puede cambiar, entre estos están el tabaquismo, la hiperlipidemia, la hipertensión arterial, el sedentarismo, la obesidad, entre otros” (3).
Cabe resaltar aquí, la presencia de la obesidad como fenómeno social cuya frecuencia se incrementa cada vez, y atañe a todos las áreas del conocimiento: Educativo, social, salud, político, económico entre otros. Los índices de obesidad en la población mayor de 15 años aumentaron en América Latina, especialmente en México, Venezuela y Guatemala. El caso mexicano es el más notorio, ya que en 1980 tenía un índice de 17,1% de su población obesa y aumentó a 31,8% en 2009. Le siguen en orden de importancia Venezuela, con 29,6%; Guatemala, con 27,5% y Bolivia, con 27,3%. Tales países ingresaron al grupo de los diez más obesos a escala mundial, en los que se considera un incremento del consumo de comidas más calóricas. La proyección en el 2020 es que los seis países más obesos en América Latina serán: Venezuela, Guatemala, Uruguay, Costa Rica, República Dominicana y México (4)
El contexto antes expuesto implica una realidad social derivada de la sociedad consumista, propia de la modernidad que avanza vertiginosamente en ciencia y tecnología, pero a su vez en fenómenos sociales con imposiciones sobre la persona que en ocasiones la conducen a patologías, en este caso de naturaleza cardiovascular; pues los escenarios sociales actuales obligan a las personas a adoptar hábitos que muchas veces, van en detrimento de lo que significa cuidar de sí, trayendo consecuencias nocivas a la salud de las mismas.
Existen cada día más personas que por las exigencias domésticas y laborales optan por alimentos que son considerados poco saludables, preparados de manera rápida, lo que genera el sobrepeso u obesidad. A esto se adiciona el que se dedica menos tiempo a la actividad física, debido a múltiples factores como por ejemplo: el uso de vehículos de manera indiscriminada, utilización de escaleras mecánicas y ascensores que forman parte de la tecnología, los cuales convierten en elementos propiciadores de una disminución de la actividad física facilitando así, el sobrepeso u obesidad en la población infantil y juvenil de Venezuela. A estos elementos se une la publicidad no reglamentada sobre anuncios de dulces y comida rápida para niño y adolescentes, que son un atractivo para los mismos; así como también el tipo de actividad laboral que se realiza, caracterizada por permanecer más tiempo sentado y menos actividad física.
Todos estos factores propician sobrepeso u obesidad en las personas derivando problemas como diabetes, enfermedades de corazón, de las articulaciones e hígado; así como también problemas de autoestima; lo cual significa que no solo se trata de un problema de salud pública que afecta a la persona desde el punto de vista biológico, y social; sino también en lo referente al aspecto emocional.
El escenario antes mencionado propicia la oportunidad de realizar esta investigación cuyo objetivo fue determinar el nivel de información que poseen los pacientes con antecedentes de cardiopatía isquémica sobre los factores de riesgo modificable para enfermedad cardiovascular y su relación con los patrones de conducta asumidos por los mismos en lo relativo a el consumo de cigarrillo y los hábitos de alimentación.
MATERIALES Y MÉTODOS
Esta es una investigación de diseño no experimental, descriptiva, de corte trasversal y de campo. La población estudiada estuvo constituida por los pacientes con antecedente de cardiopatía isquémica hospitalizados en las unidades de medicina interna de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique tejera de Valencia Venezuela en el año 2013. La muestra estuvo conformada por 20 pacientes con antecedentes de cardiopatía isquémica. Las consideraciones éticas para proteger los derechos de los pacientes que participaron en la investigación estuvieron reflejadas en el consentimiento informado solicitado a los pacientes, enfatizando la voluntariedad en la participación en la investigación, el anonimato y la confidencialidad de la información recolectada.
Se aplicó un cuestionario que fue validado por expertos en cardiología como fueron médicos cardiólogos y profesionales de Enfermería con amplia experiencia en el cuidado de pacientes con alteraciones cardiovasculares.
La confiabilidad del instrumento se realizó a través del coeficiente de Alfa de Cronbach obteniéndose un valor de 0.93. El instrumento de recolección de la información estuvo constituido por 3 partes donde la primera parte se refería a las características sociodemográficas de los pacientes tales como: la edad, el sexo, antecedentes familiares para enfermedad cardiovascular y el grado de instrucción; la segunda parte midió el nivel de información que poseían los pacientes sobre los factores de riesgo modificables para enfermedad cardiovascular; el mismo estuvo constituido por interrogantes relacionadas con el efecto del cigarrillo en el organismo, enfermedades asociadas al consumo de cigarrillo e interrogantes relacionadas con la alimentación tales como: Tipo de alimentos que constituyen riesgo para cardiopatías coronaria, afecciones relacionadas con el consumo de alimentos ricos en colesterol.
Cada ítem tenia alternativas de respuestas de: a) Totalmente cierto. b) Parcialmente cierto. c) Totalmente incierto. d) Parcialmente incierto; e) Indeciso. La tercera parte del cuestionario midió los patrones de conducta de los pacientes entrevistados en lo relativo a: Hábitos tabáquicos y nutricionales. El nivel de conocimiento y los patrones de conducta obtenidos se agruparon según la siguiente escala: De 0% a 33% Nivel Bajo; de 34% a 66% nivel medio y de 67% a 100% nivel alto de ocurrencia. Para el análisis de la información se utilizó el Coeficiente de Correlación de Spearman. Como criterio de significación estadística se utilizó un nivel de significación menor al 5% (P < 0,05).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
Gráfico N° 1: Distribución Porcentual de los Pacientes Investigados Según Edad. Unidad de Medicina Interna.
Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”. Valencia. 2013
Ver: Gráficos – factores de riesgo modificables para enfermedad cardiovascular, al final del artículo
Fuente: Instrumento Aplicado
El gráfico N° 1 muestra que en el grupo investigado predominó la edad de 56 y más años con un 52.50%, consideradas estas como las edades frecuentes de sufrir una enfermedad cardiovascular. La distribución por grupo etario demuestra que existe una presencia significativa como factor de riesgo no modificable en los pacientes investigados.
La Cardiopatía Isquémica “es una enfermedad de la edad adulta que aparece con el envejecimiento, alrededor