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Uso de Piercings orales y su repercusión en la salud bucal

después de la perforación intraoral, provocando una celulitis difusa del suelo de la boca y de la región suprahioidea que afecta al tejido conectivo y se extiende rápidamente a la región submandibular, submental y sublingual. Esta infección puede dificultar el habla, la deglución y la respiración llegando a comprometer la vida del paciente, por lo que es imprescindible un tratamiento urgente (1, 2, 11,13-16).

Complicaciones tardías: Hiperplasia tisular, esmalte, fractura dentaria, recesión gingival, aspiración o ingestión, hipersensibilidad, hipersalivación, formación de cálculo en piercing, halitosis, Interferencia radiográfica, reacciones adversas, alteraciones en la fonación, deglución y masticación.

1- Alteraciones periodontales: La acción reiterada del traumatismo metálico contra el periodonto puede causar una leve, moderada o severa recesión gingival junto a traumas en los tejidos vecinos (2,3,11,13-16). Las lesiones periodontales se relacionan en un 64.3% de casos con el uso de piercings linguales y en un 35.7% con los colocados en el labio inferior (2, 3, 11,13-16).

En estudios revisados se describen una serie de casos de recesión gingival por piercings; los colocados en la lengua provocaban la recesión en la cara lingual de los incisivos antero-inferiores junto con un aumento en la profundidad de las bolsas periodontales; los piercings colocados en el labio inferior provocaron recesiones en la cara vestibular de los incisivos inferiores sin aumentar la profundidad de las bolsas periodontales. El desarrollo de las recesiones en la cara vestibular de los incisivos inferiores puede desarrollarse entre los 6 meses y los dos años tras la colocación del piercing (1, 2,11-17),.

2- Acúmulo de placa bacteriana y formación de cálculo (Figura 8): La colocación de piercing en la cavidad bucal puede provocar acúmulos de placa y cálculo supra e infragingival en dientes anteroinferiores debido a que la higiene bucal no se puede realizar correctamente por la presencia de estos aditamentos (1, 2,12-18).

3- Aspiraciones e ingestiones: La mala fijación del piercing puede provocar su aspiración o deglución, ocasionando lesiones en el aparato respiratorio o digestivo, pueden deberse a la manipulación durante la colocación o a movimientos en los que se ejerce gran presión, por ejemplo en las comidas, también constituyen un riesgo durante las intubaciones (1,2,12-18).

4- Sialorrea: El contacto de un artefacto metálico en la boca puede estimular la producción de saliva, que incluso puede ser más fluida. El efecto de estimulación salival fue descrito en 8 de 51 individuos en un estudio californiano (12-18).

5- Corrientes galvánicas: Los pacientes pueden mostrar una hipersensibilidad en las restauraciones de amalgama en contacto con el metal del piercing (1, 2,11-18).

6- Alteraciones del habla, masticación o deglución: El piercing puede obstaculizar el habla al interferir los movimientos normales de la boca provocando defectos en la pronunciación. También la masticación y la deglución pueden estar comprometidas debido a la interposición del objeto (2,11-18).

7- Lesiones hiperplásicas y epitelizaciones del piercing: La perforación de los tejidos blandos puede cicatrizar de forma hiperplásica. Un factor que puede contribuir a las lesiones hiperplásicas es el movimiento continuado del piercing en el tejido sobre el que se inserta .La herida causada por la colocación del piercing puede evolucionar -tras varios meses- con el recubrimiento epitelial del mismo ,lo que supone una complicación en el momento en que se desea retirarlo (1,2,9,11,17).

8- Desgarramientos: Ocurre fundamentalmente en los piercing faciales durante la colocación de prendas de vestir, con el rozamiento de objetos de forma incidental y en los piercing linguales por los movimientos de la misma (1,2,9,11,17).

9- Fibroma traumático, hiperplasia fibrosa inflamatoria, quiste de retención mucosa (Figura 9): Jiménez et al describe un caso de fibroma traumático causado por piercing lingual diagnosticado tras una biopsia excisional. La persistencia de estos aditamentos en boca da origen a lesiones que van desde un edema, hasta lesiones reactivas tipo Fibromas, mucoceles o hiperplasias fibrosas inflamatorias (3, 9, 15,18).

Es por eso que daba la gran cantidad de complicaciones que producen, los profesionales de la salud oral desaconsejan el uso de los piercings orales. Reconocidas Asociaciones como La Asociación Dental Americana, se han pronunciado al respecto y se han opuesto rotundamente al uso de piercings en labios, mejillas o lengua y han advertido de sus enormes riesgos a la población (5).

La colocación y uso de piercings, especialmente orales, no está exenta de importantes riesgos y complicaciones, por lo que debería ser una práctica restringida o al menos regulada y debería difundirse más ampliamente los riesgos que entraña dicha práctica.

Tratamiento de las complicaciones (19)

  • Ante la presencia de sangrado incontrolado, el tratamiento correcto sería recibir una atención inmediata.
  • Si se transmiten enfermedades a través de la colocación del piercing el tratamiento irá en función de esa patología.
  • inflamación y dolor fuertes de la lengua causada por el piercing prolongadamente habría que quitar la joya, prescribir enjuagues como la clorhexidina, antiinflamatorios sistémicos, en algunos casos, desbridamiento profiláctico de los espacios afectados y recetar antibióticos; todo ello unido a un posterior seguimiento del paciente
  • Cuando la inflamación de la lengua se presenta de forma generalizada, afectando a la faringe u órganos contiguos o comprometa a la deglución o respiración, el tratamiento será urgente con la administración de antibióticos y corticoides sistémicos
  • Para que no hubiese ningún tipo de alteraciones radiográficas sería recomendable que el paciente retire el piercing, ya que no nos dejaría ver determinadas estructuras, y si vamos a realizar una panorámica, todo objeto metálico por encima del cuello debe ser retirado.
  • Si se producen corrientes galvánicas las soluciones que tendría el paciente sería cambiar el material del empaste de amalgama de plata a composite, o bien cambiar el material del piercing por otro diferente al metal.
  • Ante cualquier signo o síntoma de alergia, el piercing oral o perioral debe ser retirado.
  • Si el piercing provoca al paciente una angina de Ludwig, el tratamiento debe ser hospitalario, enérgico y multidisciplinario, con antibiótico terapia intensa acompañada de ciertas medidas, dependiendo de su gravedad, como es el desbridamiento profiláctico de todos los espacios afectados y el control del grado de dificultad respiratoria.
  • Para cualquier persona susceptible de endocarditis con alguna patología cardíaca anterior, deberán de seguirse