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Guía nutricional y odontológica para embarazadas

Guía nutricional y odontológica para embarazadas

Autora principal: Cristina Isabel García Pena

Vol. XIX; nº 17; 800

Nutritional and dental guide for pregnant women

Fecha de recepción: 07/08/2024

Fecha de aceptación: 11/09/2024

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 17 Primera quincena de Septiembre de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 17; 800

AUTORES:

  1. Cristina Isabel García Pena Odontóloga en Centro Salud Ribadeo, Lugo, España.
  2. Mónica Pérez Fernández, Dietista – Nutricionista en Centro Salud Mondoñedo – Ribadeo, Lugo, España.

RESUMEN

En este artículo se trata el tema del embarazo y cómo éste afecta a la salud bucal y la influencia que en ella pueden ejercer los estilos de vida y la alimentación de la madre. En resumen, durante el embarazo, los cambios hormonales y  de dieta afectan en gran medida al bienestar de la gestante y su futuro hijo. Es de vital importancia mantener una higiene bucal adecuada, así como usar pasta dental con flúor y visitar al odontólogo regularmente. Indispensable es también mantener un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada, además de aportar los suplementos nutricionales adecuados en cada etapa del embarazo. Por otro lado, también se hace hincapié en la alimentación y cuidados orales una vez nacido el bebé.

PALABRAS CLAVE:

Embarazo, nutrición, salud oral y embarazo, guía clínica en embarazo.

ABSTRACT

This article discusses pregnancy and how it affects oral health and the influence that the mother’s lifestyle and diet can have on oral health. In summary, during pregnancy, hormonal and dietary changes greatly affect the well-being of the pregnant woman and her future child. It is vitally important to maintain proper oral hygiene, use fluoride toothpaste and visit the dentist regularly. It is also essential to maintain a healthy lifestyle and a balanced diet, in addition to providing the appropriate nutritional supplements at each stage of pregnancy. On the other hand, emphasis is also placed on nutrition and oral care once the baby is born,

KEYWORDS:

Pregnancy, nutrition, oral health and nutrition, clinical guide in pregnancy.

DECLARACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS:

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El manuscrito es original y no contiene plagio.

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Han preservado las identidades de los pacientes.

  1. INTRODUCCIÓN

Durante el embarazo, la nutrición y la salud oral experimentan cambios significativos debido a las alteraciones fisiológicas y hormonales que ocurren en el cuerpo de la mujer. Estos cambios pueden influir tanto en la madre como en el desarrollo del feto.

El embarazo conlleva un aumento de las necesidades nutricionales debido al crecimiento del feto, la placenta y los tejidos maternos, así como la preparación para la lactancia.

Las calorías adicionales son necesarias, especialmente durante el segundo y tercer trimestre, para apoyar el crecimiento fetal y los cambios metabólicos maternos.

Las necesidades de vitaminas y minerales, como el hierro, el ácido fólico, el calcio y el yodo, aumentan considerablemente. El hierro es crucial para prevenir la anemia, mientras que el ácido fólico es esencial para la prevención de defectos del tubo neural.

Hay una mayor eficiencia en la absorción de ciertos nutrientes y un aumento en la tasa metabólica basal, lo que implica un incremento en el gasto energético en reposo.

Es común que las mujeres embarazadas experimenten cambios en sus preferencias alimentarias, que pueden incluir aversiones a ciertos alimentos o antojos inusuales. Estos cambios pueden influir en la ingesta de nutrientes y deben ser gestionados para asegurar una nutrición adecuada.

El aumento de los niveles hormonales, especialmente de progesterona y estrógenos, puede provocar una mayor respuesta inflamatoria en las encías, resultando en gingivitis. Esto se manifiesta con enrojecimiento, inflamación y sangrado de las encías.

Los episodios frecuentes de náuseas y vómitos, especialmente durante el primer trimestre, pueden llevar a la erosión del esmalte dental debido al ácido estomacal.

Las alteraciones en la dieta, junto con una higiene oral deficiente, pueden aumentar el riesgo de caries. Las mujeres embarazadas pueden experimentar una mayor ingesta de carbohidratos y azúcares, lo que, junto con cambios en la composición de la saliva, puede promover el crecimiento de bacterias cariogénicas.

Algunas mujeres pueden experimentar sequedad bucal debido a cambios hormonales o como efecto secundario de ciertos medicamentos, lo cual puede aumentar el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

Es crucial que las mujeres embarazadas mantengan una dieta equilibrada y cuiden su salud oral para asegurar un embarazo saludable y prevenir complicaciones tanto para ellas como para sus bebés. Las visitas regulares al dentista y la consulta con un profesional de la salud para un adecuado asesoramiento nutricional son fundamentales durante esta etapa.

  1. GUÍA PARA LA EMBARAZADA
  • ¿CÓMO AFECTA EL EMBARAZO A MI BOCA?

Tu boca, al igual que el resto de tu cuerpo, cambia con el embarazo, pero… ¡TRANQUILA!, no tienes que esperar problemas adicionales por estar embarazada. Debes saber que no es cierto que el embarazo “estropee la boca” o que “cada embarazo cueste un diente”. Aunque son frases y creencias transmitidas de generación en generación, tienen base científica.  Piensa que su origen se remonta a épocas donde la higiene oral no estaba generalizada y era más difícil el acceso a los recursos sanitarios.

  • ¿COMO AFECTARÁ MI ESTILO DE VIDA A MI BEBÉ?

Está ampliamente demostrado que el estilo de vida durante embarazo y lactancia va a determinar en gran medida la salud de tu bebé.

De hecho, factores como la alimentación, estrés, actividad física o exposición al humo de tabaco y alcohol determinan en gran medida la activación o desactivación de genes durante los 1000 primeros mil días de vída (entendidos por los 270 días de gestación más los dos primeros años de vida del niño).

Esta modificación genética es importante porque influye en la  futura vida de tu hijo; va a determinar la creación de sus futuras células, sistemas y tejidos.

Además, tu manera de alimentarte va a  influenciar enormemente  la preferencia por los sabores y olores en el bebé, ya incluso desde la vida intrauterina, y después con la lactancia. La percepción de unos u otros sabores va a hacer al bebé acostumbrarse o no a los alimentos consumidos durante el embarazo, modelando sus preferencias alimentarias y su metabolismo.

Como dato, decirte que los bebés  de madres que consumen mucho azúcar en el embarazo, degluten hasta 5 veces más de líquido amniótico que los que están expuestos a una dieta sin azúcares.

Debes de comer sano, por ti y por él.

  • ¿VOY A TENER CARIES POR ESTAR EMBARAZADA?

No vas a tener caries únicamente por estar embarazada, salvo que descuides tu forma de comer y de cepillarte. Una buena higiene oral acompañando a una dieta no azucarada es suficiente para mantener tu boca sana durante todo este período.  Ahora bien, ten en cuenta que si ya tenías caries antes de quedar embarazada, es posible que estas lesiones puedan dar señales y generar molestias durante el embarazo. ¿Por qué? Pues existen varios factores que lo explican.

Primeramente, los cambios en la alimentación: las embarazadas, que soléis consumir alimentos más dulces y más a menudo. Segundo, las náuseas y vómitos favorecen un ambiente más ácido (propenso para la caries), que, además, puede perjudicar los hábitos de cepillado. Por último, los cambios en la saliva disminuyen la resistencia a las bacterias y el potencial de lucha ante agentes patógenos.

  • ¿CÓMO AFECTA MI EMBARAZO A LAS ENCÍAS?

El principal efecto observado es un aumento de la inflamación gingival sin que existan cambios en la cantidad de placa bacteriana presente . Este es el único cambio real, debido al aumento de hormonas y al cambio de microorganismos durante el embarazo,  que puede ocurrir en tu boca si tenías las encías sanas antes de quedarte embarazada. Si antes del embarazo ya tenías problemas gingivales o periodontales, éstos se harán más evidentes, con una tendencia mayor al sangrado o a la movilidad dentaria.

Esto te influye no sólo por tus encías, sino porque también está demostrada la relación entre la periodontitis activa y el parto prematuro, debido a la diseminación de bacterias desde la boca hasta el feto.

Es aconsejable que consultes con el dentista de tu centro de salud cuando acudas a la revisiones que hay previstas para ti.

También, en ocasiones, puede aparecer una tumoración benigna en las encías que crece durante el embarazo en zonas de mala higiene oral y que suele desaparecer después del parto (granuloma piógeno). Consulta también si aparece.

  • ¿CÓMO PUEDO CUIDAR MIS DIENTES Y ENCÍAS DURANTE EL EMBARAZO?

Acude a la Unidad de Salud Bucodental de tu centro de salud para hacer una revisión completa de tu boca. Allí,  te explicarán las medidas básicas de dieta saludable e higiene oral durante el embarazo y la lactancia. También te orientarán sobre los tratamientos que puedas necesitar y si es necesario, te realizarán una limpieza profesional y una fluoración. No dudes en aclarar las dudas sobre cualquier otro tema del embarazo o sobre la lactancia con los demás profesionales de la salud que siguen tu embarazo.

Recuerda: ¡¡El cepillado diario con flúor es la medida principal para mantener tu boca  sana durante el embarazo!!

  • Debes realizar un cepillado completo (dientes, encías, carrillos y lengua) justo después de las tres comidas principales del día: desayuno, mediodía y cena.
  • La duración adecuada del cepillado es de 2 minutos.
  • Utiliza cepillos blandos o extrablandos. Puedes usar un cepillo eléctrico si lo prefieres.
  • Debes cambiar el cepillo como mínimo cada 3 meses o antes, si las cerdas están gastadas.
  • No apliques mucha presión porque puedes dañar los dientes y las encías.
  • Utiliza una pasta de dientes con flúor (mínimo 1000 ppm) , pero empleando muy poca pasta (como un guisante) cada vez que te cepilles.
  • Una vez al día, preferentemente por la noche, es importante completar el cepillado con la seda dental o los cepillos interproximales para la limpieza entre los dientes. También puedes usar un raspador lingual para mejorar la limpieza de la lengua.  Si padeces de vómitos no te cepilles inmediatamente después de haber vomitado. Enjuágate con agua  y espera al menos 1 hora para cepillarte. Puedes usar un colutorio  fluorado diariamente.
  • También es bueno para tu boca el consumo de chicles con xilitol que ayudan a prevenir la caries.
  • En la Unidad de Salud Bucodental de tu centro de salud pueden orientarte sobre el uso de estos productos. Recuerda la importancia de evitar el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo.
  • LOS TRATAMIENTOS DE LA BOCA DURANTE EL EMBARAZO

Siempre que sea necesario se pueden realizar empastes, extracciones, limpiezas y tratamientos de encías, sin ningún temor y sin necesidad de esperar a que des a luz. Si es posible, los tratamientos que precises es mejor realizarlos durante el segundo trimestre de la gestación. Necesitas ser atendida en una posición cómoda para ti. La mejor posición en el dentista es la semisentada, no echada del todo. La anestesia local y los materiales que se emplean en el dentista son seguros para el feto. Las radiografías de boca también se pueden realizar, siempre que se utilice una protección adecuada y si es posible se cuente con aparatos de radiografía digital, porque reducen en un 90% la radiación que emiten los aparatos convencionales. Hay un gran número de fármacos que se pueden emplear durante el embarazo y otros que no.

¿Tengo alguna necesidad nutricional especial ahora que estoy embarazada?

Sí. Durante el embarazo, se necesitan más vitaminas y minerales como ácido fólico, hierro y calcio.

Un plan de alimentación saludable para el embarazo incluye alimentos y bebidas ricos en nutrientes. Las pautas dietéticas para estadounidenses 2020–2025 recomiendan estos alimentos y bebidas todos los días:

  • Frutas y verduras (aportan vitaminas y fibra)
  • Cereales integrales: como avena, pan integral y arroz integral (aportan fibra, vitaminas B y otros nutrientes necesarios)
  • Leche y productos lácteos bajos en grasa o descremados, leche de soja, almendra, arroz u otras bebidas con vitamina D y calcio agregados.
  • Proteínas de fuentes saludables, como habas y guisantes, huevos, carnes magras, pescados y mariscos con bajo contenido de mercurio y nueces y semillas sin sal, si puede tolerarlas y no es alérgica.

Un plan de alimentación saludable también limita la sal y las grasas sólidas (como mantequilla, manteca de cerdo y manteca vegetal), y los alimentos y bebidas endulzados con azúcar.

Es muy importante obtener la cantidad adecuada de ácido fólico, ya que podría ayudar a prevenir defectos de nacimiento.             Antes del embarazo, se necesita ingerir alrededor de 400 mcg por día de suplementos o alimentos fortificados. Durante el embarazo, se necesitan alrededor de 600 mcg.

Mientras amamanta, necesita 500 mcg de ácido fólico por día. Los alimentos con alto contenido de ácido fólico incluyen naranjas, fresas, espinacas, brócoli, judías, panes fortificados y cereales para el desayuno fortificados y con bajo contenido de azúcar. Estos alimentos pueden incluso brindarle el 100% del valor diario de ácido fólico por porción.

El embarazo puede generar nuevas preocupaciones sobre las comidas, las bebidas y la alimentación.

Estas recomendaciones pueden ayudarte a satisfacer las necesidades de tu cuerpo y a sentirte más cómoda:

  • Desayuna todos los días. Si te sientes mal del estómago por la mañana, una sugerencia es comer tostadas de pan integral secas , incluso antes de levantarse de la cama. Come el resto de tu desayuno (fruta, avena, cereal caliente o frío u otros alimentos) más tarde.
  • Consume alimentos ricos en fibra. Comer alimentos ricos en fibra, beber agua y hacer actividades físicas todos los días ayudan a evitar el estreñimiento. Trata de comer cereales integrales, arroz integral, verduras, frutas y legumbres.
  • Si tienes acidez, come comidas pequeñas repartidas a lo largo del día. Trata de comer despacio y evita los alimentos picantes y grasos (como pimientos picantes o pollo frito).
  • Toma bebidas entre comidas en lugar de con las comidas.
  • No te acuestes poco después de comer.
  1. GUÍA PARA EL CUIDADO DE LA BOCA DEL RECIÉN NACIDO

            3.1  ALIMENTACIÓN SANA PARA LA BOCA DEL RECIÉN NACIDO

La lactancia materna es la mejor alimentación posible para la salud física y psicológica de tu hijo/a. Favorece el desarrollo y el funcionamiento correctos de las estructuras (dientes, huesos, músculos, etc.) que forman su boca y su cara. Además le ayudará a prevenir la deglución atípica (tragar anteponiendo la lengua) y las mal-oclusiones.

La leche materna se ajusta a las necesidades nutricionales del bebé en todo momento y, además de nutrir, aporta al bebé armas defensivas contra microorganismos patógenos.

Es importante valorar que la lactancia materna pueda ser establecida sin trabas (valoración de frenillo, valoración de mamas, mastitis..) , ya que posibles interferencias que se provoquen pueden hacer pensar que esta alimentación no es suficiente para el bebé, cuando SI LO ES.

Es mejor evitar el uso de chupetes y biberones; pero, si decides usarlo durante el periodo de inicio de la lactancia materna, sólo debería hacerse cuando ésta esté bien establecida, una vez cumpla 1 mes de vida, ya que puede llevar a confusión en el lactante.

Además, su forma debería de ser lo más fisiológica  o plana posible, evitando formas de cereza  o materiales que no sean siliconas. Es importante también que esté hecho de una única pieza.

En caso de tener que alimentar al bebé de otra forma que no sea lactancia materna, se aconseja el uso de vasitos ; ya que impiden la confusión del pezón con el biberón y es la técnica más parecida a la lactancia materna en términos de desarrollo orofacial.

Es aconsejable, en general, que después de cumplir un año no se usen más los chupetes o tetinas.

Recuerda que tanto la leche artificial, como los zumos, contienen azúcares que pueden provocar caries en los dientes de leche.

Para el aporte de cereales a partir de los 6 meses, lo ideal es hacerlo  aparte del biberón, y proporcionar cerales INTEGRALES, preferentemente avena.

Los cereales de biberón son en su mayor parte hidrolizados y provocan un pico glucémico alto, además de poseer un potencial cariogénico muy grande.

Si a esto sumamos que el bebé se duerme con el biberón, promovemos un ambiente ácido en el que las caries surgirán si o si.

NO mojes nunca el chupete del bebé en miel, en azúcar o en zumo.

            3.2 HIGIENE ORAL DEL RECIÉN NACIDO

En los tiempos actuales, se descarta la limpieza de la boca del bebé después de la lactancia, siempre y cuando aún no tenga dientes. Sobre todo en tema de lactancia materna, la leche posee inmunoglobulinas y factores protectores para la inmunidad del bebé.

Lo que sí hay que tener en cuenta es que los gérmenes que puedes tener tú en la boca llegan fácilmente a la de tu bebé, por lo que es muy importante que para evitar esta transmisión de los gérmenes que producen caries o enfermedad de las encías a la boca del recién nacido, “no chupes su chupete”.

Una vez que le salgan los dientes, cepíllaselos CON PASTA FLUORADA después de comer con un cepillo suave y pequeño adaptado a su edad.

Llorará, al igual que puede llorar cuando lo cambias o lo bañas. No va a ser traumático para él establecer una rutina de salud oral que dure en el tiempo. Le evitará muchos problemas.

La lactancia materna, es en sí misma un factor protector de la caries dental, pero esto no implica que no pueda contribuir a su formación unido al consumo de azúcares o cereales. Es importante el cepillado nocturno, siendo posible; pero si no lo consigues porque el niño se duerme, es IMPORTANTÍSIMO que lo último que consuma después del cepillado dental sea SÓLO LECHE.

Cuando el niño tenga 1 año le podrás dar un cepillo para que empiece a familiarizarse con él, y en el momento que complete su dentición de leche se le podrá enseñar la correcta técnica de cepillado que consiste en movimientos verticales desde la encía al diente, del rojo al blanco. El cepillado dental deberá ser supervisado por adultos hasta los 8-9 años, sobre todo por la noche. Es aconsejable el uso de pequeñas cantidades de pasta fluorada (1000 a 1500 ppm de flúor), de la siguiente manera:

  • A partir de la aparición de los primeros dientes hasta los 3 años: usa un “grano de arroz” de pasta en el cepillo.
  • Desde los 3 años utiliza un “guisante” de pasta en cada cepillado.

En todos los casos, vigile que NO TRAGUE la pasta. Además se recomienda ESCUPIR el sobrante al finalizar el cepillado SIN ENJUAGAR la boca, para no estimular al niño/a a tragar ese exceso y para mantener el contacto del flúor que contiene la pasta con sus dientes.

            3.3   LOS PRIMEROS DIENTES

Los dientes temporales (de leche) son fundamentales para la masticación completa de los alimentos y para formar las palabras. Además se ocupan de mantener el espacio y de guiar la salida de los dientes permanentes. Por estas razones es necesario conservarlos hasta que salgan los definitivos. El primer diente de leche suele aparecer a los 6 meses y el último a los 24 meses, aunque estas edades pueden variar mucho de forma natural y sin que suponga nada extraño. No hay pruebas concluyentes sobre la relación entre la aparición de los dientes de leche y diversas molestias (diarrea, fiebre, malestar,…). En cualquier caso, de aparecer coincidiendo con la erupción del primer diente, no suelen tener importancia y suelen tratarse con frío local o analgésicos tipo paracetamol.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Grupo de trabajo de la Dirección General de Salud Pública. Consejería de Sanidad. Componentes: Elizabeth Herrero Grandgirard. Estomatóloga de Área de AP. Úrsula Maurenza Cuesta. Higienista de Área de AP. Jorge Soriano Martínez. Higienista de Área de AP. Lucía del Fresno Marqués. Matrona de AP. José Mª Blanco González. DGSP
  2. Primeros mil días del bebé y salud bucal:  ¡lo que necesitamos aprender!. Jenny Abanto,  Danilo Duarte, Murilo Feres. Nova Odessa, SP: Napoleao, 2020.
  3. Informe de salud bucal en la mujer embarazada: SEPA-SEGO
  4. Mark A. M. (2021). Pregnancy and oral health. Journal of the American Dental Association (1939), 152(3), 252.
  5. Hartnett, E., Haber, J., Krainovich-Miller, B., Bella, A., Vasilyeva, A., & Lange Kessler, J. (2016). Oral Health in Pregnancy. Journal of obstetric, gynecologic, and neonatal nursing : JOGNN, 45(4), 565–573.
  6. Huang L. T. (2020). Maternal and Early-Life Nutrition and Health. International journal of environmental research and public health, 17(21), 7982.