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Hernia discal cervical. Imágenes y breve revisión

Cuadro clínico:

Las manifestaciones clínicas de la Hernia discal cervical pueden ser las siguientes:

Dolor cervical, especialmente en la parte posterior o lateral.

Dolor profundo cerca o sobre las escapulas del lado afectado.

Dolor que se irradia al hombro, parte superior del brazo, antebrazo y en ocasiones a la mano, los dedos o el tórax.

Empeoramiento del dolor al toser, hacer esfuerzos o reír.

Incremento del dolor al doblar el cuello o girar la cabeza hacia un lado.

Espasmo de los músculos cervicales.

Debilidad de los músculos del brazo.

Es muy conocido el Síndrome Cervicobraquial, que se presenta con dolor en el cuello, con irradiación a los brazos, antebrazos y manos, que constituye la cérvico-braquialgia

Las cervicalgias pueden presentarse de forma aguda o crónica. El dolor de comienzo brusco, sin traumatismo severo previo, se debe fundamentalmente a patología del disco intervertebral, y generalmente a la hernia discal se asocia dolor radicular. La protrusión discal es más frecuente a nivel de C5-C6 y C6-C7, seguida de C4-C5. (13)

La patología degenerativa del disco sin protrusión que causa dolor cervical, puede provocar además dolor radicular, pero este generalmente es de comienzo gradual y la distribución del dolor no se localiza tan fácilmente, se describe como una descarga o un desgarramiento, que comienza en el cuello y se extiende a una extremidad. (13)

El atrapamiento de nervios periféricos del miembro superior puede simular patología cervical. El dolor empeora al extender el cuello y rotar la cabeza hacia el lado del dolor (signo de Spurling). (13)

Aunque el curso natural de una radiculopatía cervical es generalmente favorable y la cirugía puede ser evitada para muchos pacientes. (4)

Las compresiones medulares y las mielopatías secundarias son complicaciones que se pueden presentan en las hernias discales cervicales. El segmento cervical es muy susceptible a daños por la presencia de una o varias hernias discales. Cuando las hernias discales cervicales y dorsales comprimen el cordón medular pueden observarse áreas de aumento de señal en secuencias T2, en la (RMN), lo cual representa edema en el estado agudo y mielomalacia o gliosis en el caso de compresión medular crónica. Estas lesiones se corresponden con mielopatía debido a las hernias. (10)

 Diagnostico.

Los síntomas y la exploración de la sensibilidad, movilidad y reflejos motores nos ofrecerán una idea de la posible raíz nerviosa afectada, si existiera.

Según algunos autores, Watts y Smith, la clínica unida a la radiología simple, constituye el pilar fundamental en el diagnóstico de la hernia discal cervical; el resto de los exámenes son métodos a elegir, todos con márgenes de errores que fluctúan entre el 22 y el 50%. (1)

Entre los estudios imagenológicos utilizados para el diagnóstico de la hernia discal, sin lugar a dudas, la resonancia magnética (RMN) ha tenido gran impacto, pues permite investigar las características del disco intervertebral. Tiene superioridad diagnóstica respecto a la tomografía axial computarizada (TAC) y a la mielografía, debido a que no utiliza radiaciones ionizantes y se considera más sensible y específica para demostrar anomalías, lesiones y enfermedades de la columna que no pueden visualizarse o pueden quedar ocultas con otros métodos. (10)

Además la (RMN), permite ante una posible compresión medular, establecer de forma más específica el diagnóstico diferencial entre una hernia discal, un absceso y un tumor en etapa temprana, así como también evaluar la anatomía vertebral, los nervios comprimidos, pinzados e inflamados y los discos protuberantes o degenerados; también ayuda a planificar la cirugía de la columna y controlar los cambios evolutivos luego de la operación, como las fibrosis y las infecciones. (14,10)

En general para diagnosticar la patología se puede realizar una resonancia magnética nuclear (RMN) ó una tomografía axial computarizada. (TAC)

En ocasiones se plantea realizar una (Electromiografía), esta prueba diagnóstica permite determinar alteraciones en la conducción nerviosa tanto sensitiva como motora, y así determinar el grado de afectación neural y la ubicación de esta, orientando de esta forma el nivel afectado en la columna.

Esta prueba diagnóstica permite determinar lesiones radiculares y atrapamientos nerviosos periféricos braquiales. Los potenciales evocados somatosensoriales pueden ser útiles para valorar la mielopatía cervical. (21)

Según Watts y Smith, los síntomas radiculares en una hernia discal cervical son tan sugestivos del diagnóstico, que muchos consideran innecesario hacer otro examen complementario para confirmarlo, no obstante la mayoría de los médicos los indican para una mayor seguridad diagnóstica.

Otros autores plantean que las hernias discales cervicales son diagnosticadas por la resonancia magnética nuclear (RMN) en el 88% de los casos, por la mielotomografía computadorizada (CTM) en el 81%; la mielografía lo logra en un 58% de los casos y la tomografía axial computadorizada (TAC) sin contraste en el 50% de los casos. (6)

Imágenes:

Figura número 1. Se observa Hernia discal cervical, entre C-3 y C-4, con osteofitos marginales en región cervical.

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Hernia discal cervical

Figura número 2. Se observa Hernia discal cervical, con signos de artrosis cervical.

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Hernia de disco cervical