.

-En caso de dolor:

  • Administración de analgésicos.
  • Determinar la ubicación, características, calidad y gravedad del dolor antes de medicar al paciente.
  • Administrar los analgésicos a la hora adecuada para evitar los picos especialmente con el dolor severo.
  • Administrar analgésicos complementarios cuando sean necesario.

-Prevención de infecciones:

  • Control de infecciones intrahospitalaria.
  • Vigilancia de la piel.
  • Cuidados de la piel.
  • Cuidados del catéter urinario (permeabilidad, higiene, cantidad y características).
  • Cuidados del drenaje (sistema de drenaje cerrado, permeabilidad, fijación, cantidad y características).

-La prostatectomía es utilizada para curar el cáncer prostático, es un procedimiento quirúrgico que causa ansiedad, temor, dolor, entre otras complicaciones en el paciente. Los cuidados de enfermería en este contexto son muy variados, donde se abarca la esfera biopsicosocial del paciente junto con su familia con el fin que la persona realmente se recupere.

Conclusión

Los cuidados de enfermería en pacientes con cáncer de próstata irán dirigidos, en principio, a controlar y paliar el dolor con la medicación prescrita. También vigilarán drenajes, catéteres y la aparición de cualquier cambio físico que pueda aparecer en el paciente. Como en cualquier otra enfermedad, también será imprescindible informar al paciente sobre el alcance y evolución de su enfermedad y prestarle el apoyo emocional necesario.

Bibliografía.

1.- American Cancer Society: Detailed Guide: prostate cancer.

2.- Caballero Romeu JP, Palacios Ramos J, Pereira Arias JG, Gamarra Quintanilla M, Astobieta Odriozola A, Ibarluzea González G. «Prostatectomía radical: comparación de los resultados obtenidos durante las curvas de aprendizaje de la técnica laparoscópica pura y de la técnica asistida por robot con la prostatectomía radical retropúbica» Actas Urol Esp. 2008;32(10):968-975

3.- Ward JF, Zincke H. «Radical prostatectomy for the patient with locally advanced prostate cancer.» Journal Curr Urol Rep. 2003. Páginas 196-204, Vol. 4

4.- Ross RK, Shimizu H, Paganini-Hill A, Honda G, Henderson BE. «Case-control studies of prostate cancer in blacks and whites in southern California.» Journal Natl Cancer Inst. 1987. Páginas 869-74, Vol.78

5.- «Position of the American Dietetic Association and Dietitians of Canada: Vegetarian diets.» Journal Am Diet Assoc. 2003. Páginas 748-65, Vol. 103.