Enfermería y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Resumen
Introducción: La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una entidad caracterizada por una obstrucción no reversible por completo al flujo aéreo.
Metodología: Búsqueda y revisión bibliográfica, en las bases de datos más importantes: Cuiden, Pubmed, Cochrane plus; así como en revistas científicas y libros especializados acerca de la EPOC.
Enfermería y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Autores: Luna Aljama, José *; Luna Aljama, María Elena **
* DUE H.U. Reina Sofía de Córdoba
** DUE H.U. Reina Sofía de Córdoba
Resultados: Se ha descrito esta patología, sus factores de riesgo, manifestaciones clínicas, diagnóstico, tratamiento, así como los principales cuidados de Enfermería.
Conclusión: Los profesionales de Enfermería deben estar preparados para solucionar y proporcionar cuidados al paciente con EPOC.
Palabras clave: EPOC, tabaco, inflamación bronquial, intervención, Enfermería.
Definición:
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una entidad caracterizada por una obstrucción no reversible por completo al flujo aéreo, progresiva y asociada a una respuesta inflamatoria de los pulmones a gases o partículas nocivas, siendo el humo del tabaco su principal factor de riesgo.
Dentro del término EPOC se incluyen dos enfermedades fundamentalmente:
- El enfisema. Consiste en un ensanchamiento de los alvéolos (pequeños sacos de aire de los pulmones) y la destrucción de sus paredes.
- La bronquitis crónica. Se manifiesta en forma de tos crónica persistente, que produce esputo y que no se debe a una causa clínica perceptible, como el cáncer de pulmón, sino que las glándulas bronquiales se dilatan, provocando una secreción excesiva de mucosidad.
Factores de riesgo:
La EPOC es prevenible. Su principal causa es el humo del tabaco (fumadores activos y pasivos). Otros factores de riesgo son:
- La contaminación del aire de interiores (por ejemplo, la derivada de la utilización de combustibles sólidos en la cocina y la calefacción).
- La contaminación del aire exterior.
- La exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases).
- Las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.
Manifestaciones clínicas:
- Tos y expectoración: la tos es crónica y más frecuente en las primeras horas del día.
- Disnea: es el síntoma más característico de los fumadores que han desarrollado EPOC. En ocasiones, se acompaña de sibilancias. La disnea está siempre al mismo nivel de actividad y empeora con las exacerbaciones.
- Utilización de músculos accesorios de la respiración.
- Cianosis (coloración azulada) en labios y lecho ungueal.
- Ansiedad: debida a la continua aparición de episodios de disnea, produciéndose también taquicardia.
- Otros síntomas: anorexia y pérdida de peso (estadios avanzados), dolor torácico (poco frecuente), hemoptisis intensa (despistaje de cáncer broncopulmonar).
Diagnóstico:
El mejor examen para el diagnostico de EPOC es una prueba simple y no invasiva denominada espirometría que estudia el funcionamiento pulmonar analizando, en circunstancias controladas, la magnitud absoluta de los volúmenes pulmonares y la rapidez con que el paciente es capaz de movilizarlos. Consiste en respirar por la boca a través de un pequeño tubo, y forzar la respiración para medir el flujo aéreo.
Según datos de espirometría, la EPOC se clasifica en:
- Leve (I): FEV1/FVC < 70%; FEV1 > 80% predicho, con o sin síntomas crónicos.
- Moderada (II): FEV1/FVC < 70%: 50% < FEV1 < 80% predicho, con o sin síntomas crónicos como tos, expectoración o disnea.
- Severa (III): FEV1/FVC < 70%; 30% < FEV1 < 50% predicho, con o sin síntomas crónicos.
- Muy severa (IV): FEV1/FVC < 70%; FEV1 < 30% predicho o FEV1 < 50% predicho más insuficiencia respiratoria crónica (PaO2 < 60mmHg con o sin hipercapnia a nivel del mar).