la ubicación desordenada de las figuras y por la expresión de brazos suplicantes abiertos y hacia arriba, de igual forma se evidencia dificultades en la distribución de roles y límites afectivos colocando objetos o figuras entre los miembros de la familia.
En tres de los casos se evidencia la carencia de afecto paterno y en uno por parte del hermano, pero en todos, esa carencia guarda relación con la agresividad manifiesta del miembro familiar. Se muestra rechazo a algún miembro determinado de la familia, y en su generalidad es con quien se manifiesta el conflicto. Tres de los niños consideraron que la figura más fuerte es el padre y uno manifestó que era su hermana. Todos perciben a la madre como la figura más trabajadora del hogar, dos se valoran ellos mismos como los más majaderos y los que hacen cosas malas, sin embargo hay que destacar que en el resto de las técnicas los cuatro casos evidenciaron crítica del trastorno y la manifestación del deseo de portarse bien, interpretamos con ello que los miembros de la familia refuerzan el TDAH utilizando métodos no adecuados para su minimización.
Los dibujos muestran características manifiestas en la totalidad de los menores como agresividad, ansiedad y necesidad de apoyo y seguridad familiar, se evidencian otras características pero no le son comunes como el egocentrismo (2 casos), la indiferencia afectiva (2 casos), el aislamiento y el sentimiento de inferioridad en un caso. En el total de la muestra se evidencian índices de disfuncionalidad y de indicadores de desajuste social donde resaltan el alcoholismo y la violencia doméstica. Todos los casos tienen antecedentes patológicos familiares de trastornos psiquiátricos y noxas pre, peri y post natales.
En su totalidad se emplean métodos educativos inadecuados hacia el menor que van desde el autoritarismo hasta la inconsistencia donde uno de los miembros también es autoritario. Debemos precisar en este estudio que solamente existe un caso donde el trastorno tiene base orgánica (irritación cortico frontal), sin embargo consideramos que es el caso donde existen menos afectaciones afectivas, cognitivas y conductuales, no siendo así en el resto, lo que demuestra que la influencia de la familia como agente socializador y primer grupo social con el que cuenta el individuo, constituye un elemento básico para el desarrollo de la personalidad.
Los adultos que se ocupan del cuidado de un niño y que constituyen su familia deben garantizar que se produzcan los procesos psicológicos que intervienen en el desarrollo de la personalidad de una forma adecuada.
Conclusiones
- Los niños perciben la desorganización familiar y la inestabilidad en las relaciones emocionales que se producen en el hogar.
- Se proyectan dificultades en la distribución de roles y la existencia de límites afectivos.
- La necesidad que prima es la carencia de afecto paterno, seguida de la necesidad de reconocimiento social.
- Las cualidades negativas son atribuidas generalmente a la figura paterna, las positivas, a la figura materna.
- El total de la muestra tiene crítica del trastorno, y expresan el deseo de la transformación de su personalidad.
- Los menores proyectan agresividad, ansiedad y necesidad de apoyo y de seguridad familiar.
- En todos los casos se evidencian índices de disfuncionalidad familiar y de indicadores de desajuste social donde resaltan el alcoholismo y la violencia doméstica.
- El total de la muestra presenta noxas pre, peri y/o postnatales generalmente asociadas a conflictos familiares durante el embarazo.
- Todos los casos tienen algún antecedente patológico psiquiátrico en familiares cercanos.
Bibliografía
- Ares, Patricia: Psicología de la familia. Una aproximación a su estudio, Editorial Félix Varela, La Habana, 2002.
- Colectivo de autores: Psicodiagnóstico, selección de lecturas, Editorial Félix Varela, La Habana, 2003.
- Colectivo de autores: Metodología de la investigación cualitativa, Editorial Félix Varela, La Habana, 2006.
- DSM-IV. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, MASSON S.A. 1995