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Formación en Salud Holística en los Estudiantes de la Carrera de Medicina

culturales. El hombre no es concebido como entidad separada del medio en el que vive, es una parte interdependiente de una totalidad. (5).

Esta concepción holística no rechaza el punto de vista biomédico de la medicina científico tecnológica, pero destaca la necesidad de su integración en una visión más amplia y integral. Las “enfermedades del progreso”, son básicamente un producto del desequilibrio social y cultural de nuestra civilización: enfermedades mentales (depresión, ansiedad), cardiovasculares (malos hábitos alimentarios, estrés, alcohol y falta de movimiento), cáncer.

Es destacable que no se trata de rechazar la visión de la medicina científica, sino de subrayar su parcialidad, y la necesidad de converger en una concepción más amplia de salud, donde se puedan complementar los diferentes conocimientos. A pesar de la falta de reconocimiento de la medicina convencional, hay un creciente interés social hacia las terapias alternativas en salud, en parte debido a una desconfianza hacia la biomedicina y en parte debido al aumento de todas aquellas enfermedades relacionadas con ansiedad, estrés y falta de sentido que llevan la necesidad de una nueva relación médico-paciente, que ayude a la persona sobre todo en su situación vital y no se resuelva en una continua prescripción de fármacos.

Una contribución fundamental para una visión integral de salud, viene de un saber antiguo médico que entendía al hombre como entidad físico-psíquica no dividida de su entorno. En el tratamiento se valora no sólo el síntoma sino el conjunto de la persona, que tiene que implicarse totalmente en el proceso de mantenimiento de la salud, recuperando la responsabilidad personal para la mejora de su estado físico, mental y relacional. (5).

En la salud holística, su filosofía motiva el tratamiento del organismo como un todo (una unidad), más que como partes individuales. En este sentido, intenta llevar las dimensiones emocionales, sociales, físicas y espirituales de las personas y realza el papel de la terapia o tratamiento que estimule el propio proceso de curación. En la medicina alternativa que tiene una concepción holística, resaltan la interacción entre el cuerpo vivo y el espíritu, una interacción que se define como el dar a la persona una orientación de vida y el sentido de su propia felicidad; además, éste modelo médico resalta la importancia de mantener el propio sentido de bienestar y la salud. (6).

A su vez, los aspectos antes mencionados, deben mantenerse en equilibrio y en armonía cada uno de ellos, determinando así la salud y su ruptura la enfermedad, haciendo hincapié al mantenimiento de la salud y en la curación activa de la enfermedad por medio del tratamiento que estimule el propio proceso de curación y cada una de las partes es tratada integralmente. (6).

El tratamiento en salud holística, consiste en restaurar el equilibrio y funcionalidad natural de los órganos de la persona y da mucha relevancia a las causas de las enfermedades que son debidas al estancamiento del flujo de energía Qi, ocasionada por diversos factores entre ellos: las alergias, estado psicofísico, emociones, historial del paciente, historia médica, los factores hereditarios, (genéticos), patrones de comportamiento, del entorno y factores ambientales como las influencias químicas, electromagnéticas, magnéticas, solares y planetarios, que actúan desencadenando las enfermedades en el individuo. (7).

La salud consiste en preservar el balance dinámico y armónico del cuerpo-mente fomentados a través de un estilo de vida saludable en un ambiente apropiado, el hombre posee una energía vital que fluye permanentemente y armónicamente que permite conservar la salud y los trastornos de la misma van a producir los cambios en el funcionamiento del organismo dando origen a la enfermedad. La cual se manifiesta en el cuerpo humano por medio de los síntomas y signos y es producto de un desequilibrio energético de los diversos cuerpos y factores que como se dijo anteriormente afectan al ser humano en su totalidad. (7).

Se hace mucho énfasis en su enseñanza en la importancia de modificar el estilo de vida, la dieta, el ejercicio físico y en el auto cuidado como medidas preventivas dando orientación a las personas para que mantengan una vida saludable y así preserven su salud. Esto se hace extensivo a la prevención por medio de la orientación y educación del médico realizada hacia el paciente sobre la necesidad de modificar o cambiar sus malos hábitos y el estilo de vida que serán la base, tanto para su mejoría como para la prevención de futuros malestares, como también en el mantenimiento de su salud.

En la conservación de la salud existe una interrelación de aspectos causales como son lo biológico, mental, emocional y lo espiritual, que si se mantienen en equilibrio contribuyen a preservar la salud y si alguno falla da origen a la enfermedad. (7).

Los médicos formados en esta concepción utilizan una serie de herramientas en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, apoyando al paciente en su propio proceso de curación, prefieren la prevención antes que un tratamiento curativo, al médico se instruye en los principios hipocráticos que señalan que este no debe causar daño y efectos colaterales en el paciente; la enfermedad tiene relación con los fenómenos naturales (el clima, estaciones, universo, macrocosmos y el microcosmos), donde el hombre es una parte del todo (microcosmos), inseparablemente de la manifestación cósmica total que influye en su salud o enfermedad, también que el médico debe evitar la enfermedad mediante la prevención de la misma. (7).

El profesional egresado, además tendrá una formación de una concepción holística del individuo, en su entorno social y de la familia como grupo social, teniendo como objetivo de trabajo en la atención médica a el individuo, la familia, la comunidad y el medio ambiente, por lo que la familia resulta estratégica para la actuación de dicho profesional; esto realizado mediante un proceso de continuidad que abarque todo el pregrado médico. Ahora bien, al formarse así los médicos deberán rendir un servicio a la humanidad con total respeto por la dignidad de la raza humana, tratando a la persona como un ser total. (8).

Obviamente esta enseñanza del ser humano implica una lectura distinta sobre la enfermedad de la que se venía haciendo hasta ahora al considerar que en su aparición intervienen causas endógenas o exógenas, es decir, generadas tanto desde dentro como desde fuera de nosotros. Paralelamente, los “síntomas” de la enfermedad pasan a ser identificados como señales que habría que escuchar pues representarían un mensaje para que la persona reaccione y ponga en marcha cuantos mecanismos tuviera a su alcance a fin de producir los cambios necesarios.

La “enfermedad” no sería pues, desde este punto de vista, sino un dinamizador de la conciencia para el desarrollo integral de la persona. Y aún más: siendo todo ello así, es obvio que habrá que buscar las causas de las enfermedades en los campos de energía sutil que conforman al ser humano. (8).

En definitiva estas reflexiones conllevan a la esperanza de llegar a un abordaje multidisciplinario, en una dinámica relacional de los actores que integran a la sociedad para lograr que alumnos y alumnas de las escuelas de medicina,