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El papel del personal de Enfermería en el balón de contrapulsación intraaórtico

  • Enfermedad valvular.
  • Miocarditis
  • Síndrome de bajo gasto postoperatorio.
  • Angor inestable refractario a tratamiento médico.
  • En conjunción con tratamiento trombolítico.
  • Manejo de arritmias ventriculares refractarias a tratamiento.
  • Infarto anterior agudo, para contener el área de lesión.
  • En conjunción con arteriografía coronaria y angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP).
  • Soporte profiláctico en pacientes de alto riesgo.
  • Fallo de angioplastia.
  • Estabilización preoperatoria, previa a la inducción anestésica, en pacientes de alto riesgo.
  • Retirada de bypass cardiopulmonar.
  • Soporte circulatorio para pacientes candidatos a trasplante.
  • Como ayuda a otros dispositivos de asistencia circulatoria.

Contraindicaciones

  • Daño cerebral irreversible.
  • Enfermedad cardiaca crónica en fase final, sin posibilidades de recuperación.
  • Insuficiencia aórtica severa.
  • Disección aórtica o aneurisma de la aorta torácica.
  • Enfermedad vascular periférica.

Inserción del balón

El método más frecuente es por punción de la arteria femoral, con técnica de Seldinger. Mediante un dilatador adecuado se posiciona el extremo distal del catéter a nivel del origen de la arteria subclavia izquierda, o poco antes.

Otro sistema es mediante la disección de la arteria femoral, con técnica quirúrgica y con el mismo posicionamiento que el caso anterior.

En raras ocasiones se coloca directamente en la aorta ascendente, en quirófano, o también mediante disección de la arteria axilar.

Tras la inserción, y como en todos los casos de colocación de catéteres en grandes vasos centrales, deberá realizarse una radiografía de control para comprobar su correcto posicionamiento.

Ventajas del uso del balón de contrapulsación

  • Relativo bajo coste en relación coste/eficacia.
  • Fácil inserción y utilización.
  • A mayor experiencia de uso, menores requerimientos de supervisión.
  • Anticoagulación, no absolutamente necesaria.

Cuidados de Enfermería

Antes de atender a un paciente sometido a tratamiento con BCIA, el personal de Enfermería debe conocer los principios de la técnica aséptica, anatomía y fisiología cardiovascular y del sistema vascular periférico, principios de la monitorización hemodinámica, fundamentos de la coagulación y sobre todo los principios de la contrapulsación.

Así mismo, debemos ser capaces de evaluar los signos vitales del paciente, realizar un examen físico cardiovascular y vascular periférico, evaluar el estado hemodinámico, toma de muestras para determinaciones analíticas, evaluar el dolor (según escalas), determinación del volumen minuto y gasto cardíaco y sobre todo el manejo y dosificación de fármacos vasoactivos, pero ante todo nunca nos olvidaremos de la adopción de las precauciones universales.

PREPARACIÓN:

  • Rasurado de ambas ingles y preparación quirúrgica del campo. El paciente debe permanecer en decúbito supino.
  • Comprobar la presencia de pulsos femorales y distales bilateralmente.
  • Marcar el punto en que son palpables los pulsos y anotarlo en gráfica, como referencia para comprobaciones posteriores.
  • Monitorización electrocardiográfica (ECG).
  • Toma de constantes.
  • Preparación de campo estéril y material:
  • Kit del catéter-balón.
  • Paños, bata, guantes estériles.
  • Gorro y mascarilla.
  • Jeringas, agujas, suero fisiológico.
  • Solución Clorhexidina.
  • Gasas, compresas, apósitos estériles.
  • Suturas
  • Hojas de bisturí.
  • Anestésico local.

La preparación de la consola del balón de contrapulsación intraaórtico (BCIA) es responsabilidad de la Enfermería. En la preparación se incluye el calibrado de los transductores y medios de monitorización y registro. Además de los medicamentos normales de emergencias y soluciones intravenosas, se deben tener preparadas otras soluciones, generalmente heparinizadas, para mantener la limpieza de los catéteres tanto arterial como de la arteria pulmonar, utilizándose normalmente una perfusión a presión de 500 ml de NaCl al 0.9% heparinizada.

Entre las responsabilidades del personal de Enfermería destacan el apoyo alentador, explicando al paciente lo que se va a hacer, realizando una valoración del nivel de ansiedad y asegurándole que en la medida de lo posible se aliviarán los dolores y molestias.

Se realizará una exploración electrocardiográfica para conocer la frecuencia, el ritmo y sobre todo los trastornos de la conducción, prestando particular atención al segmento ST y alteraciones de la onda T. Es de vital importancia obtener buenas muestras de exploración electrocardiográficas, libres de interferencias de al menos 60 ciclos, pues el mecanismo del balón es desencadenado por el complejo QRS (habitualmente se coloca al paciente un conjunto independiente de derivaciones de exploración procedentes de la propia consola del balón de contrapulsación intraaórtico (BCIA)); en este sentido, cabe destacar que la muestra de la exploración proporciona una señal electrocardiográfica a la consola del balón de contrapulsación intraaórtico (BCIA), por lo que en ningún momento debe interrumpirse, ya que si así ocurriera cesaría también el bombeo.

Debemos determinar y realizar una valoración del estado respiratorio. La mayoría de los pacientes estarán sometidos a ventilación mecánica, por lo que deberemos monitorizar y vigilar los parámetros correspondientes.

Pondremos especial atención a la administración de medicamentos, que por otra parte, básicamente serán administrados por vía intravenosa, incluyendo sedantes, fármacos estabilizadores del ritmo, diuréticos, etc.

La extracción de sangre para determinaciones analíticas se realizará según las normas preestablecidas. La exploración de los signos vitales se efectuará observando de forma especial los procedimientos y cambios de terapia, debiendo ser registrados de forma continua en la gráfica correspondiente.

También debemos comprobar que la botella de helio esté llena, procurándonos una segunda botella de reserva.

RETIRADA

Para la retirada es necesaria la estabilidad hemodinámica del paciente, generalmente por la resolución total o