absorbibles como el carbonato de calcio; se han descrito formas agudas, subagudas y crónicas (29); la forma crónica de la enfermedad se denomina síndrome de Burnett o síndrome del bebedor de leche o síndrome de intoxicación por leche (30) y fue descrito por Charles H Burnett y cols., en 1944 (31), el cuadro se caracteriza por hipercalcemia, alcalosis e insuficiencia renal y puede acompañarse de enfermedad por depósito de apatita cálcica.
6. Síndrome de Heiner: La hemosiderosis pulmonar asociada a hipersensibilidad a la leche de vaca, fue descrita por Heiner y Sears en 1960 (32) y también se le conoce como hipersensibilidad pulmonar a la leche de vaca (33). Se relaciona con más frecuencia con hipersensibilidad a la leche de vaca, pero también se refiere reactividad al huevo y a los productos de cerdo (63). Ésta entidad se caracteriza por evacuaciones melénicas, vómitos, retraso del crecimiento, reflujo gastroesofágico y hemorragia pulmonar.
7. Dermatitis atópica: Se ha sugerido que la leche de vaca pudiera tener algún papel en la inducción de la dermatitis atópica; sin embargo, esta asociación no fue corroborada en estudios de niños con dermatitis atópica alimentados con seno materno en lugar de fórmulas basadas en leche de vaca (35,36).
8. Ictus: La OMS define al ictus como «signos clínicos de trastornos focales de la función cerebral, que se desarrollan rápidamente, con síntomas que duran 24 horas o más o que llevan a la muerte, sin otra causa aparente que un origen vascular» (44). Encontramos dos estudios relacionados con el consumo de leche e ictus. El primer estudio de origen japonés dio seguimiento a hombres japoneses de 55-68 años durante 22 años y encontró que los hombres que no bebían leche sufrieron dos veces más ictus que aquellos que consumían 2 o más vasos diarios (un vaso = 240 ml). Al analizar el tipo de calcio presente en los alimentos investigados, se observó que solamente el calcio proveniente de productos lácteos era protector frente al ictus, posiblemente, debido a otros componentes de estos productos (45).
9. Síndrome de muerte súbita del lactante: En 1960, se propuso una teoría en la cual el síndrome de muerte súbita del lactante se atribuyó a una respuesta alérgica a una proteína de la leche de vaca (66).
Conclusiones
De acuerdo a lo expuesto, aunque hay varias patologías con probable relación con la ingesta de leche animal, sólo de unas pocas podría sostenerse ésta etiopatogenia y además, afortunadamente, no son problemas frecuentes; desafortunadamente existe poca información acerca de la leche y los productos lácteos en estudios pertinentes que se hayan realizado para analizar la influencia que tiene el consumo de leche de vaca en el desarrollo de diversas enfermedades; de cualquier manera, los nutriólogos y los médicos en general, deben de tener los conocimientos prudentes para poder estar alerta y de esta manera estar en condiciones de orientar a sus pacientes de acuerdo a la evidencia científica existente en la literatura y utilizarla de la mejor manera para poder mejorar o mantener su estado de salud.
Tablas – Leche animal y algunas enfermedades humanas. ¿Relación causal?
Tablas – Leche animal y algunas enfermedades humanas-relación causal