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Demencia: factores de riesgo, tipos de demencia y escalas de diagnóstico

Demencia: factores de riesgo, tipos de demencia y escalas de diagnóstico

La demencia supone uno de los grandes síndromes geriátricos ya que es una de las causas más importantes de discapacidad y dependencia en las personas mayores.

AUTORES

Sheila Cadena Gómez (1)

Raquel Navarro Muñoz (1)

María Mateo Polo (2)

Daniel Tejero Bruna (1)

Elvira Muñoz Andrés (2)

Dolores García Mendoza (2)

Beatriz Fernández Navarro (1)

CATEGORÍA PROFESIONAL Y LUGAR DE TRABAJO

  • Graduado Universitario en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  • Graduado Universitario en Enfermería. Hospital Clínico Lozano Blesa. Zaragoza.
  • Diplomado Universitario en Enfermería.  Hospital Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.

RESUMEN

La demencia supone uno de los grandes síndromes geriátricos ya que es una de las causas más importantes de discapacidad y dependencia en las personas mayores.

Existen tres tipos de demencia bien diferenciados. La enfermedad de Alzheimer cuya afectación incluye la pérdida de memoria y la capacidad cognitiva. La demencia por cuerpos de Lewy, demencia que comparte características con la enfermedad de Alzheimer y de Parkinson. La demencia por degeneración fronto-temporal que produce alteraciones del comportamiento y del lenguaje.

Entre los factores de riesgo que se han analizado, se observa que un nivel educativo bajo puede asociarse a un mayor riesgo de demencia en la edad adulta. También se sigue estudiando la asociación entre el sexo y el género, el tabaco, el alcohol y el índice de masa corporal como posibles factores de riesgo de la demencia.

Entre los test diagnósticos más utilizados encontramos el cuestionario de Pfeiffer, el Mini-examen Cognoscitivo de Lobo y el SET-test de Isaac.

Palabras clave: demencia, factores de riesgo, prevalencia, Alzheimer

CONCEPTO

La demencia es un síndrome plurietiológico que derivan en un daño cerebral progresivo, causando un deterioro gradual de la capacidad funcional y social de las personas, sin producir alteración en el nivel de consciencia.

La demencia supone uno de los grandes síndromes geriátricos ya que es una de las causas más importantes de discapacidad y dependencia en las personas mayores, afectando no sólo al enfermo sino también al cuidador. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, representando el 60-70% de los casos. Otras demencias predominantes en la población son la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y demencia frontotemporal. A menudo, las formas mixtas coexisten.

EPIDEMIOLOGÍA

El aumento de la esperanza de vida, ha derivado en el incremento del deterioro cognitivo en el grupo de edad comprendido desde los 60 años, con un alto incremento en el coste sanitario a nivel mundial.

Por otra parte debemos de concienciarnos de que estamos ante un momento único en la historia de la humanidad ya que es la primera vez que existe un número tan elevado de población anciana en España. La población española está sufriendo un proceso de envejecimiento progresivo motivado entre otras causas por el descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida. Ambas situaciones están produciendo que la población de 65 años se incremente.

Según las últimas predicciones ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística, de mantenerse la misma tendencia en la demografía española actual, se produce una pérdida de la población comprendida entre los 30 y 49 años en los próximos 15 años. El descenso de la natalidad provocaría una disminución de 13,1% de niños menores de 15 años en el año 2033. Por lo que todos los grupos de edad a partir de los 50 años sufrirían un aumento de efectivos, provocando que dentro de 15 años residirán un 37,6% más de personas mayores de 64 años en España.

Actualmente si se observan los grupos de edad quincenales, el más numeroso es el grupo de 40 a 44 años, mientras que, en 2033, el mayor grupo será el comprendido entre los 55 a 59 años.

El aumento progresivo de la población anciana y de la esperanza de vida en España, supone un incremento en las patologías neurodegenerativas como es el caso de la demencia y la enfermedad de Alzheimer.

TIPOS DE DEMENCIA

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa acompañada de una lenta y progresiva destrucción de las células cerebrales. Los primeros síntomas se caracterizan por una pérdida de memoria y capacidad cognitiva. Estos primeros síntomas pueden pasar desapercibidos al comienzo de la enfermedad. Conforme evoluciona, los síntomas son más evidentes dificultando la realización de las actividades instrumentales de la vida diaria. En el periodo tardío de la enfermedad la persona es dependiente de las actividades básicas de la vida diaria. La causa más común de fallecimiento de estas personas es la neumonía debido al deterioro del sistema inmune que favorece las infecciones respiratorias.

 La demencia con cuerpos de Lewy (DCL) es una forma de demencia que comparte características con la enfermedad de Alzheimer y con la enfermedad de Parkinson. Los cuerpos de Lewy son pequeños depósitos de proteínas esféricas que se encuentran en las células nerviosas. Su presencia en el cerebro perjudica al funcionamiento normal del mismo, bloqueando la acción de catecolaminas como la dopamina y la acetilcolina. De comienzo precoz, se acompaña de un declive agudo en los primeros meses, seguido de una cierta estabilización a lo largo del tiempo. Este tipo de demencia tiende a progresar más rápido que la enfermedad de Alzheimer. Las personas con DCL, experimentan pérdida de memoria, desorientación espacial y dificultad comunicativa, características asociadas con la enfermedad de Alzheimer. También es posible desarrollar los síntomas de la enfermedad de Parkinson, incluyendo lentitud y rigidez muscular, temblor de las extremidades, pérdida de la expresión facial y cambios en la fuerza y el tono de voz.

La degeneración fronto-temporal (DFT) se refiere a otro tipo de demencia con afectación en los lóbulos frontal y temporal. Estas áreas son responsables de diferentes manifestaciones clínicas como el comportamiento, las respuestas emocionales y las habilidades del lenguaje. De acuerdo con la localización del daño principal, las diferentes manifestaciones clínicas cambian, dando lugar a formas específicas de demencia frontal y trastornos específicos del lenguaje como la demencia semántica, y la afasia primaria progresiva. Esta es la razón por la que la clasificación de la demencia depende de las manifestaciones clínicas presentadas.

Entre los posibles factores de riesgo más estudiados por los investigadores se encuentran la educación, el sexo y el género, el alcohol, el tabaco y el índice de masa corporal.

Entre los aspectos más estudiados en relación con la aparición de demencia, la educación se sitúa entre los primeros factores de interés. Desde el año 2007 se ha considerado la hipótesis de que la educación puede reflejar la reserva cerebral o la capacidad cognitiva que protege contra la demencia.

En el envejecimiento cerebral considerado dentro de la normalidad existen diferencias sutiles entre hombres y mujeres. Las mujeres obtienen mejores resultados en ejercicios de memoria verbal y los hombres en ejercicios visoespaciales. Respecto al envejecimiento patológico del cerebro, la demencia, algunos estudios indican que los hombres se caracterizan por padecer deterioro cognitivo leve de tipo no amnésico, es decir deterioro cognitivo que no altera el dominio de la memoria, sino que afecta a otros aspectos como el ámbito ejecutivo, funcional, visoespacial, lenguaje, etc., correspondiendo más a demencias de tipo vascular. Por otra parte, exponen que en general, las mujeres tienen una mayor incidencia de deterioro cognitivo leve a edades avanzadas predominando en ellas demencia de tipo amnésica como es el caso de la enfermedad de Alzheimer.

Respecto a las diferencias de género, se deben de tener en cuenta que existen factores que modifican el riesgo de enfermedades como la percepción de la salud, los comportamientos de riesgo, factores de estrés social y laboral, las percepciones personales y sociales del papel de los hombres y las mujeres, las relaciones médico-paciente y la adhesión a los tratamientos. Dentro de éstos, existen factores específicos que contribuyen a la aparición de demencia, la educación, la ocupación, la dieta y el ejercicio, o el hábito de fumar y beber alcohol, son algunos de ellos.

DIAGNÓSTICO

Para el diagnóstico de demencia existen varias escalas de valoración cognitiva. Entre ellas se encuentran:

  1. El cuestionario de Pfeiffer: un cuestionario breve que valora principalmente la memoria y la orientación.
  2. El Mini-examen Cognoscitivo de Lobo: versión adaptada en español del Mini-Examen del Estado Mental de Folstein, valora varios aspectos cognitivos.
  3. SET-test de Isaac: es un test de fluencia verbal semántica, útil en casos de pacientes analfabetos.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Instituto Nacional de estadística. España en cifras 2018. Disponible en: https://www.ine.es/prensa/pp_2018_2068.pdf
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  8. Schneeweis, N; Skirbekk, V; Winter-Ebmer, R. Does Education Improve Cognitive Performance Four Decades After School Completion? Demography. 2014 Apr;51(2):619-43. doi: 10.1007/s13524-014-0281-1.