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Importancia del acompañamiento familiar en pacientes diabéticos: núcleo de soluciones y mejoramiento de la calidad de vida

Importancia del acompañamiento familiar en pacientes diabéticos: núcleo de soluciones y mejoramiento de la calidad de vida

Autora principal: Cecilia Guadalupe Zúñiga Espinosa

Vol. XV; nº 16; 849

Importance of family accompaniment in diabetic patients: core of solutions and improvement of quality of life

Fecha de recepción: 18/07/2020

Fecha de aceptación: 06/08/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 16 –  Segunda quincena de Agosto de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 16; 849

Autoras:

Cecilia Guadalupe Zúñiga Espinosa1

Ivett Reyes Guillén2

Bárbara Muñoz Alonso Reyes3

  1. Trabajadora Social en área médica. Centro de Salud 3 Núcleos Básicos Jiquipilas. © Dra. en Salud Pública y Gestión Sanitaria por el Instituto de Estudios Superiores de Chiapas.
  2. Docente-Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Chiapas, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México. Doctora y Maestra en Ciencias por El Colegio de la Frontera Sur. Miembro del Cuerpo Académico Sociedad, Cultura y Educación. Presidente de la Red de Investigación en Salud Pública y Atención a problemas del Desarrollo.
  3. Psicóloga, Máster en Terapia Breve Estratégica por el Centro di Terapia Strategica de Arezzo. Miembro de la Red de Investigación en Salud Pública y Atención a problemas del Desarrollo.

Resumen.

En la actualidad, la diabetes mellitus es considerada no solo un problema de salud pública sino una enfermedad social. Lo anterior por los altos costos que representa para los gobiernos y para las familias que presentan estos casos. En el presente documento se exponen los resultados de un estudio sobre la importancia del acompañamiento familiar a pacientes con diabetes mellitus, en el entendido de que la familia es fundamental para que el paciente logre cambios en su calidad de vida. El estudio consistió en un acercamiento transversal, prospectivo longitudinal y descriptivo observacional. Se realizó con una muestra de n=55 pacientes diabéticos tipo 2, atendidos con el Modelo de Atención Primaria de la Salud (APS-I) del Centro de Salud Jiquipilas, Chiapas, México.  Se aplicó un cuestionario con 17 ítems. El 82% de pacientes que corresponden al sexo femenino, con edades entre 45 y 68 años. Únicamente el 45% convive en un núcleo familiar extenso y el 58% de ellos, reciben apoyo de sus familiares en su proceso de enfermedad.

Palabras clave: Acompañamiento familiar, diabetes mellitus II, calidad de vida

Abstract.

Today, diabetes mellitus is considered not only a public health problem but a social disease. This is because of the high costs it represents for governments and families filing these cases. This document sets out the results of a study on the importance of family accompaniment to patients with diabetes mellitus, on the understanding that the family is essential for the patient to achieve changes in their quality of life. The study consisted of a transverse, prospective longitudinal and descriptive observational approach. It was performed with a sample of n.55 type 2 diabetic patients, treated with the Primary Health Care Model (APS-I) of the Jiquipilas Health Center, Chiapas, Mexico. A questionnaire was applied with 17 items. 82% of patients who correspond to the female sex, aged between 45 and 68 years. Only 45% live in an extensive family nucleus and 58% of them receive support from their relatives in their disease process.

Keywords: Family accompaniment, diabetes mellitus II, quality of life

Importancia del acompañamiento familiar en pacientes diabéticos: núcleo de soluciones y mejoramiento de la calidad de vida.

Introducción

A nivel mundial, la diabetes mellitus se ha convertido en un serio problema de salud pública de la última década; pero es desde 1950 que comienzan a preocuparse por ella. La Federación Internacional de Diabetes (FID, OMS) tiene el objetivo principal de realizar una serie de actividades incluyendo programas de educación y promoción para la salud (1).

Para dar cumplimiento a este objetivo, se requiere de la participación de todos los actores sociales involucrados con el padecimiento, personal de salud, pacientes y familiares de éste; así como en un segundo momento la colectividad. Este es un enfoque sistémico y personalizado, con elevado sentido humano, por ello la familia tiene un papel principal, puesto que esta constituye una vía estratégica en la atención a la salud, siendo el ámbito familiar donde ocurre la enfermedad.

La experiencia nos muestra que, pocas son las personas que participan y se involucran de forma eficaz y eficiente en la búsqueda y mantenimiento de su salud. Dentro de los posibles factores asociados a esta realidad están la falta de información del paciente para el autocuidado de la salud, falta de credibilidad en los beneficios, ya sea la detección temprana de alguna enfermedad o un tratamiento dado; y la poca o nula capacidad de adaptación de los recursos en la búsqueda de la salud.

Para la diabetes mellitus, como para otras enfermedades, el trabajo preventivo involucra modificaciones en los estilos de vida, cambios de actitud y perspectiva asimilada de la información disponible al sujeto y a su familia. Es por ello, que la interacción familiar es crucial en problemas crónico-degenerativos como la diabetes, siendo patologías que se caracterizan por:

  • Su permanencia
  • Provocan incapacidad residual
  • Los estados patológicos son progresivos llegando a la irreversibilidad
  • Requieren entrenamiento especial de rehabilitación del paciente y
  • Demandan una vigilancia prolongada de atención médica.

Es por ello por lo que, estos padecimientos requieren de procesos donde colaboren tanto los pacientes como sus familiares. Los cambios, generalmente bruscos en sus vidas, requieren de modificación de hábitos con acompañamiento, y obviamente esas modificaciones son mejorar y mas fáciles de lograr en la medida que los familiares se involucran (2).

Para México, la diabetes mellitus, es uno de los problemas mas graves de salud pública que enfrentan los servicios de salud (3). La situación es aún mas compleja con las condiciones actuales frente al COVID-19, pandemia por demás sentida y urgentemente explorada; pero que se ha demostrado que son los pacientes con problemas crónico-degenerativos quienes son más vulnerables a las complicaciones y la muerte por COVID-19. Cerca del 10% de la población padece diabetes mellitus y se calcula que la cifra puede realmente ser el doble, por todas aquellas personas que aún no son diagnosticadas. Este padecimiento es una gran responsabilidad económica para el país y de gran impacto económico para las familias (4).

La prevalencia de la diabetes mellitus, que ha dejado de afectar predominantemente a los países ricos, está aumentando de manera progresiva en todas partes, sobre todo en los países de ingresos medianos. La realidad en muchos lugares evidencia la falta de políticas eficaces para la creación de ambientes conducentes a modos de vida sanos y la falta de acceso a una buena asistencia sanitaria.

Las personas con diabetes, que dependen de la insulina para sobrevivir, y que no cuentan con recursos económicos para acceder a su tratamiento, se encuentran en latente peligro de morir. Con objeto de hacer frente a este problema de salud en ascenso, a principios del siglo XXI, los líderes mundiales se comprometieron a aliviar la carga de diabetes, una de las cuatro enfermedades no transmisibles (ENT) de importancia prioritaria. Como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Estados Miembros fijaron la ambiciosa meta de reducir en un tercio la mortalidad prematura atribuible a las ENT, incluida la diabetes; lograr la cobertura sanitaria universal; y proporcionar acceso a los medicamentos esenciales a un precio asequible, todo de aquí a 2030 (5).

La dimensión del problema hace resaltar la importancia que tiene estudiar la diabetes desde el punto de vista social y particularmente desde el ángulo de la familia; esto desde estudios locales, hasta posibles estudios regionales, que evidencien la situación social y cultural que envuelve a esta pandemia silenciosa.

Algunos estudios han demostrado asociación entre control glicémico y disfunción familiar. Quizá esto se deba a que la situación de cronicidad del padecimiento afecta la dinámica familiar, o bien que ésta última promueva la mejoría del paciente. Por lo que se plantea la siguiente cuestión: ¿Estará la participación de la familia reflejada en el control glucémico? Es necesario explorar esta relación por ser de suma importancia debido a que, esta enfermedad en las últimas décadas se ha convertido en un problema de salud importante en los servicios médicos del Instituto de salud del Estado de Chiapas, por razones de incidencia, prevalencia y mortalidad crecientes (5).

Cabe destacar, dentro de las necesidades de coordinación y apoyo para el control y estudios sobre diabetes mellitus, está el papel del Trabajador Social, como integrante del equipo de salud, quien se encarga de fomentar la participación de la familia en el cuidado del paciente con diabetes mellitus. Ya que es sabido que las interrelaciones familiares son las que sostienen, o bien, perjudican la conducta terapéutica del paciente y éstas, en cierta forma, son el reflejo de algunas características de la familia.

De lo anterior se desprende la importancia de que el profesional de trabajo social profundice en el estudio de la familia en relación con el control del paciente diabético en el proceso de salud-enfermedad, y el uso de los servicios de salud así como de los efectos que éstos pueden provocar en el ámbito familiar y social por un lado, y por consiguiente, colaborar con los integrantes del equipo de salud en mejorar el abordaje y apoyo que se pudiera utilizar en el manejo de la atención integral del paciente y su familia. (6)

Sarah Shachor menciona que la contribución del trabajador social al desarrollo de la atención integral de la salud familiar está relacionada con el paciente y con su familia, con el personal o equipo de trabajo y con la comunidad. Dentro de cada una de estas funciones está implícita la enseñanza, entendida dentro del campo educativo de salud, y donde el concepto de educación para la salud constituye uno de los mecanismos clave para divulgar el conocimiento de la salud y el fomento de esta (6).

Por lo anterior, resultado claro que la diabetes mellitus repercute sobre el ser humano, la familia, la economía de la nación, ocasionando gastos millonarios en forma directa o indirecta por perdida de días/hombre debido a las incapacidades temporales, definitivas y muerte, elevando de forma alarmante la prevalencia de diabetes. Bajo esta premisa, en este estudio, se analizó la participación de la familia en el control del paciente diabético del Centro de Salud 3 Núcleos Básicos Jiquipilas, durante el periodo de julio a diciembre de 2019.

Métodos.

El presente proyecto de investigación se realizó en el periodo comprendido de 01 de julio a diciembre 2019. Se desarrolló en el Centro de Salud de primer nivel de atención ubicado en el municipio de Jiquipilas, Chiapas, México, centro donde acuden usuarios de comunidades urbano- marginadas con un nivel socioeconómico bajo. De la consulta de medicina familiar se seleccionaron a pacientes con diagnóstico de diabetes mellitus tipo II, DM II, para identificar y valorar la importancia del apoyo en el acompañamiento de la familia dentro del proceso de salud-enfermedad.

Aspectos éticos. Se solicitó la autorización del director del Centro de salud donde se llevó a cabo la investigación, así como la anuencia del jefe del servicio de archivo y consulta externa para la revisión de expedientes y aplicación de encuesta. Con los jefes de estos departamentos se hizo el compromiso de entregar los resultados de la investigación a fin de mejorar la atención a este problema de salud. En el desarrollo de la aplicación de la entrevista, en visitas domiciliarias, se solicitó a los sujetos del estudio su participación voluntaria, respetando los principios de bioética (autonomía, No – maleficencia, Beneficencia y Justicia) explicándoles el objetivo de la investigación, así como la confidencialidad de los datos y la libertad de aceptar o no aceptar participar en esta investigación (7).

El tipo de estudio es transversal, prospectivo longitudinal y descriptivo observacional. Se tomaron como objeto de estudio a 55 pacientes con DM II, activos que equivalen al 100 %, que se encuentran ingresados en el programa crónico degenerativos y que acudieron regularmente al Centro de Salud de Jiquipilas; tomando en cuenta los criterios de inclusión.

Esta unidad de atención primaria a la salud está integrada por 3 consultorios otorgando el servicio de consulta externa de medicina familiar. El paciente diabético cuenta con la atención de los profesionales de la salud en las siguientes áreas: Medicina General, Psicología, Nutrición, Odontología y Trabajo Social. El profesional de trabajo social brinda información acerca de los cuidados al paciente y concientiza a familiares de la importancia del acompañamiento al paciente diabético durante la etapa de su enfermedad.

Criterios de inclusión:

  • Pacientes con diagnóstico de DM II.
  • Que tengan en expediente clínico.
  • Pacientes que tengan al menos un resultado de glucemia en el último mes.
  • Pacientes con estatus de ACTIVO (regulares)
  • Que tengan tarjetero de control de pacientes diabéticos de la Unidad.

Criterios de exclusión:

  • Pacientes embarazadas o lactando con DM (diabetes gestacional)
  • Paciente con alguna patología mental (demencia, retraso mental)
  • Pacientes que radiquen fuera de la ciudad.
  • Pacientes con diagnóstico de diabetes tipo 1

Herramientas metodológicas:

  • Cuestionario
  • Tarjetero del paciente diabético
  • Sistema Nacional de Información en Materia de Salud (SIMBA)
  • Expediente clínico

Se consultaron los tarjeteros de registro y control de enfermedades crónicas no transmisibles, el seguimiento del paciente tomando como criterio de inclusión a los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 activos (regulares).  Se solicitó al encargado del área de archivo los expedientes de los pacientes activos para la recolección de datos. Se diseñó un instrumento para la obtención de la información, el cuestionario se integró de 17 preguntas y se aplicó de forma directa a pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión y que aceptaron participar en el estudio durante el periodo de julio a diciembre 2019.

Resultados y Discusión

  • Aspectos generales: del total de pacientes dentro del estudio, 82% son mujeres y 18% hombres. Asimismo 48% tiene una edad entre 50-59 años, 20% tienen entre 45-49 años, 15% son mayores de 60 años. Del porcentaje restante, 17%, tienen edades menores a los 40 años y mayores de 30.
  • Estado civil: 53% casados, 31% en concubinato, 11% viudos, 8% solteros. Acerca del grado de escolaridad 53% han cursado el nivel primaria, 20% cursaron nivel secundaria, 16% estudiaron nivel preparatoria, 7% no cuentan con escolaridad, y solo el 4% son profesionistas.
  • Empleo remunerado: 91% respondió que trabajan desempeñando actividad económica y el 9% no cuentan con un empleo de este tipo.
  • Actividad física, 60% no realiza algún tipo de ejercicio y 40% si lo hace. En cuanto al nivel de glucemia 47% presentan < 140 mg/dl y 53% presentan glucemia de > 140 mg/dl.
  • Apoyo económico de familiares para medicamentos: 47% no cuentan con el apoyo en este sentido; 33% solo algunas veces y 20% cuentan con ello frecuentemente.
  • Apoyo económico de familiares para exámenes clínicos: 51% nunca recibe este apoyo; 22% frecuentemente y 18% solo algunas veces.
  • Relación que tienen los pacientes diabéticos con su familia: 40% tiene una relación estrecha, 33% tiene una relación muy estrecha, 22% tiene una relación poco aislada y 5% totalmente aislada.
  • Claridad de la importancia de tomar sus medicamentos y que ésta sea explicada por sus familiares: 53% afirman que no hay claridad ni participación de sus familiares y 47% tienen una situación contraria, es decir, su familia si se involucra en señalar la importancia de que se mediquen adecuadamente.
  • Tipo de familia de los pacientes diabéticos: 45% respondieron convivir con una familia extensa; 35% conviven con familia nuclear; 13% viven con familia monoparental y 7% viven con una familia ensamblada.
  • Tiempo de padecer la enfermedad: 53% tienen de 0-5 años con ella, 31% de 6-10 años y 16% tiene más de 10 de haber sido diagnosticados con DM II.
  • Acompañamiento familiar: 53% de los casos, cuenta con acompañamiento de sus familiares solo en algunas ocasiones; 27% cuenta con el acompañamiento siempre y 20% no cuenta con este tipo de apoyo.

El Programa de atención al Paciente Diabético evidencia una limitada participación del paciente y su familia en el autocuidado de su salud. Situación reflejada en el incumplimiento de la prescripción para un mejor control médico. En este estudio encontramos que el predominio de pacientes con DM II, son mujeres que fueron diagnosticadas con la enfermedad en un rango de edad de entre 40-49 años, se observó que la mayoría desempeña alguna actividad económica o se dedican al hogar; con nivel de escolaridad bajo. Acuden a control de glucemia sin embargo no tienen un control con estricto apego al tratamiento y a las indicaciones del personal médico en el autocuidado de su salud.

La mayoría de la población objeto de estudio, son mujeres que padecen la enfermedad de diabetes mellitus tipo 2 y tienen que trabajar para posteriormente dedicarse a los oficios de ama de casa, no tienen la oportunidad de realizar alguna actividad física extra a lo que implican los quehaceres domésticos. Se encontró que los pacientes diabéticos reciben poco o nulo apoyo en lo que se refiere a la compra de medicamentos y realización de estudios de laboratorio; pero si cuentan, en mayor proporción, con el apoyo en el acompañamiento en su proceso salud-enfermedad.

Pinto, Orientta Mendizabal y Bismarck (2006) definen a la estructura familiar como un conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia. También señalan que la familia es una institución social básica y fundamental que cumple con funciones sociales insustituibles, que van desde la procreación y la socialización primaria de los hijos hasta las funciones económicas como unidad básica de consumo.

Cuevas, Lucía Santelíces (9) analizaron desde una perspectiva antropológica la realidad familiar y reconoce la importancia de los vínculos constitutivos de la familia para el proceso de humanización y la vida en sociedad. Señala, desde la antropología, que la familia se diferencia de otros grupos porque en ella se dan tres relaciones que sólo se distinguen en la familia, y que, siendo diferentes, se encuentran vinculadas entre sí: la filiación, la consanguinidad y la alianza.

Por lo anterior, se señala la importancia de los vínculos constitutivos para el proceso de humanización; pero se logra en la medida en que el contexto familiar, establezca atributos relacionales de los hijos. El hijo es relacional, independientemente de cómo se eduque para vivir esa característica desde su ser en familia; sin embargo, desde la psicología y la sociología existe cada día más evidencia empírica que demuestra la importancia de los vínculos constitutivos de la familia para que cada persona tenga mejor o peor calidad de vida. Por ello, se toma como premisa que la familia y el acompañamiento es fundamental cuando la diabetes llega a casa, lo que hay que entender es que el paciente vive con diabetes, pero la familia la convive.

Eso significa que como estamos hablando de cambio de hábitos en la alimentación, de introducir una vida diferente, la familia y su acompañamiento, así como apoyo en todos los sentidos, es crucial para que el paciente logre cambios en su condición de salud. De lo contrario, el paciente se siente aislado; entonces lejos de ser ayuda para el paciente a veces la familia se vuelve el obstáculo para llevar juntos el proceso salud- enfermedad.

De lo anterior destaca, retomando las características indistinguibles de la familia de Santelíces, (¿) la alianza. Cuando la familia posee un miembro con diabetes mellitus, el tratamiento farmacéutico y de consultas es mayormente aceptado y apoyado que los cambios en el estilo de vida, ya que requieren una reorganización de hábitos y muchas veces de elementos de rol, por lo que dicha reorganización es de difícil cambio para una familia con un sistema rígido, como lo son la mayoría de las familias de Hispanoamérica.

En el presente estudio, encontramos una malla débil de relaciones de los familiares con la realidad de los pacientes, si hay acompañamiento; pero en un porcentaje bajo y no existe apoyo en el sentido estricto de la medicación y el cambio de hábitos.

Uno de los hallazgos mas importantes, y nada raro dentro del contexto de un país culturalmente expresado como machista, las mujeres con diabetes mellitus, no cuentan con ese cobijo familiar. Muy por el contrario, se limitan en sus posibilidades de cuidar de ellas mismas porque cuidan a los demás integrantes de la familia en primer lugar. Se habla entonces que la mujer diabética, en vez de lograr ser cuidada, apoyada, acompañada, antepone el sentimiento de obligación naturalizado que mencionan Jiménez y Moya (10) y complementaríamos con culturalmente arraigado.

De tal forma que la estructura rígida con principios machistas que se encuentran en relaciones basadas en el deber de funciones típicamente asignadas a un género, el femenino, la primera instancia que abandona su prioridad como enferma de un padecimiento evolutivo y potencialmente fatal es la misma mujer enferma, debido a su fuerte sentido de deber provocado por una dinámica mal balanceada a nivel familiar. El derecho a la salud de la mujer se ve obstruido por la misma negativa de ellas, negándose la salud en pro de una estructura familiar con elementos disfuncionales que se hacen evidentes en esta situación.

A manera de conclusión

Todos los seres humanos nacen en el seno de una familia. Llegan a los brazos de una persona que, para la mayoría, es la madre. La especie humana al nacer es la más indefensa de todas, por lo que se hace inevitable, que desde los primeros instantes de la vida ya existan seres, que emocionalmente se van a volver muy significativos e importantes, surgiendo así los vínculos familiares.

La familia representa un valor de refugio afectivo y de aprendizaje social; es la primera y más importante de las escuelas. El vínculo entre el enfermo, en este caso del paciente con DM II y su familia, le sirve como soporte para desarrollar su vida en el contexto social. La cronicidad de la diabetes no solo afecta al paciente sino a la familia y a todos cuantos lo rodean; por eso resulta muy conveniente aprender a vivir con un familiar diabético.

Se puede vivir saludablemente con DM II, la diabetes es una condición y es necesario conocer a la enfermedad, conocer los cambios que suceden en el paciente, así como en los cuidados y estilo de vida. Por ello, podemos afirmar que el primer tratamiento de la diabetes es la educación y por supuesto que la familia es fundamental para lograr este proceso educativo y de autocuidados.

La gravedad de la epidemia de diabetes, así como el hecho de que se trata de una enfermedad prevenible, requiere de fortalecer las estrategias para hacerle frente. El impacto que tiene sobre la calidad de vida de las personas que la padecen la convierte en un área prioritaria para el sector salud. Por los hallazgos en este estudio se consideran aportes el tener en claro que:

  • Es necesario trabajar desde los servicios de salud y desde las sociedades, con la educación para la salud, de éste y otros padecimientos.
  • En particular, se requiere de un trabajo horizontal, multidisciplinar, con enfoque biopsicosocial, que no deje de lado la presencia de inequidades, tanto desde el punto de vista económico (en específico de acceso a diagnóstico y tratamiento), como desde el punto de vista de género (la necesidad del autocuidado de la mujer antepuesto al cuidado del resto de la familia, enseñar a la mujer a cuidarse para poder cuidar en todo caso).
  • La familia como eje central en el diseño de programas de atención a padecimientos crónico-degenerativos, que permitan educarnos como núcleo de soluciones y mejoramiento de la calidad de vida.

Referencias

[1] Diabetes FId. Atlas de la Diabetes. 7th ed.; 2015.

[2] Lira DFE. Actualización y Resumen de las Guías ADA Mexico; 2020.

[3] Mauricio Hernandez -Avila JPGNRN. Diabetes Mellitus en México. Salud Pública en México. 2013; 55

[4] Salud OMdl. Informe Mundial sobre la Diabetes Ginebra, Suiza; 2016.

[5] Diabetes FMdl. Diabetes en México México; 2014.

[6] Sarah S. La Contribución de la trabajadora Social al desarrollo de la atención de la salud familiar integral: Medicina Familiar: Limusa; 1987

[7] Lolas F. Bióetica. Universitaria. 1998.

[8] Mendizabal O y P Bismark (2006). Estructura Familiar y Diabetes. Ajayu. Órgano de difusión científica del Departamento de Psicología de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” 4(2), 191-211. Consultado el 15/07/20 en https://www.redalyc.org/pdf/4615/461545474003.pdf

[9] Cuevas LS. La Familia desde una mirada Antropologica. Pensamiento Educativo. 2001 Julio; 28.

[10] Jiménez RI y Moya NM (2018). La cuidadora familiar: sentimiento de obligación naturalizado de la mujer a la hora de cuidar. Enfermería Global. Revista electrónica trimestral de enfermería. Num. 49.