Ver: Anexos – Asociación entre ejercicio físico y estrés en estudiantes de la carrera de Medicina de la
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN.-
El análisis se basará en dos ejes: primero, las prevalencias de estrés y actividad física obtenidas en nuestro estudio a la luz de la realidad latinoamericana, comparando nuestros resultados con los de dos estudios realizados con población universitaria. Segundo, las posibles causas y factores que podrían estar en juego en cuanto al resultado que obtuvimos de la asociación existente entre la actividad física y el estrés. Finalmente a modo de discusión, comentaremos las implicancias y la utilidad que podrían tener nuestros resultados en la realidad universitaria y en el incentivo a realizar nuevos estudios.
Las prevalencias de estrés y de niveles de actividad física que arrojó el estudio, se compararon con dos estudios latinoamericanos en los cuales se analizaron la prevalencia de estrés en uno, y prevalencia de actividad física en el segundo, en población universitaria.
Al comparar nuestras prevalencias de estrés con resultados del estudio “Evaluación de la percepción de calidad de vida y el estilo de vida en estudiantes desde el contexto de las Universidades Promotoras de la Salud” [5] de la Universidad de Guadalajara, en el que se demuestra que un 42% de los alumnos del estudio tiene “nada” o “un poco” de sentimientos de ansiedad, irritabilidad o depresión, comparado con el resto (58%) que presentó las categorías “moderadamente”, “bastante” o “intensamente”, evidenciamos que la muestra estudiada en nuestra investigación presenta niveles superiores (sólo un 23,46% en niveles de estrés “muy bajo” y “bajo” de estrés).
Al comparar la prevalencia de actividad física con otros estudios, como una investigación colombiana del año 2009 “Estilos de vida y salud en estudiantes de la facultad de Medicina de la Universidad de Manizales” [11] donde un 53% de los alumnos tiene un nivel de actividad física de “activo” y un 9,1% es “sedentario”. A pesar de las diferencias en el instrumento utilizado, se puede observar que hay una gran diferencia con la realidad la muestra utilizada en nuestro análisis, donde sólo un 26% de los estudiantes se clasifica con actividad física “alta”, y un 26% con actividad física “baja”; lo que evidencia que ésta población tiende más a bajos niveles de actividad física en relación a otras facultades de Medicina en América Latina.
Analizando más detalladamente los resultados obtenidos, surge la pregunta de cuál sería la causa de que aún en personas con alto nivel de ejercicio físico haya alta prevalencia de estrés. Esto podría deberse a que el estrés es un fenómeno multifactorial y que el ejercicio físico puede ser uno de los factores que ayuden a disminuirlo, pero existen un sin número de otras causas como la carga académica, el estrés de las prácticas clínicas, el medio de transporte usado, el sector en que se vive dentro de la ciudad, etc.
A pesar de que la relación entre actividad física y menores niveles de estrés es significativa y no azarosa desde un punto de vista estadístico, la prevalencia de estrés en los que no realizan actividad física no es muchas veces mayor (1,36 veces), lo que permite corroborar la multifactorialidad del fenómeno.
Existen estudios que demuestran los beneficios de la actividad física en distintos ámbitos incluido el estrés, pero no existen los que comparen estos dos parámetros en estudiantes universitarios. Por esta razón no es posible comparar nuestro estudio con otros, a pesar de tener resultados esperables en cuanto al beneficio de la actividad física sobre el estrés.
Pese a que la prevalencia de estrés en las personas que no realizan actividad física no es mucho mayor, creemos que constituye un arma disponible, para combatir los niveles de estrés en los estudiantes de medicina de 3º y 4º año de la carrera de Medicina de la Universidad de Chile, por lo que recomendamos realizar ejercicio físico moderado a alto de forma regular, para disminuir los niveles de estrés, poder rendir de mejor manera académicamente y llevar a una mejor calidad de vida universitaria. Hoy existe un nuevo concepto de actividad física entendido como cualquier actividad que nos exija físicamente y no sólo aquellos deportes tradicionales (fútbol, básquetbol, running, gimnasio, etc). Bajo esta nueva tendencia actividades tan diversas y cotidianas como barrer, caminar, subir escaleras, etc., son consideradas actividad física. Entonces se recomienda realizar actividad física en la vida cotidiana: preferir las escaleras a ascensores, caminar a una marcha moderada a alta y evitando detenerse, realizar aseo de la casa de manera continua (sin detenerse a cada rato) y a una intensidad que exija físicamente.
Podemos concluir entonces que el estrés es un fenómeno multifactorial y que el ejercicio físico es uno de los factores que podrían disminuir sus índices en la población estudiantil, pero no el único y se deben revisar los demás, para así poder establecer un estilo de vida que tienda a un menor estrés y así un mejor bienestar biopsicosocial.
Nos parece razonable continuar investigando en esta área, estudiar cómo se comportan las variables estudiadas en otras carreras del área de la salud y en carreras fuera de ella, para así estimar la importancia del ejercicio físico en la vida del estudiantado en general, y de esta manera tener estudios consistentes que permitan el ingreso obligatorio a asignaturas deportivas en las mallas curriculares de las carreras impartidas en instituciones de educación superior del país.
Como consideraciones finales creemos que pudo haber un sesgo de selección, puesto que el responder la encuesta fue opcional, y pudo generarlo en cuanto a que gente menos estresada se haya dado el tiempo en responder o gente que hace ejercicio físico se haya interesado más por la