Inicio > Ginecología y Obstetricia > Ejercicios de kegel en la recuperación postparto: Ejecución correcta

Ejercicios de kegel en la recuperación postparto: Ejecución correcta

Ejercicios de kegel en la recuperación postparto: Ejecución correcta

Tras el embarazo y parto es bastante frecuente que exista una disfunción del suelo pélvico debido a un aumento de la presión intrabdominal pudiendo dar lugar a incontinencia urinaria, prolapsos viscerales o disfunciones sexuales que afectan de forma negativa la salud sexual de la mujer.

Autoras: Inmaculada Cubillas Rodríguez, Mª Teresa Aragón Núñez, Inmaculada García Rojas.

Enfermeras Especialistas en Obstetricia y Ginecología.

RESUMEN:

Para la rehabilitación y fortalecimiento de dicha musculatura se pueden llevar a cabo los ejercicios de Kegel.

El objetivo de este trabajo consiste en conocer la última evidencia científica sobre la forma correcta de realizarlos y sus resultados sobre el suelo pélvico.

Metodología: Revisión bibliográfica de la literatura en lengua española e inglesa en el período comprendido entre 2000 y 2018.

Palabras clave: suelo pélvico, periné, parto, ejercicios de Kegel.

Resultados: Los ejercicios de Kegel correctamente realizados ayudan a recuperar el tono muscular tras el parto. Es fundamental realizarlos sin ayuda de los músculos cercanos (glúteos, aductores, rectos del abodomen) y siempre manteniendo una respiración controlada.

INTRODUCCIÓN:

Es muy frecuente que la mujer tras dar a luz presente una debilidad del suelo pélvico, lo que produce incontinencia urinaria de esfuerzo, y en casos más graves prolapsos viscerales o disfunciones sexuales.

Existen una serie de ejercicios, llamados de Kegel para fortalecer dicha musculatura.

QUE ES EL SUELO PÉLVICO

El suelo pélvico es una red de músculos, ligamentos y tejidos que actúan como una hamaca para ofrecer soporte a los órganos pélvicos: el útero, la vagina, la vejiga, la uretra y el recto. Si los músculos se debilitan o los ligamentos o tejidos se distienden o lesionan, los órganos pélvicos o el intestino delgado pueden sufrir un descenso y protruir en la vagina. Si el trastorno es grave, los órganos pueden sobresalir del todo por la abertura de la vagina al exterior del cuerpo.

FACTORES DE RIESGO DE DEBILITACIÓN DEL SUELO PÉLVICO

  • Embarazo y parto
  • Practicar deportes con mucho impacto: correr, saltar, montar a caballo, hacer pesas.
  • Tocar un instrumento de viento
  • Obesidad
  • Tos crónica
  • Estreñimiento
  • Aguantar muchos tiempo la orina

OBJETIVO

Conocer la última evidencia científica disponible sobre la forma correcta de ejecución de los ejercicios de Kegel.

 

METODOLOGÍA

Revisión bibliográfica de la literatura en lengua española e inglesa en las bases de datos: Med Line, Cinhal, Cochrane, Embase.

Se revisaron publicaciones tanto en lengua española como inglesa en el período comprendido entre 2000 y 2018.

Palabras clave: suelo pélvico, periné, parto, Kegel.

RESULTADOS

  1. EJERCICIOS DE KEGEL

Los ejercicios de Kegel fueron ideados por el Dr. Arnold Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico.

Son ejercicios que consisten en la contracción y relajación del músculo pubococcígeo (también conocido como músculo del suelo pélvico) repetidas ocasiones, con el objetivo de incrementar su fuerza y resistencia.

  1. TÉCNICA DE REALIZCIÓN DE EJERCICIOS DE KEGEL

El primer paso consiste en la identificación de la musculatura del suelo pélvico, para ello existen varias formas de reconocimiento.

  • Intentar detener el flujo de la orina durante la micción. Con la vejiga llena se debe permitir la salida de la orina de forma espontánea y una vez fluya contraer el músculo para detenerla de forma completa. Una vez identificado el músculo, es importante no realizar los ejercicios durante la micción.
  • Introduce un dedo en la vagina y apriétalo. Si la mujer es capaz de percibir algún movimiento muscular es que lo está realizando correctamente.

Empezar con la postura que resulte más sencilla. Puede ser tumbada boca arriba, de lado o boca abajo si cuesta especialmente trabajar esa musculatura. El hecho de estar tumbada elimina el efecto que la gravedad ejerce sobre tus vísceras pélvicas y sobre esa especie de hamaca que forma la musculatura perineal, facilitando la contracción de los músculos.

A medida que se avance  en el entrenamiento, se realizarán los ejercicios en otras posiciones: a cuatro patas, sentada o, incluso de pie.

Como realizarlos correctamente:

Se recomienda vaciar la vejiga antes de realizarlos.

Se recomienda hacer los ejercicios 3 veces al día, series de 10 contracciones.

Mientras se realiza la contracción de la musculatura pélvica hay que seguir respirando de manera natural, sin aguantar el aire ni cambiar el patrón respiratorio habitual.

Para que el entrenamiento del suelo pélvico sea eficaz, debes mantener un breve periodo de descanso entre una serie y otra. Dejar al menos 15-20 segundos de reposo para que los músculos se recuperen y trabajen adecuadamente.

Modelos de ejercicios a realizar:

  1. Lento.Consiste en aguantar la contracción muscular. Apretar los músculos tirando de ellos hacia arriba, contráerlos y mantenerlos así mientras se cuenta hasta 5 respirando suavemente. Luego, relajarlos durante 5 segundos más. Intentar aumentar progresivamente el tiempo de contracción y relajación. Empieza por 5 segundos en cada caso hasta llegar a los 20.
  2. Rápido. Se trata de coger velocidad apretando y relajando los músculos tan rápidamente como se pueda durante 2 ó 3 minutos. Empezar con 10 repeticiones cuatro veces al día hasta alcanzar las 50 repeticiones diarias.
  3. El ascensor.Consiste en realizar la contracción muscular por etapas, realizando 5 pequeñas contracciones hacia arriba y otras 5 hacia abajo (nunca más de 5), aguantando un segundo en cada planta o etapa. El ejercicio requiere concentración para no usar los músculos abdominales y una respiración pausada, pero los resultados son muy buenos.
  4. La onda. Se trata de contraer estos músculos de delante hacia atrás y relájalos de atrás a delante. Para realizar el ejercicio hay tener en cuenta que algunos músculos del suelo pélvico están dispuestos en forma de ocho, con tres anillos cada uno. Un anillo se sitúa alrededor de la uretra, otro alrededor de la vagina, y el último alrededor del ano.

Aspectos a tener en cuenta en su ejecución:

No empujar hacia abajo cuando se contrae el suelo pélvico: al contrario, la contracción debe ser hacia arriba, como elevando los orificios hacia el interior de tu cavidad pélvica.

No contraer los glúteos, los aductores ni los músculos rectos del abdomen  cuando realizas los ejercicios de Kegel: el trabajo de los músculos del suelo pélvico debe realizarse de manera aislada, sin la ayuda de esos grupos musculares cercanos.

No aguantar la respiración o cambiar el patrón respiratorio habitual durante su realización.

  1. RESULTADOS DE SU PRÁCTICA

Se tarda de seis a doce semanas para que la mayoría de las mujeres noten un cambio en la pérdida de orina.

Una revisión sistemática Cochrane publicada en 2014 en la se incluyeron 1,281 mujeres de 18 estudios distintos (665 utilizando ejercicios de suelo pélvico y 616 como control, es decir, sin realizar dichos ejercicios), mostró que las mujeres del grupo que realizaron los ejercicios de Kegel era 8 veces más probable que reportaran cura de sus síntomas que las pacientes en el grupo control (46/82 (56.1%) versus 5/83 (6.0%), RR 8.38, 95% CI 3.68 – 19.07) y 17 veces más probable que reportaran cura o mejoría (32/58 (55%) versus 2/63 (3.2%), RR 17.33, 95% CI 4.31 – 69.64).

Las mujeres tratadas con ejercicios de suelo pélvico/Kegel perdían orina menos frecuentemente, en cantidades más pequeñas y vaciaban su vejiga en menos ocasiones a lo largo del día.

El efecto de estos ejercicios no es sostenido en el tiempo, por lo que los ejercicios se deben continuar indefinidamente.

 

CONCLUSIONES

Tras el embarazo y parto suele existir una debilidad del suelo pélvico lo que conlleva a pérdidas de orina involuntarias y en casos más graves prolapsos viscerales.

A través de los ejercicios de Kegel se puede conseguir restablecer o mejorar la tonicidad de la musculatura pélvica. Para ello es fundamental que la mujer conozca esos ejercicios y la forma correcta de realizarlos.

La matrona desde atención primaria juega un papel fundamental en esto. En la educación maternal se debe informar y practicar estos ejercicios para que luego la mujer siga practicándolos en su casa.

Así mismo, después del parto la matrona debe realizar una revisión del suelo pélvico y asesorar a la puérpera en su correcta realización.

Pasadas las primeras 24-48 horas  del parto se pueden empezar a realizar de manera suave.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Amostegui Azcúe JM, Ferri Morales A, Lillo De La Quintana C, Serra Llosa ML. Incontinencia urinaria y otras lesiones del suelo pelviano: etiología y estrategias de prevención. Rev Med Univ Navarra. 2004; 48(4):18-31
  1. Benjamin DR, Van de Water ATM, Peiris CL. Effects of exercise on diastasis of the rectus abdominis muscle in the antenatal and postnatal periods: a systematic review. Physiotherapy. 2014 Mar; 100(1):1-8. Disponible en: http://www.physiotherapyjournal.com/article/S0031-9406%2813%2900083-7/fulltext#sec0005
  2. Boyle R1, Hay-Smith EJ, Cody JD, Mørkved S. Pelvic floor muscle training for prevention and treatment of urinary and fecal incontinence in antenatal and postnatal women: a short version Cochrane review. 2104 DOI: 10.1002/14651858.CD007471.pub2
  3. Lorié Cruz TM. Técnicas hipopresivas como método preventivo de las disfunciones del suelo pélvico para las mujeres vinculadas a la actividad física y deportiva: revisión bibliográfica (trabajo fin de grado). A Coruña; 2013.
  4. Moreno Sierra J. Atlas de incontinencia urinaria y suelo pélvico. Madrid: ENE (ediciones); 2006
  1. Dumoulin C, Hay-Smith EJ, Mac Habée-Séguin G. Pelvic floor muscle training versus no treatment, or inactive control treatments, for urinary incontinence in women. Cochrane Database Syst Rev. 2014 May 14;(5):CD005654