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Lactancia materna, factores implicados en su abandono y factores favorecedores

Lactancia materna, factores implicados en su abandono y factores favorecedores

Autora principal: María Caballero Rodríguez

Vol. XVII; nº 10; 400

Breastfeeding, factors involved in its abandonment and favoring factors

Fecha de recepción: 18/04/2022

Fecha de aceptación: 20/05/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 10 – Segunda quincena de Mayo de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 10; 400

Autoras:

María Caballero Rodríguez. Matrona. Hospital Universitario Donostia. San Sebastián, España.

Ana María Martín Jiménez. Matrona Hospital Universitario Donostia. San Sebastián, España. Olga Rocío Roldán Luque. Matrona Hospital Universitario Donostia. San Sebastián, España.

Resumen:

Es bien sabido los numerosos beneficios que aporta la lactancia materna. En este artículo, se hace un repaso de dichos beneficios, tanto para la salud del recién nacido como para la salud materna, teniendo también consecuencias beneficiosas para la economía de las familias y del país, debido a las menores tasas de enfermedad de los niños alimentados con lactancia materna. Sin embargo, aunque parezca evidente por sus numerosos beneficios, las cifras de lactancia materna exclusiva están muy lejos de las esperadas, por ello asociaciones como la OMS y UNICEF, están desarrollando y poniendo en práctica estrategias para aumentar la tasa de LM a nivel mundial, debido a que ésta es la mejor intervención costo efectiva en salud. Se pone de manifiesto también la importancia de la formación en lactancia materna del personal sanitario y la implantación de políticas en favor de la lactancia para garantizar el éxito de ésta. La lactancia materna, debe ser un acto libre, y respetado, al que todo recién nacido tiene derecho, y los profesionales sanitarios y la sociedad en general debemos estar preparados para promoverla, aceptarla y normalizarla.

Palabras clave: lactancia materna, destete precoz, factores sociodemográficos, nutrición infantil.

Abstract:

The many benefits of breastfeeding are well known. In this article, a review of these benefits is made, both for the health of the newborn and for maternal health, also having beneficial consequences for the economy of families and the country, due to the lower rates of disease in children fed. with breastfeeding. However, although it seems obvious due to its many benefits, the figures for exclusive breastfeeding are far from expected, which is why associations such as the WHO and UNICEF are developing and implementing strategies to increase the rate of BF worldwide, because this is the best cost-effective health intervention. It also highlights the importance of breastfeeding training for health personnel and the implementation of policies in favor of breastfeeding to ensure its success. Breastfeeding must be a free and respected act, to which every newborn has the right, and health professionals and society in general must be prepared to promote, accept and normalize it.

Keywords: breastfeeding, early weaning, sociodemographic factors, child nutrition.

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas- internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/

El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Han preservado las identidades de los pacientes.

Introducción:

Perspectiva histórico-antropológica

A lo largo de la historia y a lo ancho del mundo, la lactancia materna ha sido la forma de alimentación infantil hasta los dos-tres años de edad. Pero los cambios sociales, junto con la aparición y posterior extensión de los sucedáneos de leche materna que aparecen en los países industrializados a comienzos del siglo XX tienen como consecuencia un destete prematuro de los bebés.5 Comienza a incrementarse la alimentación artificial y se establecen, por parte de los médicos patrones para la alimentación de los lactantes (20 minutos las tomas de biberón cada 3-4 horas), dichos patrones han sido tan extendidos que se han aplicado también a la lactancia materna.6

Evolutivamente hablando, uno de las claves fundamentales para el desarrollo de la especie humana es sin duda la lactancia materna. Su relación con la supervivencia de los lactantes y con la fertilidad de las madres lactantes hacen de la lactancia materna un elemento de estudio en la historia de la humanidad. Trabajos de paleofisiología y antropología establecen como edad del destete espontáneo del Homo sapiens sapiens entre los 2.5 y 7 años de edad.5

Beneficios:

El aporte de macronutrientes y micronutrientes que aporta la lactancia materna la hace ser el alimento ideal para el recién nacido asegurando su desarrollo normal en la infancia.1

Sus beneficios no solo se reducen a lo nutritivo, otorgando al neonato un desarrollo orgánico, maxilofacial, cerebral y somático completo, en el primer año de vida reduce la mortalidad infantil; desde la perspectiva psicológica, fortalece la relación de apego madre e hijo, además de ser un acto gratuito que incide también en la economía familiar.6

La lactancia materna, debe ser el único alimento que reciban los lactantes son 6 primeros meses de vida, sin necesidad de ofrecer suplementos de agua ni ningún otro líquido.1,6 A partir de los seis meses de vida, hay estudios tanto internacionales como nacionales que muestran que la lactancia materna exclusiva debe ser complementada con otros alimentos, pero manteniendo el aporte lácteo hasta el segundo año de vida.6

Otro de los beneficios de la lactancia materna es la inmunidad que aporta. El sistema inmunológico de los recién nacidos, completa su desarrollo al año de vida, la protección que aporta la lactancia materna constituye un aspecto importante para evitar la aparición de enfermedades tales como asma, alergias, disminuye la incidencia de otitis, enfermedades intestinales como la diarrea (disminuyendo en 18 veces el riesgo de muerte en los lactantes por esta causa), enfermedades respiratorias tales como bronquiolitis, catarros o neumonía (disminuyendo el riesgo de muerte por 3 veces).6

Pasado el primer año de vida, los niños amamantados muestran una menor incidencia de infecciones para su edad en comparación con los niños alimentados con lactancia artificial. Y años después del destete, también se observan ventajas de la lactancia materna habiéndose descubierto una menor incidencia de algunos tipos de cáncer, como la leucemia infantil, menor incidencia de enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo I y a mayor tiempo y exclusividad un mayor desarrollo intelectual.5

En la esfera emocional, también se han observado beneficios de la lactancia materna; se han descrito menor incidencia de maltrato infantil, mejor salud mental en la edad adulta, mejor relación con los padres en la adolescencia, y un mejor desarrollo emocional y psicosocial del niño.5

Los beneficios de la lactancia materna, no solo se reducen al lactante. También se han descrito beneficios en las madres que amamantan como menor riesgo de cáncer de mamá, ovario, hipertensión, infarto de miocardio y diabetes tipo II a mayor tiempo total de lactancia.5,

6

En cuanto a la duración de la lactancia, cabe destacar que la leche materna no pierde sus propiedades con el paso del tiempo. Sus nutrientes se van adaptando al lactante mayor, la cantidad de grasa aumenta a partir del primer año, además de seguir aportando una cantidad importante de vitaminas y minerales, por lo que sigue resultado un alimento completo y nutritivo y de más calidad que la leche de vaca o de fórmula. Un lactante mayor de un año que está amamantado obtiene 1/3 de sus necesidades calóricas y proteicas diarias de la leche materna.5

Por todo ello, la lactancia materna debería ser considerada un objetivo prioritario de salud pública y no un estilo de crianza, ya que es la mejor intervención coste-efectiva sobre la salud del individuo.4

A pesar de los múltiples beneficios de la lactancia materna exclusiva para la salud del binomio madre-hijo, la prevalencia es menor al 40% en los lactantes menores a 6 meses a nivel mundial.7

Riesgos:

No se han documentado riesgos de malnutrición en lactancias maternas avanzadas en países de desarrollo, tampoco se ha evidenciado ningún riesgo físico ni psicológico en niños que toman lactancia materna por encima de los 2-3 años, ni se ha visto relación con la caries infantil.5

En caso de continuar la lactancia durante un nuevo embarazo, si así lo desea la madre, tampoco se ha demostrado ningún riesgo. Se debe individualizar y valorar el destete en caso de situaciones especiales como parto prematuro o amenaza de aborto. Así como también es viable la posibilidad de amamantar a niños de diferentes gestaciones, en este caso, la producción de leche se adaptará a la nueva demanda. Se describe como principal problema de la lactancia en tándem los sentimientos que puede generar en la madre amamantar al mayor, y la sobrecarga materna ante la demanda de ambos niños.5

El mayor problema descrito de la lactancia materna más allá del año es el rechazo social y profesional por desconocimiento de la evidencia científica actual o prejuicios. Si el deseo de la madre es continuar con la lactancia, el deber como profesionales es dotarla de una buena información y apoyarlas en su decisión, darle herramientas para afrontar las posibles dificultades que le surjan. Una estrategia útil para fortalecer la decisión de continuar amamantando más allá del año-2 años del lactante y apoyar esa decisión son los grupos de lactancia y grupos de madres lactantes de niños mayores con las que poder compartir experiencia.5

La lactancia materna más allá del año de edad es muy poco frecuente en países occidentales, aunque en otras culturas es algo más habitual; las madres occidentales que siguen amamantando a niños mayores se enfrentan a barreras y rechazo social dentro de su propia red familiar e incluso entre profesionales de la salud.5

Mucho se habla de los beneficios de la lactancia materna, pero pocas veces se mencionan los riesgos de la lactancia artificial. Estos riesgos son mayores en países en desarrollo debido a las dificultades que existen para acceder al agua potable, a las deficiencias en la higiene, aspectos que hacen que la morbimortalidad infantil sea mayor. La intervención preventiva que más repercusión tiene en el estado de salud de la población infantil en países en desarrollo es la lactancia materna óptima en los menores de 2 años de edad. En países desarrollados, un destete temprano también comporta riesgos para la salud infantil y materna. Un objetivo de salud pública común para países desarrollados y en desarrollo consiste en mejorar la tasa de lactancia al año de vida del niño.5

Por otro lado, aunque la expresión pueda estar muy extendida, llamarla “lactancia materna prolongada” puede llevar a confusión, por el significado de la palabra prolongar: (hacer que algo dure más tiempo de lo establecido o de lo normal). Este matiz puede hacer pensar que la lactancia materna más allá del año de edad del neonato es algo excepcional, fuera de lo normal o de las recomendaciones, cuando en realidad es totalmente lo contrario, siendo un objetivo de salud materno-infantil. Para normalizar este hecho, hay autores que proponen no añadir más adjetivos y referirse a lactancia materna sin más.5

Para una alimentación infantil óptima, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, establecen en la Estrategia Mundial el logro de: “Lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida e iniciar alimentación complementaria adecuada y segura, a partir de los 6 meses de edad, manteniendo la lactancia materna hasta los 2 años de edad o más”. Con una alimentación artificial, el riesgo de muerte para el niño se multiplica entre tres y cinco veces en comparación con una alimentación con lactancia materna.1, 4, 5, 7,8

A partir de los seis meses de edad, además de la lactancia materna, se recomienda que se ofrezca a los lactantes una dieta equilibrada y variada rica en hierro. Con 4 tomas al día de lactancia materna, no serían necesarias otras fuentes de lácteos.5

Llamamos destete al periodo en el que se comienzan a introducir alimentos sólidos para complementar la leche materna o maternizada. Comienza a los seis meses de vida y finaliza cerca del año. En caso de lactantes prematuros, se ha visto que al momento del alta de las unidades neonatales es común un retraso en el crecimiento extrauterino, por lo que la alimentación en el periodo posterior al alta y al inicio de la alimentación complementaria son de gran importancia para su crecimiento óptimo. La educación nutricional para promover prácticas nutricionales adecuadas puede ser de gran interés para familias de lactantes prematuros con riesgo de deficiencia nutricilonal.3

Una nutrición inadecuada durante los dos primeros años de vida del niño puede tener consecuencias en su crecimiento y desarrollo. Entre los seis y 18 meses, se han observado un aumento de las tasas de desnutrición, momento que incluye la etapa de destete, por lo que se pone de manifiesto la importancia de la calidad nutricional en este momento de la vida del niño.3

La prematuridad se asocia a inmadurez del aparato digestivo, afectando a la digestión, absorción, las funciones inmunitarias, exocrinas y endocrinas. Este grupo es más propenso a padecer enterocolitis necrosante, y es esta inmadurez uno de los factores que hace que el crecimiento de estos lactantes sea más lento en las primeras etapa de la vida, pudiéndose prolongar los primeros dos años, y a veces afectando al desarrollo cognitivo y motor de estos niños, y que la desnutrición al momento del alta de las unidades de neonatología sea más frecuente en comparación con los lactantes nacidos a término. También es sabido, que estas alteraciones nutricionales pueden tener consecuencias metabólicas a largo plazo.3

Ciertos alimentos, pueden influir en la maduración cortical. La lactancia materna se asocia a mejores desarrollos cognitivos, y también ciertos alimentos en el destete pueden influir en este desarrollo. Pero, un destete inadecuado puede influir en el estada nutricional ya debilitado de por sí de los lactantes prematuros. El retraso de la introducción de alimentos sólidos pasados los seis meses de vida puede producir anemia ferropénica. En el otro extremo, un destete precoz, podría ser perjudicial para lactantes elevando el riesgo de padecer eccemas y alergias, obesidad infantil, mal desarrollo oromotor, etc.3

Actualmente, las recomendaciones de destete para lactantes prematuros se basan en la clínica del lactante y los criterios de expertos, debido a la falta de estudios basados en el tema y la heterogeneidad de los mismos. Por parte de los padres, es común la falta de seguridad en cuanto a la alimentación de estos lactantes durante el destete debido a mensajes poco claros por parte de los profesionales, y presiones sociales por parte de familiares para el destete precoz y la introducción de alimentos poco saludables y la desinformación sobre dietas saludables. La intervención de educación nutricional puede mejorar la calidad de la ingesta dietética de estos niños y los resultados de crecimiento en estos niños.3

En países como Cuba, la lactancia materna exclusiva cobra especial relevancia para la disminución de la morbimortalidad infantil en los menores de 5 años.1

Un esfuerzo por aumenta la práctica de la lactancia materna exclusiva ha sido la aparición de los Hospitales Amigos de la Madre y el Niño, que surgieron a finales de los 80-principios de los 90; y la creación en el año 2000 de Bancos de Leche Materna Humana. Sin embargo, los datos recogidos por la Encuesta de Indicadores Múltiples que publica la OMS y el Ministerio de Salud Púbica, mostró en 2014 un descenso en el porcentaje de lactancia materna exclusiva a las seis meses de edad (33.2%) con respecto a los datos de 2010 que era un 48.6%, otro dato alarmante es el porcentaje de niños de 0-23 meses que usan biberón en 2014: 76.3%, frente al 72.2% de los niños en 2010.1

Este hecho, ha instado a las organizaciones a encaminar otras medidas que mejoren los datos de lactancia materna exclusiva. La OMS/UNICEF proponen los diez pasos para garantizar la lactancia materna exclusiva en el primer semestre de vida.1 Para alcanzar las metas propuestas por la OMS, es necesario identificar los problemas que surgen durante la lactancia, por ello hay autores que consideran necesario estudiar los factores sociodemográficos y clínicos referidos al destete precoz y la relación de éstos con aspectos sociodemográficos maternos.1

Impartir una educación sobre alimentación a las familias puede ayudar a mejorar la nutrición el destete de muchos niños, ya que en todo el mundo más de 42.000.000 de niños presentan sobrepeso y obesidad, y 150.000.000 están desnutridos.2 La educación nutricional, definiendo esta como “cualquier combinación de estrategias educativas, acompañada de apoyos ambientales, diseñados para facilitar la adopción voluntarias de las opciones de alimentos y otros alimentos y nutrición” sobre todo en lugares donde el acceso a los alimentos no supone una limitación puede mejorar el crecimiento y la ingesta dietética de los niños pequeños. La difusión de folletos guías para alimentación infantil, sesiones personales de orientación nutricional, contenidos audiovisuales, grupos de apoyo, y la demostración práctica de recetas pueden ser intervenciones útiles para mejorar la alimentación de los lactantes. Destacando especial relevancia a los mensajes que resaltan la importancia de la duración de la lactancia materna y la calidad nutricional y frecuencia de los alimentos en el destete (proteínas, micronutrientes, y calorías).3

A pesar de los muchos esfuerzos llevando a cabo estrategias para aumentar las cifras de lactancia materna, los resultados no son del todo alentadores. Son bien conocidos por parte de las madres los beneficios de la lactancia materna en la salud materno-infantil a corto y largo plazo, a pesar de ello, son muchas las barreras del entorno social y familiar que impiden una lactancia prolongada. Muchos autores, refieren al respecto que el éxito del inicio y mantenimiento de la lactancia que es un proceso multifactorial, donde intervienen variables socio-laborales, de salud y características maternas. A pesar del carácter multifactorial del que depende el éxito de la lactancia, son pocos estudios los que analizan la percepción de la mujer en la lactancia, experiencia y motivaciones u obstáculos o barreras que percibe, y motivos por los que encuentran dificultades para mantenerla.4

Destete:

El tiempo de mantenimiento de la lactancia debe ser aquel que madre e hijo deseen. Cuando llega el momento del destete, se recomienda no engañar ni hacerlo de forma brusca. Hacer un destete gradual, sin ofrecer pero sin negar el pecho, haciendo pactos o negociaciones dependiendo de la edad del niño, como por ejemplo limitándolo a ciertos lugares o acotando los tempos de las tomas… Es aconsejable ofrecer alternativas para suplir la necesidad de contacto del niño para ir reorientando este vínculo progresivamente.

Objetivos:

  • Analizar las causas de destete precoz.
  • Valorar la utilidad de informar a la población sobre educación nutricional en el destete.
  • Conocer las motivaciones o barreras que tienen las mujeres que lactan.

Material y métodos:

Revisión de bases de datos: ENFISPO, Scielo, Cochrane, y las páginas web de OMS y AEP encontrando un total de 25 artículos, filtrando la búsqueda en los últimos 10 años, idioma español e inglés. Se han seleccionado 8 artículos para su revisión.

Resultados:

 

En un estudio que analizó la composición nutricional de los lactantes revelaron que un 48.6% de los niños estudiados que habían sido destetados tenían malnutrición por defecto.1

En cuanto a la variable edad materna, cabe destacar que el grupo de madres de entre 20 a 34 años fueron las que destetaron entre los 4-5 meses del lactante con mayor frecuencia.1

Entre las madres adolescentes que participaron en el estudio, el 82.2% destetó de forma precoz (entre 1-3 meses) a sus hijos.1

El trabajo fuera de casa supuso en un 32.1% de los casos encuestados el destete a los 4-5 meses de edad del lactante.1

Al estudiar la diferencia de tiempos de lactancia de mujeres casadas y solteras, estas últimas destetaron más tempranamente en un 50.6%.1

No se puede afirmar que la edad materna, la ocupación laboral y el estado civil influyan de manera conjunta en el momento del destete, aunque estudiadas por separadas estas variables muestran diferencias, 1,7 atribuyendo lactancias maternas exclusivas más largas en caso de mujeres casadas mayores de 26 años.7

En cuanto al método de elección de la alimentación (materna o artificial), las variables estudiadas de edad materna, paridad, ingresos económicos, zona geográfica y clase social, no han mostrado diferencias significativas y tampoco se muestran diferencias respecto al tiempo del destete. 4

Por el contrario, se ha comprobado que a más temprana incorporación al trabajo de la madre, menor duración y práctica de la lactancia materna.6

En cuanto a los motivos para la elección de la lactancia artificial ordenados por porcentajes, destaca: incorporación al trabajo (33.8%), falta de apoyo por parte de los profesionales (32.4%), separación madre-hijo debido a problemas de salud (14.8%)4

Aquellas madres que decidieron alimentar a sus hijos con lactancia materna exponen los siguientes motivos para hacerlo: la mejor alimentación para el bebé (42.5%), bueno para la salud del lactante (30.3%), recomendación por parte de la matrona (7.6%), momento íntimo madre-hijo (5%), recomendación del ginecólogo (3.2%), beneficios maternos (2%).4

Se evidencia la experiencia en lactancia materna como factor protector de la lactancia materna exclusiva habiendo una probabilidad 6 veces mayor de fracaso con la lactancia en madres primerizas.7

Impartir educación nutricional sobre alimentación en el destete a familias de niveles económicos medios o bajos puede ser beneficio para mejorar el peso y talla en los niños hasta los 12 meses, mejorando su desarrollo cognitivo, 2, 3, aunque se desconoce el efecto de dicha intervención para los niños con riesgo de anemia.2

Las intervenciones nutricionales a los padres podían mejorar en los niños pequeños la nutrición, crecimiento, y a largo plazo se puede traducir en una mejor salud metabólica y mejor desarrollo neurológico. En niños mayores, la modificación de comportamientos dietéticos y hábitos optimiza el crecimiento.3

A pesar de su demostración en la bibliografía existente, falta evidencia que sustente que las intervenciones educativas sobre nutrición dirigidas a padres y/o cuidadores mejora la ingesta nutricional y el crecimiento de los lactantes, especialmente en aquellos lactantes de alto riesgo, como los nacidos pretérmino.3

Según los estudios analizados, las madres tienen conocimientos deficientes sobre ciertas cuestiones del destete como: de qué manera destetar, desterrar la idea de que la leche materna pierde calidad con el tiempo, y qué hacer en caso de problemas con la lactancia.6

Las bajas cifras de niños alimentados con LME llevó a realizar una intervención educativa, aunque ésta no arrojó los resultados esperados, siendo la cifra de alimentación con LME en España en 2018 del 25.4%.1

A partir de los 3 meses, va tomando protagonismo la lactancia mixta y artificial, alcanzando solo el 9.6% de las madres la LME a los 6 meses.1

Conclusiones:

Hay una asociación significativa entre el tiempo de destete y la valoración nutricional, mientras más tarde se lleve a cabo el destete, mayor porcentajes de lactantes con normopeso, asociando la LME a largo plazo como factor protector de la obesidad, presentando los lactantes alimentados con LME menor circunferencia de cintura y menor adiposidad abdominal y como protectora también de la malnutrición por defecto, disminuyendo el número de lactantes que presentan deficiencias en la dieta.1

El inicio de la alimentación artificial implica un mayor coste en la alimentación del lactante en el primer año de vida.1

Entre las razones para que las madres se decidan por una lactancia materna, destacan la importancia de la educación para la salud por parte de los profesionales que atienden a las gestantes y puérperas ofertándoles conocimientos sobre lactancia, y herramientas de apoyo durante el embarazo y el puerperio, y evitando lesiones en las mamas por una mala técnica de lactancia, que pueda suponer otra causa de abandono.1

Conocimientos deficientes sobre LM se reconocen como unos de los motivos principales de destete, ya que se generan creencias inadecuadas o percepciones erróneas por parte de la madre sobre la LM.1

Podemos decir, que para garantizar el éxito de la LME más allá de los seis meses del lactante es esencial la información que tenga la madre respecto al tema, que ésta cuente con apoyo familiar que refuerce su actitud de lactar, y que el personal que atiende a las mujeres en la etapa del embarazo, parto puerperio cuente con una buena formación para promocionar la LM.1

Debido a las bajas tasas de LME, es necesario seguir desarrollando estrategias educativas de promoción de la salud tanto en el ámbito hospitalario como en atención primaria y en la comunidad para el fomento de la LME.1

Se concluye que el abandono precoz de la LME no está relacionada con la edad materna, sí que lo está con la reincorporación al trabajo.1

Es alarmante la falta de guías y estrategias para el destete en lactantes prematuros, teniendo estos un alto riesgo en el retraso de crecimiento postnatal; Al alcanzar la edad corregida correspondiente a término, la mayoría (59-89%) son más pequeños de lo esperado. Una correcta nutrición en este periodo puede tener consecuencias metabólicas, de desarrollo y neurológicas a largo plazo.3

No hay evidencias que tengan en cuenta la educación nutricional a los familiares para mejorar el perfil nutricional de los lactantes prematuros. 3

La reincorporación al mundo laboral junto con la sensación de baja producción constituyen la mitad de los casos de abandono de la lactancia. Como inconvenientes principales de la lactancia, las madres destacan la dificultad de combinar lactancia y trabajo y tener que amamantar en lugares públicos, esto que pone de manifiesto la necesidad de políticas que apoyen una baja maternal remunerada más prologada, la flexibilidad de horarios en el trabajo, posibilidad de trabajar desde casa, reducciones de jornada, creación de espacio de lactancia en las empresas, etc… y la creación de espacios para amamantar en público. Estos cambios no solo tendrán consecuencias beneficiosas para el lactante y la madre, también mejoran el absentismo laboral y la satisfacción y rendimiento en el trabajo de estas mujeres. La lactancia materna es un tema de salud pública que requiere un cambio social y cultural. 4

Un tercio de las madres refieren no haber iniciado LM por falta de recomendación o apoyo de los profesionales, lo que pone en énfasis la importancia de la formación a este sector. 4

El inicio precoz de la alimentación complementaria supone un riesgo de abandono de la LM debido al descenso de la producción de leche, aumentando el riesgo de obesidad en la infancia, en esta revisión, casi la mitad de los niños recibieron alimentación complementaria antes de los 6 meses. La LM supone un factor protector frente a la obesidad, cuya prevalencia está en crecimiento en muchos lugares del planeta. La OMS desarrolla una campaña mundial dirigida a implementar un plan nutricional materno-infantil que consta de 6 metas nutricionales, entre ellas están, aumentar la tasa de LME a los 6 meses de edad al menos al 50% de los niños.4

La edad media del destete en este estudio se sitúa en 6.8 meses, siendo más precoz cuando la causa es por sensación de baja producción de leche que en aquellas mujeres cuya causa fue la reincorporación al trabajo, y fue un destete más precoz en familias con menor ingresos económicos.4

Un factor protector de la lactancia es la autoeficacia, definida esta como la confianza que tiene la mujer en sí misma para amamantar a su hijo. Las mujeres con autoeficacia logran mejores tasas de inicio y mantenimiento de la LM, mantienen una actitud más positiva ante las dificultades y son más eficientes para resolverlas. El segundo factor a tener en cuenta es el apoyo familiar recibido.4

La mayoría de las madres consideran la LM la mejor forma de alimentar al recién nacido, sin embargo, ninguna señaló desventajas de la LA, esto puede ser debido a la forma de promocionar la LM, destacando sus beneficios, en comparación de los lactantes alimentados con fórmula, pero sin tratar los inconvenientes de la LA, lo que puede generar el mensaje de LM lo mejor, LA bueno o normal. 4

En cuanto a los inconvenientes de la LM relacionados con el recién nacido ocupa el primer lugar los despertares nocturnos, a pesar de que los RN alimentados con LM se despiertan más veces pero los periodos de vigilia de los lactantes alimentados con fórmula son mayores, pero si no son informados adecuadamente, los padres pueden pensar que dichos despertares se deben a que el lactante no está saciado, avocando a un destete precoz por desinformación. Esto puede ser debido a unas expectativas equivocadas de los padres respecto al sueño del bebé, el cual tiene que ir madurando durante el primer año de vida. 4

El parto y la lactancia, es el momento en la vida de la mujer donde son más evidentes los prejuicios y las interpretaciones, es necesario trabajar de forma multidisciplinar para llegar a entender el papel que la lactancia juega en la alimentación infantil, la familia y las circunstancias sociales que rodean a ésta; desarrollar estrategias encaminadas al aumento de las tasas de LM y crear una “cultura de lactancia”.4

Debido a sus beneficios, se recomienda mantener la LM hasta los 12-24 meses, o hasta que madre e hijo deseen, respetando en todo caso la decisión y opción elegida por las familias, ya que la principal dificultad a la que se enfrentan las madres a esta edad es el rechazo social, debemos apoyar a todas las mujeres que lactan y normalizar la lactancia materna más allá del año.5

La lactancia materna debe ser un acto libre y deliberado al que todos los niños tienen derecho y concebirse como uno de los primeros actos que permiten el necesario vínculo afectivo entre madre e hijo tan necesario para el bienestar de madres e hijos. 6

Bibliografía:

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  3. Elfzzani Z, Kwok T, Ojha S, Dorling J. Education of family members to support weaning to solids and nutrition in infants born preterm. Cochrane Database of Systematic Reviews 2019, Issue
  4. Díaz-Gómez N Marta, Ruzafa-Martínez María, Ares Susana, Espiga Isabel, De Alba Concepción. Motivaciones y Barreras Percibidas para Iniciar o Mantener la Lactancia Materna en Mujeres Españolas. Esp. Salud Pública. 2016
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