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Hiperemesis gravídica

Hiperemesis gravídica

La hiperemesis gravídica se define como “la presencia de náuseas y vómitos persistentes durante el embarazo, asociada a deshidratación, trastornos electrolíticos y de ácido-base, desnutrición, cetonuria y pérdida de peso (˃5%)”.

Autoras:

Marta Carnicer Cebollada (Matrona, Hospital de Huesca)

            Marta Villacampa Alonso (Matrona, Centro de Salud Valdespartera, Sector II Zaragoza)

            Patricia Marcos de Marco (Matrona, Hospital Universitario Miguel Servet)

            María Ángeles Carrasco García (Matrona, Hospital de Huesca)

            Patricia Cebrián Rodríguez (Matrona, Hospital de Jaca)

RESUMEN

La hiperemesis gravídica se define como “la presencia de náuseas y vómitos persistentes durante el embarazo, asociada a deshidratación, trastornos electrolíticos y de ácido-base, desnutrición, cetonuria y pérdida de peso (˃5%)”. Suele aparecer durante las primeras semanas del primer trimestre, entre la cuarta y la sexta semana de gestación, pero el número de casos nuevos aparecen entre la semana 8 y la 12. Es conocido que este trastorno no es exclusivo del primer trimestre sino que puede perdurar incluso hasta la mitad de la gestación.

El mecanismo de la enfermedad es desconocido pero sí que está relacionado con la morbilidad materna y fetal como nacimiento prematuro, crecimiento intrauterino retardado y bajo peso para la edad gestacional o test de Apgar menor de 7. Se cree que las náuseas y los vómitos están relacionados con la elevación rápida en sangre de la hormona gonadotropina coriónica humana (GCH) liberada por la placenta.

En este trastorno juega un papel muy importante la alimentación y los cuidados de enfermería para reducir la morbilidad que una hiperemesis gravídica puede ocasionar tanto a las funciones vitales de la madre como a las del feto.

ABSTRACT

Hyperemesis gravidarum is defined as «the presence of persistent nausea and vomiting during pregnancy, associated with dehydration, electrolyte and acid-base disorders, malnutrition, ketoneuria and weight loss (˃5%)». It usually appears during the first weeks of the first trimester, between the fourth and the sixth week of gestation, but the number of new cases appears between the 8th and 12th week. It is known that this disorder is not exclusive to the first trimester but can last even halfway through pregnancy.

The mechanism of the disease is unknown but it is related to maternal and fetal morbidity such as premature birth, delayed intrauterine growth and low weight for gestational age or Apgar test less than 7. It is believed that nausea and vomiting are related with the rapid rise in blood of the human chorionic gonadotropin hormone (GCH) released by the placenta.

In this disorder, feeding and nursing care plays a very important role in reducing the morbidity that a hyperemesis gravidarum can cause both the vital functions of the mother and the fetus.

PALABRAS CLAVE: náuseas, vómitos, embarazo, hiperemesis gravídica, gestación

Keywords: nausea, vomiting, pregnancy, hyperemesis gravidarum, pregnancy

INTRODUCCIÓN

“Las náuseas y vómitos son la afectación gastrointestinal más común durante las primeras 20 semanas de gestación y que afectan más o menos al 80% de los embarazos”. “Las náuseas afectan entre un 70% y un 75% de las mujeres embarazadas, pero en el caso de los vómitos aproximadamente a un 50%”1.

“La prevalencia es de aproximadamente 0.3-3% de todos los embarazos”. De la cual un pequeño porcentaje necesita hospitalización; si aparece en primer embarazo hay más probabilidades de que vuelva a aparecer en los sucesivos. Esto puede hacer que la gestante adelgace en exceso y como consecuencia también aparezca deshidratación, ya que no consume los alimentos que necesita para que funcione correctamente su organismo 2,3.

Cada gestante tiene sus propias necesidades nutricionales particulares, por lo que debemos de conseguir una correcta alimentación para proteger su buen estado de salud, así como una adecuada nutrición de la madre y como consecuencia aumentar la calidad de vida del feto disminuyendo así las probabilidades de morbimortalidad materna e infantil 4.

ETIOLOGÍA

Como se ha comentado anteriormente las causas de las náuseas y vómitos en el embarazo y de la hiperemesis gravídica son desconocidas, pero existen una serie de causas predisponentes de tipo multifactorial que son: hormonales, gastrointestinales, nutricionales y psicológicas.

Causas hormonales: la elevación de la GCH así como el nivel de los estrógenos y la progesterona, niveles altos en sangre de prostaglandina E2, recuento de leucocitos y también parece que está asociado con el aumento de otras hormonas como las tiroideas y la presencia de proteínas placentarias en sangre1,3.                                                                                                                   Se puede decir que factores placentarios sobre todo la GHC pueden estimular la producción de estrógenos en el ovario por lo que es conocido que el estrógeno aumenta las náuseas y los vómitos. Pero esto se agrava no solo por la presencia en sí misma de la hormona en sangre, sino al aumento de ésta en relación con embarazos múltiples y también por la existencia de una mola hidatiforme.  Además de los estrógenos, la progesterona produce un retraso en la motilidad del estómago provocando igualmente la aparición de náuseas y vómitos1,3,5.

Causas gastrointestinales: Presencia de Helicobacter Pylori, que está presente en más del 90% de los casos, pero existen estudios que demuestran que “es poco probable que el Helicobacter  pylori sea el mecanismo principal en la fisiopatología de la hiperemesis gravídica”, también aparece alteración de la motilidad gastrointestinal por causa de las hormonas sexuales durante el embarazo provocando así una disminución de la presión del esfínter esofágico inferior, y se ha descrito un incremento de las enzimas hepáticas y de la amilasa pancreática1,3,5.

Causas por déficit nutricional: como es de vitamina B6, vitamina B1 y vitamina K y también se han descrito cambios en algunos oligoelementos como el zinc y el cobre1,3.

Causas psicológicas: debidos a miedo a la gestación, parto y puerperio, así como todo lo que tenga que ver al cuidado del recién nacido. Se producen también en conflictos psicológicos como ambivalencia por personalidad inmadura, rechazo a la feminidad, histeria, neurosis y depresión, haciendo que se tenga aversión hacia los alimentos. También existen algunos factores sociales y culturales como la pobreza, el desempleo y problemas relacionados con la pareja o familiares. Los estudios en la actualidad, tienen la finalidad de estudiar el desarrollo de la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés en cualquiera de sus formas y otros trastornos psiquiátricos o psicológicos como un efecto de la hiperemesis gravídica, en lugar de que estos trastornos sean la causa1,3.

Causas genéticas: Existe una teoría que está en auge en la actualidad que es, la relación entre los factores genéticos y la aparición de hiperémesis gravídica. La evidencia científica ha demostrado la existencia de antecedentes familiares, madres, hermanas o ambas, las cuales padecieron este trastorno en sus embarazos3,5.

SÍNTOMAS2,6

Las náuseas pueden  causar disminución del apetito y a algunas personas les puede permitir comer y beber líquidos algunas veces. Los síntomas de la hiperémesis gravídica son mucho más graves, como son: náuseas y vómitos intensos y persistentes, ptialismo persistente (signo típico de hiperémesis), pérdida de peso, signos de deshidratación (orina oscura, piel seca, debilidad, mareos o desmayos), cetonuria, estreñimiento, incapacidad para ingerir cantidades suficientes de alimento o líquido.

TRATAMIENTO

Las náuseas se pueden prevenir evitando los alimentos que las provocan y bebiendo mucho líquido. A veces los vómitos pueden provocar deshidratación por lo que se deben reponer estos líquidos con sueroterapia y también administrando fármacos antieméticos por vía intravenosa. Lo mismo sucede con los nutrientes, en caso de no tomar la cantidad necesaria la gestante recibirá esos nutrientes adicionales ya sea por nutrición parenteral o a través de una sonda nasogástrica o nasoduodenal. Por ello, en algunas ocasiones este cuadro requiere ingreso hospitalario para que la gestante reciba el tratamiento adecuado que consiste en hidratación y antieméticos intravenosos ya que, aunque rara vez produce mortalidad, sí que es una fuente importante de morbilidad2,5,6,7.

También se puede recurrir a otros tratamientos alternativos para el control de las náuseas y los vómitos como serían la acupresión que es una técnica de acupuntura que consiste en ejercer presión en el punto de acupuntura llamado pericardium (P6), que está situado en el antebrazo cerca de la muñeca. En varios estudios publicados se ha comprobado que el uso de este método disminuyen las náuseas y vómitos y con ello el uso de antieméticos y la necesidad de tener que ingresar en un centro hospitalario1,8.

FACTORES ASOCIADOS:

Después de describir las causas que pueden provocar un cuadro de náuseas y vómitos, se han descrito una serie de factores que unidos a lo anterior facilitan la aparición de esta patología, como son: antecedentes en anteriores embarazos, nuliparidad y primera gestación, obesidad con un IMC mayor a 30, malos hábitos en el estilo de vida como el consumo de alcohol, edad menor a 24 años, raza negra, nivel socioeconómico bajo, existencia del cuerpo lúteo en el lado derecho o que el sexo del feto sea una niña1,5,8,9.

Hábitos higiénico–dietéticos para el alivio de náuseas y vómitos:

  • Reposo en cama, evitando situaciones de estrés y en caso necesario soporte psicológico e hipnosis y una buena higiene postural1,2,8.
  • Comidas escasas y frecuentes, siendo importante dividir la dieta en 5 o 6 ingestas sólidas al día, así como evitar que estas sean muy frías o muy calientes1,5.
  • Alimentos ricos en proteínas y en hidratos de carbono, sobre todo por las mañanas, como por ejemplo galletas, cereales o frutos secos. La toma de estos alimentos en pequeñas cantidades evitan tener el estómago muy vacío, lo que haría que aparecieran los episodios de náuseas, lo mismo ocurriría con un estómago muy lleno. Se recomienda también la disminución de la cantidad de grasas en la dieta1,2,5,8.
  • No ingerir comidas muy condimentadas o elaboradas, tampoco consumir frituras, así como prescindir de bebidas con gas, bebidas alcohólicas y evitar estar en contacto con el humo del tabaco1,5,8.
  • Se recomiendan infusiones de jengibre, que además de inhibir las náuseas también lo hace con el antígeno del Helicobacter pylori1,8.
  • En el caso de que no se tolere el agua todo lo bien que se debiera, se debe de recomendar la ingesta de frutas y verduras, ya que contienen mucha agua y las mujeres las suelen tolerar bastante bien1,8.

CONCLUSIÓN:

Las náuseas y los vómitos son la afectación más común durante la primera mitad de la gestación, siendo ambos una condición que afecta tanto a la madre como al feto. Es importante reconocer los síntomas y los factores desencadenantes, ya que aplicando el tratamiento correcto de forma precoz  disminuyen significativamente las complicaciones. El objetivo general  del soporte nutricional en la embarazada es aliviar los síntomas asociados y asegurar un estado nutricional adecuado hasta que la embarazada tenga una ingesta oral suficiente.

La conducta a seguir se debe de centrar en una buena educación para la salud en la embarazada y su familia y en el tratamiento no farmacológico. En el caso de ser necesaria la nutrición enteral o parenteral se debe de contar con un equipo multidisciplinar de médicos, matronas o enfermeras y de personal sanitario cualificado para poder detectar en cualquier momento una complicación y saber actuar en consecuencia.

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