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Cuidados humanizados en el área quirúrgica

Cuidados humanizados en el área quirúrgica

Autora principal: Elena Berruezo Sancho

Vol. XVI; nº 13; 680

Humanized care in the surgical area

Fecha de recepción: 12/06/2021

Fecha de aceptación: 15/07/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 13 –  Primera quincena de Julio de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 13; 680

AUTORES: Elena Berruezo Sancho, Elena Val Ajona, Nora Esandi Vidaurre, Bárbara Gómez Salvador, Lucía Navallas Santos, (Enfermeras Complejo Hospitalario Navarra, Pamplona; España)

RESUMEN:

El bienestar, la salud y la seguridad del paciente constituyen el objetivo fundamental del equipo de salud. La Enfermería como profesión tiene la misión de alcanzar cada día más una excelencia en la prestación de sus cuidados y sus objetivos van encaminados a satisfacer las necesidades de salud de las personas que lo necesitan y de los familiares que lo acompañan. Una atención humanizada es el primer paso para alcanzar dicha meta.

El concepto de humanización de cuidados  no difiere del que se puede encontrar en otros ámbitos referentes a aspectos como la escucha, empatía, sensibilidad, cercanía y amabilidad entre otros, pero se remarca la necesidad de tenerlo aún más presente en el área quirúrgica por la situación estresante y desconocida  a la que se enfrentan los pacientes.

PALABRAS CLAVE: Cuidados de Humanización, quirófano, práctica de Enfermería.

ABSTRACT:

The well-being, health and safety of the patient constitute the fundamental objective of the

health team. Nursing as a profession has the mission of achieving more and more excellence in the provision of its care and its objectives are aimed at satisfying the health needs of the people who need it and the family members who accompany it. Humanized care is the first step to achieve this goal.

The concept of humanization of care does not differ from that which can be found in other areas regarding aspects such as listening, empathy, sensitivity, closeness and kindness, among others, but the need to have it even more present in the surgical area is highlighted due to the situation stressful and unfamiliar faced by patients.

KEYWORDS: Humanized care, operating room, nursing practice

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/
El manuscrito es original y no contiene plagio
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.

DESARROLLO:

El concepto de humanismo que actualmente se reconoce, es acuñado por los

neoclásicos alemanes a finales del siglo XVIII y los románticos a principios del siglo IX Y está enfocado al ser humano integralmente, generador de vida, libre de implicaciones religiosas, lo que favorece un cuidado centrado en la persona.

Esta profundización en el concepto de humanización repercute en los profesionales de enfermería de dos maneras: consigue una enfermera satisfecha consigo misma, consciente de las implicaciones éticas, sociales y políticas que influyen en su práctica profesional y una enfermera orientada hacia la humanización del cuidado que seacentrado en la persona. Así, el concepto de humanizar en el mundo sanitario, se refiere a promover, proteger la salud, curar la enfermedad y garantizar un ambiente armonioso dentro de una vida sana, teniendo en cuenta los factores físicos, emotivos, sociales y espirituales del individuo.

Desde este punto, diferentes teóricos han formado teorías y modelos de la humanización en la enfermería.

La historia de los modelos enfermería, nace con Florence Nightingale (2) en la segunda mitad del siglo XIX. Es desde este momento cuando comienzan a aparecer en la literatura profesional todos los modelos de cuidado y las teorías de enfermería que hacen una aproximación teórica a los elementos de la profesión.

.Son muchos los autores que han profundizado en la visión humanística de la enfermería: Florence Nightingale, Faye Glenn Abdellah, Ernestine Wiedenbach, Virginia Henderson, LydiaHall, Myra Levine, etc.

Entre todos ellas, destaca por su carácter innovador Jean Watson con su teoría del cuidado transpersonal, la cual refiere que el cuidado es para la enfermería su razón moral, no es un procedimiento o una acción, el cuidar es un proceso interconectado, intersubjetivo, de sensaciones compartidas entre la enfermera y paciente.

Watson describe la relación de cuidado transpersonal como un tipo de relación humana que se establece con otra persona, muy respetada para la persona que cuida y su estar en el mundo, es decir una relación basada en la armonía entre cuerpo, alma y mente mediante una relación de ayuda y confianza entre cuidador y persona cuidada.

 Para formular su teoría, define 7 supuestos y 10 factores de cuidado o factores caritativos. Los segundos son una extensión de los primeros, que permiten entender mejor las dimensiones en las experiencias humanas. Estas premisas, según su autora, regulan la práctica profesional de la enfermera, y la orientan a promover la recuperación del individuo de la enfermedad y la resolución de problemas.

Los 10 factores de cuidado descritos comprenden: formación humanista-altruista en un sistema de valores, incorporación de la fe-esperanza, el cultivo de la sensibilidad hacia uno mismo y hacia los otros, el desarrollo de una relación de ayuda y confianza, la aceptación de expresiones de sentimientos positivos y negativos, el uso sistemático de una resolución creativa de problemas del proceso asistencial, la promoción de una enseñanza-aprendizaje interpersonal, la creación de un entorno protector y/o correctivo para el medio físico, mental, espiritual y sociocultural, la asistencia con la gratificación de necesidades humanas y, por último, el reconocimiento de fuerzas fenomenológicas y existenciales.

Los tres primeros factores, forman la base de su teoría, donde se considera cada persona como “un ser en el mundo” teniendo en cuenta alma, cuerpo y espíritu. La persona debe de conseguir la armonía entre estas tres dimensiones. Desde esta consideración, desarrolla toda su construcción teórica, integrando los valores y las creencias de la vida humana, y formulando entre otros, lo que entiende y argumenta como axiomas del cuidado:

  1. “El cuidado (y la enfermería) han existido en todas las sociedades. La actitud de asistencia se ha transmitido a través de la cultura de la profesión como una forma única de hacer frente al entorno. La oportunidad que hantenido enfermeras(os) de obtener una formación superior y de analizar, a un nivel superior, los problemas y los asuntos de su profesión, han permitido a la enfermería combinar su orientación humanística con los aspectos científicos correspondientes”
  1. “La claridad de la expresión de ayuda y de los sentimientos, es el mejor camino para experimentar la unión y asegurar que algún nivel de comprensión sea logrado entre la enfermera-persona y paciente-persona. El grado de comprensión es definido por la profundidad de la unión transpersonal lograda, donde la enfermera y el paciente mantiene su calidad de persona conjuntamente con su rol.”
  1. “El grado de genuinidad y sinceridad de la expresión de la enfermera, se relaciona con la grandeza y eficacia del cuidado. La enfermera que desea ser genuina debe combinar la sinceridad y la honestidad dentro del contexto del acto de cuidado.”

La enfermera se encuentra en un lugar privilegiado con respecto a la tecnología y el paciente, esto puede hacer la diferencia entre la atención humanizada y la que no lo es. Como señalan Barnard y Sandelowski (3): “la enfermera es el puente que une la tecnología con la atención de salud humana y tiene la responsabilidad de mantener la humanidad en medios ambientes tecnológicos, se ve a sí misma como mediadora entre dos fuerzas aparentemente irreconciliables y distintas, la humanidad y la tecnología”

La humanización dentro del área quirúrgica comienza en el preoperatorio, cuando el cliente debería recibir las informaciones necesarias para reducir su ansiedad. Establecer una comunicación efectiva sería una de las maneras de conquistar la confianza del paciente y humanizar la atención.

El profesional será quien interaccione con su paciente  atendiendo a sus intereses e informando, ofreciendo así  seguridad y disminuyendo sus dudas y recelos  en la medida que se consolide la relación de confianza profesional sanitario-paciente.

En el quirófano, en algunas ocasiones, la atención al paciente es impersonal y los problemas individuales son ignorados. Entonces ocurre  que el paciente pasa a ser tratado como un caso más atendido por el equipo, quedando la familia excluida también. Para Santos et. Al1(1) “el enfermero de quirófano debe desligarse de su papel exclusivamente técnico e integrarse en el cuidado total del cliente. En una cirugía la atención comienza mucho antes y termina mucho después del acto quirúrgico en sí, así el enfermero competente sería aquel que se compromete con la humanización pues sólo la utilización de conocimientos técnicos no satisface la voluntad de los pacientes. “

La calidad del encuentro entre la enfermera y el paciente hace la diferencia entre una práctica humanizada y otra instrumental, por esto, una relación interpersonal, más allá de la ejecución de procedimientos y técnicas, es una oportunidad de crecimiento y maduración para el paciente y la propia enfermera (10).

 El enfermero  de quirófano debe desligarse de su papel exclusivamente técnico e integrarse en el cuidado total e integral del paciente. Es importante reconocer en cada persona su componente biológico, psicológico, cultural, social y espiritual, así como dirigir el cuidado a todas las dimensiones, físico, social y mental.

Una atención de calidad intentará aliviar la ansiedad del paciente al transmitirle informaciones que faciliten su enfrentamiento a la intervención con más seguridad y menos miedo. Para ello, es esencial la individualización del cuidado, es decir, sería necesario estar atento a lo que ocurre con cada paciente que llega a la unidad. Conocer cómo una situación afecta a una persona sólo puede conseguirse con una actitud de empatía por parte del profesional.

Estudios centrados en la percepción de los pacientes en el ámbito hospitalario, afirman que la tecnología es fundamental en la atención, sin embargo, destacan que, para ellos, los aspectos más relevantes del cuidado de enfermería son los humanos: compasión, estímulos y atención, brindar consuelo, aliviar el miedo y la inseguridad. Se ha observado que, cuando el enfermero es empático y amable, el miedo puede reducirse de manera significativa. Del mismo modo, que también se ha estudiado, que cuando el enfermero dedica más tiempo al paciente, estos afirman sentirse mejor y más seguros. Además, numerosas investigaciones consultadas, exponen que, tanto el lenguaje corporal, como la postura, la proximidad, el tacto y el contacto visual, conllevan una mejora en la eficacia de la comunicación.

El alto nivel de estrés del personal de enfermería y en ocasiones, la falta de experiencia y formación, aumentan la preocupación por los procedimientos complejos y la tecnología que llevan asociados, desplazando el interés y la atención individual de los pacientes y sus necesidades y, en definitiva, favorece la despersonalización y la pérdida del cuidado humanizado por parte de los  profesionales.

La atención y cuidado de los pacientes en el área quirúrgica constituye un reto para los profesionales de la salud y en especial para la Enfermería, ante la demanda cada vez más creciente de ofrecer cuidados asistenciales de alta calidad humana . Esto incluye la construcción de un clima flexible, abierto, respetuoso, trasversal que haga sentir a los pacientes y a sus familiares con la mayor seguridad y confianza posible en el ámbito quirúrgico.

CONCLUSIONES

Las nuevas tendencias actuales en el ejercicio de la profesión de Enfermería van encaminadas a esforzarnos por conseguir una asistencia más humana y de un alto nivel de calidad, amabilidad y responsabilidad  con el compromiso de las buenas practicas.

Una actuación deshumanizada en las unidades quirúrgicas puede causar daño en el paciente. Como miembros del equipo quirúrgico, tenemos responsabilidad por nuestras actuaciones y comportamientos.

El enfermero competente es aquel que se compromete con la humanización del cuidado, no sólo mediante la proporción de sus  conocimientos científico-técnicos si no también mediante  la sensibilidad, elemento fundamental para percibir las diversas respuestas ya sean visuales, táctiles o auditivas; sentidos que ofreciendo así una calidad única en el trato.

Cuando un paciente se somete a una cirugía presenta sensación de amenaza, de muerte, pérdida de autonomía, separación de la familia y del entorno, incomprensión del lenguaje, monitores y equipos, etc ; en definitiva, pierde el contacto con su vida real.

El profesional de enfermería juega un importante papel en el proceso del cuidado, brindando asistencia de naturaleza biológica, técnica, psicológica, social y espiritual. Para ello, debe de tener en cuenta los sentimientos y emociones del paciente, logrando así establecer una relación interpersonal que ayuda al cliente amantener un estado de ánimo óptimo y con beneficios para su salud. Es por ello, que la atención de enfermería se oriente a las necesidades del ser humano en todas sus vertientes, con un enfoque humanístico.

 La atención humanizada, ética y digna  constituye un reto para todos los profesionales y probablemente, el primer paso para alcanzar el éxito y la calidad asistencial en los servicios de salud.

Existen estudios que ponen de manifiesto que cuando las enfermeras tienen más posibilidades de pasar más tiempo con los pacientes, se percibe una mejora del bienestar. Para los pacientes, el cuidado de enfermería debe de estar basado en el ánimo, el buen trato y la atención.

Así mismo, ha sido analizado cómo el contacto interpersonal en un área posquirúrgica puede disminuir la presión arterial y el estrés percibido.

La funciones de las enfermeras de quirófano han ido evolucionando a lo largo del tiempo; pasando de una enfermera puramente técnica que ayuda a un cirujano, a una enfermera con competencias propias a su disciplina. Que tiene la capacidad de adaptarse a nuevos avances, desarrollar funciones de gestión, funciones docentes entre las nuevas incorporaciones y miembros del equipo, así como capacidad investigadora para aplicar los mejores cuidados al paciente y aportar en el avance a su profesión.

Las Enfermeras de Quirófano no atendemos intervenciones, si no personas que se someten a una intervención quirúrgica!!!

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

  1. Santos A, Backes V, Vasconcelos M. A assistência humanizada ao cliente no centro cirúrgico: uma experiência apoiada na teoria humanística de Paterson e Zderard. Nursing. 2002; 48:25-30.
  2. Peña Amaro, Pilar Modelos de Enfermería más Humanos. Revista (on line) de Enfermería. Universidad de Jaén. 2010
  3. Barnard A, Sandelowski, M. Technology and humane care: reconcilable or invented diference? Journal of Advanced Nursing.2001;34 (3):367-375.
  4. Heluy De Castro C, De Faria T, Felipe Cabañero R, Castelló Cabo M. Humanización de la Atención de Enfermería en el Quirófano. Index de Enfermería.2004; 13:44-45
  5. Santos Hernández A. Humanización de la Atención Sanitaria, Retos y Perspectivas. 2001[sitio en internet] Disponible en http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=754843&orden=38064& info=link [Acceso el 20 de marzo 2007].
  1. González, R; Bracho, C y otros Cuidado Humano con Valor en el Ejercicio de los Profesionales de Salud. 2009.
  2. Leininger M. Transcultural Nursing: Concepts, Theories, Research and Practice. 3rd edition. Chicago: McGrau-Hill; 2002.
  1. Salazar Maya, Ángela María. Cirugía: un contexto diferente de cuidado. Avances en Enfermería. 2011 ene-jun, 29(1). Disponible en: http://www.index-f.com/rae/291/055066.php