Inicio > Medicina del Deporte > Enfermería deportiva

Enfermería deportiva

Enfermería deportiva

Autora principal: Vanesa Torrecillas Felipe

Vol. XVI; nº 24; 1114

Sports nursing

Fecha de recepción: 23/11/2021

Fecha de aceptación: 23/12/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 24 – Segunda quincena de Diciembre de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 24; 1114

Autora: Vanesa Torrecillas Felipe

Centro de trabajo: H.U.Miguel Servet, Zaragoza, España

RESUMEN

El objetivo de este estudio consiste en realizar a través de una revisión bibliográfica la importancia que tiene el profesional de enfermería en el ámbito deportivo. Para el desarrollo de este trabajo, se llevó a cabo una revisión en las bases de datos: Medline, Redalyc y Cochrane, para ello se consideraron un total de seis (06) artículos científicos del período 2017-2021. Como resultado de la revisión bibliográfica se obtuvo que el papel que desempeña el personal de enfermería deportiva abarca funciones asistenciales, como lo son las diversas intervenciones derivadas por situaciones del juego, las cuales consisten en lesiones leves o problemas de riesgo, la aplicación de planes de cuidados; educación sanitaria sobre autocuidados, nutrición, entre otras. Se puede decir que aunque en España, en los últimos años, la enfermería deportiva como ciencia, no ha evolucionado de acuerdo a las necesidades deportivas existentes. Sin embargo, es considerado uno de los profesionales sanitarios que poseen las competencias requeridas para cuidar de manera integral al deportista.

Palabras Clave: Enfermería, medicina deportiva, salud, actividad física.

ABSTRACT

The objective of this study is to carry out through a bibliographic review the importance of the nursing professional in the sports field. For the development of this work, a review was carried out in the databases: Medline, Redalyc and Cochrane, for which a total of six (06) scientific articles from the period 2017-2021 were considered. As a result of the bibliographic review, it was obtained that the role played by sports nursing personnel includes care functions, such as the various interventions derived from gambling situations, which consist of minor injuries or risk problems, the application of health care plans cares; health education on self-care, nutrition, among others. It can be said that although in Spain, in recent years, sports nursing as a science has not evolved according to the existing sport’s needs. However, he is considered one of the health professionals who have the skills required to comprehensively care for the athlete.

Keywords: Nursing, sports medicine, health, physical activity.

  1. INTRODUCCIÓN

Actualmente se ha observado el aumento de la práctica del ejercicio físico en las personas de manera regular, ello con el propósito de mejorar su salud. A su vez, existen competencias deportivas para todas las edades, por lo que España se ha convertido en un país con un nivel deportivo profesional elevado (1).

Son las exigencias y las situaciones de riesgo que caracterizan la competición, lo que hace necesario la presencia del personal de salud y que posea la capacidad asistencial y eficiente. Se puede señalar que el desempeño de la enfermera «permite mejorar las condiciones de salud y las aptitudes físicas de los deportistas ante diferentes circunstancias, mediante una atención de calidad » (1).  En este sentido, se puede decir que la salud deportiva incluye aspectos físicos, psíquicos y sociales, antes, durante y después de la práctica de ejercicio, que deben conducir hacia el bienestar y la ausencia de dolencias (1).

Particularmente en España la enfermería, «se asocia al deporte desde casi un siglo, ya que en 1961 el director de la Federación española de medicina deportiva incluyó, en sus cursos Nacional de Medicina Deportiva, a los ayudantes técnicos sanitarios (ATS) deportivos» (1). Y fue a partir de los años 70, cuando la enfermería estuvo presente en la élite de futbol, constituyendo parte del equipo médico (1).

Es en 1973, cuando la Escuela nacional de medicina deportiva no reconoció de manera oficial el diploma de ATS de la Medicina de la Educación Física y el Deporte (1). Y en 1997 se fundó la Asociación Española de Enfermería Deportiva (AEED) y en ese año, el Consejo de Enfermería de la Organización Colegial de Enfermería publica la Resolución 7/97, donde se regula los aspectos del ejercicio profesional en el ámbito de la enfermería de la actividad física y deportiva (1).

Es importante resaltar, que en las consultas de Atención Primaria (AP), la enfermería prescribe ejercicio físico, como una herramienta sanitaria, sin embargo, no hay protocolos en el cuidado del deportista (2). A pesar que algunos clubs del fútbol español, tienen enfermeros en el cuerpo médico, por lo general en los equipos, federaciones, asociaciones, gimnasios e instalaciones deportivas el enfermero, es sustituido por un fisioterapeuta (2).

Pero, en algunos países como Estados Unidos, Canadá y Japón, si existe un perfil profesional, como lo es el Athletic Trainer, el cual cumple con algunas funciones que coinciden con el enfermero deportivo, profesionales sanitarios y los deportistas.  Estos pueden realizar una valoración referida a la situación patológica, además tienen atribuciones sobre el cuidado del paciente y la capacidad para realizar determinadas técnicas invasivas, por lo que, en ausencia del médico, pero bajo su dirección, pueden cumplir la función de asistencia sanitaria en el terreno de juego (2).

 Los enfermeros deportivos realizan su trabajo en las escuelas, universidades, equipos deportivos, hospitales, clínicas de rehabilitación, centros de atención de salud, entre otros (3). Este profesional conoce «la estructura fisiológica y las funciones de los sistemas corporales, y además poseen conocimientos sobre fisiología general y particular del ejercicio (3). Sin embargo, la importancia de conocimientos teóricos viene relacionada con la capacidad de aplicación en la práctica clínica.

En este contexto, «las competencias básicas de un enfermero deportivo en este área son la atención centrada en el paciente, la colaboración interdisciplinar, la intervención basada en la evidencia, la mejora de la calidad asistencial y el profesionalismo» (4).

Entre las técnicas más comunes utilizadas por el enfermero deportivo son: extracciones sanguíneas, curas, electromiograma, electrocardiograma (ECG), sondaje vesical, masaje, oxigenoterapia, inmovilizaciones, espirometría, administración de medicación y electroterapia (4).

Cabe mencionar, que en la resolución oficial del Consejo de Enfermería de 1997 ya se hacía referencia a la importancia que tiene la colaboración del enfermero, con los profesionales sanitarios y también deportivos (4), por lo que en el equipo técnico el trabajo interdisciplinar es fundamental, pero cada profesional actúa dentro de sus funciones.

El ejercicio físico es un factor clave del entorno social y del sistema educativo, ya que es causa, de la mejoría de los espacios, tomando en cuenta que fomenta el turismo, contribuye al desarrollo de la igualdad, promueve la inserción social y su práctica en equipo, fomenta la solidaridad (5). Pero la característica más importante «es el mantenimiento de la salud, tomando en cuenta que su práctica proporciona beneficios, mejora la función cardiorrespiratoria, acelera el metabolismo, actuando como factor protector ante enfermedades como la obesidad, hipertensión arterial, la diabetes y la osteoporosis» (5).

Estos ejercicios cuando son realizados con intensidad moderada, mejora la autoestima, reduce la ansiedad, fomenta los hábitos sanos y evita el consumo de tóxicos (5). Otro de los temas que es importante mencionar es el deporte de competición, que acerca el cuerpo a sus límites. Este promueve el cuidado del estado de salud, evita los hábitos negativos como el consumo de drogas, mejora el afrontamiento, incentiva el mantenimiento de un estado nutricional óptimo y estimula la actividad física (5).

Los ejercicios representan también una fuente de estrés, considerando que el mismo provoca cansancio físico, genera una preocupación excesiva por la imagen corporal, reduce el tiempo para las relaciones sociales y conlleva un riesgo importante de padecer accidentes o lesiones (6). Por lo tanto, se hace necesario realizar una revisión bibliográfica que permita analizar la importancia que tienen la intervención del enfermero en la actividad deportiva.

La atención en enfermería

Generalmente las intervenciones de enfermería, son demandadas dada las diferentes situaciones que se presentan, estas pueden ser en un entrenamiento o en la competición, a su vez son de índole y gravedad diversa; considerando que las mismas pueden ser leves o fracturas de gravedad. Es por ello que los enfermeros deben permanecer atentos al desarrollo del juego y de la lesión que presente el atleta.

Pero debido a que el tiempo es crucial, para la atención eficiente como para el normal desarrollo del juego, es útil disponer del material básico de intervención, de manera que se pueda encontrar la solución a los incidentes más frecuentes sin dudar, incluso en momentos de tensión, porque el componente psicológico es un importante factor que ejerce presión al estar observados por el resto de deportistas, el cuerpo técnico, los jueces y los espectadores (6).

Es importante en el examen clínico, «tener la capacidad para combinar la velocidad, la precisión, los conocimientos relacionados con anatomía, fisiopatología y biomecánica, y las habilidades de razonamiento crítico, para poder evaluar la situación y adoptar las medidas terapéuticas más adecuadas para el manejo de lesiones y enfermedades» (6).

Urgencias presentes en el deporte

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la urgencia consiste en la “aparición repentina en cualquier lugar o actividad, de un problema de salud de causa diversa y gravedad variable, que genera conciencia de necesidad inminente de atención. La emergencia es una situación urgente que pone en peligro inmediato la vida del paciente o su funcionalidad orgánica” (7).

Es por ello, que generalmente los enfermeros son los primeros sanitarios presentes ante las situaciones de urgencias, por lo que deben estar capacitados y están, para su manejo inmediato (7). Y de una rápida pero buena evaluación inicial, mediante un triaje completo que incluya información exacta de la incidencia y acompañado de la monitorización o determinación manual de las constantes vitales (pulso, respiración, tensión arterial), son actuaciones fundamentales para tener la capacidad de conocer la gravedad de la situación, tener el diagnóstico y orientar de manera acertada las intervenciones terapéuticas (7).

Luego de atender la patología principal, se realiza una evaluación secundaria, en donde se recopila más datos diagnósticos y atienden los problemas de salud con carácter de menor urgencia. Es necesario comunicar la información más importante de lo acontecido a los sanitarios involucrados (7). Pero entre las posibles situaciones a las que hay que enfrentarse se encuentran «las heridas abiertas con hemorragias, el daño medular, las lesiones musculoesqueléticas, el traumatismo craneoencefálico, shock anafiláctico, las convulsiones, las emergencias diabéticas, la deshidratación severa, la hipotermia, la aspiración de cuerpos extraños, el shock hipovolémico, la crisis asmática y la parada cardiorrespiratoria, entre otros» (7).

Existen dos situaciones como lo es la muerte súbita y los trastornos por calor, en la  primera se produce la mayor mortalidad deportiva y en la segunda la mayor morbilidad en cuanto a los ingresos hospitalarios. (7). Cabe destacar, que el síndrome de muerte súbita de origen cardiovascular es definido como «el cese de la actividad cardiaca debido al colapso hemodinámico del órgano. Este fenómeno es asociado a la actividad física deportiva poco prevalente aunque conlleva consecuencias, al acabar con la vida de jóvenes aparentemente sanos, tanto durante la actividad física, como en un intervalo posterior próximo a la práctica «(7).

Como una manera de prevención, «el Consejo de deportes exige que para la obtención de una licencia federativa, el deportista pase previa y regularmente tras su expedición, un reconocimiento médico, que se centra, en la anamnesis y el screening de la patología cardiovascular» (7).

Las causas de muerte súbita en España, en deportistas menores de 35 años, son la displasia arritmogénica del ventrículo derecho, la miocardiopatía hipertrófica y las anomalías coronarias congénitas (7). Mientras que las patologías causadas por los efectos del calor, se basa en que el ejercicio físico aumenta la temperatura corporal, sobre todo si se combina con condiciones ambientales desfavorables como el calor, la humedad o el sol.

En esos casos, el organismo activa los mecanismos para poder compensar la hipertermia, la sudoración, cuyo inconveniente es la pérdida hidroeléctrica, que puede desencadenar deshidratación e hiponatremia, en caso de no hacerse una adecuada reposición de líquidos y electrolitos (8).

Por lo que se presentan, algunos signos como la fatiga, la reducción del volumen por latido, la desaturación sistémica de oxígeno, el incremento del metabolismo, el colapso energético y el aumento de la temperatura corporal. «Si esta situación persiste puede desencadenarse el golpe de calor por esfuerzo, una urgencia que requiere como tratamiento inmediato: enfriamiento corporal y sueroterapia endovenosa, para restaurar la perfusión tisular de todos los órganos y con ello el flujo renal, el transporte de energía, la oxigenación y la eliminación «(8).

Los enfermeros deben realizar actuaciones preventivas de episodios, mediante el diseño e implementación de los planes de acondicionamiento, «un proceso de hasta dos semanas en el que se inducen cambios fisiológicos en el deportista para mejorar su capacidad de esfuerzo en condiciones ambientales calurosas»(8). Entre ellos están la disminución de la temperatura corporal, el aumento del volumen plasmático, la disminución de frecuencia cardiaca y la elevación de la tasa de sudoración (8).

Las Lesiones deportivas

Con respecto a la lesión deportiva, esta responde a la disfunción o invalidez funcional causada durante la práctica deportiva, es considerada la necesidad de intervención del equipo sanitario o acarrear la baja deportiva (8).

Las lesiones se clasifican de acuerdo a su origen causal (8):

  1. a) Extrínsecas: conocidas como traumáticas o agudas. Están causadas por la acción de un mecanismo directo, (un choque). Estas contusiones son frecuentes en el mundo deportivo y resultan difíciles de prevenir.
  2. b) Intrínsecas: denominadas mecánicas o por estrés. La causa se encuentra en los propios movimientos, que generan un exceso de tensión de la musculatura, por tener una presentación violenta o ser gestos deportivos repetitivos que producen sobrecarga, ante lo cual se puede actuar previniéndola o retrasándola. El signo más claro de exceso de ejercicio es la presencia de dolor que se prolonga más de 3 horas tras el ejercicio; otros son la disminución de la amplitud articular y la reducción de la fuerza muscular.

Se puede mencionar entre las lesiones más comunes: las contusiones, las heridas, el esguince, la rotura de ligamentos, las fracturas óseas, la luxación articular, la sobrecarga, las contracturas, los espasmos, la elongación y los desgarros o roturas musculares (8).

En este sentido, la enfermería deportiva debe «liderar las actuaciones de detección precoz de lesiones y enfermedades, mediante los exámenes físicos pre-participación y la evaluación de la flexibilidad, la fuerza, la resistencia, la aptitud cardiovascular, la ergonomía y la composición corporal» (8).

Las lesiones pueden prevenirse aumentando la flexibilidad, la fuerza y la resistencia mediante los programas de entrenamiento. Además, hay que mencionar la importancia que tiene el calentamiento previo y la vuelta a la normalidad después de la actividad mediante ejercicios de reducción gradual de la intensidad; también deben llevarse a cabo ejercicios de flexibilización, tanto antes como después de la práctica deportiva (8).

El control de los factores externos (condiciones atmosféricas, riesgos físicos, medios sanitarios de las instalaciones) y su interpretación respecto a los datos del cliente (ventilación, estado de hidratación) es otro trabajo de enfermería para proteger el bienestar deportivo (8). Por lo que efectuar un registro de las lesiones permite aumentar el conocimiento epidemiológico sobre las causas y guiar en su base, las estrategias preventivas a adoptar en el futuro (8).

Para realizar cualquier tipo de intervención, se debe evaluar los tipos de lesiones: uno de ellos es si hay sangrado la prioridad es controlar la hemorragia, en caso contrario, inmovilizar la parte afectada, poner hielo, comprimir y elevarla (8).

Luego de realizar el diagnóstico relacionado con el tipo de lesión, se tiene que comenzar el tratamiento lo antes posible, para minimizar sus efectos. Así se iniciará de manera inmediata el plan de rehabilitación, asentado sobre unos objetivos terapéuticos acordes a la evaluación clínica, en cuya formulación y proceso debe participar activamente el paciente. En toda la terapia, debe estar presente la reducción del dolor (8).

En la rehabilitación es importante la comunicación y el trabajo del equipo: el médico, el enfermero, el preparador físico y el fisioterapeuta. En donde, primero se tiene que seleccionar y aplicar las intervenciones terapéuticas; aquí se revisan los aspectos en función de cada tipo de lesión: como la inmovilización, movilización pasiva, tracción, masaje, crioterapia, electroterapia, entre otras. Luego son ejercicios que permiten mejorar la fuerza, la resistencia cardiorrespiratoria, la velocidad y la agilidad (8). Por lo que es fundamental la adherencia del deportista a planes de rehabilitación, ya que ello facilita una recuperación rápida.

Por lo que, la enfermería debe educar al deportista sobre su lesión, implicarle activamente en el proceso, hacer una escucha activa, establecer objetivos realistas, promover la aceptación de la situación, fomentar el confort, aplicar las técnicas de relajación si fuera necesario, transmitir confianza en el tratamiento y demostrar responsabilidad profesional para radiar compromiso (8).

La evaluación del progreso del deportista informa sobre el grado de efectividad de las intervenciones terapéuticas elegidas, pudiendo variar en caso de que la evidencia científica indicara que no se están cumpliendo los objetivos del tratamiento. Pero determinar el estado funcional del cliente y sus aptitudes específicas es más importante al final del proceso, en el momento de la reincorporación a la actividad deportiva, última fase de la rehabilitación que no debe precipitarse.

Para que un deportista vuelva a jugar después de una lesión deben cumplirse unos supuestos (8):

1) Debe encontrarse bien.

2) El médico, con el resto del equipo técnico, debe darle el alta.

3) El entrenador debe aprobar que juegue.

4) El preparador físico debe considerar que tiene las aptitudes físicas necesarias.

Cada día son más las personas que realizan actividad física para mejorar su estado de salud y en España las competiciones deportivas se han incrementado en los últimos años. Estas competiciones llevan el cuerpo al límite, porque todos quieren ganar, lo que implica situaciones de riesgo y con ello la posibilidad de lesionarse. En estas circunstancias se hace necesario contar con un profesional sanitario. Es el profesional de enfermería el que posee los conocimientos, las habilidades y las actitudes necesarias para dar una atención de calidad.

Algunos estudios realizados demostraron que la presencia del enfermero deportivo, «mejora el trabajo y aumenta la satisfacción del cliente, además de alcanzar la calidad de la asistencia, debido a todas las competencias que puede desarrollar el enfermero en el equipo de medicina deportiva» (8).

Con respecto a la selección de este tema para el desarrollo del Trabajo de Fin de Grado, atiende en primer lugar a mí interés por la enfermería especialmente asociada al ejercicio físico y en segundo lugar debido al convencimiento de que una revisión bibliográfica referida a la importancia que tienen los enfermeros en el entorno deportivo, contribuye a determinar sus competencias en esta área como lo es la actividad física y el deporte.

  1. OBJETIVOS

El objetivo general de esta revisión consiste en realizar a través de una revisión bibliográfica la importancia que tiene el profesional de enfermería en el ámbito deportivo.

Los objetivos específicos son:

Definir las competencias que debe tener el enfermero experto en salud deportiva.

Describir los conocimientos y habilidades que requiere el enfermero deportivo

Identificar los campos de actuación del enfermero experto en la actividad física y el deporte.

  1. METODOLOGÍA

Para elaborar este trabajo, se realiza una revisión bibliográfica en las tres bases de datos: Medline, Redalyc y Cochrane.

Los artículos seleccionados para realizar esta revisión bibliográfica comprenden desde 2017 hasta 2021. La respectiva búsqueda incluyeron: “enfermería”, “medicina deportiva”, “actividad deportiva”. En cuanto a los descriptores y operadores boleanos que se consideraron “AND” y “OR”, combinando con las palabras mencionadas. Con el propósito de seleccionar estudios que representen aportes al tema, se aplicaron filtros: científicos de data igual o menor a 5 años. También se consideraron los elementos inclusivos y exclusivos.

Inclusión:

  1. Estudios vinculados con enfermería, medicina deportiva, actividad física,
  2. Trabajos cuyo año de publicación no sea superior a 5 años.
  3. Investigaciones en español e inglés.

Exclusión:

  1. Publicaciones no vinculados con la enfermería deportiva.
  2. Artículos duplicados.
  3. Estudios con antigüedad de más de 5 años y trabajos incompletos.
  1. DISCUSIÓN

Los conocimientos que posee el enfermero deportivo incluyen aspectos como la anatomía musculoesquelética e integración fisiológica de los sistemas corporales en respuesta al ejercicio físico, son una constante en las competencias de estudio, que cualquier enfermero deportivo debe adquirir para afrontar, con garantías de éxito, su vida laboral en el cuidado de la salud deportiva (4).

También la comprensión de aspectos como la patología deportiva y la  identificación de sus signos y síntomas, en las lesiones y de las enfermedades orgánicas, derivadas del ejercicio  físico (5).

Otra de las funciones de la enfermería deportiva, consiste en la valoración de las condiciones físicas del deportista, aunque ha variado en cuanto a los métodos que se aplican actualmente. Es necesario señalar que la mejora de las aptitudes físicas del deportista, es una de las máximas que dirigen la intervención enfermera (5).

También la psicología aplicada al deporte, es considerada para la prevención como en el tratamiento de la patología deportiva. En este ámbito, es donde, cada día se presta más atención para el apoyo al deportista, abarcando aspectos de su vida, laboral y personal, para evitar el estrés y la solución de conflictos personales, cuya repercusión negativa sobre los resultados deportivos se ha demostrado (6).

Es una competencia de la enfermería, por demostrar como una de las profesiones más capacitada para estar representada en cualquier equipo deportivo, la actuación ante situaciones de carácter urgente. Actualmente, los medios de afrontamiento de emergencias son más sofisticados, pero sin un sanitario generalmente resultaría inútil (6).

Uno de los aspectos considerados por el enfermero deportivo es la nutrición, la cual se mantiene como un elemento determinante sobre el rendimiento. Los planes de estudio del enfermero deportivo, se deben transmitir al deportista a través de la educación sanitaria. Pero cada día estas pautas nutricionales para los deportistas son más específicas, incluyéndose en algunas ocasiones la figura del nutricionista en muchos equipos deportivos. Además de la suplementación deportiva es común y el control antidopaje estricto, por lo que los conocimientos del profesional encargado de la salud y el rendimiento del deportista deben estar actualizadas (6).

La enfermería ha intervenido en la lucha antidopaje, colaborando en la recogida de muestras analíticas y en tareas administrativas, en este sentido desde el año 2009 el enfermero se considera agente oficial antidopaje, habiendo sido un título legal de acceso exclusivo para médicos hasta dicho año, lo que le otorga potestad para realizar los controles antidopaje (7).

Pero entre los cambios más importantes, se encuentra la promoción de la salud y prevención de enfermedades como mecanismos que permiten mejorar el bienestar de los deportistas. Es a través de la educación sanitaria, la cual comprende la prevención de lesiones, evitar las conductas de riesgo, mejorar la nutrición, higiene corporal, manejo del estrés y hábitos de sueño/descanso. Se fundamenta en la suposición de que el déficit de autocuidados por parte del deportista viene como consecuencia de la falta de conocimientos sobre salud (8).

Es importante mencionar, que la actividad física es un factor determinante en la prevención de patologías como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la hipertensión arterial, algunos tipos de cáncer, por ello es importante fomentar el ejercicio para conseguir un estado de bienestar (8).

Pero son estos problemas de salud los que afectan el rendimiento del deportista, debido a que cualquier alteración del estado fisiológico del organismo será una limitante en el desarrollo de sus funciones, lo cual se evidencia ante una situación en la que las demandas crecen, como durante el ejercicio físico (9).

Por otra parte, las rutinas adquieren peso en su elaboración las aportaciones del fisioterapeuta y el enfermero al preparador físico, sobre todo en aquellos planes de reincorporación de un deportista al juego después de un proceso de lesión, porque es el momento donde se superponen sus funciones, y más estrecha debe ser la colaboración entre los profesionales (10).

Países como Estados Unidos, Japón y Canadá la Enfermería deportiva es una profesión reconocida, ello se debe al papel que ha tenido la National Athletic Trainer Association (NATA), en la que se reconoció de manera oficial la figura del Athletic trainer como profesional encargado del cuidado de la salud (10).

Esta asociación actualiza los conocimientos y competencias de acuerdo al ritmo del desarrollo deportivo e investigando para mejorar día a día los cuidados al deportista, además de la importancia que acredita su repercusión social y profesional, demostrando continuamente que son profesionales imprescindibles en la atención sanitaria deportiva (10).

En este contexto, el Athletic trainer tiene más competencias profesionales que el enfermero deportivo en España, entre ellas la capacidad de elaborar un diagnóstico diferencial ante una situación patológica, lo que le confiere mayor autonomía en la valoración física del deportista y valor profesional (10).

Con respecto al proceso de rehabilitación, el enfermero deportivo es quien selecciona y aplica los cuidados para promover la recuperación del paciente, debido a que su preparación puede compararse especialmente con la doble titulación ofertada en España de enfermería junto a fisioterapia (10). Por lo que la práctica enfermera tiene un margen de intervención amplio, lo cual posibilita la aplicación de cuidados integrales al deportista desde una perspectiva más amplia.

Particularmente en España, durante las últimas décadas, ni la formación ni el área de actuación de la enfermería deportiva se han modificado pero los conocimientos específicos de cada área del deporte por un lado y las actuaciones enfermeras por otro; pero no de la ciencia enfermera integrada en el ámbito deportivo.

Se puede decir, que la enfermería deportiva en España no ha evolucionado como ciencia por las limitadas posibilidades laborales, además de la presencia enfermera en el equipo técnico deportivo es escasa y en oportunidades es reemplazada por otros profesionales. Una de las limitaciones de la revisión ha sido la escasa bibliografía reciente de carácter oficial, que especifique las funciones de enfermería en el ámbito exclusivamente deportivo.

De acuerdo a la Resolución 7/97 de la Asamblea del Consejo General del Colegio de Enfermería, considerada la primera redacción oficial nacional que intenta homogeneizar la formación y la práctica laboral de los enfermeros deportivos, y también la última.

Es importante destacar, que durante los últimos años en España, la enfermería deportiva no ha crecido como profesión; en donde, se han producido avances significativos de la ciencia enfermera, mientras que el deporte ha experimentado un crecimiento significativo.

La práctica de deporte, cada vez más extendida, precisa de la asistencia sanitaria, en todos los niveles. Por lo que la enfermería tiene un campo de intervención amplio aplicable al ámbito deportivo, basado en sus competencias profesionales.

El profesional de enfermería deportiva posee capacidad resolutiva que, junto a una relación de cercanía con el deportista y su capacidad para aplicar unos cuidados integrales, le otorgan como uno de los profesionales sanitarios mejor preparado y más completo para cuidar al deportista y, por ello, le convierten en un elemento necesario e imprescindible en el equipo médico deportivo.

  1. CONCLUSIONES

El enfermero se considera uno de los profesionales sanitarios mejor preparado y más completo para cuidar integralmente del deportista, desde los aspectos físicos, psicológicos y sociales, desde una perspectiva holística de la persona.

El enfermero deportivo se caracteriza por tener una alta capacidad resolutiva, que le permite intervenir de manera flexible y eficaz ante diversas situaciones en la salud del deportista.

El enfermero es una de las profesionales que forman parte del equipo técnico, más cercana al deportista, sirviéndose de esta relación de confianza para conocer mejor al cliente y poder ofrecer una atención individual.

El enfermero deportivo es eficiente en cuanto a la atención al deportista pudiendo actuar de manera individual y en equipo, mejorando la asistencia prestada y reduciendo los costes tanto materiales como humanos.

El enfermero es un profesional sanitario con formación, teórica y práctica, completa, que le capacita para dispensar una atención adecuada al deportista.

Los indicadores de calidad asistencial enfermera, permiten defender la efectividad de una práctica profesional relevante en el deporte, que no cuenta con la consideración merecida a nivel social ni laboral. Se proponen:

  1. a) Presencia del profesional enfermero en entrenamientos y partidos.
  2. b) Soluciones en materia de salud solventadas por el profesional de enfermería.
  3. c) Control en cuanto a los registros de valoración enfermera realizados a los deportistas.
  4. d) Planes de cuidados realizados para dar respuesta a las necesidades de los deportistas

Por lo que la existencia de la figura de un profesional enfermero en el deporte es fundamental para el deportista tanto de base como profesional.

Además de atender lesiones agudas a pie de campo debe de ser esencial en el seguimiento de patologías crónicas, educación para la salud y prevención. Se debería reforzar esta figura como ocurre en otros países.

Deben realizarse más estudios relacionados el deporte de élite con patologías crónicas y sus cuidados puesto que la evidencia actual es escasa.

Los deportistas de alto rendimiento con patologías crónicas necesitan un buen seguimiento individualizado de su enfermedad en relación con el tipo de deporte que realizan y su forma de entrenamiento por parte de equipo integral.

En gran proporción de los deportes de alta competición, aunque sea de categoría profesional, no existe un servicio médico propio y estos aspectos suelen estar subcontratados a compañías de seguros médicos, por lo que es difícil que se realice un seguimiento deportivo-sanitario durante la temporada, salvo las lesiones agudas de carácter traumatológico que se tratan a medida que van ocurriendo 24. De ahí la importancia de figuras sanitarias que permitan el seguimiento de estas contingencias, como es enfermería del deporte.

Ver anexo

BIBLIOGRAFÍA

  1. Garita E. Motivos de participación y satisfacción en la actividad física, el ejercicio físico y el deporte. MHSalud. 2016; 3(1): 1-16.
  2. Fernández García J. Atención de enfermería en competiciones deportivas: el botiquín de campo. Revista ROL de enfermería. 2018; 31(12):8-12.
  3. Belló J. Enfermería de la actividad física y el deporte. Ponencia en: II Jornada Andaluza sobre Deporte y Salud. Málaga. 2019.
  4. Córdova A. Ejercicio-deporte y calidad de vida. En: Fisiología deportiva. Madrid: Síntesis; 2017. p. 35.
  5. Bové T. El cuidador deportivo. Madrid: Elsevier; 2017.
  6. Garrido et al. Epidemiología de las lesiones deportivas atendidas en urgencias. Emergencias. 2019; 21:5-11.
  7. Roa Silva, J Abordaje inicial del deportista traumatizado. Urgencias y Emergencias en Medicina Deportiva.Santiago de Cali: Publicaciones Salamandra; 2016 p.13-22
  8. Abenza, et al. Construcción de un registro de conductas de adherencia a la rehabilitación de lesiones deportivas. Rev Psicol del Deport. 2018;20(2):455-476
  9. Muñoz, et al. Enfermería deportiva: intervenciones del enfermero experto en la actividad física y el deporte. REMASP. 2020; 4(6): 1-11. https://doi.org/10.36300/remasp.2020.06
  10. Gutiérrez, M. Deportistas de alta competición con patologías crónicas. Papel de enfermería deportiva.Revista de enfermería y humanidades. 2019; 3(33):22-29.
  1. Villar, et al. Prevención de la muerte súbita cardiaca en el deportista joven desde la perspectiva enfermera.Enfermería Comunitaria, ISSN-e 2254-8270, Vol. 8, Nº. 1, 2020, págs. 36-46.
  2. Duarte, et al. Programa de autocuidado para el mejoramiento de la calidad de vida de atletas universitarios. Revista Enfermería Actual en Costa Rica, ISSN-e 1409-4568, Nº. 25, 2017 (Ejemplar dedicado a: Edición No.25 Octubre 2017)
  3. Agudo, Francisco. Intervenciones Enfermeras para el Deterioro de la movilidad en la artroscopia de rodilla. Evidentia: Revista de enfermería basada en la evidencia, ISSN-e 1697-638X, Vol. 7, Nº. 32, 2018.
  4. Rodríguez, Jaime. Intervenciones de Enfermería en el deporte: más allá de las urgencias extrahospitalarias. Universidad de Salamanca. 2020.