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Uso de Piercings orales y su repercusión en la salud bucal

donde se colocan más frecuentemente es en la cara dorsal de la lengua. La perforación de la lengua se realiza típicamente en la línea media anterior al frenillo lingual (1,5,6).

1- Lengua: Se pueden hacer dos tipos de perforaciones (Figura 2): dorsoventral o dorso lateral. En la zona dorsoventral, la perforación se realiza en esta dirección, normalmente es central y suelen colocarse barbells; en partes más laterales de la lengua y en la punta se colocan sobre todo anillos. La lengua puede ser objeto de varias perforaciones en diferentes zonas. En las perforaciones centrales, respecto a las laterales, hay menos riesgo de sangrado si se evitan los vasos sanguíneos mayores. (6,7,8) La lengua, seguida del labio inferior es la zona oral donde se colocan más piercings (2), El tiempo promedio de curación de la zona perforada es de unas 4 semanas (2,8,9,10). En un estudio de Maresma et al, (1) se apreció que la localización lateral de la lengua es la que se alza con mayor cantidad de hallazgos clínicos, 13 para un 29,54% del total de 44 descubrimientos observados en su estudio (1).

2- Labio: Es la segunda localización más frecuente (Figura 3) Puede ser perforado en múltiples localizaciones alrededor del bermellón. El piercing más usado en esta localización son los anillos (2,4,7,14). Es posible encontrar anillos cerca de la comisura labial o en el centro del labio inferior pero en éste normalmente se colocan labrettes. Las perforaciones se realizan desde fuera hacia el interior de la cavidad oral. El tiempo promedio de curación de la herida tras la perforación es de unas 5 semanas (4,7,14).

3- Las mejillas (conocidos como dimples): es una región poco utilizada (11,12,13). La perforación llega hasta la mucosa bucal y el piercing es externo.

4- El frenillo lingual (Figura 4): Denominados también «Web» piercing. Son poco frecuentes. La joya en esta localización contribuye a recesiones gingivales en la región antero inferior causadas por un trauma físico sobre el tejido (2,13,14).

5- La úvula (Figura 5): son muy raros por el elevado riesgo de complicaciones y por la dificultad de perforarla. (2,13,14)

Principales Complicaciones

La clínica de las complicaciones puede presentarse durante la colocación del piercing, poco tiempo después o a largo plazo. (2,9,15) Se comentarán las principales complicaciones:

Complicaciones durante la colocación: dolor, lesión nerviosa, edema, hemorragia, enfermedades transmisibles (como hepatitis, VIH, entre otras)

1- Dolor: Los tejidos que rodean la herida causada por el piercing, debido a la inflamación o a la ulceración, provocan dolor. La inflamación y el dolor son –de hecho- las complicaciones más frecuentes (9,15,16). El tiempo necesario para que remitan totalmente los síntomas tras una perforación lingual se calcula entre 3 y 5 semanas.

2- Lesiones nerviosas: La lengua es un órgano inervado por diferentes pares craneales como el nervio trigémino, el facial, el hipogloso y el glosofaríngeo. Existe el riesgo de lesionar algún nervio durante la colocación de piercing, pudiéndose alterar el sentido del gusto o la función motora -en forma de parestesia- según el nervio afectado. Este tipo de lesiones son más frecuentes con los piercing dorsolaterales que con los dorsoventrales, pero pueden suceder con ambos (9,12,13). La pulpa dentaria también puede afectarse. El proceso vendrá determinado por el continuo movimiento del piercing sobre el diente que puede provocar una fractura que ocasione finalmente una pulpitis (9,12,13,15)

3- Lesiones vasculares: Las hemorragias son una complicación posible durante la perforación especialmente en un órgano tan vascularizado como es la lengua, que contiene la arteria y la vena lingual con sus diferentes vasos. (9, 12, 13,15)

4- Transmisión de enfermedades: Se han descrito un reducido número de casos de hepatitis fulminante tras la colocación de piercings 9, 12,13; sin embargo hay pocos estudios que constaten el riesgo de transmisión de enfermedades relacionadas con esta práctica. Potencialmente la infección podría deberse a una mala higiene, a instrumentos mal esterilizados o a un mal aislamiento del campo local, en centros donde normalmente también se realizan tatuajes. Podrían transmitirse virus como el VIH, la hepatitis B, C, el herpes simple, el Epstein-Barr, infecciones por cándidas o bacterias como el tétanos, las pseudomonas, los estafilococos aureus, los estreptococos, etc. (9,12,13-15)

Complicaciones inmediatas a la colocación: inflamación local, infección localizada, trauma en mucosa, bacteriemia, Angina Ludwig.

1- Infecciones locales (Figura 6): Entre un 10 y un 20% de todos los piercings se infectan localmente. Los agentes causales más frecuentes son los estafilococos aureus, los estreptococos del grupo A y las pseudomonas (9, 12,13-15).

2– Bacteriemia: Tras una colocación reciente, se deberá solicitar atención sanitaria si aparecen síntomas de bacteriemia como fiebre, escalofríos, temblores y un enrojecimiento circundante a la perforación, (1, 2, 9,13-16).

3- Inflamación: A las 6-8 horas tras una perforación lingual los tejidos circundantes empiezan a inflamarse, incrementándose el proceso durante los 3-4 días siguientes. Los ganglios submentonianos y submandibulares también pueden agrandarse por el proceso inflamatorio.

4- Traumatismos y fracturas dentarias: Son las lesiones más frecuentes descritas por el uso de los piercings bucales (2,9,13-16). El hábito de empujar y jugar con el pendiente contra los dientes o, simplemente, el hecho de tener un objeto extraño en la boca puede ocasionar fracturas (Figura 7), fisuras, abrasiones o desprendimientos de espículas de esmalte provocando – sobre todo si existe implicación pulpar – sensibilidades a substancias frías o dulces y la aparición de dolor al ejercer una presión en el diente afectado. Las complicaciones dentarias son más habituales en los portadores de barbells linguales (en la zona de molares e incisivos inferiores) que en los piercings labiales (2). En los portadores de coronas de porcelana o con hábitos como el bruxismo, aumenta mucho el riesgo de fracturas o desgastes.

5- Endocarditis bacteriana: los piercings pueden provocar una grave infección del endocardio valvular en personas que sufren alteraciones cardíacas previas (1, 2, 11,13-16).

6- Angina de Ludwing: es una infección bacteriana debida principalmente a un estreptococo hemolítico. Puede presentarse inmediatamente