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Factores de riesgo maternos asociados al parto prematuro. Una revisión de la literatura

embarazo son una de las complicaciones con mayor repercusión en la salud materna y ocurren en los diferentes estratos socioeconómicos. En la población general un control estricto de la presión arterial reduce los riesgos cardiovasculares (41). La hipertensión arterial tiene una prevalencia del 20% en la población adulta mundial y si íntima relación causal con el conjunto de enfermedades cardiovasculares es el primer factor de riesgo para mortalidad (42). En México gracias a la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) realizada en el año 2012 establece la prevalencia de hipertensión para mujeres 30.8% cifra nada alentadora respecto a 2006 donde se encontró 31.1%26. Las enfermedades hipertensivas del embarazo son padecimientos que se pueden detectar en etapas tempranas y prevenir las complicaciones perinatales. En el año 2004 en México se reportó la mortalidad materna en 62.6 muertes maternas por cien mil nacidos vivos, siendo los trastornos hipertensivos una de las principales causas (43).

Las manifestaciones clínicas son múltiples de ahí que sea considerada junto a la diabetes como uno de los prototipos de enfermedad sistémica, algunas de las complicaciones son: a nivel cardiaco y periférico la enfermedad coronaria, vásculo-cerebral, accidentes isquémicos transitorios, ictus trombótico, demencia vascular por infartos múltiples, arteriopatía obliterante de miembros inferiores. Y finalmente el nivel renal con la enfermedad vasculorrenal (44).

Las enfermedades hipertensivas tienen como efecto secundario un aumento de peso exagerado como resultado de la retención de líquidos y proteínas en la madre, se presenta prioritariamente en las últimas 10 semanas y primeras 48 horas post parto. Resultados de enfermedades hipertensivas son insuficiencia placentaria y restricción del crecimiento intrauterino son los principales que experimentará el feto (45). La hipertensión arterial es el desorden médico más común durante el embarazo y aproximadamente el 70% de mujeres diagnosticadas con hipertensión en el embarazo tendrán hipertensión-preeclampsia (41). La hipertensión arterial complica el 10% de las gestaciones y es una causa importante de morbimortalidad materna y fetal (44). La enfermedad hipertensiva actualmente ocupa la primera causa de muerte materna en nuestro país con un porcentaje de 31.6% superando las hemorragias obstétricas (46).

Los trastornos hipertensivos se abordarán en este artículo de acuerdo a la gravedad del trastorno en la madre así como de las complicaciones que de ésta se desprendan.

La Hipertensión crónica del embarazo es un tipo de hipertensión que maneja cifras ≥140 mm/Hg y ≥ 90 mm/Hg embarazo menor a 20 semanas de gestación por lo menos en dos ocasiones y en menos de 6 horas de separación. Esta afección se ha relacionado en la Habana en donde del total de los partos prematuros presentados el 12.9% de éstos se relacionaba con la hipertensión arterial crónica (3), de igual manera en el Hospital Villa Dolores localizándose la mayor incidencia de esta enfermedad en mujeres del grupo 20 a 24 años de edad donde el 74% no había sido diagnosticada previamente con alguna enfermedad y el 77% era primigesta con control prenatal insuficiente (47).

La hipertensión gestacional maneja cifras ≥140 mm/Hg y ≥ 90 mm/Hg embarazo mayor a 20 semanas de gestación, sin proteinuria (3). Estudios establecen que el 22% de las mujeres presentaron al menos un parto prematuro en asociación a la hipertensión gestacional (48).

La preeclampsia es un síndrome multisistémico a causa de una incompleta invasión del trofoblasto en el endometrio por disminución de los factores de crecimiento angiogénico incrementando los dendritus placentarios en la circulación materna, cambios que permanecen asintomáticos hasta la última fase del proceso con respuesta del sistema cardiovascular endotelio materno a dicho estrés, que se distingue por respuesta vascular anormal y complica del 5-8% de los embarazos (49,43). En este padecimiento las cifras son ≥140 mm/Hg y ≥ 90 mm/Hg por lo menos en dos ocasiones < siete días embarazo mayor a 20 semanas de gestación, con proteinuria (3). Las condiciones hemodinámicas para la preeclampsia son opuestas al embarazo normal, existiendo así un aumento en la resistencia periférica (44). La fisiopatología de la preeclampsia se inicia con una placentación deteriorada, que lleva a un estrés oxidativo local, lo que tiene efectos a nivel fetal y puede producir retardo del crecimiento. Asimismo, hay un cambio en la liberación de factores de daño endotelial, que produce cambios en la respuesta inflamatoria sistémica materna, en la función endotelial y en los signos clínicos, incrementando los valores de ácido úrico en la concentración sanguínea, esto debido a la síntesis por lesión y muerte de las células trofoblásticas en la proliferación y por la disminución de la excreción urinaria debida a la menor tasa de filtración glomerular e incremento de la absorción en le túbulo contorneado proximal (50,51). Es así como se observa en el estudio sobre nacimientos prematuros en donde la gestación se interrumpió antes de la semana 37 de gestación debido a trastornos hipertensivos específicamente preeclampsia (49), misma enfermedad que puede exacerbar el cuadro hipertensivo (52).

Finalmente la eclampsia se define como un síndrome que se presenta a partir de la semana 20 del embarazo y se caracteriza por hipertensión, proteinuria y edema, en el caso más grave por la presencia de convulsiones y coma, su incidencia varía de acuerdo a la región (53,54). Es importante puntualizar que las afecciones causadas por esta enfermedad aumentan proporcionalmente con la edad de la madre (55).En México esta enfermedad puede ocupar 25 a 30% de los ingresos en el servicio de prematuros (56).

Las enfermedades metabólicas son un conjunto de alteraciones que se componen de factores genéticos, mismos que aunados a los factores del ambiente y estilos de vida desencadenan en enfermedades sistémicas. Una de las más trascendentales es la diabetes, enfermedad metabólica por hiperglucemia, resultante de anomalías en la secreción o actividad de la insulina, o ambas. En los reportes más recientes emitidos por la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT, 2012) en México los estados con la prevalencia más elevada fueron el Distrito Federal, Nuevo León, Veracruz, Estado de México, Tamaulipas, Durango y San Luis Potosí con un rango de 10.2 a 12.3% (26). Además, la diabetes mellitus (DM) se relaciona con el desarrollo de complicaciones microvasculares (57).

Se calcula que en el mundo aproximadamente del 1 al 10% de las pacientes embarazadas presentan complicaciones diabéticas durante el embarazo. Aún más con el incremento de la obesidad y la vida sedentaria, la