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Reconstrucción hermenéutica del proceso enfermero en el tejido del cuidado a la gestante en la consulta prenatal

Constructos Teóricos

El proceso enfermero

La inteligencia humana cuando esta frente a una dificultad siguen un proceso de resolución de problema, igualmente todos los científicos o profesionales siguen, siguen a su manera un proceso de resolución de problemas o proceso científico que los ayuda a trabajar con método y rigor. Sucede lo mismo en los cuidados enfermeros. El proceso enfermero nos ayuda a descubrir las dificultades con que se encuentra la persona cuidada, a identificar los problemas con una cierta precisión, y por consiguiente, a diagnosticarlos. La planificación de este proceso nos permite decidir la acción que se ha de emprender para resolverlos y evaluar los resultados.

El proceso enfermero es un instrumento que nos ayuda a trabajar de manera sistemática y como verdaderos profesionales. La organización de los cuidados es una tarea demasiado compleja para que se deje al azar, exige una observación sistemática, un razonamiento sólido, un juicio clínico y una planificación detallada. No tienen nada de aleatorio ni arbitrario, es aprender a pensar y trabajar como una enfermera con grado académico y en consecuencia un profesional. De igual manera, la ciencia de la Enfermería tiene una amplia base teórica y el proceso enfermero representa el medio de llevar a la práctica una serie de conceptos, pues se trata de un proceso deliberado, que se utiliza para la planificación de la intervención o acción en cuidados enfermeros. En esta perspectiva Castrillon (1997), precisa “muchas enfermeras en su mundo pragmático ven el proceso de Enfermería como una manera de hacer y no como una manera de pensar y actuar en su doble componente intelectual y conductual (p.92).

Es un proceso intelectual y deliberado, estructurado en una serie de etapas ordenadas lógicamente, que se utiliza para planificar unos cuidados personalizados dirigidos al mayor bienestar de la persona cuidada, e incluso es un proceso lógico de resolución de problemas que ha de ser utilizado por todas las enfermeras y enfermeros que trabajan con personas sanas y enfermas. Phaneuf (1993), expresa del proceso enfermero expresa “es un instrumento de investigación, de análisis, interpretación, de planificación y de evaluación de los cuidados, proporciona el desarrollo lógico y sistemático del trabajo de la enfermera con respecto a la persona y le confiere un rigor científico” (p6) y cuando se asume como elemento de investigación propicia el desarrollo lógico y sistemático respecto a la persona que cuida y le confiere cierto rigor científico. El proceso enfermero es el anteproyecto del cuidado, es el pensar como enfermera, es la competencia que permite a la enfermera realizar juicios clínicos y llevar acciones basadas en la razón (Potter y Perry 2002).

El proceso está estructurado en cinco etapas interrelacionadas que se dirigen a la planificación del cuidado, requiere de capacidades cognitivas, interpersonales y técnicas, no puede ser eficaz si su contenido carece de la base de la ciencias exactas y de la ciencias humanas. Otro elemento esencial es la creatividad, hay que adaptarlo al continuo cambio del estado de la persona, a sus necesidades de cuidado, necesidades particulares, a su cultura. Exige, además la orientación de un pensamiento que va más allá de los objetivos de la organización.

Descansa, en varios postulados que han de estar presentes en el espíritu de la enfermera que aplica el proceso enfermero: la persona que cuida es una persona humana con sus propios valor y dignidad, la persona tienen unas necesidades, que si no se satisfacen causan una serie de problemas que requieren la intervención de otras personas, solo mientras se le obstaculiza asumir por sí misma la responsabilidad de dichas necesidades, la persona tiene derecho a cuidados de calidad, proporcionados con solicitud, compasión y competencias, centrados en la promoción y la relación enfermera persona cuidada es muy importante. Por estas razones, las enfermeras del mundo emplean el proceso enfermero para diagnosticar y tratar las respuestas humanas ante la salud y la enfermedad. (Perry y Potter 2002 citan a American Nurses Asociación).

En esta perspectiva, afirman Morán y Mendoza (2010), el proceso enfermero “es un método científico…que se caracteriza por la sistematización lógica de todas las experiencias y competencias: conocimientos, habilidades, actitudes y valores adquiridos por la enfermera para proporcionar cuidado a la respuesta humana de la persona con la calidez y calidad requeridas por la dignidad de la persona humana” (p.75).

Etapas del proceso enfermero

Es un proceso en espiral y continuo que no debería dividirse, sus etapas están superpuestas, es necesario observarlo en toda su dinámica y continuidad. En esta revisión teórica se presentan las etapas del proceso para facilitar la comprensión: la recogida de datos (valoración) es la búsqueda sistemática de información sobre la persona, sus hábitos de vida (patrones) y las dificultades relacionadas con el estado de salud. El análisis e interpretación de los datos, proceso que permite llegar al diagnóstico enfermero. La planificación, es la respuesta de la enfermera o enfermero para ayudar a la persona al centrar lo cuidados en su respuesta humana y toma en cuenta la prioridad, objetivos o resultado esperado y la elección de las intervenciones organizadas en un plan de cuidado o de acción. La ejecución de las intervenciones, es la aplicación del plan establecido y la evaluación, que consiste en la apreciación de los resultados obtenidos, de la eficacia y de la adecuación del plan de acción, seguida de una puesta en práctica.

Finalidad del proceso

Se dirige en primer lugar a procurar un marco para la planificación de los cuidados enfermeros con el objeto de personalizarlos y que de n respuesta a las personas considerando su unicidad. Descubrir y maximizar las potencialidades y recursos de las persona con el propósito de ayudarla a mantener una situación óptima de bienestar e independencia. Coordinar el trabajo en equipo indicando lo que hay que hacer, enseñar y observar y por ultimo asegurar la continuidad de los cuidados a presar de los diferentes turnos de trabajo, los cambios del equipo y las sustituciones.

Características

Es sistemático, lo que significa que se inscribe en un proceso ordenado, supone un planteamiento metódico de resolución de problema. Es dinámico, es decir, requiere cambios continuos relacionados con la evolución de la situación de salud o enfermedad, es interactivo, esto supone una colaboración continua entre la persona cuidada y la enfermera, al mismo tiempo que estimula a la persona para que participe en sus cuidados y experimente sentimientos de responsabilidad y control de la situación.

Es flexible, esto es, se adapta a todas las circunstancias. Además, de un modelo conceptual que le dé sentido, se orienta por unos objetivos o resultado esperado y es uno de los elementos esenciales para ordenar la historia clínica del enfermo.

Prerrogativas profesionales del proceso enfermero

El proceso supone unas ventajas profesionales significativas: pone de manifiesto la contribución de la enfermera a los cuidados de promoción, mantenimiento y conservación de la salud, contribuye al desarrollo de todo un abanico de conocimientos propios de los cuidados enfermeros y favorece la intervenciones autónomas, permite ejercer un mayor control sobre el trabajo de la enfermera, además de una planificación estructurada a partir de sus conocimientos y organizadas en función de lo que ella puede hacer en el marco legal de la profesión. Igualmente, puede servir de instrumento de evaluación de la calidad de los cuidados y de la carga de trabajo. En este mismo marco, el trabajo de la enfermera ha permanecido en la sombra, absorbida por las necesidades inmediatas, la enfermera escribe poco y sus intervenciones nunca quedan registradas, esta situación todavía se mantiene en la Enfermería venezolana y es una alternativa para que se conozca y resinifique lo que hace la enfermera las 24 horas y 365 días del año al existir una documentación que lo demuestre.

El proceso enfermero: Método y Autonomía

El proceso enfermero es un instrumento lógico que ayuda a la enfermera a definir lo que puede hacer con respecto a la persona cuidada; dicho proceso se dirige más hacia las acciones autónomas, es decir, las que las enfermeras pueden legalmente planificar a partir de su propia identificación del problema y de sus propios conocimientos, sin prescripción médica. Es un medio para precisar las funciones en relación con otros miembros del equipo, en razón Perry y Potter (2002), consideran la autonomía como “la independencia de una persona” también “representa un acuerdo para respetar el derecho del otro al determinar el curso de una acción… sirve para justificar la toma de decisiones respecto a su atención (p.413). La autonomía se ejerce cuando los miembros del equipo sanitario estén de acuerdo en la importancia de la autonomía, desde esta visión es necesario que las enfermeras revisen el concepto dentro de su ejercicio profesional.

La enfermera no es solo una persona que administra medicamentos, su campo se actuación es más amplio, observa a la persona cuidada, percibe sus dificultades y las expresa claramente a fin de precisar mejor los medios para ayudarla. De simple ejecutora se transforma en planificadora, en profesional consciente de su autonomía. Desde este punto de vista, la autonomía de la enfermera no está relacionada con la posibilidad de planificar acciones, sino también con su capacidad de gobernarse, de elegir por sí misma, de tomar sus propias decisiones y de actuar tranquilamente para asegurar el mayor bienestar de la persona cuidada.

Así, el enfoque científico de los cuidados es el instrumento de sistematización y de humanización de los cuidados, se convierte en un medio de enriquecimiento profesional, permite a la enfermera trabajar de manera más responsable y profesionalmente consciente de su autonomía.

Si queremos se nos considere profesionales, es necesario manifestar la seriedad digna de este estatus y responder a sus exigencias. Asimismo, la autonomía como “la capacidad de autodirigirse para la consecución de los objetivos y responder por los demás”, nos obliga a actuar con consciencia para llegar a ser interlocutores válidos ante el médico y no simples ejecutoras; por eso “es independencia, autodeterminación, autoconfianza” (Potter y Perry 2002, p.413). Por ello, la autonomía no se depende del tipo de acto que realiza, sino en la forma de realizarlo, por consiguiente, cualquiera sea el tipo de cuidados que la enfermera proporcione, siempre puede gozar de su autonomía, puesto que siempre puede estar a la escucha de la persona cuidada y realizar los actos que la ayuden a satisfacer sus necesidades de cuidado.

Desde este marco, la enfermera asume su papel de verdadera profesional ya que realiza una parte de sus tareas a partir de su propio diagnóstico enfermero y de sus propias decisiones. Autonomía que sería evidente, si el Colegio de enfermeras o la Federación de Colegios asumen el control sobre sus miembros y supervisa los servicios ofrecidos, su calidad y aporta las mejoras necesarias.

Igualmente, el concepto de autonomía me lleva a revisar cómo conciliar esta autonomía con la dimensión colaboración e interdependencia con los demás profesionales y como investigadora pienso que esta capacidad de la enfermera puede afirmarse para ocupar su lugar, y es mediante una colaboración eficaz, es decir, la enfermera se reafirma con resolución y da prueba de una autonomía, cuando también es ejecutora, pero también decide su actuación, articulada por una relaciones entre ella y el médico basada en un respeto mutuo.

Proceso enfermero: Valoración

La recogida de datos y/ o valoración o anamnesis es la primera etapa del proceso, constituye un elemento importante de la planificación de los cuidados, puestos que es a partir de estas observaciones como se establece el diagnóstico enfermero, encrucijada de los cuidados, lo que hace necesario desarrollar la habilidades para recoger los datos.

La recogida de datos es en cierto modo, la clave para la planificación de los cuidados, de ahí en el pensamiento de Mora y Mendoza (2010), la valoración “utiliza la técnica de recogida de datos para el diagnóstico enfermero, requiere de un marco de referencia teórico y lógico” (p.10). En razón de ser un proceso organizado de búsqueda de información realizada a partir de diversas fuentes, con el descubrir las diferentes respuestas humanas de la personas, identificar sus necesidades de cuidado, sus recursos personales y planificar la intervenciones o acciones que puedan ayudarla.

Las informaciones recogidas son datos subjetivos facilitados por la persona cuidada y objetivos observados por la enfermera; estos datos, por lo general contienen informaciones pasadas y actuales, informaciones relativas a vida, entorno y medio ambiente y se agrega el conocimiento de los detalles de la situación que ha conducido a la persona o al hospital o al servicio de consulta.

La valoración dice Phaneuf (1993), ofrece de la persona información sobre lo que es, de que sufre, sobre sus hábitos de vida y sobre el estado de satisfacción de sus necesidades básicas (p51). De la misma manera señala “consiste en reunir toda las informaciones disponibles necesaria para los cuidados, se sitúa en el inicio del proceso y desde allí la recogida de información se convierte en un proceso continuo, donde la enfermera a lo largo de su hacer ha de observar, consultar, cuestionar y recopilar datos relativos a cada una de las personas que cuida”.

Asimismo, la información proporcionada por la persona sana o enferma es muy valiosa y resulta útil para que la enfermera pueda planificar los cuidados, descubrir los deseos y necesidades de cuidados más inmediatas como la ansiedad, miedo, dolor. Además, las reacciones frente a las situaciones de salud, determinar las modificaciones del estado de salud como pérdida de peso, nauseas, estreñimiento; descubrir los factores de riesgo que puedan constituir una amenaza, conocer los hábitos de vida como: alimentación equilibrada, deportes, número de horas de sueño y recoger la información que permita elaborar el diagnóstico enfermero.

Comentan Perry y Potter (2002) la valoración “es la recogida de datos relativa a las necesidades percibidas, problemas de salud y la respuestas a estos problemas, experiencias relacionadas al mismo, practicas sanitarias, valores, estilos de vida y las expectativas del sistema sanitario que tiene la persona” (p.302). Igualmente, argumenta que es la base para el diagnóstico enfermero, el plan de cuidado individualizado que se va perfeccionando en la medida que se proporciona el cuidado.

Proceso enfermero: Comprensión

Desde la perspectiva de la Enfermería como ciencia del cuidado, desarrollar competencia en el juicio clínico es un proceso de aprendizaje continuo durante la carrera de una enfermera, y desde su proceso de formación transferir los conocimientos, de modo que puedan tomar decisiones acertadas, al momento de identificar los cuidados enfermeros que cada persona necesita en su situación particular. Por eso, señalan Potter y Perry (2002) que la comprensión está en relación con la capacidad de entender el significado del material aprendido. Es importante señalar, con el aprendizaje de los contenidos, lo que importa es que la enfermera o enfermero que estudia pueda explicar el concepto, sus relaciones significativas y la estructura en la fundamentación de los cuidados de Enfermería.

Al respecto, Altisen (2001) dice acerca de comprensión “es asir el sentido de las cosas, prender su visión de profundidad y ver lo que son la cosas en sí mismas son”, para ir encontrando solución a las situaciones nuevas a la vez que va enfrentado la experiencia clínica, así mirar si el estudiante está avanzando en su nivel de profundidad y comprensión. Los instrumentos cognitivos sirven para ampliar, potenciar y reorganizar las capacidades de los estudiantes transcendiendo las limitaciones de la mente humana.

Estudios realizados sobre la aplicación y la enseñanza del proceso enfermero nos informan de la vigencia de una serie de problemas que se convierten en objetivos y uno de los objetivos a lograr es que los docentes trabajen coordinadamente el plan de estudios de modo que el proceso enfermero esté presente en todas las asignatura, que los contenidos de las asignaturas sigan la estructura del proceso y que la metodología didáctica empleada por los docentes contribuya eficazmente al desarrollo del sentido crítico y la toma de decisiones.

Desde esta visión, las estrategias del docente en el proceso formativo del enfermero o la enfermera han de asumir el proceso de asimilación del contenido en el marco de la comprensión y aplicación del proceso enfermero, espacio básico donde las habilidades diagnósticas, terapéuticas y éticas garanticen la solución de los problemas de salud que enfrenta el enfermero y la enfermera. Como investigador y docente siento, en la vida profesional hay que pensar y pensar, que no es otra cosa que entender, por tanto entender es ampliar nuestra capacidad de compresión de la realidad y cuando esto sucede se activan dos elementos que se ponen en juego: la inteligencia y la razón.

En definitiva un profesional serio, responsable ha de procurar adquirir una formación más suficiente que le permita hacer más plenas las operaciones cognoscitivas propias de su labor y en esta búsqueda se habrá de expresar, en un mejor desempeño personal en su profesión y de esa mejora en la calidad profesional del mundo del trabajo le seguirá un mayor bien para los demás, en este caso la embarazada en la consulta prenatal y para la sociedad donde coexiste.

Proceso enfermero: Importancia

El proceso enfermero no constituye un razonamiento teórico exclusivamente, tampoco es ajeno a la práctica diaria del enfermero y la enfermera, es al contrario, la mismísima práctica de la Enfermería; esta ha brindado cuidados desde su principio, iniciado por la cuidadoras informales, aunque haya empezado a considerarse como una profesión con el trabajo de Florencia Nightingale a finales del siglo XXVI. Si bien el término “proceso de atención de Enfermería” surgió formalmente en 1955 (Hall), no significa que este no se realizaba anteriormente. Enfermería lo ha realizado y lo realiza, porque sigue unos pasos determinados, un orden en su accionar, que responde a una metodología científica, sin embargo es en la década de los cincuenta, cuando las enfermeras comienza a estudiar lo que las enfermeras realizan, y es así que comienzan a identificarlas, y a darles nombres propio a los aspectos del ejercicio profesional.

Es en el análisis de la propia práctica donde se identifican primero tres etapas: valoración, planificación y ejecución (1955-1963). Luego se observó que las enfermeras también evaluaban la eficacia y al mismo tiempo la evolución de las persona, agregándose la etapa de evaluación y llegara hacer de cuatro etapas (1974-1976). Se observa el proceso de Enfermería, no se creó, no se inventó, no es nada nuevo es la denominación que se le ha brindado, luego de un estudio teórico a la práctica de Enfermería, es decir, se le otorgó un nombre propio a al ejercicio de la Enfermería.

El ejercicio diario de la Enfermería representa la aplicación del método científico, en el sentido de que para decisión que efectúa de proporcionar determinado cuidado (ejecución), lo ha fundamentado en una valoración previa que efectuó (valoración) y en la respuesta humana (categoría o problema), y ha determinado la prioridad de ese cuidado con respecto a otro (planificación) y luego observa cual es la respuesta de la persona cuidada (evaluación) y determinara la importancia de la continuidad de los cuidados. En este marco, Gordon citada por Potter y Perry (2002) expresa el proceso es importante “porque la enfermera aprende a utilizar el pensamiento crítico sobre lo que valora, el juicio independiente le permite reconocer cuando es apropiada la pregunta o la medición”.

De igual manera, establece la importancia Potter y Perry (2002), cuando señalan el proceso enfermero “es especifico de la disciplina enfermera, permite organizar y prestar cuidados enfermeros, integrar los elementos del pensamiento crítico para hacer juicios enfermeros y poner en prácticas acciones basadas en la razón” y agrega Phaneuf (1993), es importante ya que “contiene los postulados presentes en el espíritu de la enfermera que lo aplica, permite formular los criterios de competencia profesional, establecer estándares de calidad para el hacer enfermero y la evaluación de ese hacer, humanizar el cuidado al atender la unicidad de las personas al mismo tiempo que maximiza sus capacidades como fortalezas, motivaciones, hábitos de vida”.

Finalmente como investigadora llego a la conclusión, la importancia del proceso está comprobada porque abre la puerta para proporcionar un sistema dentro del cual se puedan cubrir las respuestas humanas de las personas, familia, grupos y de la comunidad, pues es una transacción entre la persona que cuida y la persona enfermera. Por tanto, la persona enfermera valida las observaciones con la persona cuidada y de forma conjunta utilizan el proceso enfermero. Esto ayuda a la persona a enfrentarse a los cambio en el estado de salud y da lugar a una asistencia individualizada tomando en cuenta que cada persona responde de una manera distinta. En otras palabras, ciencia y práctica se unen, esto conduce a una reflexión sobre aspectos, que a menudo evitamos las enfermeras en la educación y en la asistencia. Por lo general dejamos de un lado que ciencia y método, estos conjugados permiten como producto un cuidado enfermero de alta calidad en una dinámica relacional que da origen a lo humano.

Bases Legales

Las bases que sustentan esta investigación, tienen su razón en la toma de decisiones por parte de Enfermería articulada en la Constitución de la República Bolivariana, en los artículos 84 y 85 que reza la salud como un derecho social que el estado la garantiza como derecho a la vida, en la Ley de Ejercicio profesional de la Enfermería, Capítulo I, articulo 2, que establece como ejercicio de la Enfermería cualquier actividad que propenda al cuido del individuo, familia y comunidad, tomando en cuenta la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la participación en su tratamiento.

De igual manera, cuando señala: “la práctica de sus funciones se sustenta en una relación de interacción humana y social, la esencia es cuidar… contribuir a una vida digna de las personas”. Propendio 4: “ejercer las funciones dentro de la dinámica de la investigación basándose en los principios científicos, habilidades y conocimientos adquiridos en su formación profesional”. En este mismo orden de ideas, lo establecido en los Derechos humanos relacionados con los Derechos Sexuales y Reproductivos y la Ley contra la Violencia de la Mujer específicamente en los artículos referido a la violencia obstétrica.