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Estrés, trabajo y familia

Estrés, trabajo y familia

Resumen.

Las expectativas laborales del área de Ciencias de la Salud, hoy en día son temas de interés por la formación profesional que reciben los alumnos bajo el modelo de competencias; las cuales se encuentran matizadas por las demandas de una serie de habilidades y destrezas propias de su profesión ante la presión que existe por la incorporación exitosa en el ámbito laboral y mantener el equilibrio familiar. Por lo tanto, estas expectativas se transforman en un generador de estrés ante las enormes cargas y actividades en cada una de estas áreas, es decir, leemos encuestas en las que los alumnos manifiestan su preocupación de encontrar el éxito laboral; que les brinde el equilibrio económico y familiar. Bajo esta perspectiva, la aportación de Robbins hace referencia sobre el estrés que genera balancear sus responsabilidades laborales y familiares. Por otro lado, la contribución de Zas, aporta que la satisfacción del empleado, usuario, estudiante, constituyen un indicador de calidad. Tomando esto en consideración, es común que el estrés se asocie con las demandas y recursos laborales.

Autores:

  • Carolina Pizano Noriega. Maestría en Habilidades Directivas. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Verónica González Torres. Doctorado en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo, Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Lidia Magdalena Castañeda González. Maestría en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Nereyda Cruz Zúñiga. Maestría en Ciencias de Enfermería. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Elvira Ivonne Murillo Rábago. Maestría en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Erik Narváez Hernández. Maestría en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Ana Sofía Álvarez Ocampo. Especialidad en Odontología Pediátrica. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Ayerin Adilene Paz López. Psicóloga Pasante de Servicio Social. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Ana Gabriela Villaseñor Aceves. Psicóloga Pasante de Servicio Social. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Yesenia Guerrero Lamas. Psicóloga Pasante de Servicio Social. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Gloria Haydee Villaseñor García. Psicóloga Pasante de Servicio Social. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Leticia Nallely Barrón González. Psicóloga Pasante de Servicio Social. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.
  • Martha Andrea Montalvo Becerra. Psicóloga Pasante de Servicio Social. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas.

Autor responsable:

Carolina Pizano Noriega

Tijuana, Baja California. México.

Las demandas son las responsabilidades, presiones, obligaciones e incluso incertidumbres que los individuos enfrentan en el lugar de trabajo y la familia. Los recursos son todo aquello sobre lo que el individuo tiene control y que utiliza para resolver sus demandas. Robbins (2009).

Palabras clave: Estrés, trabajo y familia.

Introducción.

De acuerdo con Orlandini (2009), las situaciones de estrés individual o colectivo ocasionan a países y empresas grandes pérdidas por defectos de calidad y cantidad de productos y servicios, ausentismo, rotación, cambios de cargos, deserción laboral , accidentes, jubilaciones prematuras e incluso la muerte del trabajador. Sumado a esto también se percibe un incremento elevado de gastos en servicios de salud por envejecimiento prematuro, enfermedades físicas y emocionales, uso indebido de drogas, violencia, divorcio, conflictos familiares, económicos y laborales.

Acorde con Kossek, Colquitt y Noe, (2001), en presencia del conflicto trabajo-familia, los trabajadores experimentan un bienestar negativo o estrés; debido a la necesidad de asignar una cantidad fija de recursos: como el tiempo y la energía, a los diferentes roles que se desempeñan tanto en la familia como en el trabajo, Grandey y Copranzano (1999).

Estas situaciones cotidianas que generan estrés e inestabilidad en los ámbitos familiar y laboral, se deben al aumentado número de familias que requieren la percepción de dos salarios, el incremento de madres y padres solteros, así como el aumento en las cifras de las expectativas de vida, lo que obliga cada vez más a los empleados y miembros de la familia a hacerse cargo de sus padres adultos mayores.

Ante este panorama se está más consciente de que el estrés en el trabajo es un problema creciente en las organizaciones. Es normal escuchar a los amigos y la familia decir que están estresados por la carga ocupacional al tener que extender su horario laboral, esto es promovido por los recortes de personal, el reconocimiento moral, personal y profesional; así mismo, en la familia se demanda la promoción de la sana convivencia entre sus miembros, la comunicación asertiva, el descanso; lo cual expone la estabilidad física, emocional, laboral y económica que se vive en el día a día.

Estrés.

El estrés es la presión psicológica percibida Aamodt (2010). Es el conjunto de reacciones físicas y conductuales que tienen como fin adaptar a un organismo ante una situación crítica, esto es, a un cambio sorpresivo e intenso, habitualmente amenazante, en las condiciones del entorno, y por otra parte a las propias condiciones de amenaza en el medio que generan presión o tensión, Benassini (2006). De acuerdo con Arciniega (2011), en varios países, el estrés ya es considerado una problemática para la vida en las personas.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), «El estrés laboral que se genera en el mundo del trabajo con sus avances industriales, la globalización, el desarrollo tecnológico y las comunicaciones virtuales nos impone retos y condiciones que con frecuencia exceden los límites de nuestras habilidades y capacidades. Su resultado es el estrés, que puede conducirnos a disfunciones físicas, mentales y sociales; incluso dañar nuestra salud, mermar nuestra productividad y afectar nuestros círculos familiares y sociales». Por lo tanto el estrés es una reacción que altera la respuesta fisiológica y psicológica mediante diferentes estímulos que generan desgaste y tensión constante entre los empleados.

Tipos de estrés.

El estrés personal:

Es la creencia de la incapacidad de resolver las exigencias, son las que no tienen que ver con el trabajo, como las relaciones familiares e íntimas, el matrimonio, el divorcio, los problemas de salud, económicos, la crianza de los hijos, las personas difíciles también son fuentes de estrés debido al conflicto que ocasionan en nuestra vida personal, familiar, laboral y social. Así mismo, algunos estresores pueden considerarse como una reacción al cambio, ya sea mudarse de una casa a otra, iniciar o concluir una relación, o puede ser simplemente el reto que implica cambiar nosotros mismos.

El estrés en el trabajo:

Es generado por los siguientes aspectos: incapacidad en la gestión de liderazgo proactivo por el nivel elevado de responsabilidad, lo cual puede disminuir la motivación y satisfacción laboral al carecer del apoyo y trabajo colaborativo, esto a su vez promueve que la excesiva carga de actividades puede afectar el desempeño en las tareas perceptuales, físicas y cognoscitivas las cuales provocan frustración e irritación al ponerse a prueba la paciencia, el desgaste físico y emocional, tornándose agotador lo cual puede provocar ansiedad, ira y depresión entre otras.

El estrés social:

Es aquel que impacta nuestro entorno de manera directa en la familia, en las relaciones sociales, laborales y educativas; ya que como instituciones tiene condiciones y funciones sociales, culturales y económicas. Estas condiciones influyen en sus expectativas, en su estilo de resolver los problemas, en sus aspiraciones y planes a futuro. Aunado a esto la aportación de Benassini (2006), refiere que es cómo se percibe el ambiente en donde se encuentra y que le cause alguna alteración o desequilibrio tanto fisiológico como emocional.

Factores organizacionales que influyen en el estrés laboral.

La aportación de Arciniega (2011), sustenta que a través de las alianzas entre pares o grupos de trabajo que algunas veces son generadores de estrés, debido al conflicto que se da cuando se trata de sabotear a algún integrante de la organización; ya que uno de los aspectos que promueve las indiferencias dentro de un grupo, es la mala estructura y distribución de tareas para cada miembro, la cual fractura la relación, dando por hecho un conflicto entre iguales culpándose unos a otros, dañando las relaciones interpersonales dentro de la organización. Por lo tanto es necesario trabajar de forma lineal y delegar equitativamente las ocupaciones acorde al puesto, haciéndose responsable cada quien de su tarea, entonces se logara una cohesión eficaz y eficiente dentro de la organización.

Otro de los puntos importantes que influyen en el trabajo es el clima organizacional, si hay o no confianza entre compañeros, debido a que si hay confianza existe mayor productividad al momento de laborar (Arciniega, 2011). Por lo tanto en un grupo de trabajo donde solo hay intereses laborales, es probable que no se tenga tanta unión y socialización entre los miembros, debido a que solo se enfocarían en el trabajo y no en el bienestar de sus compañeros. De tal forma que Arciniega (2011), complementa que si el grupo, por el contrario, tiene una buena comunicación en el trabajo y fuera de horarios laborales, entonces la cohesión aumentara dentro y fuera del trabajo.

Fisiopatología del estrés

Definido por algunos como un estado de falta de armonía funcional, se ve contrarrestado por un amplio repertorio de respuestas fisiológicas y conductuales que se enfocan en el mantenimiento o restablecimiento de la amenazada homeostasis, es decir una respuesta adaptativa al estrés (Tsigos C. 2016).

Desde el punto de vista conductual, las respuestas evidenciadas incluyen una mayor respuesta de atención, el estado de alerta mejora significativamente, vigilancia y respuesta cognoscitiva, sin embargo las respuestas vegetativas se ven suprimidas, incluyendo la respuesta a la alimentación y la respuesta sexual. Por otro lado, las respuestas fisiológicas conducen a la liberación de mediadores, tales como cortisol, que fomentan el desequilibrio de sistemas favoreciendo el incremento de resistencia a la insulina y glucosa sanguínea, así como la liberación de catecolaminas, lo que conduce a predisposición de enfermedades cronicodegenerativas como obesidad, hipertensión y diabetes (Pervanidou P. 2011).

Por lo tanto, cuando se encuentra un desajuste en el reloj biológico, el cuerpo tiende a reaccionar de diversas maneras, como por ejemplo; estrés, fatiga, ansiedad, falta de apetito o incapacidad para dormir; pueden presentarse problemas cardiacos, bajo rendimiento en actividades cotidianas y problemas digestivos, Uribe (2015). Es decir cualquier sistema en el organismo puede ser afectado por el estrés. La mayoría de las veces el primer síntoma de estrés es el dolor de cabeza. El estrés puede conllevar a varias enfermedades, lo cual puede repercutir en distintas esferas como la familia, laboral y social Uribe (2015).

Estrategias para el manejo de estrés en el trabajo.

Remover al estresor: es reducir los estresores que contaminen su ambiente al momento de laborar como son el ruido, temperatura, iluminación, ventilación, entre otros.

Retirarse ante el estresor: cuando se dificulta la continuidad de una actividad por realizar o concluir se recomienda hacer una pausa, tomando tiempo para caminar al aire libre, respirar profundo, descansar o realizar una nueva tarea.

Cambiar la percepción frente al estresor: cuando se modifica la forma de interpretar las situaciones y conflictos se disminuye el malestar, logrando establecer otras soluciones que fortalecen la autoestima y la confianza a través de la integración del buen humor que impacta positivamente en el trabajo.

Controlar las consecuencias del estrés: fomentar el estilo de vida saludable con ejercicio, alimentación, socialización, cuidado del descanso, ocio, sueño ideal, el amor, la familia, la amistad, el juego, las recreaciones y la cultura, lo cual permitirá disminuir las consecuencias del estrés.