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Manejo de la vía intraósea en urgencias y emergencias extrahospitalarias

+LUGARES ALTERNATIVOS:

-cabeza humeral en su cara anterior.

-radio distal, en la cara opuesta a la arteria radial.

-Técnica según el lugar anatómico de punción.-

TÉCNICA EN TIBIA PROXIMAL (es la más común).

Paciente en decúbito supino con pierna de punción en rotación externa semiflexionada y apoyada sobre una superficie dura colocada en hueco poplíteo.

Localizar el sitio de inserción, se identifica por palpación la tuberosidad anterior de la tibia y el borde interno de la misma en la línea media de ambos puntos a 1-2 cm por debajo se encuentra el sitio de punción en caso de puncionar en tibia proximal.

Preparar todo el equipo necesario que vamos a utilizar.

Preparar al paciente si está consciente anestesia local sin adrenalina (ej lidocaína 1%)5.

TÉCNICA EN TIBIA DISTAL

Paciente en misma posición que técnica anterior.

Localizar el punto medio del maléolo o de la superficie media del extremo distal de la tibia. La colocación de la aguja debe realizarse en la mitad de la superficie distal de la tibia, en la unión ancha y plana de la tibia y el maléolo.

Para el resto de lugares anatómicos la posición en la que colocaremos al paciente es la que consideremos más apropiada tanto para la seguridad del paciente como para la manipulación del personal encargado de la punción, y localizaremos el lugar justo para insertar la aguja intraósea.

-Técnica según dispositivo de punción.-

MANUAL: AGUJA COOK.

– Colocar al paciente en la posición adecuada.

– Colocar la aguja perpendicularmente en el punto localizado con la inclinación correspondiente según el lugar de punción sujetarla como si fuese un lápiz a unos 0,5 cm de la punta para ejercer función de freno y evitar que penetre más de lo deseado.

– Aplicar antiséptico y anestésico local.

– Ejercer presión hasta llegar al periostio con un movimiento firme, rotatorio, si es necesario hasta que disminuya la resistencia lo que indica que se ha llegado al canal medular.

– Retirar el seguro y comprobar permeabilidad mediante la aspiración e inyección de suero salino.

– Fijar vía con apósito estéril, dejando siempre visible la zona de punción para poder detectar posible extravasación.

DISPARO: BIG (Big Injection Gun).

– La selección del sitio de punción la colocación del miembro y el tratamiento de la zona son idénticos a la anterior.

– Se decide la profundidad que se calcula necesaria para colocar la aguja en la cavidad medular y se selecciona esa distancia con la rosca del dispositivo.

– Se coge la pistola situándola en el lugar adecuado y de forma perpendicular a la superficie a puncionar dirigiendo la flecha hacia el punto de punción.

– Se dispara la pistola y se retira cuidadosamente con el fin de no descolocar la aguja.

– Ya podemos proceder a comprobar canalización y fijarla.

TALADRO: EZ-IO.

– La selección del sitio de punción la colocación del miembro y el tratamiento de la zona son idénticos a la anterior.

– Colocar la aguja adulta o pediátrica en el impulsor.

– Situar la taladradora de tal forma que el dispositivo que contiene la aguja se dirija hacia el punto de inserción de forma perpendicular al a piel.

– Accionar el disparador presionando con firmeza hasta notar pérdida de resistencia lo que indica que se ha perforado la cortical y se ha penetrado en medula ósea.

– Extraer el impulsor cuidadosamente, dejando la aguja insertada y comprobar la correcta canalización.

– La aguja se queda totalmente fija a la piel con lo que no necesita ningún tipo de fijación externo.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

– Controlar distintos signos: sangrado, presencia de pulsos distales, color, temperatura y aspecto del miembro para detectar la aparición del síndrome compartimental.

– Hay que señalar que esta vía es temporal, no recomendable más de 24 horas por el aumento de posibles complicaciones. Se deberá retirar tan pronto haya sido posible canalizar otra vía venosa.

– Desinfectar cada 4-6 horas la zona de punción para evitar infecciones.

– Registrar en la hoja de Enfermería el procedimiento y cuidados.

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA

– Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.

r/c catéter.

– Temor (si el paciente está consciente).

r/c desconocimiento del proceso de canalización de vía intraósea.

Manifestado por: nerviosismo, inquietud.

– Riesgo de lesión.

r/c manejo inadecuado del catéter.

– Deterioro de la integridad tisular.

r/c riesgo de necrosis y/o extravasación.

– Riesgo de infección.

r/c manipulación excesiva o inadecuada.

VENTAJAS DE LA VÍA INTRAÓSEA

– Rapidez de canalización (menos de 1 minuto) y alto porcentaje de éxitos (>90%) en personal formado.

– Seguridad de colocación.

– Facilidad de reconocer las referencias anatómicas que sirven de guía para localizar el punto de punción.

– Garantía en la administración de cualquier tipo de fármaco o fluido.