Inicio > Enfermería > Psoriasis Guttata, una enfermedad autoinmune de la piel

Psoriasis Guttata, una enfermedad autoinmune de la piel

Psoriasis Guttata, una enfermedad autoinmune de la piel

La psoriasis es un padecimiento de la piel causado por una hiperactividad del sistema inmunológico del paciente que puede tornarse en una enfermedad crónica.

AUTORAS:

Jana Plou González (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

Alba Domínguez Romero (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

Eva Ciprés Añaños (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

Lucía Largo Sola (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

Cristina Villar Yus (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza)

RESUMEN

Objetivo principal: redactando dicho artículo se quiere intentar enseñar o mejorar los conocimientos de los pacientes afectados y los profesionales sanitarios con relación a esta patología autoinmune de tipo dermatológico como es la psoriasis guttata. Ya que si no se trata de primeras de una manera adecuada se puede llegar a convertir en una enfermedad crónica, que se manifestará en forma de brotes intermitentes a lo largo del tiempo de vida del paciente.

Metodología: mediante la realización de una búsqueda bibliográfica en relación con el tema a tratar, se ha querido llegar a conseguir de una forma breve y a la vez clara la transmisión de una información útil acerca de la psoriasis de tipo guttata, con la ayuda de herramientas de trabajo como páginas o sedes web oficiales, bases de datos, etc.

Conclusión: actualmente, aún no existe en nuestro medio ninguna cura definitiva para la psoriasis, aunque sí se puede lograr controlar o paliar sus síntomas, siendo muy importante para ello todas las medidas oportunas que tome el paciente en relación con hábitos de vida diarios beneficiosos. Además, se ha de insistir en que la psoriasis no es una enfermedad contagiosa ni infecciosa, puede tener un componente hereditario, pero esta transmisión es sólo de tipo genética.

Palabras clave: psoriasis guttata, psoriasis en gotas, amigdalitis estreptocócica.

PSORIASIS GUTTATE, AN AUTOIMMUNE SKIN DISEASE

ABSTRACT

Main objective: writing this article we want to try to teach or improve the knowledge of affected patients and health professionals in relation to this dermatological type autoimmune pathology such as guttate psoriasis. Since if it´s not treated in an appropriate way, it can become a chronic disease, which will manifest itself in the form of intermittent outbreaks throughout the life of the patient.

Methodology: by carrying out a bibliographic search in relation to the topic to be treated, we wanted to achieve in a brief and clear way the transmission of useful information about guttate psoriasis, with the help of work tools as official web pages or sites, databases, etc.

Conclusion: currently, there is still no definitive cure for psoriasis in our environment, although its symptoms can be controlled or alleviated, all the appropriate measures taken by the patient in relation to beneficial daily life habits being very important. In addition, it must be emphasized that psoriasis is not a contagious or infectious disease, it may have a hereditary component, but this transmission is only of a genetic type.

Keywords: guttate psoriasis, drop psoriasis, streptococcal tonsillitis.

INTRODUCCIÓN (1-6)

La psoriasis es un padecimiento de la piel causado por una hiperactividad del sistema inmunológico del paciente que puede tornarse en una enfermedad crónica. Es por eso por lo que se trata de una patología de carácter autoinmune propiamente dicha, ya que las células del sistema inmunitario del paciente atacan a las células sanas de su propio cuerpo porque las tratan como si fueran invasoras como parte de una acción hiperreactiva de éste, acelerando el ciclo de la vida de dichas células, lo que hace que se acumulen todas ellas en la superficie de la piel de una manera muy rápida.

Por tanto, esta enfermedad puede llegar a convertirse en grave para pacientes que tengan un sistema inmunitario bastante debilitado de alguna manera, como pacientes que presenten VIH/SIDA, alteraciones autoinmunitarias como una artritis de tipo reumatoide o que hayan sido tratados en el pasado con quimioterapia y/o radioterapia por culpa de alguna patología oncológica.

Los síntomas de esta afección vienen caracterizados principalmente por la presencia del exceso de dichas células nombradas anteriormente que conllevan la aparición de escamas y manchas a lo largo de la piel, las cuales se pueden diferenciar según el tipo de psoriasis que se presente en el momento. Es muy importante recalcar que la psoriasis no es una enfermedad contagiosa ni infecciosa, no se transmite de una persona a otra, puede tener un componente hereditario entre padres e hijos, pero esta transmisión es de tipo genética compleja.

Por otra parte, la psoriasis guttata o psoriasis en gotas es un tipo de psoriasis que se manifiesta en la piel del paciente como manchas rojas, pequeñas, de aspecto escamoso plateado y usualmente en forma de lágrimas o gotas, de ahí su denominación. Su manifestación no deja ninguna marca o cicatriz externamente visible, pero sí puede causar molestias en quien la padece como picores o incluso dolor y ser un inconveniente de tipo psicológico por su visibilidad ante las demás personas.

EPIDEMIOLOGÍA (1,2,6)

Por lo general, este tipo de psoriasis afecta a los niños y adultos jóvenes menores de 30 años de edad, se da por igual en ambos sexos y se presenta de una manera repentina o súbita. Menos de un tercio de las personas que sufren de psoriasis tienen este tipo, constituyendo así una de las formas menos típicas dentro de esta enfermedad, a diferencia de la psoriasis en placas que es la más común de todos los tipos existentes hasta la fecha.

La frecuencia de aparición de los brotes de psoriasis guttata puede ser baja, usualmente sólo se presenta una única vez y desaparece si es tratada apropiadamente, sino puede permanecer por mucho tiempo volviéndose una enfermedad crónica que suele aparecer y desaparecer en el tiempo dándose en forma de brotes recurrentes una y otra vez durante toda la vida del paciente.

ETAPAS (4)

El inicio y el consiguiente desarrollo temporal de esta patología puede lograr dividirse en las tres etapas siguientes:

  • Etapa leve: las manchas de la psoriasis solo cubren un pequeño porcentaje de la piel, usualmente el 3% de ella.
  • Etapa moderada: las manchas comienzan a expandirse a otras zonas del cuerpo, pudiendo llegar a ocupar hasta un 10% del total de la piel.
  • Etapa grave: aumento del porcentaje hasta o más de un 10%, pudiendo afectar a zonas como el cuello y el rostro o directamente todo el cuerpo del paciente.

Las diferentes etapas de este tipo de psoriasis también se pueden clasificar según en cuanto puede llegar a afectar estas lesiones a la vida diaria del paciente. Las lesiones en cara, cuello o cuero cabelludo pueden representar un porcentaje bajo de la piel, pero podrían constituir un tipo de psoriasis grave porque pueden afectar a la calidad de vida del paciente en cuanto a su preocupación por su apariencia ante los demás y por tanto afectar a su salud emocional. A su vez, las lesiones en las manos también podrían perjudicar la capacidad laboral del paciente si su trabajo depende del uso de ellas.

ETIOLOGÍA (1-4,6,7)

La psoriasis es una enfermedad bastante común entre la población en general, aunque se desconoce aún la causa exacta de ella. Los brotes de psoriasis guttata pueden ser desencadenados por infecciones bacterianas, justo después de padecer una faringitis o amigdalitis de tipo estreptocócica generalmente causadas por estreptococos β-hemolíticos del grupo A. La infección que es generada por la presencia de esta bacteria estreptocócica puede originar la formación de antígenos específicos en el organismo del paciente que acaben provocando una hiperactividad en su sistema inmunitario desencadenando de esta manera la respuesta autoinmune que causa las lesiones en la piel.

Solo un escaso porcentaje de este tipo de psoriasis puede encontrarse causado por componentes genéticos familiares ya que no se trata de una patología genéticamente homogénea. Si algún familiar directo padeció esta enfermedad, el riesgo de sufrir esta afección en un futuro aumenta en gran medida. Por otra parte, otros de los factores de riesgo que usualmente pueden llegar a provocarla de una manera general serían las diversas quemaduras o lesiones en la piel como picaduras de algún tipo de insecto que se pueden sufrir, algunas reacciones farmacológicas (betabloqueantes, antipalúdicos…) y el abuso excesivo de alcohol.

Además, el estrés personal también puede ser una causa importante a tener muy en cuenta debido a la liberación tan alta producida por las glándulas suprarrenales de la hormona esteroidea del cortisol en esta situación, ya que puede llegar a verse desestabilizado el sistema inmunológico de la persona, creándose así una de las condiciones favorables para la aparición de esta enfermedad.

CLÍNICA (1-4,6,7)

El síntoma más característico de este tipo de psoriasis es la erupción en la piel, unas manchas de un color rosado o rojo, pequeñas (de 0,5 a 1,5 cm de diámetro), cubiertas por una especie de escamas de un tono plateado y usualmente en forma de lágrimas o gotas acompañadas muchas veces de prurito.

Este tipo de manchas cutáneas se pueden llegar a extender a zonas corporales como los brazos, el torso y las piernas, pero usualmente no se ven afectas la planta de los pies, palma de las manos o uñas, pero sí pueden aparecer algunas pequeñas en la cara, orejas y cuero cabelludo del paciente. Normalmente no suelen dejar rastro, es decir, ningún tipo de marca o cicatriz externamente visible tras su tratamiento y posterior cura.

Las manchas de la psoriasis guttata se diferencian de las otras afecciones por no ser tan gruesas como las manchas de la psoriasis en placas y por sus formas típicas en gotas o lágrimas. Los síntomas de esta enfermedad pueden encontrarse exacerbados por la presencia de diferentes factores climáticos a los que se ven expuestos los pacientes en su vida diaria, pudiendo ser esta clínica mucho más intensa durante los meses de invierno cuando el aire ambiental se encuentra más seco y desaparecer los síntomas más rápidamente durante la época de verano porque es cuando la piel del paciente más se expone a la luz solar.

DIAGNÓSTICO (2-4)

El diagnóstico se empieza a establecer con la realización de la correspondiente entrevista médica y la exploración física de todas las zonas en las que se presenten las manchas, para recabar la mayor cantidad de información posible acerca de los tipos y características de las diferentes lesiones cutáneas observadas. Este examen físico realizado aportará los datos suficientes para el diagnóstico de la psoriasis de tipo guttata.

Si aún no se ha establecido el diagnóstico, se puede llegar a obtener aún más información mediante un análisis de muestra de sangre venosa a través de una simple extracción de tipo sanguínea, de dicha forma se detectaría la clase de anticuerpos que se encuentran circulantes por el torrente sanguíneo del organismo del paciente, el cual acaba de sufrir una reciente exposición frente a la bacteria estreptocócica.

También se puede realizar una serie de cultivos microbiológicos de la garganta del paciente a través de distintos frotis o exudados faríngeos para detectar la presencia en ella de estreptococos del grupo A. Y, por último, si es necesario para llegar finalmente al diagnóstico correcto también se podrá llevar a cabo una biopsia cutánea de una parte de la piel lesionada.

TRATAMIENTO (2-5)

El brote de psoriasis guttata en los pacientes puede llegar a durar hasta 3 semanas, pero es muy necesario empezar a tratar los síntomas a tiempo para aliviar la gran mayoría de las incomodidades generadas por ella y llegar a prevenir posibles infecciones de otras zonas del cuerpo de los pacientes.

Actualmente, existen varias opciones para el tratamiento de la psoriasis que pueden ser vendidas sin prescripción médica cuando estamos ante un caso leve de la enfermedad y se puede tratar el mismo paciente desde su propia casa sin la necesidad de ningún profesional sanitario para ello.

Estos tratamientos han sido ideados para conseguir un alivio de la piel escamosa y el picor que conlleva, al igual que también son convenientes para tratar de paliar la sequedad y la inflamación presente en esa piel dañada. Estos pueden ser:

  • Cremas antipruriginosas o antinflamatorias: cremas con una base de ingredientes en cortisona (corticoide) para el alivio de estos síntomas.
  • Champús anticaspa: fórmulas capilares ideadas para el alivio de las lesiones de psoriasis que se encuentren en el cuero cabelludo de los pacientes.
  • Lociones con alquitrán de hulla: lociones fabricadas para el alivio de la piel en zonas delicadas que puedan afectar a la calidad de vida.
  • Cremas hidratantes enriquecidas con vitamina D o medicamentos que contengan vitamina A (retinoides orales): siendo necesarias para la hidratación de la piel evitando la sequedad y el dolor en las zonas afectadas.