Papel de la Enfermera en el Programa del Adulto Mayor Policlínico Dos Ríos
Resumen.
En Cuba para el año 2015 habrá por primera vez más adultos mayores que niños, ya en el 2025, uno de cada cuatro cubanos, será una persona de 60 años de edad. Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo con la finalidad de evaluar la labor de Enfermería para el aumento de la calidad y expectativa de vida en el adulto mayor, el universo estuvo compuesta por los adultos mayores del circulo de abuelos del CMF Sariol 1, perteneciente al Policlínico Ramiro Betancourt Betancourt, del Municipio de Palma Soriano. Provincia Santiago de Cuba, se analizaron variables como la edad, sexo, comportamiento del estado de salud en los últimos 6 meses, cumplimiento de sus tratamientos médicos, valoración del comportamiento familiar, comprensión hacia el anciano, observación de obstáculos dentro y fuera del hogar donde vive, demostrando la importancia de la labor de Enfermería en este tan significativo programa, con el cual se logra aumentar la calidad y expectativa de vida de estas personas de la tercera edad.
Papel de la Enfermera en el Programa del Adulto Mayor Policlínico Dos Ríos
Ana Leydis Arenal García*, Yanin Domínguez Román ** Yolanda Anaya Gómez*** Osvaldo Faustino Roche Infante **** Daylín Elizabeth González García*****
*Licenciada en Enfermería. Máster en Enseñanza Superior. Asistente
** Licenciada en Enfermería. Máster en Enseñanza Superior. Asistente
*** Doctor en Medicina, especialista en MGI. Asistente.
*** Doctor en Medicina, especialista en MGI. Instructor
***** Licenciada en Física-Electrónica. Informática-Programación. Asistente.
Filial Julio Trigo López. Palma Soriano, Santiago de Cuba.
Palabras clave: adulto mayor, tercera edad, enfermera.
INTRODUCCIÓN
Hoy en día los adultos mayores constituyen poco más de la mitad de la población general y de acuerdo a proyecciones en los censos de población, en los próximos años se verá una inversión en la pirámide poblacional. Llama la atención que el grupo etario de más crecimiento es el de mayores de 65 años en un 3.75% anual; aunado a esto, se observa también un incremento en la esperanza de vida que actualmente es de 78.2 años para la mujer y 73.7 años para el hombre y se espera que para el 2050 sea de 85.5 años (fenómeno llamado “Envejecimiento Poblacional”) (1).
En Asia y América Latina, la proporción del grupo clasificado como personas de edad aumentará del 8% al 15% entre 1998 y 2025, mientras que en África se prevé que esa proporción aumente sólo del 5% al 6% durante ese período, y que después se duplique para el año 2050 (2).
En Cuba ya el 14,6% de la población tiene 60 años o más. Mientras que la esperanza de vida al nacer es de más de 75 años. Para el año 2015 habrá por primera vez más adultos mayores que niños, y ya en el 2025, uno de cada cuatro cubanos, será una persona de 60 años de edad (3).
La primera etapa del proceso de envejecimiento se ubica en los inicios de la década del 70, exactamente en 1972, pero no es hasta 1978 que la población de 60 años y más rebasa el 10.0% respecto a la población total. En la actualidad la expectativa de vida al nacer sobrepasa los 75 años. Las estadísticas arrojan que, al concluir el año 1999, más del 14% de la población (algo más de 1.5 millones de personas) estaba comprendida en el grupo de 60 años y más, y según las proyecciones de población, se espera que en el 2025, el 24% de la población esté incluida en este grupo (4).
Se estima que para el año 2015, el grupo de personas de 60 años y más, sobrepasará por primera vez al grupo de personas comprendidas entre 0 y 15 años, y dentro de 27 años, 1 de cada cuatro cubanos tendrá 60 años o más. Este fenómeno, secundario a una adecuada política social y de salud, ha de ser enfrentado con los escasos recursos que posee un país en desarrollo (5).
Nuestra municipio no escapa a este incremento de la población mayor de 60 años y más, comportándose de la siguiente forma, de una población total de 123 289 habitantes 21 153 son adultos mayores lo que representa el 17.1% de la población total, ubicándolo entre uno de los tres municipios del país que poseen un incremento de la población adulta mayor en los últimos 5 años.
El envejecimiento es inevitable. La falta de actividad física, que favorece la descalcificación de los huesos (osteoporosis), la pérdida de agilidad, y la pérdida de la capacidad cardiaca y respiratoria, consumo de alcohol y sedantes, daños cerebrales que causan torpeza o debilidad del movimiento, falta de cuidado por imprudencia. Defectos de la vista, especialmente si se asocia a la falta de iluminación. Los sitios más peligrosos en la casa son el baño y la cocina; en el primero se sufren caídas al resbalarse, al entrar o salir de la ducha. También influyen los muebles chicos y atochados, la falta de luz, las alfombras pequeñas que pueden resbalarse; los zapatos sin tapillas.
La ancianidad es y será, cada vez más, un estadio normal de la existencia humana y de la organización social de la vida. En estos momentos, no se trata ya sólo de vivir más, sino de vivir mejor la ancianidad.
Nos encontramos ante una misión improrrogable: conseguir una verdadera ancianidad que pueda disponer de relaciones personales significativas, ricas en empatía y amor. La verdadera y fundamental necesidad del anciano es la de ser reconocido como persona digna de sí misma. Urge una respuesta evangélica de humanización. Por tanto, no puede quedar en el olvido ninguna de las dimensiones del ser humano a la hora de realizar un acompañamiento correcto de los ancianos.
MATERIAL Y MÉTODO.
Se realizo un estudio descriptivo retrospectivo con los ancianos del círculo de abuelos del Consultorio Médico de la Familia Sariol 1, perteneciente al Policlínico Dos Ríos del municipio Palma Soriano, Provincia Santiago de Cuba, con el objetivo de evaluar el comportamiento del papel de la enfermera en cuanto a la atención de la población adulta mayor.
UNIVERSO DE ESTUDIO
El universo estuvo integrado por la totalidad de los ancianos del círculo de abuelos del consultorio médico de la familia Sariol 1.
Para controlar