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La práctica de Enfermería y la humanización del cuidado en el quirófano

La práctica de Enfermería y la humanización del cuidado en el quirófano

El bienestar, la salud y la seguridad del paciente constituyen el objetivo fundamental del equipo de salud, las nuevas tendencias actuales en el ejercicio de la profesión de Enfermería está encaminada a esforzarnos por conseguir una asistencia más humana…

Lic. Tahamara Portela Fernández (1), Geisa Hernández Rosario (2), Nosdalys Blázquez Marchena (3), Rosa María Hernández Placías (4)

1 Licenciada en Enfermería. Máster en la atención integral al niño, asistencial de la unidad quirúrgica del Centro Especializado Ambulatorio “Héroe de Playa Girón”. Cienfuegos. Profesor asistente de la Universidad de Ciencias Médicas, Cienfuegos.
2 Licenciada en Enfermería, diplomada en cuidados transoperatorio, asistencial de la unidad quirúrgica del Centro Especializado Ambulatorio “Héroe de Playa Girón”. Cienfuegos.
3 Licenciada en Enfermería, diplomada en cuidados transoperatorio asistencial de la unidad quirúrgica del Centro Especializado Ambulatorio “Héroe de Playa Girón”. Cienfuegos.
4 Licenciada en Enfermería Especialista en Enfermería materno infantil. Máster en la atención integral al niño. Profesor asistente de la Universidad de Ciencias Médicas Cienfuegos. Hospital Universitario “Dr. Gustavo Aldereguía Lima”, Cienfuegos.

Resumen

El bienestar, la salud y la seguridad del paciente constituyen el objetivo fundamental del equipo de salud, las nuevas tendencias actuales en el ejercicio de la profesión de Enfermería está encaminada a esforzarnos por conseguir una asistencia más humana y de un alto nivel de calidad, amabilidad y responsabilidad en busca de la excelencia con el compromiso del buen saber hacer, una actuación deshumanizada en las unidades quirúrgicas puede causar daño en el paciente y como miembros del equipo quirúrgico, tenemos responsabilidad por nuestras actuaciones y comportamientos. Esta comunicación pretende identificar lo que representa la humanización para los profesionales y su relación con la satisfacción del paciente en el quirófano, a través del contacto directo con ellos.

La Enfermería como profesión tiene la misión de alcanzar cada día más una excelencia en la prestación de sus cuidados y sus objetivos van encaminados a satisfacer las necesidades de salud de las personas que lo necesitan y de los familiares que lo acompañan, una atención humanizada es el primer paso para alcanzar dicha meta.

Palabras Clave: Cuidados de Humanización, quirófano, práctica de Enfermería.

Desarrollo

La formación centrada en el desarrollo de habilidades técnicas, con escasos contenidos filosóficos o antropológicos humanistas tiene como resultado, profesionales con elevado saber científico y gran pericia técnica, pero a veces, incapaces de reconocer a la persona enferma como fin en sí misma. Además de conocimientos científicos y técnicos, las enfermeras requieren de valores los cuales permiten que la clave de esta profesión sea los comportamientos y las actitudes. Es decir, el cuerpo sólido de conocimientos propios de la formación en Enfermería, parece requerir de cierto sustrato para que el cuidado sea natural y dignificante, es posible que tal esencia sean los valores que una vez aprehendidos son practicados. Estos aspectos teórico humanista se inscribe en el paradigma del ejercicio de la profesión. (1)

El cuidado de Enfermería no es un acto aislado, ni está suspendido en el vacío. Tiene lugar en contextos sociales, institucionales y en redes de relaciones que le confieren significado. Por esta razón, la enfermera como instrumento terapéutico y experto técnico, debe tener conocimientos, clarificar sus valores y estar comprometida con el cuidado (2). En el quirófano, en algunas ocasiones, la atención al paciente es impersonal y, naturalmente, los problemas individuales son ignorados. Lo que ocurre, entonces, es que el ser humano pasa a ser tratado como un caso más atendido por el equipo, quedando la familia excluida también.

La enfermera se encuentra en un lugar privilegiado con respecto a la tecnología y el paciente, esto puede hacer la diferencia entre la atención humanizada y la que no lo es. Como señalan Barnard y Sandelowski (3): “la enfermera es el puente que une la tecnología con la atención de salud humana y tiene la responsabilidad de mantener la humanidad en medios ambientes tecnológicos, se ve a sí misma como mediadora entre dos fuerzas aparentemente irreconciliables y distintas, la humanidad y la tecnología”.

Con el desarrollo y la globalización la ciencia y la tecnología avanzan a pasos agigantados, las sociedades no escapan de este proceso por lo que están implicadas en un movimiento histórico, como consecuencia de la constante transformación de su entorno, de sus valores, normas o símbolos y de sus propios miembros; ahora bien sucede que el personal de Enfermería como integrante de esta sociedad se ve influenciada por dicha evolución y es el momento de preguntarnos hasta que punto nos estamos “tecnificando” y a la par “deshumanizando”, y esto ha conllevado a alejarnos más de lo que en un principio llevó a Florencia Nigthingale a practicar el cuidado del prójimo. Siempre es bueno recordar que humanizar el cuidado significa la interacción entre los conocimientos de la ciencia y los valores del ser humano para poder establecer una asistencia con calidad. (4)

Hemos conceptualizado la humanización de los cuidados como: “Aplicar con amor y paciencia la ciencia del detalle de la forma más actualizada e integral”, ahora bien teniendo en cuenta que el incremento de la tecnología ha tenido un impacto considerable en la obtención de buenos resultados, es preciso dar un importante valor a los aspectos psicológicos y humanos de las relaciones interpersonales del equipo de salud y el paciente donde estos contribuyan a mejorar la calidad de vida y la satisfacción con la prestación de los servicios. (5)

La introducción de nuevas tecnologías y los avances terapéuticos de los últimos años han tenido un impacto positivo, pero se hace necesario cambiar las concepciones, sobre todo desde el punto de vista de la atención altamente tecnológica a otras en el que amor y el calor humano permitan que este desarrollo proporcione los frutos esperados, no solo en la realización correcta de la intervención quirúrgica, sino sobre todo en calidad de vida e integración familiar y social (6-8).

La atención y cuidado de los pacientes en el área quirúrgica constituye un reto para los profesionales de la salud y en especial para la Enfermería, ante la demanda cada vez más creciente de brindar cuidados asistenciales de alta calidad humana surge la necesidad de reflexionar en cuanto a este aspecto, de la conducta profesional, la humanización del cuidado debe iniciarse por una comprensión fundamental de su concepto sobre todo partiendo de la realidad misma, acudiendo a ella con herramientas teóricas que permitan abordarla y conceptuarla, pero sobre todo ir analizándola y evaluándola no aisladamente, sino inmersa en una situación cambiante que favorezca la atención de Enfermería, basado en el amor como valor universal de vida, el cual es desinteresado e incondicional, que nos lleva a comportarnos de manera humana, comprensivos, responsables, respetuosos y preocupados por los usuarios, y a trabajar para hacer menos dura su situación estresante (9). Teniendo en cuenta los argumentos planteados es preciso señalar que la responsabilidad de humanización del cuidado de la enfermera incluye la construcción de un clima flexible, abierto, respetuoso, aplanado que haga sentir a los pacientes y a sus familiares con la mayor seguridad y confianza posible.

La calidad del encuentro entre la enfermera y el paciente hace la diferencia entre una práctica humanizada y otra instrumental, por esto, una relación interpersonal, más allá de la ejecución de procedimientos y técnicas, es una oportunidad de crecimiento y maduración para el paciente y la propia enfermera (10). Consideramos que el enfermero del quirófano debe desligarse de su papel exclusivamente técnico e integrarse en el cuidado total e integral del paciente. Es importante reconocer en cada persona su componente biológico, psicológico, cultural, social y espiritual, así como dirigir el cuidado a todas las dimensiones, físico, social y mental. En una cirugía la atención humanizada comienza mucho antes y termina mucho después del acto quirúrgico en sí, es esencial la individualización del cuidado, aliviar la ansiedad del paciente, transmitirle la información necesaria que facilite su enfrentamiento a la intervención con más seguridad y menos miedo. Carraro (7), destacó la necesidad de unir conocimientos técnico-científicos a la humanización del cuidado, contribuyendo así a que la cirugía ocurra de forma armónica, con menos estrés y, consecuentemente, con la disminución de los riesgos y las complicaciones.

A nuestro juicio el enfermero competente es aquel que se compromete con la humanización del cuidado pues no sólo la utilización de conocimientos técnicos satisface la voluntad de los pacientes, también es importante la sensibilidad, elemento fundamental para percibir las diversas respuestas ya sean visuales, táctiles o auditivas; sentidos que confieren al ser humano una calidad única. La atención humanizada, ética y digna constituye un reto para todos los profesionales y probablemente, el primer paso para alcanzar el éxito y la calidad asistencial en los servicios de salud.

Referencias Bibliográficas.

1. Santos A, Backes V, Vasconcelos M. A assistência humanizada ao cliente no centro cirúrgico: uma experiência apoiada na teoria humanística de Paterson e Zderard. Nursing. 2002; 48:25-30.
2. Peña Amaro, Pilar Modelos de Enfermería más Humanos. Revista (on line) de Enfermería. Universidad de Jaén. 2010
3. Barnard A, Sandelowski, M. Technology and humane care: reconcilable or invented diference? Journal of Advanced Nursing.2001;34 (3):367-375.
4. Heluy De Castro C, De Faria T, Felipe Cabañero R, Castelló Cabo M. Humanización de la Atención de Enfermería en el Quirófano. Index de Enfermería.2004; 13:44-45.
5. Hernández Placías RM, Pérez de Villamil A, Portela Fernández T . «Intervención humanizada e integral de la atención a neonatos en cuidados Intensivos. Implementación de un programa.» Rev. Portales Médicos. Volumen VII. Número 7 – Abril 2012 . ISSN: 1886-8924.
6. Reyes V, Ramírez O. Humanización del cuidado de Enfermería. Un reto de la Gerencia de Enfermería. Rev. Portales Médicos. Volumen V. Número 10 – Mayo 2010. ISSN: 1886-8924
7. Carraro V. O ser humano inconsciente: Como seu familiar o compreende. Dissertaçao de mestrado. Porto Alegre, 1997.
8. Quero Rufián A. Formación, humanismo y humanización. Metas de Enfermería.2004; 7 (3): 55-58.
9. Santos Hernández A. Humanización de la Atención Sanitaria, Retos y Perspectivas. 2001[sitio en internet] Disponible en
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=754843&orden=38064& info=link [Acceso el 20 de marzo 2007].
10. González, R; Bracho, C y otros Cuidado Humano con Valor en el Ejercicio de los Profesionales de Salud. 2009.