puede provocar lesiones.
- Desaceleración: mientras el cuerpo es detenido bruscamente los órganos intra abdominales animados aún por la energía cinética tienden a continuar en movimiento produciéndose una sacudida, especialmente acusada a nivel de los puntos de anclaje, vasos y mesenterio que sufren desgarros parciales o totales.
- Compresión o aplastamiento: entre dos estructuras rígidas, estas fuerzas deforman los órganos sólidos o huecos y pueden causar su ruptura o estallido de estos. Este es el mecanismo típico de lesión del duodeno, en un accidente de automóvil con impacto frontal, donde aquel es comprimido entre el volante y la columna vertebral.
EVALUACIÓN/ VALORACIÓN
- Evaluación Primaria
El objetivo principal es evidenciar o descartar lesiones de riesgo vital e instaurar las medidas necesarias de soporte vital para preservar la vida del paciente.
El paciente con traumatismo abdominal debe ser considerado como traumatismo grave o potencialmente grave y por lo tanto, el manejo de estos pacientes debe seguir las recomendaciones del Colegio Americano de Cirujanos, siguiendo el método del ABC.
- Asegurar la permeabilidad de la vía aérea, con control cervical
- Asegurar una correcta ventilación/oxigenación
- Descartar neumotórax a tensión, neumotórax abierto, hemotórax masivo
- Valorar la necesidad de soporte ventilatorio. Si no es necesario administrar oxígeno a alto flujo con mascarilla (10-15l/min.)
- Control de la circulación
- Detener la hemorragia externa
- Identificación y tratamiento del shock
- Identificación de hemorragia interna
- Monitorización ECG estable
- Breve valoración neurológica
- Desnudar completamente al paciente, controlando el ambiente y previniendo la hipotermia.
En el manejo del traumatismo abdominal cobra especial importancia la valoración clínica del estado de shock, reconocido por los siguientes signos clínicos: aumento de la frecuencia del pulso, pulso débil y filiforme, piel pálida, fría y sudorosa, disminución de la presión del pulso, retardo en el relleno capilar, alteración de la conciencia, taquipnea, hipotensión y oligoanuria, dado que la hemorragia intraabdominal es la causa más frecuente de shock hipovolémico en estos pacientes.
Inicialmente, se asume que el estado de shock es el resultado de la pérdida aguda de sangre y se trata con una infusión rápida de volumen: un bolo inicial de 1-2 litros para un adulto y 20 ml/Kg en niños de suero salino al 0,9% o solución de Ringer lactato.
La restitución del volumen intravascular se inicia preferiblemente por medio de catéteres intravenosos periféricos de calibre grueso (14G – 16G), dada su mayor rapidez de canalización. El shock refractario a la infusión rápida de cristaloides sugiere sangrado activo y requiere una laparotomía urgente.
Primeras medidas:
- Colocar una sonda gástrica: cuyo objetivo es aliviar la dilatación gástrica aguda, descomprimir el estómago antes de realizar un lavado peritoneal, remover el contenido gástrico y por lo tanto reducir el riesgo de broncoaspiración. Si existen graves fracturas faciales o la sospecha de una fractura de la base del cráneo, la sonda debe introducirse por la boca para evitar el riesgo del paso del tubo hacia el cerebro a través de la lámina cribiforme.
- Canalización de dos vías venosas periféricas con catéter de gran calibre
- Colocar un catéter urinario cuyo objetivo es aliviar la retención de orina y descomprimir la vejiga, comprobar la presencia de diuresis, su flujo horario descartando previamente la presencia de lesión uretral. La detección de una lesión durante la revisión primaria o secundaria requiere la inserción de un catéter vesical por vía suprapúbica por un médico experimentado.
- Se deben sacar muestras de sangre y realizar una determinación de bioquímica, hemograma, tiempos de coagulación, gasometría, amilasa, niveles de alcohol, grupos sanguíneos y pruebas cruzadas
- Se debe sacar una muestras de orna y solicitar un rastreo de drogas y prueba de embarazo en las mujeres en edad fértil.
Ver: Tablas – Proceso de atención de Enfermería en paciente con traumatismo abdominal, al final del artículo
- Evaluación Secundaria
- Historia.
Obtención de información, a partir del propio paciente, de sus familiares y de los profesionales que han llevado a cabo la atención prehospitalaria.
- Mecanismo de producción del traumatismo:
- a) En traumatismos cerrados es importante el tipo de impacto, daño del vehículo, uso de sistemas de seguridad, el estado de otras víctimas…
- b) Para las heridas penetrantes, puede ser útil una descripción del arma y de la cantidad de sangre perdida en el lugar del hecho.
- Tiempo de evolución desde el trauma hasta la recepción del paciente en el centro hospitalario.
- Antecedentes personales: alergias, patologías previas, medicación habitual, cirugía previa, ingesta de drogas…
- Maniobras realizadas por los profesionales de la atención prehospitalaria: volumen infundido, vías canalizadas, necesidad de resucitación cardiopulmonar…, y respuesta a estas maniobras.
- Exploración física.
La