Distrital Sayaxché. Julio 2012 – Junio 2013.
5 / 50 = 0.1
Tasa de letalidad por Enterocolitis necrotizante. Hospital Distrital Sayaxché. Julio 2012 – Junio 2013.
1 / 1 = 1
Tasa de letalidad por cardiopatías congénitas. Hospital Distrital Sayaxché. Julio 2012 – Junio 2013.
1 / 2 = 0.5
DISCUSIÓN
El periodo más crítico y de mayor riesgo de un ser humano, es aquel que corresponde a la vida intrauterina, incluyendo el parto, debido a la mayor morbilidad y mortalidad en comparación con etapas posteriores de la vida. Las condiciones de un individuo al nacer, repercuten de manera definitiva en su desarrollo físico e intelectual a lo largo de su existencia, lo cual justifica la prioridad que se debe dar a la atención a la embarazada, con el fin de proporcionarle a su bebé las mejores condiciones posibles durante su desarrollo. (16)
Durante el periodo gestacional, el desarrollo bioquímico y anatómico del feto lo prepara para enfrentar los bruscos cambios que implica la vida extrauterina. La agresión traumática que representa el parto, el cambio de un medio líquido al atmosférico y la capacidad de adaptación determinada por el grado de madurez del recién nacido dentro de ciertos parámetros originan en ocasiones, graves consecuencias tempranas o tardías para el normal desarrollo del niño.
El feto que en el útero se encuentra en un ambiente estéril, al pasar a la vida extrauterina se pone en contacto con antígenos que le sirven de gran estímulo, por lo que comienza a desarrollar mecanismos inmunes específicos e inespecíficos, aunque de manera deficitaria. El recién nacido es inmunológicamente deficiente, de aquí que haya un aumento de riesgo de las infecciones en este periodo de la vida. Esta deficiencia inmune incluye la inmunidad celular, humoral e inespecífica.
Mientras menor es la edad del niño, mayor será el riesgo de enfermar y morir debido a sus características anatómicas y fisiológicas, así como a problemas surgidos durante el embarazo y el parto o nacimiento, y los factores genéticos y ambientales. (4) En la bibliografía consultada no encontramos estudios para comparar.
En el cromosoma X hay más de 1.000 genes, mientras que el cromosoma Y tiene menos de 100 genes y carece de copias funcionales de muchos de los genes vinculados con el cromosoma X.El tener sólo una copia de genes vinculados al cromosoma X hace que los varones sean más vulnerables a mutaciones perjudiciales que afectan de manera adversa la función codificada por estos genes, y de todos modos más vulnerables que las mujeres con dos copias. Si ese alelo mutado tiene defectos, un varón no puede tener la función codificada por ese gen. Sin embargo, la misma mutación de alelo habitualmente es menos dañina en una mujer, porque tiene una copia que funciona normalmente en el otro cromosoma X. (17)
En varios estudios realizados en La Habana, Cuba, con recién nacidos ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales predominó el sexo masculino en todos los casos. (18 – 20) Oletta (21) en Venezuela al analizar la mortalidad neonatal coincidió con los resultados de nuestro trabajo, pues predominó el sexo masculino en el 55,83% de los casos; sin embargo en México, Castellanos evidenció en su trabajo el predominio del sexo femenino en el 57.6% de los pacientes estudiados, no coincidiendo con los resultados de la presente investigación. (22)
Los neonatos bajo peso al nacer, por insuficiencia placentaria traen un disturbio en la transferencia de calor, por lo cual pueden hacer fiebre, la capacidad termorreguladora está limitada. Son frecuentes en ellos los trastornos metabólicos como la hipoglicemia, que puede manifestarse como apnea y convulsiones. Tiene neoglicogénesis defectuosa secundaria a la disfunción hepática y adrenocortical, y el hiperinsulinismo relativo. Presentan hiperviscosidad debida a la policitemia; con o sin fenómenos de trombosis, dificultad respiratoria o insuficiencia cardiaca, expresión de una aumentada producción de eritropoyetina a causa de la hipoxia crónica. Estos disturbios son inversamente proporcionales al peso al nacer, por lo que a menor peso, mayor probabilidad de enfermar y morir. (23)
Al comparar los resultados de nuestro trabajo con otros autores encontramos similitud; Fernández en un estudio realizado sobre morbilidad y mortalidad por sepsis neonatal (19) obtuvo que el 67,3% de los pacientes fueron bajo peso al nacer y Sarmiento (20) y González (24) encontraron que el 84,6% y 59,3% de los casos respectivamente, tenían peso entre 1000 y 1500 gramos. En relación a la supervivencia, en otro estudio realizado en Cuba se reveló una supervivencia del 40% para recién nacidos con peso menor a 1000 gramos y el 87;5% entre 1000 y 1499 gramos. (25)
A menor edad gestacional, menor peso fetal y mayor riesgo de mortalidad del producto al nacer, debido a los principales problemas del pretérmino: mecanismo termostático pobre con tendencia a la hipotermia, dificultad de alimentación debido a inmadurez del aparato digestivo, disminución de surfactante pulmonar lo que facilita la producción de microatelectasias y origina el síndrome de dificultad respiratoria idiopática; apneas por inmadurez del centro respiratorio; lesiones encefálicas relacionadas con anoxia, alteraciones metabólicas, anemia precoz, función hepática insuficiente, inmunodeficiencia, inmadurez neurológica y asfixia del periparto. (4, 23)En la literatura consultada múltiples estudios coinciden con nuestros resultados donde la prematuridad ocupó un % elevado relacionado con la morbilidad y mortalidad de los neonatos objeto de estudio. (18-20, 24)
Fernández (25) obtuvo un 66,6% de supervivencia en recién nacidos prematuros menores de 28 semanas de edad gestacional, 85,5% de supervivencia en los de 28 a 31 semanas y 83,5% en los mayores de 32 semanas.
La elevada morbilidad neonatal se relaciona directamente con la menor edad gestacional y el bajo peso al nacer, por las características de los pacientes con estas condiciones antes explicadas, que los hacen más susceptibles a infecciones y a alteraciones respiratorias.
Al consultar resultados de estudios realizados por otros autores (26, 27) encontramos predominio de las infecciones en relación a la morbilidad oscilando entre el 21 y el 26% de los casos, coincidiendo con nuestros resultados pues la infección fue la principal causa de ingreso en nuestro servicio. Sin embargo otros autores como Sarmiento (20) y Castellanos (22) revelaron como causa