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Indicaciones de la enfermedad de la gota al enfermero de atención primaria

Indicaciones de la enfermedad de la gota al enfermero de atención primaria

Resumen: El presente artículo va dirigido a realizar una revisión bibliográfica sobre la enfermedad de la gota puesto que es una patología común en nuestros días que con frecuencia nos encontramos en los centros de Atención Primaria, y que debemos conocer puesto que debido a la morbilidad que puede ocasionar en el paciente puede tener elevados costes para nuestro sistema sanitario.

Autores:

  1. Víctor Fernández Gil. DUE. SAS
  2. Esperanza Cruz García. DUE. SAS
  3. Mauricio Cruz Bajo. DUE. SAS

Palabras claves: gota, Enfermería, clínica.

Introducción: La enfermedad de la gota es una patología inflamatoria que suele aparecer en determinadas articulaciones principalmente en la 1ª articulación metatarsofalángica, aunque también puede presentarse en el tarso, tobillo, talón, rodilla, codo, mano y muñeca; y es debida a la formación en forma de alfileres de depósitos de cristales de urato intraarticular.

Normalmente ocurre la patología en personas con hiperuricemia aunque hasta un 40% de los ataques puedes ocurrir en personas con niveles de ácido úrico normales. Así, los brotes que suelen aparecer es consecuencia de algún factor predisponente como la alimentación, cirugías, infecciones, traumatismos, obesidad, descenso de niveles de estrógenos, insuficiencia renal.

Entre los alimentos con más aumentan el riesgo de aumentar el ácido úrico en sangre son los mariscos, fructosa, refrescos azucarados, carnes rojas, cerveza.

Entre los factores medicamentosos que pueden conllevar a un aumento del ácido úrico son diuréticos, alopurinol, ácido acetil salicílico.

Diagnóstico: el diagnóstico principal va a ser a través de la clínica y de la analítica de sangre según los niveles de ácido úrico, aunque en caso de ataques agudos puede ser necesaria la extracción de líquido sinovial para mediante el microscopio observar los cristales con luz polarizada. En un ataque de la enfermedad de la gota hay que valorar si hay afectación de una o de más articulaciones, así como si ha sido producido su origen de forma inflamatorio o por una infección sistémica para diferenciarla de la monoartritis séptica, la cual se acompaña de infección. Debemos saber que también pueden aparecer depósitos de pirofosfato sódico.

Tratamiento: la colchicina es muy utilizada aunque el tratamiento de primera elección son los antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, diclofenaco, dexketoprofeno, indometacina) durante 7 días vía oral cada 8 horas junto con el frío local a través de bolsas de hielo varias veces al día.

Los corticoides se utilizarían ante la falta de mejoría de los AINES y de la colchicina.

Ante crisis recurrentes de gota utilizaremos inhibidores de la xantina oxidasa como el alopurinol 300mg/día pero debe utilizarse después de producirse una crisis aguda, y no en el mismo momento, junto con la colchicina.

Conclusiones: La enfermedad de la gota es una patología muy incapacitante y dolorosa para el paciente que la padece, por eso es muy importante por parte de Enfermería hacer un papel de educación para la salud en la población general para que sepan reconocer los síntomas de la gota y que acudan a los centros de atención primaria en la fase aguda y antes de que entren en la fase crónica donde el tratamiento va a ser más agresivo y la recuperación más lenta.

Bibliografía:

  1. Carmona, L. (2004) Epidemiología de las enfermedades reumáticas. Manual SER de las enfermedades reumáticas. Ed: Madrid: Panamericana. 5-10.
  2. M., U. (2006) Diagnostic and anagement of gout. BMJ, 332: 1315-8.
  3. Schlesinger N,S.R.(2006). Colchicine for acute gout. Cochrane Database Syst Rev,(4):CD00619.