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Muerte súbita lactante

Muerte súbita lactante

El siguiente artículo supone una revisión bibliográfica sobre los elementos más destacables a tener en cuenta en la muerte súbita del lactante, así como la actuación de Enfermería

Autora Lourdes Nebra Rubio; Grado Enfermería (Universidad San Jorge). Master Urgencias, Emergencias y críticos en Enfermería (Universidad Europea de Madrid), Master Investigación en atención primaria (Universidad Miguel Hernández de Elche), Experto en cuidados de Enfermería (Universidad de León) Experto universitario en Enfermería en Emergencias Extrahospitalarias (Universidad Cardenal Herrera)

RESUMEN: El síndrome de muerte súbita del lactante se define como la muerte repentina e inesperada de un niño menor de un año de edad

PALABRAS CLAVE: soporte vital básico, Enfermería, lactante, chupete.

Objetivo: Conocer la última evidencia sobre la muerte súbita del lactante

INTRODUCCIÓN

Se define muerte súbita del lactante (SMSL) como el fallecimiento inesperado y repentino de un niño menor de 1 año de edad, aparentemente sano, al que no se encuentre explicación después de una investigación minuciosa, incluyendo autopsia, examen de lugar de fallecimiento y revisión de sus antecedentes clínicos. 1 La incidencia es 1-3/1000 recién nacidos.

La muerte súbita es relativamente frecuente, puede sucederle a cualquier niño sano dentro de los primeros meses de la vida, especialmente entre el segundo y quinto mes (edad que tienen ocho de cada 10 de las víctimas), sólo en el 15% sucede en el segundo semestre de la vida. 2

Nos encontramos ante un episodio aparentemente letal, como una apnea de aparición brusca acompañada de cambios en la coloración de la piel (cianosis o palidez), cambios en el tono muscular y una sensación en el observador de producirse una muerte inmediata del niño.

El síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL) es la primera causa de muerte postnatal en los países desarrollados (40-50%). 2

La frecuencia varía demográficamente. Entre los países con tasa alta se encuentran, Nueva Zelanda e Irlanda del Norte (3 a 7 mil nacidos vivos).

Los países occidentales tienen en general una tasa intermedia (1 a 3 mil nacidos vivos), mientras que Hong Kong y Japón (0,05 a 1 mil nacidos vivos) tienen una tasa baja. 3

POBLACIÓN DE RIESGO.

  • Antecedentes de episodio aparentemente letal
  • Recién nacido con pausas de apnea idiopáticas.
  • Apnea grave del nacido pretérmino
  • Hermano fallecido por síndrome de muerte súbita del lactante
  • Riesgo de muerte repentina de causa conocida.
  • Los hijos de madres adictas a cualquier droga, incluido el tabaco.

Hasta la fecha, no se han identificado los mecanismos que expliquen su etiopatología. Se han postulado varias teorías, la mayoría de ellas en base a anomalías en control cardiorrespiratorio (apnea e hipoxia). 4

Varias asociaciones y campañas, han destacado el uso del chupete, en niños menores de un año, en el momento de dormir, como prevención de la muerte súbita. Dichas recomendaciones, como demuestran varios estudios desde 1979, confirman dicho efecto protector. 5

Varias campañas como «Back to sleep´´ (ponle a dormir boca arriba) han tenido éxito. Fue creada en 1981 y desde entonces se comprueba un descenso en las tasas de mortalidad por síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL). 6

En España, las primeras campañas las promueven un grupo de pediatras del País Vasco y Navarra en 1993.

Pero existen dos limitaciones con respecto al uso del chupete: desconocimiento del mecanismo de acción y efectos perjudiciales asociados. 6

Respecto al mecanismo de acción del chupete, podría evitar la posición de dormir en prono, protegería la permeabilidad de la vía aérea, disminuiría el reflujo gastroesofágico a través de succión no nutritiva y disminuiría el umbral de despertar.

Respecto a los efectos perjudiciales asociados encontramos: disminución lactancia materna, infecciones asociadas, maloclusión dental, riesgo accidentes…

Las últimas recomendaciones según los estudios son: 6

  • En niños con lactancia materna deberemos ofrecer el chupete a partir de que se establezca claramente la lactancia materna.
  • En niños con lactancia adaptada: ofrecer los chupetes desde los primeros días de vida.
  • No es necesario volver a colocar el chupete si se cae durante el sueño.
  • No untar el chupete en soluciones dulces.
  • Retirar el chupete al llegar al año de edad.

La muerte de un niño supone una difícil pérdida para la familia y la sociedad en su conjunto, pero cuando esta muerte es inesperada (SMSL), se hace especialmente difícil debido al sentimiento de impotencia y fracaso que conlleva. 6

Ante este importante problema sanitario y social, sólo podemos extraer la necesidad de prevención y educación para eliminar conceptos erróneos y tratar de disminuir su incidencia, labor en la que Enfermería debe participar.

Enfermería forma parte del escenario donde se producen las iniciativas de salud más importantes, ocupando una compleja posición en la asistencia sanitaria y en la sociedad; el reto consiste en definir los requisitos necesarios para que como colectivo podamos desarrollar nuestro potencial en la asistencia a otras personas y más concretamente al niño y a su familia.

La atención debe realizarse a dos niveles: 6

  • Atención Primaria (Atención al niño sano).
  • Atención Hospitalaria.

Varios estudios demuestran que para formar a las familias en la prevención del síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL), debemos tener en cuenta el cambio de la conducta humana. Se proponen dos modelos de educación para la salud: 6

  • Programación de la educación para la salud desde un punto de vista tecnológico.
  • Programa de educación para la salud cooperativa o entre iguales.

Desde Enfermería debemos educar a la familia sobre la prevención de la muerte súbita.

HÁBITOS DE PREVENCIÓN. 6

  • Poner al niño boca arriba, al menos hasta los 6 meses de edad. La posición decúbito lateral es inestable, muchos lactantes colocados así terminan en decúbito prono.
  • Desaconsejar el hábito tabáquico de la madre y el padre, antes, durante, y después del embarazo.
  • Recomendar la lactancia materna. La lactancia natural se ha asociado con un riesgo levemente menor de síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL), aunque esta asociación no se ha confirmado en estudios recientes.
  • Acostarle sobre una superficie rígida. Evitar almohadas y colchones de lana.
  • Evitar colgantes en el cuello y cualquier otro objeto que pueda provocar asfixia durante el sueño.
  • No desaconsejar el uso del chupete durante el primer año de vida si ya lo utiliza y está establecida adecuadamente la lactancia materna.
  • Evitar el arropamiento excesivo del lactante, especialmente si tiene fiebre, cuidando no cubrirle la cabeza.
  • Mantener una temperatura adecuada en la habitación (20- 22ºC). Evitar el arropamiento excesivo.

CONCLUSIONES

La bibliografía actual para la prevención del síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL) se basa en actuar frente a aquellos factores que podemos modificar. La modificación de la postura al dormir disminuiría los casos de muerte súbita del paciente.

Por ello, formar a sanitarios y a familiares sobre su prevención pero también sobre el tratamiento para poder reaccionar ante estos casos ayudaría sobre la mortalidad de estos lactantes.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Gómez García, F. Pina Roche, M.E. Martínez Roche, P. Sebastián Vicente. Aportación de la Enfermería ante el síndrome de la muerte del lactante. Departamento Enfermería Universidad de Murcia.
  2. Jenik AG y colb. J Pediatrics 2009; 1155:350-4. Hanzet M et al. Neonatology 2010; 97:61-6
  3. Haucke FR y cols. ‘Pediatrics’, año 2005; Vol 116; Tappin D y cols. ‘British Medical Journal’, año 2002: Vol 325
  4. Brockman P, Holmeg N. Muerte súbita lactante. Departamento de pediatría. Universidad pontifica de Chile.
  5. Programa de Salud Infantil. Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. 1º ed. Madrid, 2009. ISBN. 97884950289