– China rubra: se usa para la astenia, debilidad, anemia y la hipotensión que aparece como consecuencia de la pérdida de líquidos orgánicos. También cuando hay hinchazón y meteorismo abdominal con hiperestesia de contacto.
– Pyrogenium: permite la prevención de los síndromes febriles adinámicos de origen infeccioso.
Otros remedios que también se usan en el postparto tanto inmediato como tardío son:
– Caléndula: es el antiséptico homeopático. Se usa en heridas vulvovaginales espontáneas o provocadas durante el parto. Indicado después de una cesárea o en rupturas del periné durante el parto.
– Bellis perennis: en casos de gran cansancio después del parto.
– Lytta vesicatoria: conocida en España como cantárida o mosca de España, es un escarabajo, un insecto coleóptero. Del caparazón molido se hacen muchos medicamentos para la potencia sexual. El polvo también es beneficioso para que la placenta, después del parto, se desprenda sin problemas.
DURANTE LA LACTANCIA
Durante esta etapa también hay varios remedios homeopáticos que te pueden ayudar en diversas situaciones.
- FAVORECER LA SECRECIÓN DE LECHE: lac canímun, urtica urens o zinoim metallilum.
- SUBIDA DE LA LECHE INSUFICIENTE:
– Riccinus communis: aumenta la secreción en los casos de hipogalactias.
– Agnus castus: se usa en las agalactias de las jóvenes parturientas que presentan un síndrome depresivo reaccional.
- CONGESTIÓN MAMARIA: cuando la galactorrea es abundante, se puede observar un proceso congestivo, inflamatorio y doloroso, que asienta en una parte de la glándula mamaria y que se puede acompañar de una reacción febril. La homeopatía permite la regresión rápida de éstos síntomas, evitando el empleo de antibióticos.
– Belladona: cuando aparece tumefacción que empieza bruscamente, enrojecimiento de los tegumentos con piel brillante y tirante (rubor), dolor de carácter pulsátil y calor intenso, radiante, con sensación de ardor. La paciente puede presentar algunos signos como hipersensibilidad general, congestión cefálica con abatimiento, sudores abundantes que alivian y, a veces, un aumento de la temperatura.
– Apis mellifica: cuando aparece edema inflamatorio donde el tejido celular subcutáneo es laxo. Los pies está menos roja y menos brillante (a veces mate) que en la indicación de belladona. Éste edema es urente, punzante y mejora con aplicaciones frías. La paciente puede alternar sudores con piel seca y puede estar febril, no tiene sed.
– Bryonia alba: cuando la mama está llena, dura como una piedra, pesa mucho, hay dolores intensos que empeoran con el movimiento de balanceo de la glándula, necesitando llevar un sujetador apretado para caminar. Los tegumentos están poco rubescentes. Si hay una reacción febril es moderada y se acompaña de de sed intensa.
– Rana bufo: medicamento específico de la linfangitis localizada.
En ésta situación, es preciso actuar a nivel local, asegurando la extracción de la leche y aplicando emplastos antiflogísticos.
- FISURAS DEL PEZÓN
Lo importante es prevenir su aparición con cuidados locales preventivos que deben comenzar al menos un mes antes del parto.
En el caso de que aparezcan, hay medicamentos homeopáticos que favorecen la cicatrización de las fisuras.
– Graphytes: indicado en las fisuras del pezón cuando aparece una supuración espesa, viscosa, amarillenta, parecida a la miel. Cuando la supuración cesa, aparece una costra más o menos espesa cuyo color varia del amarillo claro al amarillo marrón. Sobre una misma lesión, coexisten a menudo secreción y costras.
– Nitricum acidum: cuando la fisura tiene los bordes nítidos, como si estuviera hecha con una uña o con un instrumento cortante. El fondo sangra fácilmente. Existe una sensación de pinchazo como si lo produjera una espina o una astilla.
- ASTENIA DURANTE LA LACTANCIA
– China rubra: para tratar la astenia, debilidad y anemia.
– Silicea: se prescribe cuando hay astenia, adelgazamiento y desmineralización con un signo característico que es el dolor de espalda durante la lactancia. La joven madre puede volverse excesivamente friolera y presentar sudores abundantes, sobre todo a nivel de los pies.
– Calcarea phosphorica: para tratar la desmineralización. Se prescribe a las mujeres longilíneas, con tendencia a la delgadez y que presentan el siguiente fenotipo: dolicocefalia, dientes rectangulares con un gran eje vertical, manos largas con dedos más largos que la palma de la mano, hiperlaxitud ligamentosa relativa y tendencia a la cifosis o cifoescoliosis dorsal.
– Avena sativa y alfalfa: utilizadas a dosis bajas tienen una acción orexígena y estimulante general.
BIBLIOGRAFÍA
– Difusión Avances de Enfermería (2008).Diccionario Enciclopédico Taber de ciencias de la salud
– Rocher-Mc Graw Hill (2008). Homeopatía y embarazo.
– Javier Armentia. El timo de la homeopatía.
– Emilio Morales. La homeopatía y su sorprendente efecto placebo.
– Dr. G.H.G. JHAR (1999). Nuevo manual de Medicina homeopática.
– Larousse de la homeopatía.
ENLACES EXTERNOS
– Wikipedia
– www.saludbio.com