Inicio > Neumología > Neumatocele como complicación de la neumonía. Caso Clínico

Neumatocele como complicación de la neumonía. Caso Clínico

Neumatocele como complicación de la neumonía. Caso Clínico

Autora principal: Jorgina Castro Blondell

Vol. XVI; nº 11; 609

Pneumatocele as a complication of pneumonia: Case- report

Fecha de recepción: 02/01/2021

Fecha de aceptación: 02/06/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 11 –  Primera quincena de Junio de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 11; 609

Autora:

Jorgina Castro Blondell. Especialista en Pediatría. IAHULA Mérida – Venezuela.

RESUMEN

Introducción: El neumatocele es una complicación poco frecuente de la neumonía, generalmente asintomático que se resuelve espontáneamente. Objetivo: Describir la presentación clínica e imagenológica de un neumatocele en el paciente de edad pediátrica y realizar una breve revisión de la literatura médica existente sobre esta entidad. Caso clínico: Preescolar de 1 año, género femenino, con antecedentes de manifestaciones catarrales dado por rinorrea, tos húmeda y fiebre de 38.8°C de 10 días de evolución, con diagnóstico previo de herpangina, la que llevó tratamiento sintomático. Al persistir las manifestaciones clínicas y añadiéndose al cuadro adinamia e inapetencia, es ingresada en nuestra institución hospitalaria para estudio y tratamiento.

Conclusión: El neumatocele es una complicación frecuente en el servicio de enfermedades respiratorias en nuestra institución. En este caso se optó por seguimiento clínico y por imagen, pudiéndose constatar su resolución espontánea.

Palabras clave: Neumonía, preescolar, complicación, neumatocele.

ABSTRACT

Introduction: Pneumatocele is a rare complication of pneumonia, usually asymptomatic that resolves spontaneously. Case- report: Female preschool, with an history of catarrhal manifestations associated with rhinorrhea, wet cough, fever of 38.8 °C, of 10 days of evolution, with a chest X-ray that showed at the time of admission an extensive condensing pneumonia of the left lobe complicated with pleural effusion of 18mm by thoracic ultrasonography.

Discussion: This case was an uncomplicated pneumatocele because he was asymptomatic, with good evolution and no complications were presented. Close observation in the early stages of infection and regular follow-up until resolution of the pneumatocele is usually the appropriate treatment.

Uncomplicated pneumatoceles are followed up, and complicated pneumatoceles can be treated by image-guided catheter drainage or surgical resection. In this case, we confirmed spontaneous resolution after clinical and radiological follow-up.

Keywords: Pneumonia, pediatric, complication, pneumatocele.

Introducción

La neumonía es la principal causa de morbilidad y mortalidad de más de 800.000 niños pequeños en todo el mundo cada año, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). (1)

No se observa una predilección racial específica por la formación de neumatocele. Dado que los neumatoceles suelen ser una complicación de la neumonía, la predilección se basa en la susceptibilidad a la infección.

Los niños menores de 1 año representan las tres cuartas partes de los casos de neumonía estafilocócica. Debido a que los neumatoceles se desarrollan comúnmente como una complicación de la neumonía estafilocócica, los neumatoceles se encuentran con mayor frecuencia en bebés y niños pequeños. Un estudio informó que el 70% de los neumatoceles ocurrieron en niños menores de 3 años. (2)

El objetivo de la presente es describir la presentación clínica e imagenológica de un neumatocele en un paciente pediátrico y realizar una breve revisión de la literatura médica existente sobre esta entidad.

Caso Clínico:

Se trata de una preescolar, con antecedentes de manifestaciones catarrales asociado a rinorrea, tos húmeda, fiebre de 38.8°C, de 10 días de evolución, con un estudio imagenológico que mostró al momento de ingreso una neumonía extensa condensante del lóbulo izquierdo complicada con derrame pleural de 18mm por ultrasonografía torácica (figura 1).

Recibió tratamiento endovenoso con (Cefotaxima), la preescolar es ingresada en la unidad de cuidados intensivos pediátricos donde se realiza toracocentesis con pleurotomia izquierda extrayéndose 100 ml de líquido pleural purulento, tomándose muestra de este líquido para estudios citoquímicos, Gram, látex, aislándose diplococos, neumococos. Manteniéndose antibioticoterapia según protocolos establecidos. Evolucionando favorablemente con resolución completa del cuadro clínico. A los quince días subsiguientes es realizado una radiografía de tórax de control donde se evidenció en el lóbulo superior izquierdo (figura 2 Ver anexo) múltiples imágenes de paredes finas, hipodensas, redondeadas, de bordes regulares, bien delimitadas de diferentes tamaños, permaneciendo la paciente absolutamente asintomática.

Discusión:

Los neumatoceles pulmonares son quistes de paredes delgadas llenos de aire que se desarrollan dentro del parénquima pulmonar. Pueden ser lesiones enfisematosas únicas, pero más a menudo son cavidades múltiples, de paredes delgadas, llenas de aire, parecidas a quistes. Con mayor frecuencia, ocurren como una secuela de la neumonía aguda, comúnmente causada por Staphylococcus aureus.

Los neumatoceles generalmente se observan poco después del desarrollo de la neumonía, pero pueden observarse en la radiografía de tórax inicial.

Aunque no se reconoce una predisposición genética particular, la formación de neumatocele se asocia con el síndrome de hiperinmunoglobulina E (IgE) (síndrome de Buckley-Job). (3,4) Debido a la inmunodeficiencia, los individuos con este síndrome están predispuestos a la infección por neumonía estafilocócica, con las complicaciones conocidas de formación de abscesos y neumatocele.

Las etiologías infecciosas asociadas con la formación de neumatocele incluyen las siguientes:

S. aureus, S. pneumoniae, H. influenzae, K. pneumoniae, S marcescens, E. coli, Estreptococos del grupo A, Tuberculosis micobacteriana, Pseudomonas aeruginosa, Adenovirus.

El estudio de seguimiento de la pandemia de influenza H7N9 a los 12 meses en supervivientes mostró que el 9,8% (4/41) de la población desarrolla neumatocele, que era evidente en la radiografía de tórax. (5)

Las etiologías no infecciosas incluyen las siguientes:

Trauma, Ingestión de hidrocarburos, Ventilación con presión positiva (especialmente entre prematuros). (6)

 En los recién nacidos prematuros con síndrome de dificultad respiratoria, los neumatoceles se deben principalmente a una lesión pulmonar inducida por el ventilador. (7)

Radiografía de tórax: En los niños, el 90% son visibles en la primera radiografía de tórax después de la neumonía. La evidencia radiológica, la mayoría de las veces, ocurre entre el quinto y el sexto día de hospitalización.

La radiografía de tórax tiene una sensibilidad baja del 24% en el diagnóstico de neumatoceles traumáticos, especialmente si se obtienen en decúbito supino y si la lesión es menor de 2 cm. La precisión diagnóstica de la radiografía de tórax varía entre el 24% y el 50%. Las radiografías de tórax en serie tomadas durante varios días pueden ser útiles para diferenciar. La mayoría de los neumatocele traumáticos se encuentran en los lóbulos inferiores. (8) Solo la mitad de los neumatoceles se detectan en las radiografías cuando se obtienen el día de la lesión. Las contusiones pulmonares pueden enmascarar la presencia hasta por 10 días o hasta que se resuelva la contusión. A pesar del rendimiento de resultados negativos falsos, todavía se utilizan como la primera modalidad de diagnóstico en pacientes con traumatismo torácico. (8) La utilidad diagnóstica de la radiografía de tórax mejora a partir del quinto día postraumático, momento en el que se produce la resolución de la contusión, el desarrollo completo del neumatocele y una mayor posibilidad de obtener radiografías en posición vertical.

La presentación radiográfica típica del neumatocele traumático es una sombra redonda u ovalada generalmente rodeada de contusión pulmonar. Los niveles hidroaéreos suelen estar presentes y se cree que están relacionados con hemorragias en el neumatocele.

En la mayoría de las circunstancias, los neumatoceles son asintomáticos y no requieren intervención quirúrgica. (9) El tratamiento de la neumonía subyacente con antibióticos es la terapia de primera línea. La observación cercana en las primeras etapas de la infección y el seguimiento periódico hasta la resolución del neumatocele suele ser un tratamiento adecuado. El curso natural de un neumatocele es de resolución lenta sin más secuelas clínicas. Los enfoques invasivos solo deben reservarse para pacientes que desarrollan complicaciones.

Los neumatoceles casi nunca requieren resección quirúrgica. Como se mencionó anteriormente, rara vez se requiere el drenaje con catéter percutáneo de un neumatocele que involucra más del 50% del hemitórax con atelectasia grave, neumatocele a tensión, fístula broncopleural o un neumatocele infectado. Recientemente, la toracoscopia asistida por video se ha utilizado con éxito para tratar neumatoceles multiquísticos agrandados. (10)

Los neumatoceles traumáticos suelen resolverse con la observación sin tratamiento adicional. Las indicaciones para la intervención quirúrgica con un neumatocele traumático son similares a las de un neumatocele postinfeccioso (es decir, desarrollo de neumatocele a tensión, una infección secundaria del neumatocele y compromiso cardiovascular).

En el caso presentado, las características radiológicas, la buena tolerancia clínica, nos permitió una conducta conservadora y observante en relación al neumatocele. La evolución final fue satisfactoria, mostrando resolución completa en el seguimiento.

En conclusión, el neumatocele es una complicación probable de una neumonía. Aunque su presentación en general es asintomática y evoluciona hacia la resolución espontánea, puede presentar complicaciones, por lo que la evaluación detallada y el seguimiento clínico y radiológico estricto es requerida.

Ver anexo

Referencias:

  1. UNICEF, Save the Children, and Every Breath Counts. Every child’s right to survive: a 2020 agenda to end pneumonia deaths. UNICEF. Available at https://www.unicef.org/reports/every-childs-right-survive-pneumonia-2020
  2. Kunyoshi V; Cataneo DC; Cataneo AJ. Complicated pneumonias with empiema and/or pneumatocele in children. Pediatr Surg Int. 2006 Feb. 22(2): 186-90
  3. Shamberger RC; Wohl ME; Perez-Atayde A; Hendren WH. Pneumatocele complicating hyperimmunoglobulin E syndrome (Job’s Syndrome). Ann Thorac Surg. 1992; 54(6):1206-8
  4. Schimke LF; Sawalle-Belohradsky J; Roesler J; Wollenberg A; Rack A; Borte M; Rieber N; Cremer R; Maass E; Dopfer R; Reichenbach J; Wahn V; Hoenig M; Jansson AF; Roesen-Wolff A; Schaub B; Seger R; Hill HR; Ochs HD; Torgerson TR; Belohradsky BH; Renner ED. Diagnostic approach to the hyper-IgE syndromes: immunologic and clinical key findings to differentiate hyper-IgE syndromes from
  5. atopic dermatitis. J Allergy Clin Immunol. 2010; 126
  6. Chen J, Wu J, Hao S, Yang M, Lu X, Chen X, Li L. Long term outcomes in survivors of epidemic Influenza A (H7N9) virus infection. Sci Rep. 2017 Dec 08;7(1):17275.
  7. Hussain N; Noce T; Sharma P; Jagjivan B; Hegde P; Pappagallo M; Bhandari A. Pneumatoceles in preterm infants-incidence and outcome in the post-surfactant era. J Perinatol. 2010; 30(5):330-6
  8. Arora P; Kalra VK; Natarajan G. Pneumatoceles in infants in the neonatal intensive care unit: clinical characteristics and outcomes. Am J Perinatol. 2013; 30(8):689-94
  9. Matuszczak E, Oksiuta M, Hermanowicz A, Dębek W. Traumatic pneumatocele in an 11-year-old boy – report of a rare case and review of the literature. Kardiochir Torakochirurgia Pol. 2017 Mar;14(1):59-62.
  10. Imamoğlu M; Cay A; Koşucu P; Ozdemir O; Cobanoğlu U; Orhan F; Akyol A; Sarihan H. Pneumatoceles in postpneumonic empyema: an algorithmic approach. J Pediatr Surg. 2005; 40(7):1111-7
  11. Fujii AM; Moulton S. VATS management of an enlarging multicystic pneumatocele. J Perinatol. 2008; 28(6):445-7