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El síndrome de burnout en familiares de pacientes dependientes

El síndrome de burnout en familiares de pacientes dependientes

Autor principal: Miguel Orós Gascón

Vol. XVII; nº 8; 321

Burnout syndrome in dependents patients relatives

Fecha de recepción: 09/03/2022

Fecha de aceptación: 19/04/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 8 – Segunda quincena de Abril de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 8; 321

AUTOR PRINCIPAL:

Miguel Orós Gascón. Graduado en Trabajador Social. Zaragoza. España.

COAUTORES:

Celia Pastor Giménez. Graduada en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico. Zaragoza. España

Coral Orruño Cebollada. Graduada en Enfermería.  Centro de Salud Fernando El Católico. Zaragoza. España

María Armengod Burillo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.

Andrea Mañas Andrés. Graduada en Enfermería. Atención Primaria en Sector II del SALUD. Zaragoza. España

Borja Paz Ramos. Graduado en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico. Zaragoza. España

David Corzán López. Graduado en enfermería. Centro de salud Fernando el Católico. Zaragoza. España

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.

La investigación se ha realizado siguiendo las pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaborada por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El manuscrito es original y no contiene plagio.

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

RESUMEN

La problemática del síndrome del Burnout cada vez esta teniendo mayor impacto en nuestra sociedad actual, afectando cada día en más ámbitos, si al comienzo el termino se relacionaba con el estrés en el trabajo, en este caso se centra en la grave problemática que afecta a los cuidadores principales de personas dependientes, los cuales sufren en silencio la responsabilidad de los cuidados de sus familiares, centrado el problema en las mujeres que doblan jornada (laboral más la responsabilidad en el entorno familiar).

La salud mental de estas personas tiende a empeorar teniendo una repercusión negativa en su vida afectando directamente en ella, potenciando trastornos mentales que se podrían prevenir si existiesen mayor cantidad de recursos y se repartiesen de forma equitativa las tareas en el cuidado.

PALABRAS CLAVE (Síndrome de Burnout, Cuidadores, Familia, Dependientes, Salud mental)

RESUME

Burnout syndrome is having higher impact in our current society, affecting more areas every day. At the beginning this term was used to talk about stress at work, but in this case we use it to reference the serious problem that affects the principal caretakers of dependent patients, who suffer silently the responsibilities of taking care of their relatives. We talk especially about women, who are normally the ones who have to work both at their jobs outside home plus the responsibility in their family environment.

Mental health of this people tend to get worse, having a negative impact in their lives, increasing the risk of mental disorders, that could be prevented if there were more resources and if the responsibilities were shared equally.

KEYWORDS (Syndrome Burnout, Caregivers, Family Dependents, Mental health)

INTRODUCCIÓN

En los Centros de Atención Primaria cada día nos encontramos ante una problemática bastante común en nuestra sociedad actual, hablamos de las personas que padecen procesos que les hace ser dependientes y por ende están al cuidado de otra persona.

El cuidador es la persona que se encarga de cubrir las actividades básicas de la vida diaria para así paliar las necesidades que el paciente no pude satisfacer por su propia voluntad, en ocasiones pude ser un mismo conviviente, un familiar perteneciente a otra unidad familiar y que ejerce de cuidador no profesional, de cuidadores profesionales que acuden al domicilio o cuidados desarrollados en centros residenciales o instituciones que desempeñan esta función.

Pero, ¿Qué es y desde cuándo hablamos del término de dependencia? No es hasta septiembre de 1998 donde en Europa tras años de padecer esta grave problemática centra sus esfuerzos en hablar de las personas dependientes en el Consejo de Europa donde se aprobó por el comité de Ministros del Consejo de Europa de una recomendación relativa a la dependencia.

En esta recomendación el Consejo de Europa define la dependencia como «la necesidad de ayuda o asistencia importante para las actividades de la vida cotidiana», o, de manera más precisa, como «un estado en el que se encuentran las personas que por razones ligadas a la falta o la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes a fin de realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al cuidado personal». (1) (2)

En cuanto a legislación española y para entender mejor el término al que nos dirigimos es en la Ley 39/2006 del 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia donde en el artículo 26 nos habla de los grados de dependencia, estableciendo tres niveles: (3)

  1. a) Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
  2. b) Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
  3. c) Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.

La pérdida de autonomía genera un problema que puede afectar a todas las edades, sexos y culturas, aunque por normal general la mayoría de personas dependientes superen los 65 años, por lo que debe ser tratado con la importancia suficiente para trabajar en paliar el problema y crear herramientas e instrumentos que logren disminuir el impacto que generan las personas que son dependientes.

Aunque la los datos del Instituto Nacional de Estadistica no habla especificamente de personas dependientes, sino de personas con discapacidad existe gran correlacion  de información que reflejan la posibilidad de sufrir dependenencia en aquellas personas que sufren una discapacidad y dependen así de otro para el desarrollo diario datos  que aumentan  según avanza la edad de la persona. (4)

La tasa de discapacidad por edad y sexo en proporción a tasa por mil habitantes marca que entre los 65-69 años existen  aproximadamente 100 mil hombres y 100 mujeres con discapacidad la cual va incrementando de forma exponencial según Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD) de 2008 llegando a a máximos de aproximadamente 650 mil hombres dependientes por 750 mil mujeres en el tramo de 90 años en adelante. (4)

Desde la incorporación de la mujer al mercado laboral, encargadas en su mayoría de los cuidados de los familiares en el domicilio, ha potenciado un fenómeno antes más invisible denominado Burnout, ya que muchas de ellas además de soportar las jornadas laborales están obligadas a ocuparse de las tareas del hogar y el cuidado de familiares.

Los datos que recoge el INE en este sentido son impactantes ya que refleja el gran desequilibrio que todavía existe en la atención y cuidado de las personas dependientes.  El perfil de las personas que son el cuidador principal es mayoritariamente femenino siendo tres de cada cuatro con edades entre los 45 años y 64 años, residentes en el mismo domicilio, siendo un 76,3 % mujeres las identificadas como cuidadoras principales. (4)

La descompensación en el reparto de los cuidados es una herencia que tenemos desde hace muchos años no solo en España si no en la mayoría de países, la cultura patriarcal se adueñó de las mujeres las cuales centraban su desarrollo dentro del hogar mientras por otro lado el hombre era el que mantenía económicamente hablando al mismo, pero a medida que estos roles se van reduciendo y la sociedad evoluciona no han podido en su mayoría liberase de las cargas que tenían siendo las grandes perjudicadas.

El termino Burnout o “síndrome de estar quemado” fue declarado en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida. (5)

Tal es el efecto producido que actualmente ha sido reconocido por la OMS como enfermedad en la última revisión número 11 de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11) aprobada el pasado año y cuya entrada en vigor se ha fijado para el próximo 1 de enero de 2022. (6)

La salud mental se ve claramente afectada ya que tal sobrecarga en la responsabilidad del cuidado pude generar graves problemas en la salud del cuidador, pero cual es la presentación clínica del Síndrome del Burnout: (7)

  1. Agotamiento emocional. Caracterizado por una disminución y pérdida de los recursos emocionales.
  2. Despersonalización o deshumanización (o cinismo). Caracterizado por el desarrollo de actitudes negativas, de insensibilidad hacia los receptores del servicio prestado.
  3. Baja realización personal. Que consiste en la percepción del trabajo de manera negativa; los afectados se reprochan no haber alcanzado los objetivos propuestos, con vivencias de insuficiencia personal y baja autoestima profesional

Las consecuencias pueden ser variadas ya que afectan en todas las áreas de la vida, tanto en lo personal como en lo laboral, elevando las posibilidades de desarrollar trastornos relacionados con la  salud mental, mayor riesgo de adicción a drogas, ausentismo laboral, dificultades para trabajar en grupo, alta movilidad laboral, disminución del rendimiento laboral, mayor posibilidad de errores, alteraciones en la memoria y aprendizaje e inclusive trastornos de índole sexual. (5)

Por ello según la Organización Mundial de la Salud (8), el trastorno depresivo es uno de los más comunes en la actualidad, con una estimación del 5% de adultos que padecen tal enfermedad, siendo la principal causa mundial de discapacidad y contribuyendo a la carga mundial de morbilidad, siendo las mujeres el colectivo más afectado, teniendo una gran correlación con el suicidio.

El problema es real y las afecciones en los cuidadores tienen cada vez una tendencia mayor, pero si observamos los datos en cuanto a la proyección de la población se estima un aumento que generaría aún mayor problema social cuya solución diste mucho de estar cerca.

Los datos en cuanto a la proyección de la esperanza de vida según el INE en las proyecciones de Población 2020-2070 son más prometedores con una clara tendencia al aumento lo que significa que a mayor cantidad de personas mayores de 65 años más probabilidades de que necesiten de una persona de apoyo por lo que la estimación se incrementaría en 3.01% en hombres y en mujeres un 2.84 %partiendo de los últimos datos de 2019 hasta la simulación de 2069.

Proyección de la esperanza de vida a los 65 años (2020-2069), según INE
Años Esperanza de vida al nacimiento
Hombres Mujeres
2015 79.92 85.41
2016 80.31 85.84
2017 80.37 85.73
2018 80.46 85.85
2019 80.87 86.22
2039* 83.66 88.09
2049* 84.65 88.88
2059* 85.34 89.52
2064* 85.60 89.78
2069* 85.81 90.00

Tabla 1.Elaboración Propia a partir de datos obtenidos del INE de la Nota de prensa del 22 de septiembre de 2020 (9) Desde 2039* datos según proyecciones INE

Pero el problema se acrecienta cuando observamos en el mismo estudio los incrementos que supondrían las tasas de dependencia proyectadas en mayores de 64 años donde el aumento sería de 19 % desde el año 2020 al 2070 creando un impacto en la sociedad muy grande al que deberemos de prevenirnos para no colapsar los servicios sanitarios ni sociales.

Tasa de dependencia proyectadas (INE)
Años Mayores de 64 años % Menores de 16 años %
2016 28.7 24.7
2017 29.2 24.7
2018 29.6 24.6
2019 29.9 24.4
2020 30.2 24.0
2050* 56.9 24.1
2055* 55.7 24.1
2060* 53.1 23.5
2065* 50.4 22.8
2070* 49.2 22.9

Tabla 3.Elaboración propia a través de datos obtenidos del INE de la Nota de prensa del 22 de septiembre de 2020 (4) Desde el año 2050* datos proyectados.

CONCLUSIONES

Nos enfrentamos a un problema grave en relación a los cuidados de las personas dependientes, donde estamos encontrando una gran cantidad de problemas derivados de los mismos debido a la falta de recursos para las familias que se ocupan de desarrollar estas tareas.

La desigualdad en el reparto genera un efecto terrible en las mujeres que debido a las herencias culturales siguen soportando la carga de los cuidados en sus hombros, ya que según las estadísticas hay 3 mujeres cuidadoras de cada 4 personas, un problema social que dista todavía mucho tiempo para erradicarse, lo que repercute directamente en el trabajo de las mujeres que soportan arduas jornadas laborales más la responsabilidad intrínseca por ser mujer en relación a los cuidados en el hogar.

Es el momento de establecer herramientas y recursos para intentar poner solución a esta problemática que eleva las probabilidades de padecer enfermedades relacionadas con la salud mental que podrían ser prevenidas desde el sistema de bienestar y que la dificultad de ayudar a los cuidadores, por ello es importante la detención precoz  de los síntomas en los cuidadores principales donde tendrán un papel fundamental los Equipos de Atención Primaria (EAP) que realizan tareas de intervención domiciliaria en pacientes dependientes o inmovilizados.

El papel de los enfermeros, médicos y trabajadores sociales es fundamental para la detección rápida  y  con ello tener la posibilidad de  realizar un trabajo posterior a través de la intervención interdisciplinar, la mayoría de los casos suelen ser crónicos con atenciones semanales por lo que se puede observar de forma clara el patrón en la responsabilidad del cuidado del paciente atendido y con ello saber cuales serían los cuidadores que mayor riesgo tienen y ayudarles con los diferentes recursos y estructuras que existen para liberar la carga y con ello poder sentir mayor tranquilidad día a día.

Los datos no mienten y la tendencia es clara, cada año la esperanza de vida media mejora en la mayoría de países desarrollados por lo que a medida que este avance también aumentará los datos de mayores de 65 años, pero en nuestro caso lo que realmente importa sería el incremento de personas que dependen de un tercero para las actividades básicas de la vida diaria que según el INE y como hemos señalado en la parte de introducción aumentarían un 19 % en los próximos 50 años.

Es hora de concienciar a la sociedad sobre el problema que tenemos con los pacientes dependientes, empezar a reevaluar los planes y proyectos para dotar de mayor fuerza al sector cuidados para no sobrecargar a los familiares que de forma altruista y desinteresada en muchas ocasiones se encargan de todo el peso.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Consejo de Europa. 98/561/CE: Recomendación del Consejo de 24 de sepriembre de 1998 sobre la cooperación europea para la garantía de la calidad de la enseñanza superior. 1998.
  2. Consejo de Europa. Recomendación Nº(98) 9. Del Comité de Ministros a los Estados miembros relativa a la dependencia. 1998.
  3. Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Artículo 26.
  4. Instituto Nacional de Estadistica. Notas de prensa. Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD). [Online].; 2008 [cited 2022 Marzo 7. Available from: https://www.ine.es/prensa/np524.pdf.
  5. Saborío Morales L, Hidalgo Murillo LF. Sindrome de Burnout. Medicina Legal de Costa Rica. 2015 Marzo; 32(1).
  6. OMS. Clasificación Internacional de Enfermedades, 11a Revisión (CIE-11). [Online].; 2022 [cited 2022 marzo 07. Available from: https://icd.who.int/es.
  7. Gutierrez Aceves G, Angel CLM, Moreno Jimenez S, Farias Serratos F, Suarez Campos JdJ. Síndrome de burnout. Arch Neurocien (Mex). 2006; 11(4).
  8. Organización Mundial de la Salud. OMS Depresión. [Online].; 2021 [cited 8 Marzo 2022. Available from: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression.
  9. INE. Instituto Nacional de Estadistica. Proyecciones de Población 2020-2070. [Online].; 2020 [cited 2022 marzo 6. Available from: https://www.ine.es/prensa/pp_2020_2070.pdf.
  10. Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Libro Blanco. Atención a las personas en situación de Dependencia en España. 1st ed. Madrid: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría técnica de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad. Instituto de Mayores y Servicios Sociales; 2004.
  11. INE. Instituto Nacional de Estadística. [Online].; 2008 [cited 2022 marzo 06. Available from: https://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t15/p418/a2008/hogares/p01/modulo6/l0/&file=01001.px#!tabs-tabla.