artrodesis de columna en el Servicio de Neurocirugía del Complejo Hospitalario de Navarra.
Los datos han sido recogidos de las Historias Clínicas de los pacientes previo consentimiento del Jefe de Unidad y previa aprobación del Comité de Ética de Investigación del Complejo Hospitalario de Navarra. Se garantizó la protección de la intimidad personal y el tratamiento confidencial de los datos personales que resultaron de la actividad de investigación. En cuanto a los datos se destruyó el nexo con toda información que identificaba al paciente.
Los datos fueron recogidos en una tabla de Excel y posteriormente analizados mediante el programa estadístico SPSS 22. Se realizó un estudio estadístico descriptivo univariante con una muestra de conveniencia de 35 pacientes, todos los pacientes intervenidos durante el periodo de estudio.
Para la realización de este estudio se incluyeron todos los pacientes intervenidos de artrodesis de columna en el Servicio de Neurocirugía, tanto si la intervención se realizó de forma programada como urgente.
Entre los pacientes excluidos se encuentran los intervenidos de artrodesis de columna y atendidos en otras Unidades de Enfermería.
Datos recogidos para el estudio en “ANEXO 1”.
Resultados “Anexo 2”:
Se estudió un total de 35 pacientes, de ellos 23 (65.7%) fueron hombres y 12 (34.3%) mujeres, con una media de edad en el momento de la cirugía de 48.71 (16.71) años.
De los pacientes intervenidos 10(28.6%) habían sido intervenidos previamente de cirugía de columna, mientras que para 25(71.4%) pacientes era su primera intervención. Un 40% de los pacientes fueron intervenidos con un diagnóstico de degeneración o inestabilidad, otro 40% fueron intervenidos por fractura vertebral y un 20% por hernia discal.
Del total de pacientes, un 47.1%, presentaba comorbilidades de tipo cardiaco, pulmonar, endocrino y urinario entre otros, la comorbilidad más frecuente en el grupo de estudio es la cardiaca.
De las cirugías que se realizaron, 28(80%) fueron programadas, mientras que 7 (20%) fueron urgentes.
Respecto al lugar de intervención, se realizaron 8(22.9%) intervenciones cervicales, 3(8.6%) intervenciones dorsales y 24(68.6%) de intervenciones lumbares.
De las intervenciones, las más frecuentes fueron las que requirieron la fusión de un nivel (fijación de dos vertebras) (10 pacientes, 28,6%) o dos niveles (18 pacientes, 18,4%).
Respecto a la presencia de dispositivos, el 100% de los pacientes era portador de un catéter venoso periférico, un 87.5% de los pacientes llevaba sonda vesical, un 54.5% de los pacientes requería oxigenoterapia al ingreso en planta y un 90% de los pacientes eran portadores de drenaje tras la intervención.
El motivo de retirada de drenaje en prácticamente todos los casos fue por prescripción médica 25(96.2%), excepto en un caso que la retirada fue accidental 1(3.8%).
Un 58.1% de los pacientes salía de quirófano con el apósito limpio, mientras que en un 41.9% el apósito estaba manchado con sangre de la herida.
Del total de pacientes intervenidos un 27.3% de los pacientes era portador de una bomba de PCA para el control del dolor, este tipo de analgesia se administró sola o combinada con antiinflamatorios (administrados de manera continua o en bolos). Del 93.7% de los pacientes que requirieron otro tipo de analgesia continua, la más frecuentemente utilizada fue la analgesia M1 (8gramos de metamizol en 500ml de suero fisiológico) que se administró a 17 (51.5%) pacientes.
En cuanto a las complicaciones postoperatorias de los pacientes, estas surgieron en 18(62.1%) pacientes, las más frecuentes fueron el estreñimiento en 10(33.3%) pacientes, y fiebre en 8(27.6%) pacientes. Siguiendo en frecuencia a estas complicaciones se presentó hipotensión, náuseas/vómitos y mareo entre otras. Existe un caso de reintervención por excesivo drenado de líquido seroso de la herida tras la intervención.
Al alta de los pacientes un 62.9% de estos requirió faja lumbar y un 14.3% collarín cervical.
La talla media de los pacientes intervenidos fue de 1.67cm con una desviación típica de 0.11cm. En cuanto al peso, el peso medio de los pacientes fue de 79.92kg con una desviación típica de 14.41kg. El IMC (índice de masa muscular) medio de los pacientes es de 28.36kg/m2 con una desviación de 4.1 kg/m2.
Tras la intervención, los pacientes permanecieron en URPA (Unidad de reanimación post anestesia) un periodo de tiempo variable hasta que los signos postanestésicos del paciente permitieron el alta a planta. Una vez en planta pasaron una mediana de 5 horas (con un mínimo de 3 y un máximo de 12horas) hasta que se les realizó en primer cambio postural en la cama. Los pacientes permanecieron una mediana de 24horas (rango de 22.75 a 36 horas) en reposo absoluto hasta que se les permitió sentarse en la silla y una mediana de 36 horas (rango 24 de a 72 horas) hasta que el paciente comenzó a deambular.
Los pacientes tardaron una media de 3 horas (rango de 3 a 10 horas) en realizar la primera micción tras retirarles la sonda vesical. Estos, toleraron dieta líquida a las 6horas (rango de 3 a 24horas) de permanecer en planta y se les retiró el drenaje a las 24 horas (rango de 24 a 72 horas).
De los pacientes en los que el dolor fue tratado con bomba de PCA, se administró una mediana de analgesia de 23.56mg/dl (rango de 16.87mg/dl a 56.49mg/dl). La analgesia continua, tanto PCA, como M1,M2 (8 g metamizol con 200mg de tramadol en 500 ml de suero fisiológico),Y1( 150 mg desketoprofeno en 500 ml de suero fisiológico),Y2 (150 mg desketoprofeno, 200mg de tramadol en 500 ml de suero fisiológico) y K1 (90 mg de ketororolaco en 500 ml de suero fisiológico) se retiró a las 48h (rango de 24 a 72 horas).
El tiempo medio en que se realizaron las radiografías post intervención fue de 2.17 días con una desviación típica de 0.791 días.
Por último la mediana de días de ingreso de los pacientes intervenidos fue de 6 días, con un rango de 3 a 28 días.