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Implantación de un programa de educación nutricional en una clínica de diálisis

Implantación de un programa de educación nutricional en una clínica de diálisis

El objetivo principal del trabajo es concienciar al paciente renal de la importancia de una alimentación adecuada puesto que su capacidad renal se encuentra deteriorada y hay determinados alimentos que si no se conocen o no se saben cocinar correctamente son realmente perjudiciales para su salud. Con nuestro programa conseguiremos que el paciente renal lleve realice los autocuidados necesarios parar llevar a cabo un manejo dietético adecuado.

Implantación de un programa de educación nutricional en una clínica de diálisis

Autores:

  1. Mauricio Cruz Bajo. DUE. Clínica Diálisis Bellavista (Sevilla)
  2. Esperanza Cruz García. DUE. Hospital Quirón Sagrado Corazón (Sevilla)
  3. Víctor Fernández Gil. DUE. Centro Diálisis Diaverum (Rio Tinto)

Palabras clave: alimentación, dieta, enfermedad renal, hemodiálisis.

Resumen:

Vamos a llevar a cabo un programa de Educación para la Salud en la Clínica de Diálisis Bellavista de Sevilla a los 72 pacientes que pertenecen al Centro en el momento del inicio del estudio, en el mes de Octubre de 2016, por lo que el estudio se considera descriptivo, trasversal y prospectivo puesto que una vez realizada toda la formación sanitaria, pasaremos un cuestionario validado para comprobar el grado de conocimiento que han adquirido los pacientes.

Introducción:

La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) es definida como la presencia de la alteración estructural o funcional renal (en sedimentos, pruebas de imagen o la histología) que persiste más de 3 meses en el tiempo, con o sin deterioro de la función renal, o un filtrado glomerular < 60 ml/min, 1’73 m² sin otros signos de lesión renal.

La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) es considerada como el camino final común de una constelación de alteraciones que afecta al riñón de forma crónica e irreversible.

Cuando se padece Insuficiencia Renal Crónica (IRC) el consumo de alimentos tiene que ser controlado puesto que los componentes de los alimentos no son filtrados por los riñones, y pueden provocar un problema de salud por acumulación de toxinas.

Podemos comentar respecto a la sal que no es conveniente tomar más de 1,5 gramos al día en pacientes no hipertensos puesto que la sal conlleva a la retención de líquidos debido a que el Sodio atrapa el agua y puede provocar una elevación de las cifras de la tensión arterial, con el consiguiente riesgo cardiaco, a la vez de favorecer la formación de edemas.

Los alimentos que más contenido en Sal llevan de las tarjetas que les enseñamos a los pacientes con color rojo son: Ketchup 900mg, Bacalao Salado valor muy elevado, Mejillones 296mg, Aceitunas 2100mg, Alimentos Integrales 380mg, Almejas y Berberechos 1140mg, Pastillas Caldo Tipo Avecrem 21377mg, Queso Semicurado 336 mg, Platos Preparados y Precocinados contenido elevado.

Respecto a los Hidratos de Carbono hay que tener especial precaución en los diabéticos si son de absorción rápida o si tienen tendencia a engordar. La miel, azúcar, pasteles, pastas, harinas son fuente de hidratos de carbono, los cuales son la principal fuente de energía para el organismo. En las tarjetas identificativas mostraremos las de color rojo como desaconsejadas en relación a los Hidratos de Carbono por su elevada concentración en Sodio son el Pan Blanco con 540mg, Cereales tipo Corn flakes con 729mg.

Las grasas se pueden obtener bien de origen animal o de origen vegetal. Son fuente de reserva energética, actuando como material aislante y como sistema protector del organismo. Las más beneficiosas son las de origen vegetal (aceites y margarinas vegetales). Entre las tarjetas identificativas desaconsejables de color rojo vamos a encontrar Carnes muy grasas con 310mg de Potasio, Vísceras, Hígados con 261mg de Fósforo.

En cuanto a las proteínas, las vamos a encontrar en carnes, pescados, huevo y leche. Son imprescindibles para la regeneración celular. La cantidad diaria recomendada será de 1,5 g al día. Un excesivo consumo de las mismas pueden provocar en el paciente renal un acumulo de urea al descomponerse las mismas. Los alimentos aconsejados temporalmente con tarjetas de color amarillo respecto a las grasas son los Calamares con 246mg de Potasio, el Pescado Azul con 280mg de Potasio, los Langostinos congelados con 330mg de Potasio.

Respecto a los Minerales y Vitaminas se encuentran en la mayoría de los nutrientes y son necesarios para el correcto funcionamiento de cuerpo.

Respecto al Agua aunque sea imprescindible para la vida ya que nuestro organismo está compuesto por un 60% de agua hay que limitar su ingesta en los enfermos de diálisis por sobrecarga. Los pacientes renales tienen que tener siempre presente qe el agua se encuentra en todos los alimentos, y algunos con un alto contenido como en determinadas frutas como la sandía por ejemplo, mientras que verduras y hortalizas van a contener un 90% de agua con gran cantidad de minerales y sales, por ello es importante hervir las verduras antes de comerlas para quietarles el exceso de algunos minerales que poseen, mientras las carnes y pescados contienen un 60% de agua aproximadamente.

El Fósforo es responsable de la desmineralización ósea por ello hay determinados alimentos que deben evitarse apareciendo en las tarjetas rojas identificativas como las Vísceras de Hígado, Mollejas con 261mg, Bacalao Salado con 700mg, Queso Curado con 605mg, Platos Preparados con Valor muy elevado, Frutos Secos con más de 350mg, Cereales de Avena con más 500mg, Cacao con más de 250mg, la yema de los Huevos con 590mg, Queso Fresco de Burgos con 350mg.

Respecto al Potasio sabemos que se encuentra en la mayoría de los alimentos, siendo muy peligroso el exceso de acumulación en el paciente renal, al no poder excretarse puede afectar negativamente en el ritmo cardiaco. Loa alimentos con un alto contenido de Potasio serán Chocolate con 471mg, Frutas desecadas con 607mg, Café descafeinado instantáneo con 4000mg, Espinacas con 633mg, Cereales de Avena con más de 400mg, Frutos Secos con más de 700mg, Leche Condensada con 360mg, Coco Rallado con 316mg, Champiñones 422mg, Bacalao Salado más de 300mg, Platos Precocinados con valor muy elevado, Ketchup con 512mg, Acelgas con 376mg representándose como prohibidas con nuestras tarjetas rojas identificativas.

Objetivo:

Valorar la efectividad de la implantación de un programa de educación nutricional en los pacientes de diálisis sobre manejo dietético.

Método:

Se trata de un estudio descriptivo, transversal y prospectivo donde primero mostraremos al paciente tarjetas identificativas de cada alimento, siendo del color verde los alimentos que pueden tomarlo sin ningún problema; de color amarillo los alimentos que se pueden tomar de forma ocasional; y de color rojo los alimentos desaconsejados. Nos acercaremos paciente por paciente y le mostraremos las tarjetas con cada color y con la imagen del alimento, y posteriormente le explicaremos el motivo por el que aconsejamos o desaconsejamos tomar cada alimento

Una vez explicada cada tarjeta a los 72 pacientes de nuestro centro vamos a pasar un cuestionario validado cuestionario DDFQ y establecer su relación con el hábito dietético de los pacientes, valorado mediante test de hábitos dietéticos y procedimientos culinarios. Los objetivos secundarios son medir la adherencia mediante el DDFQ y relacionar los resultados con marcadores bioquímicos de ingesta y con ganancia de peso interdiálisis.

Resultados:

Analizaremos la efectividad del programa mediante SPSS 15.0 donde separaremos las variantes para así establecer correlaciones y llevar a cabo una educación sanitaria individualizada para mejorara la calidad de vida del paciente renal puesto que una alimentación correcta es la línea de vida para que la salud de enfermos.

Conclusión:

 La educación alimentaria es básica para los enfermos renales con el objeto de obtener un manejo del autocuidado adecuado y evitar las complicaciones de la enfermedad. En la educación se incluyen los conocimientos sobre alimentación y la manera de preparar los alimentos.

Bibliografía:

  1. Márquez Benítez J. Guía de Paciente Renal. Badajoz 2003: 75-115.
  2. Lorenzo Sellarés V., López Gómez J.M. 2010. Nefrología al día 335-337.
  3. Crespo Montero R., Casas Cuesta R. Procedimientos y protocolos con competencias específicas para Enfermería Nefrológica. Oct 2013; 25-29.