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Nevos

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Resumen:

Un nevo o lunar común es un tumor de la piel que se forma cuando las células pigmentadas (melanocitos) crecen en grupo. Con este trabajo nos centramos en el objetivo de proporcionar la información necesaria para que todos los profesionales de la Enfermería conozcan que son los nevos y la clasificación de los mismos. Para la realización del trabajo hemos realizado una revisión bibliográfica mediante la búsqueda de varios artículos en diferentes bases de datos como son Scielo y Medline.

Autores:

Celia Garrido Manové, Graduada en Enfermería.

Rosa María Ruíz García, Graduada en Enfermería.

Sara Garrido Manové, Graduada en Enfermería.

Palabras clave: nevo, Enfermería y melanocitos.

Introducción:

En el presente trabajo se aborda el tema de los nevus o nevo, lo cual definimos como una tumoración benigna de la piel debido a una acumulación de sus células, los melanocitos. En la actualidad cada vez es más frecuente que las personas vayan a sus consultas de atención primaria para consultar acerca de sí las lesiones pigmentadas que presentan tienen presunción de malignidad o no y sí sería conveniente de extirparla.

Existen una gran variedad de tipos de nevus por lo que vamos a mostrar a continuación cuales son los diferentes ejemplos que nos podemos encontrar a lo largo de nuestra vida profesional para poder identificarlas sin ningún tipo de problema.

Objetivos:

El principal objetivo que nos hemos marcado para la realización de este trabajo es el proporcionar la información necesaria para que todos los profesionales de la Enfermería conozcan que son los nevos y la clasificación de los mismos. De este modo podremos detectar cuando un nevo tenga presunción de malignidad.

Metodología:

Para poder realizar dicho trabajo nos hemos basado en una revisión bibliográfica mediante la búsqueda de diferentes artículos en diversas bases de datos como son Scielo y Medline.

Desarrollo:

Un nevo o lunar común es un tumor de la piel que se forma cuando las células pigmentadas, denominados melanocitos crecen en grupo, es decir, la acumulación de dichos melanocitos. Se emplea para describir un hamartoma que es una malformación constituida por una mezcla anormal de los elementos constitutivos de un tejido.

Dichos melanocitos que se agrupan para formar el nevo son células dendríticas con capacidad de sintetizar melanina. Los lunares comunes suelen aparecer en zonas expuestas al sol y los adultos mayoritariamente presentan entre 10 y 40.

Muy rara vez los lunares salen desde el nacimiento ya que empiezan a salir a partir del año de edad. Aquellos que aparecen desde la niñez son a causa de la predisposición genética de la persona y aquellos lunares que aparecen a lo largo del tiempo son motivo de la exposición al sol.

Los lunares comunes suelen tener el siguiente aspecto:

Menores de 5 mm

Redondos u ovalados

Superficie lisa y un borde definido

De color rosados, castaños uniforme o tostado. Las personas de piel y cabello más oscuros tienden a presentar lunares más oscuros.

Los nevos no son siempre debido a una acumulación de melanocitos sino que pueden ser de otro tipo, para ello hemos realizado la siguiente clasificación para poder distinguir los diferentes tipos que nos podemos encontrar:

Nevos melanocíticos:

Nevos de células névicas maduras: formados por melanocitos. Los encontramos en epidermis:

Anexos 

Anexos – Nevos

Anexos – Nevos

Un nevo displásico o atípico es un tipo de lunar con una apariencia diferente a un lunar común, ya que su color (desde rosado a castaño oscuro), tamaño y bordes pueden ser distintos. Generalmente cuentan con una superficie lisa, algo escamosa y con un borde irregular.

Los nevos displásicos sí pueden llegar a convertirse en melanomas pero generalmente permanecen estables con el tiempo.

Conclusiones:

Como hemos visto los nevos o lunares comunes pueden presentar una gran variedad de formas de presentación por tanto desde el punto de vista de la Enfermería es muy importante saber sí un nevo tiene presunción de malignidad  o no para derivar al especialista y así puedan actuar a tiempo en el caso de encontrarnos con un cáncer de piel.

Bibliografía:

Alcalá, D. & Valente, I.C. (2010). Nevos melanocíticos y no melanocíticos. Revisión de la literatura. Rev Cent Dermatol Pascua, 19 (2), pp.49-58.

Domínguez, M., Galiana, J.A. & Pérez, F.J. (2015). Nevos. En Manual de Cirugía menor (pp. 393-399). Cádiz: GADICiMe.

Martín, J. M., Rubio, M., Bella, R., Jordá, E., & Monteagudo, C. (2012). Regresión completa de nevos melanocíticos: correlación clínica, dermatoscópica e histológica de una serie de 13 casos. Actas Dermo-Sifiliográficas, 103(5), 401-410.