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Manejo de las sepsis urinaria en urgencias. Plan de cuidados enfermero. Reporte de un caso clínico

Manejo de las sepsis urinaria en urgencias. Plan de cuidados enfermero. Reporte de un caso clínico

Autora principal: Fátima Alcaraz López

Vol. XVI; nº 24; 1108

Management or urinary sepsis in the emergency room. Nursing care plan. Report of a clinical case

Fecha de recepción: 17/11/2021

Fecha de aceptación: 27/12/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 24 – Segunda quincena de Diciembre de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 24; 1108

Autores

Fátima Alcaraz López. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).

Begoña Pueyo Rubio. Diplomada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).

Iris Martín Peña. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Clínico Lozano Blesa, Zaragoza (España).

Isabel Alejo Borroy. Diplomada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).

Jorge Mateos Paricio. Graduado en Enfermería. Enfermero en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).

Raquel Delgado Diéguez. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).

Raquel Vicente Martínez. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).

RESUMEN

Paciente de 91 años de edad y sexo femenino es trasladada al servicio de urgencias por deterioro del estado general de una semana de evolución. Ingresa con cierto grado de desnutrición, deshidratación y astenia. La paciente fue diagnosticada quince días atrás de Infección del tracto urinario (ITU), recibiendo tratamiento con Ciprofloxacino. A su ingreso en urgencias no presenta fiebre ni vómitos, pero si se encuentra desorientada y somnolienta, sin articular palabra y obedeciendo órdenes sencillas en ocasiones. Tras la valoración inicial, las pruebas analíticas y complementarias realizadas, se diagnostica finalmente septicemia de origen urinario. El equipo enfermero realiza una valoración inicial basándose en patrones funcionales de Marjory Gordon y se establece un plan de cuidados conformado por diagnósticos NANDA, propuesta de objetivos NOC e intervenciones enfermeras NIC. Los diagnósticos a resaltar en el plan establecido son: “Deterioro de la eliminación urinaria”, “Déficit en el volumen de líquidos”, “Riesgo de perfusión renal ineficaz”, “Dolor agudo” y “Deterioro de la movilidad”.

Para concluir, tras todo el tratamiento administrado y la puesta en marcha de los cuidados enfermeros y del resto del equipo profesional, la infección, la inestabilidad electrolítica, la acidosis metabólica y la hiperpotasemia, se consiguen solventar. La paciente a su alta se encuentra hemodinámicamente estable, afebril, y sin gran avance en el estado cognitivo. Finalmente fue derivada al Servicio de Medicina Interna.

Palabras clave: infección urinaria, septicemia, urgencias, paciente geriátrico, enfermería.

ABSTRACT

91 year old female patient is transferred to the emergency room due to deterioration of the general state of one week of evolution. She was admitted with some degree of malnutrition and dehydration in addition to astenia. The patient was diagnosed fifteen days ago with a urinary tract infection (UTI), receiving treatment with Ciprofloxacin. Upon admission in emergency room, she does not have a fever or vomiting, but she is disoriented and sleepy, not saying a word and sometimes obeying simple commands. After the initial evaluation, the analytical and complementary tests performed, sepsis of urinary origin was finally diagnosed. The nursing team performs an initial evaluation based on Marjory Gordon’s functional patterns and a care plan is established that consists of NANDA diagnoses, a proposal for NOC objectives, and NIC nursing interventions. The diagnoses to be highlighted in the established plan are: “Impaired urinary elimination”, “Deficit in fluid volumen”, «Risk of ineffective renal perfusion», «Acute pain» and “Impaired mobility”.

To conclude, after all the treatment administered and the implementation of nursing care and the rest of the professional team, the infection, electrolyte instability, metabolic acidosis and hyperkalemia were resolved. The patient at discharge is hemodynamically stable, afebrile and without great progress in cognitive state. She was finally referred to the Internal Medicine Service.

Keywords: urinary infection, sepsis, emergencies, geriatric patient, nursing.

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflicto de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaborada por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El manuscrito es original y no contiene plagio.

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Se han preservado las identidades de los pacientes.

INTRODUCCIÓN

La sepsis es un complejo síndrome difícil de diagnosticar, definir y tratar, de etiología previa infecciosa que provoca alteraciones en la perfusión tisular y disfunción a nivel de diferentes órganos, dependiendo esto último de la extensión. Cuando los microorganismos o sus toxinas pasan al torrente sanguíneo, se produce una respuesta inflamatoria con pérdida de la autorregulación en los sistemas de defensa, provocando producción de sustancias inflamatorias o mediadores, activadores de la coagulación y fibrinólisis, ocasionando el control de la infección o su evolución a sepsis grave. Consideramos que estamos ante un cuadro séptico cuando se documentan o sospechan varios de los siguientes signos1:

  • Fiebre (temperatura central > 38 ºC) o hipotermia (temperatura central < 36 ºC).
  • Taquicardia > 90 latidos por minuto (lpm).
  • Taquipnea > 30 respiraciones por minuto (rpm).
  • Alteración de la
  • Hiperglicemia (glucosa en sangre > 110 mg/dl) en ausencia de
  • Leucocitosis (>12000/mm3), leucopenia (<4000/mm3) o recuento normal con >10% formas
  • Niveles plasmáticos altos de proteína C reactiva y/o

Haciendo referencia a un estudio observacional revisado en la búsqueda de información acerca de la instauración de un Código de Sepsis Grave en los Servicios de Urgencias de diferentes centros hospitalarios, encontramos que gracias a ello se llevan a cabo determinadas mediciones que son claves para el diagnóstico y control de la sepsis. Es el caso de la medición del lactato; la extracción de hemocultivos previos a la administración de antibióticos; administración de antibióticos de amplio espectro en las primeras tres horas; la resucitación con un volumen suficiente mediante sueroterapia para el manejo de cuadros de hipotensión; y en ocasiones llega a ser necesaria la administración de drogas vasoactivas como noradrenalina, cuando observamos falta de respuesta a lo descrito anteriormente o no mejora la hipotensión 2.

Ante una situación de inestabilidad hemodinámica en pacientes con sepsis grave los objetivos a conseguir son; restablecer la tensión arterial mediante la administración de volumen y en ocasiones de drogas vasoactivas, junto con la mejora del transporte de oxígeno para corregir o evitar una hipoxia celular. La sepsis grave es una situación de urgencia por lo que estos objetivos deben ser cumplidos lo antes posible 2.

El objetivo hemodinámico inicial es una tensión arterial sistólica (TAS) ≥ 90 mmHg o una tensión arterial media (TAM) ≥ 65 mmHg. Si tras la administración de 2-3 litros de cristaloides persiste una TAM < 65 mmHg, deben administrarse vasopresores. También es recomendable establecer un acceso venoso central en el momento de confirmarse la presencia de sepsis grave o shock séptico. La colocación de un catéter arterial para la monitorización de la presión y gasometría arteriales es de gran utilidad, pero esta medida depende de la disponibilidad de equipamiento y personal presente, en nuestro caso, esto no fue llevado a cabo 1, 2.

Desde el punto de vista analítico, ante un caso de sospecha de sepsis es importante la determinación de valores iónicos, urea, creatinina, glucosa, bilirrubina, lactato y gasometría arteriales. Recuento de leucocitos y plaquetas, hemoglobina y hematocrito. Así como muestras para diagnóstico microbiológico como son los hemocultivos y otros cultivos pertinentes, como urocultivos 2.

Finalmente es importante resaltar que la sepsis de origen urinario continúa siendo una de las causas fundamentales de muerte. La mortalidad suele estar asociada a la edad; siendo más prevalente en la edad anciana, al estado de demencia y a la presentación como sepsis grave. La presencia de infección en el tracto urinario (ITU), los cuidados socio-sanitarios, la colocación de un catéter urinario permanente, así como uso de pañal y el retraso en el tratamiento antibiótico; son factores determinantes. Las secuelas de su morbilidad ocasionan una importante carga asistencial, a pesar de los avances en el uso de la terapia antibiótica. La mortalidad y morbilidad de la sepsis puede ser reducida mediante protocolos de acción

instaurados en los centros hospitalarios, por lo que su identificación y manejo en Urgencias adquiere una importancia esencial 1,3.

Para realizar una atención rápida y eficaz ante una sepsis en urgencias es importante tener en cuenta las siguientes medidas:

  1. Identificación precoz de un cuadro de sepsis, lo cual permite iniciar las medidas terapéuticas lo antes posible, reduciendo así la
  1. Administración de tratamiento antibiótico preferentemente en las dos primeras
  1. Ante cuadros de hipotensión o signos de hipoperfusión tisular, se deben administrar sobrecargas de volumen, monitorizando la respuesta a ello. El siguiente paso sería el uso de drogas
  1. Abordaje multidisciplinar de la situación.
  1. Atención consensuada y continuada entre el servicio de Urgencias y el siguiente servicio al que será derivado el paciente, respetando los mismos protocolos de actuación y la correcta y conjunta toma de

EXPOSICIÓN DEL CASO CLÍNICO

Mujer de 91 años de edad es trasladada al servicio de urgencias por presentar mal estado general y astenia. La paciente acude al servicio para ser tratada ante una posible sepsis de origen urinario, debido a una ITU de quince días de evolución, presentando muy mal estado general y empeoramiento en el deterioro del estado cognitivo. A su llegada se observa cierto grado de desnutrición y deshidratación.

Al ingreso de la paciente en la unidad de camas del servicio de urgencias se comienza con la monitorización hemodinámica y la toma de constantes vitales necesarias. Se valora el estado cognitivo encontrándose consciente y desorientada en tiempo y espacio, con un Glasgow 10. En cuanto a constantes ingresa presentando una tensión arterial (TA) de 101/53 mmHg, frecuencia cardíaca (FC) de 81 lpm, saturación de oxígeno (Sat O2) de 93% y temperatura timpánica (Tª) de 35,4 ºC.

Ante la exploración física se observa palidez cutánea y mucosa, con importante sequedad en mucosas bucales y labios. Además visualizamos una úlcera por presión (UPP)   en la zona sacra relacionada con el alto grado de inmovilidad. Presenta discapacidades auditivas y visuales, encontrándonos con una difícil valoración debido a su dificultad de interaccionar con el entorno.

Como equipo de enfermería nos disponemos a realizar las técnicas que nos compiten, en primer lugar se canalizan dos vías de calibre 20 G de difícil acceso, a la vez que se toman constantes vitales como TA, FC, FR, SatO2 y Tª. También se valora el estado cognitivo mediante escala Glasgow y se monitoriza a la paciente. Se realiza electrocardiograma para descarte de afectación cardíaca. Se extraen muestras sanguíneas: hemograma, coagulación, bioquímica, gasometría venosa, hemocultivos y extracción de urocultivo aprovechando la técnica de sondaje vesical con sonda Foley 14CH con sistema de control de diuresis horaria.

Tras petición del equipo médico se realiza analítica completa con gasometría venosa y se aplican las medidas necesarias en función de los resultados obtenidos; medidas antipotasio, bicarbonato e hidratación. En la orina extraída para urocultivo se observa piuria de alto grado, verificándose una mala situación clínica. Se extraen hemocultivos y se diagnostica principalmente sepsis de origen urinario con insuficiencia renal, acidosis metabólica e hiperpotasemia moderada. Lo primordial ante este caso es estabilizar a la paciente, conseguir una buena ventilación y buenas saturaciones de oxígeno; infusión de sueroterapia junto con medicación intravenosa prescrita, para ir restableciendo de forma paulatina el estado hemodinámico y electrolítico de la paciente.

METODOLOGÍA

Tras la llegada de la paciente al servicio de urgencias, su estabilización y primeras medidas de actuación enfermeras, se decide realizar una evaluación en profundidad del caso. Establecemos un plan de cuidados de Enfermería en el que se enuncian los diagnósticos enfermeros mediante nomenclatura North American Nursing Diagnosis Association (NANDA), describiendo fases de planificación y ejecución, proponiendo los objetivos mediante nomenclatura Nursing Outcomes Classification (NOC) y desarrollando intervenciones y actividades descritas mediante la Nursing Interventions Classification (NIC), que nos permitan estabilizar la situación de nuestra paciente y su progreso en el servicio de urgencias.

Para ello, en primer lugar se procede a realizar una valoración y un análisis de los patrones funcionales según criterio de Marjory Gordon:

  1. Percepción y manejo de la salud: Patrón alterado

No podemos utilizar el criterio de la paciente para poder valorar este patrón, por lo que se recurre a la familia para realizar ciertas preguntas de interés. En este caso nuestra paciente al ingreso en la unidad de urgencias presenta un Glasgow 10. Se encuentra en estado de desorientación y la capacidad de articular palabra eludible es complicada, responde a órdenes sencillas y a estímulos dolorosos. Actualmente la paciente es dependiente para realizar las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD) y presenta un grado de inmovilidad alto, ya que su actividad se limita al traslado de la cama al sillón, tiene una elevada edad y su estado cognitivo se encuentra deteriorado, por lo que vive con su sobrina. Ingresa presentando mal estado general, en cuanto a patologías previas sufre de hipertensión arterial (HTA) y no presenta alergias conocidas.

  1. Nutricional – Metabólico: Patrón alterado

Paciente con sobrepeso, talla de 1,58 m y peso 70kg, IMC de 28.

La paciente ingresa deshidratada, presenta turgencia deficiente de la piel y sequedad y palidez en mucosas. Debido a las alteraciones a nivel neurológico la ingesta oral se ve imposibilitada. En principio se mantiene dieta absoluta y se administra fluidoterapia endovenosa. No presenta intolerancias alimentarias ni alergias.

  1. Eliminación: Patrón alterado

Debido a su estado cognitivo, a la imposibilidad de ir al baño de forma autónoma y a la infección urinaria presente, ha sido necesaria la colocación de una sonda vesical de silicona tipo Foley 14 CH y bolsa de diuresis con sistema de control horario. Debido a dicha infección y al estado renal, el gasto urinario se ve afectado, presentando oliguria y orina de aspecto hipertónico. Se pretende continuar con el control de balance hídrico una vez iniciada la sueroterapia.

  1. Actividad- Ejercicio: Patrón alterado

Se pauta reposo absoluto en cama, además el deterioro en la movilidad y el mal estado que presenta la paciente imposibilita otras movilidades. Es necesaria la colocación de gafas nasales a 3 lpm debido a saturaciones de oxígeno de entre 90-93%, por lo que su función respiratoria también se encuentra alterada.

  1. Sueño – Descanso: Patrón alterado

Despierta, consciente pero desorientada. Sufre agitación y ansiedad ante estímulos de dolor o realización de técnicas. Debido a ello el descanso de la paciente se ve comprometido.

  1. Cognitivo – Perceptual: Patrón alterado

Presenta alteraciones auditivas y visuales en su vida. Esta alteración en los sentidos de percepción dificulta aún más su estancia en la unidad. En cuanto al dolor valoramos mediante escala visual analógica (EVA) obteniéndose puntuaciones de entre 5 (moderado) y 8 (intenso), que varían en función del momento del día y coinciden con los momentos de mayor agitación. Se pauta una ampolla de Nolotil cada 8h.

  1. Autopercepción – Autoconcepto: Patrón no valorable
  1. Rol/relaciones: Patrón alterado

Se trata de una mujer de avanzada edad, soltera y sin descendencia. Se encuentra al cuidado de su sobrina, pero por el estado en el que ingresa la paciente podemos observar ciertas faltas de cuidado personal, así como el descuido o incapacidad para detectar cambios y signos de alerta ante un evidente cambio en el estado de salud, desencadenando por tanto en un retraso en la atención de la patología que posee actualmente.

  1. Sexualidad-Reproducción: Patrón no valorable
  1. Adaptación -Tolerancia al estrés: Patrón alterado

Presenta intranquilidad y agitación. Las dificultades en la comunicación y su mal estado general incentivan que el estado de estrés sea mayor.

  1. Valores-creencias: Patrón no valorable

PLAN DE CUIDADOS ENFERMERO

Una vez realizada la valoración por patrones funcionales, se decide establecer los siguientes diagnósticos de Enfermería NANDA, indicando objetivos propuestos NOC e intervenciones NIC a realizar para cumplir y alcanzar valores esperados en los indicadores establecidos de dichos objetivos, consiguiendo así resultados previstos.

DIAGNÓSTICO NANDA [00016] Deterioro de la eliminación urinaria
Deterioro de la eliminación urinaria relacionado con infección del tracto urinario manifestado por dificultad para iniciar el chorro de orina.

NOC: 0502 Continencia urinaria Indicadores
– Ausencia de pérdidas de orina entre micciones
– Vacía la vejiga completamente
– Ausencia de infección del tracto urinario (< 100.000 leucocitos) NIC: 0580 Sondaje vesical
• Explicar el procedimiento y el fundamento de la intervención.
• Reunir el equipo adecuado para la cateterización.
• Mantener una técnica aséptica estricta.
• Insertar el catéter urinario en la vejiga.
• Conectar el catéter urinario a la bolsa de drenaje de pie de cama.
• Controlar la entrada y salida de líquidos.
• Fijar el catéter a la piel.

NIC: 1876 Cuidados del catéter urinario

• Mantener la permeabilidad del sistema de catéter urinario.
• Irrigar el sistema de catéter urinario mediante técnica estéril, si procede.
• Limpiar la zona dérmica genital a intervalos regulares.
• Cambiar el catéter urinario a intervalos regulares.
• Cambiar el sistema del drenaje urinario a intervalos regulares.
• Anotar las características del líquido drenado, orina.
• Colocar al paciente y el sistema de drenaje urinario en la posición debida para favorecer el drenaje urinario.
• Vaciar el dispositivo de drenaje en los intervalos especificados.
• Limpiar el equipo de drenaje urinario siguiendo el protocolo.
• Obtener muestra de orina por el orificio del sistema de drenaje urinario cerrado.
• Observar si hay distensión de la vejiga.
• Extraer el catéter lo antes posible.

NOC: 0503 Eliminación urinaria Indicadores
– Patrón de eliminación en el rango esperado
– Olor de la orina
– Entradas y salidas durante 24 horas equilibradas

NIC: 0590 Manejo de la eliminación urinaria

• Control periódico de la eliminación urinaria, incluyendo la frecuencia, consistencia, olor, volumen y color.
• Explicar a la familia los signos y síntomas de infección del tracto urinario.
• Anotar hora de la última eliminación.
• Obtener muestra a mitad de la eliminación para el análisis de orina.
• Remitir al médico si se producen signos y síntomas de infección del tracto urinario.
• Enseñar a la familia a que la paciente beba un cuarto de litro de líquido con las comidas, entre las comidas y al anochecer, cuando comience la tolerancia oral.
• Registrar la hora de la primera eliminación después del procedimiento de sondaje.

DIAGNÓSTICO NANDA [00027] Déficit de volumen de líquidos
Déficit del volumen de líquidos relacionado con una ingesta pobre en líquidos manifestado por disminución del turgor de la piel y de la lengua y recidiva de infecciones del tracto urinario.

NOC: 0601 Equilibrio hídrico Indicadores
– Humedad de membranas mucosas
– Ausencia de ojos hundidos
– Hidratación cutánea
– Presión arterial en el rango esperado
– Electrolitos séricos dentro de los límites de la normalidad
– Cantidad de orina

NIC: 4120 Manejo de líquidos

• Contar o pesar pañales mojados y secos.
• Realizar un registro preciso de ingesta y eliminación de líquidos.
• Vigilar el estado de hidratación (membranas mucosas húmedas, pulso adecuado y presión sanguínea ortostática).
• Controlar resultados de laboratorios relevantes en la retención de líquidos (aumento de la gravedad específica, disminución del hematocrito y aumento de los niveles de osmolaridad de la orina).
• Monitorizar estado hemodinámico, presión arterial media (PAM), según disponibilidad.
• Monitorizar signos vitales.
• Observar si hay indicios de sobrecarga / retención de líquidos (crepitaciones, PVC o presión de cuña capilar pulmonar elevada, edema, distensión de venas del cuello y ascitis).
• Evaluar la ubicación y extensión del edema, si este apareciese.
• Administrar terapia intravenosa, según prescripción para favorecer el gasto urinario y la micción.
• Administrar líquidos, sueroterapia prescrita.
• Vigilar la respuesta del paciente a la terapia de electrolitos prescrita.

DIAGNÓSTICO NANDA [00203] Riesgo de perfusión renal ineficaz
Riesgo de perfusión renal ineficaz relacionado con infección renal.

NOC: 00600 Equilibrio electrolítico y ácido-básico Indicadores
– Frecuencia respiratoria
– Potasio sérico
– pH sérico
– Bicarbonato sérico
– Glucosa sérica
– Nitrógeno ureico en sangre

NIC: 2080 Manejo de líquidos y electrolitos

• Mantener la solución intravenosa que contenga los electrolitos a un nivel de flujo constante.
• Llevar un registro preciso de ingesta y eliminaciones.
• Vigilar signos vitales.
• Observar si hay manifestaciones de desequilibrio de líquidos.
• Valorar las mucosas bucales del paciente, la esclerótica y la piel por si hubiera indicios de alteración de líquidos y del desequilibrio de electrolitos (sequedad, cianosis e ictericia).
• Observar si existe perdida de líquidos (hemorragia, vómitos, diarrea).

DIAGNÓSTICO NANDA [00132] Dolor agudo
Dolor agudo relacionado con agentes lesivos (biológicos, químicos, físicos, psicológicos), manifestado por posición antiálgica para evitar el dolor y gestos de protección.

NOC: 01605 Control del dolor Indicadores
– Reconoce el comienzo del dolor
– Utiliza signos de alerta para solicitar ayuda NIC: 2210 Administración de analgésicos
• Determinar la ubicación, características, calidad y gravedad del dolor antes de medicar a la paciente.
• Comprobar historial de alergias y órdenes médicas sobre el medicamento, dosis y frecuencia del analgésico prescrito.
• Elegir la vía intravenosa en vez de la intramuscular, para inyecciones frecuentes de medicación contra el dolor.
• Comprobar el historial de alergias a medicamentos.
• Elegir el analgésico o combinación de analgésicos adecuados cuando se prescriba más de uno.
• Determinar la selección de analgésicos (narcóticos, no narcóticos o AINE) según el tipo y la intensidad del dolor.
• Determinar el analgésico preferido, vía de administración y posología para conseguir un efecto analgésico óptimo.

• Atender a las necesidades de comodidad y otras actividades que ayuden en la relajación para facilitar la respuesta a la analgesia.
• Administrar los analgésicos a la hora adecuada para evitar picos y valles de la analgesia, especialmente con el dolor intenso.
• Instruir a la familia para que se solicite la medicación a demanda para el dolor antes de que el dolor sea intenso.
• Evaluar la eficacia del analgésico a intervalos regulares después de cada administración, pero especialmente después de las dosis iniciales, y se debe observar también si hay signos y síntomas de efectos adversos (depresión respiratoria, náuseas y vómitos, sequedad de boca y estreñimiento).
• Documentar la respuesta al analgésico y cualquier efecto adverso.
• Enseñar a la familia el uso de analgésicos, así como otras estrategias para disminuir el dolor.

NIC: 1400 Manejo de dolor

• Realizar una valoración exhaustiva del dolor que incluya localización, características, duración, frecuencia, intensidad y factores desencadenantes.
• Observar claves no verbales, especialmente en nuestra paciente debido a su incapacidad de comunicación de forma eficaz.
• Asegurase que la paciente reciba los cuidados analgésicos correspondientes.
• Proporcionar información a la familia acerca del dolor, causas, el tiempo que durará y las incomodidades que se esperan.
• Controlar los factores ambientales.
• Animar a la familia a vigilar la aparición del dolor.
• Utilizar medidas de control del dolor antes de que el dolor sea severo.

DIAGNÓSTICO NANDA [00091] Deterioro de la movilidad
Deterioro de la movilidad en cama relacionado con alteración del funcionamiento cognitivo manifestado por deterioro de la habilidad para cambiar de posición por sí misma en la cama.

NOC: 0203 Posición corporal Indicadores
– Se mueve de tumbada a sentada
– Se mueve de un costado a otro costado cuando está tumbada
– Se mueve de decúbito supino a prono NIC: 0840 Cambio de posición
• Colocar sobre un colchón/cama terapéuticos adecuados (antiescaras).
• Explicar a la paciente que se le va a cambiar de posición.
• Vigilar el estado de oxigenación antes y después de un cambio de posición.
• Colocar en una posición que facilite la concordancia en la ventilación.
• Evitar colocar a la paciente en una posición que le aumente el dolor.
• Realizar los giros según lo indique el estado de la piel.
• Desarrollar un protocolo para el cambio de posición. Cambios posturales cada 4 horas, junto con hidratación de piel con ácidos grasos hiperoxigenados.
• Fomentar el paso al sillón cuando la paciente vaya evolucionando.

EVALUACIÓN

 

Al inicio de la estancia en la unidad de camas, la paciente presentaba mal estado general, signos de deshidratación, infección urinaria con elevada piuria, alteración cognitiva y estado somnoliento, hipotensa y afebril. Tras la aplicación de los primeros cuidados comenzó con disminución de TA hasta alcanzar cifras de 76/49 mmHg por lo que se decidió la monitorización arterial cada diez minutos, administrando suero salino fisiológico (SSF) para conseguir aumentar dicha cifra y mantener una estabilidad hemodinámica. No presentó picos febriles durante la estancia en el servicio de urgencias, se consiguió normalizar la TA con sueroterapia y tras la administración del tratamiento antibiótico y diurético la orina comenzó a adquirir apariencia normal y a disminuir los signos de infección.

Se controló medianamente el estado electrolítico, aumentando el pH sanguíneo hasta 7.239 y una concentración de K+ de 4.6 mmol/L, también se reguló la acidosis metabólica consiguiendo cifras de pO2 de 32.7 mmHg y una pCO2 de 43.2 mmHg en la última gasometría venosa realizada. Las cifras de lactato se mantuvieron entre 1,3 y 1,0 mmol/L.

No se colocó un catéter venoso central y las gasometrías realizadas eran de tipo venoso, debido a que no se consideró necesaria esta opción ya que las cifras de tensión fueron restableciéndose y el estado general de la paciente fue evolucionando de forma paulatina durante aproximadamente las 26 horas de su estancia en el servicio de urgencias.

Los resultados de la última analítica y gasometría venosa que se realizaron mostraron una mejoría considerable con respecto al estado en el que ingresó la paciente. Se equilibró el estado electrolítico (hiperpotasemia) y se corrigió en la medida de la posible la acidosis metabólica mostrando los resultados de pO2, pCO2 y pH detallados anteriormente. El estado de sepsis se controló mediante la administración de tratamiento antibiótico con Meropenem 500 mg intravenoso cada/24h. Finalmente se mantuvo estable, consiguiendo una buena ventilación y nivel de saturación de oxígeno, así como una buena diuresis. En cuanto a nivel de somnolencia y estado cognitivo, la paciente no mostró evolución favorable, si respuesta a dolor y agitación, pero no posibilidad de comunicación con el personal ni la familia, manteniéndose la puntación de 10 en la escala de Glasgow. De igual forma, este hecho hizo que el deterioro en la movilidad no progresara y nuestra paciente fue movilizada en todo momento por el equipo profesional durante las rondas de cambios posturales, sin que nuestra paciente apenas participara en ello.

Dicho estado cognitivo dificultaba la interacción con el entorno y con el personal, por lo que resultó prácticamente imposible la comunicación; entorpeciéndose así la valoración del dolor e incomodidad y la satisfacción de necesidades personales, mostrando una situación de disconfort expresada mediante quejidos, gemidos, incapacidad para relajarse e intranquilidad ante determinadas situaciones. Tras la administración de analgésicos la paciente parecía mostrar mayor bienestar y los niveles de agitación disminuían.

A lo largo de la estancia en la unidad de urgencias surgieron diferentes complicaciones que dificultaron en cierta medida la gestión de cuidados hacia la paciente. El propósito principal del equipo de enfermería fue ofrecer el mayor grado de confort posible, gestionando de forma coherente todas las intervenciones y actividades, evitando así manipulaciones innecesarias.

Finalmente, se tramita alta del servicio de urgencias y la paciente es trasladada a prehospitalización, siendo posteriormente ingresada en la unidad de hospitalización de medicina interna.

CONCLUSIÓN

La paciente de edad avanzada sufre un cuadro de sepsis de origen urinario, desencadenando en una acidosis metabólica e hiperpotasemia. Todas estas complicaciones provocan una alteración de la estabilidad del organismo, descompensando sistema respiratorio, estado hidroeléctrico, estado hemodinámico, etc. Las ITUs constituyen una de las infecciones más frecuentes, presentando en la población anciana diversas comorbilidades. Es importante conocer la epidemiologia clínica y microbiológica en el anciano ingresado por ITU y evaluar la idoneidad de los tratamientos empíricos y su implicación con la mortalidad.

Como recomendación final se propone apostar por la instauración de un código sepsis y/o protocolos de actuación en todos los centros hospitalarios, respetando y realizando estos de forma correcta, llevando a cabo todas las medidas lo antes posible, minimizando así complicaciones y graves consecuencias.

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