Revisión sistemática: patologías dermatológicas frecuentes en piel negra, en atención primaria
Autora principal: Blanca Asunción Macías Lusilla
Vol. XX; nº 04; 96
Systematic review: common dermatological conditions in black skin in primary care
Fecha de recepción: 12/01/2025
Fecha de aceptación: 13/02/2025
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XX. Número 04 Segunda quincena de Febrero de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 04; 96
Autores: Macías Lusilla, Blanca Asunción; Fernández Iranzo, Nuria; Lightgow Jiménez, Lidia Leticia; Cásedas Aguarón, Lucía; Ruberte Carrasco, Raquel; Ara Bielsa, Irene; Tomás Grasa, Cristina.
Centro de trabajo: Centro de Salud Miralbueno-Garrapinillos, Zaragoza, España; Centro de Salud Miralbueno-Garrapinillos, Zaragoza, España; Centro de Salud Miralbueno-Garrapinillos, Zaragoza, España; Centro de Salud Univérsitas, Zaragoza, España; Centro de Salud Miralbueno-Garrapinillos, Zaragoza, España; Centro de Salud Delicias Sur, Zaragoza, España; Centro de salud Delicias Sur, Zaragoza, España.
Resumen
La piel negra presenta características fisiológicas únicas, como una mayor concentración de melanina, que proporcionan una mayor protección contra el daño ultravioleta, pero también predisponen a ciertas patologías dermatológicas. Esta revisión sistemática examina las condiciones más comunes en la piel negra en atención primaria, incluyendo hiperpigmentación postinflamatoria, queloides, pseudofoliculitis barbae, alopecia central centrifuga y melanoma acral lentiginoso. Además, destaca los desafíos diagnósticos debido a las diferencias en la presentación clínica de enfermedades como la dermatitis atópica y la psoriasis en la piel negra. La revisión también aborda las desigualdades en el acceso a la atención dermatológica y la importancia de un enfoque personalizado para mejorar los resultados en salud. Finalmente, se enfatiza la necesidad de una mayor educación médica en dermatología centrada en la piel de color y la integración de este enfoque en la atención primaria.
Palabras clave: Piel negra, dermatología, atención primaria
Abstract
Black skin has unique physiological characteristics, including higher melanin content, which provides increased protection against ultraviolet (UV) damage but also predisposes individuals to certain dermatological conditions. This systematic review examines the most common dermatological conditions in black skin in primary care settings, such as post-inflammatory hyperpigmentation, keloids, pseudofolliculitis barbae, central centrifugal cicatricial alopecia, and acral lentiginous melanoma. The review highlights diagnostic challenges due to differences in clinical presentation of conditions such as atopic dermatitis and psoriasis in black skin. It also addresses disparities in access to dermatological care and emphasizes the importance of a personalized approach to improve health outcomes. Finally, the need for increased medical education focused on dermatology for people with dark skin and its integration into primary care is stressed.
Keywords: Black skin, dermatology, primary care
Declaración de buenas prácticas: Declaración de buenas prácticas: Los autores de este manuscrito declaran que: Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Han preservado las identidades de los pacientes.
Introducción
El cuidado dermatológico es un componente esencial de la atención primaria, pero en pacientes con piel negra, los desafíos específicos a menudo no son plenamente abordados. La piel negra, caracterizada por una mayor cantidad de melanina en la epidermis, presenta beneficios como una menor incidencia de daño solar, pero también está asociada a condiciones dermatológicas únicas y a menudo debilitantes, como hiperpigmentación postinflamatoria, queloides y pseudofoliculitis barbae【1,2】.
A nivel global, la proporción de personas con piel negra y de otras tonalidades pigmentadas está aumentando debido a cambios demográficos. En países como Estados Unidos, se estima que para 2050, aproximadamente la mitad de la población tendrá piel de color【2】. Sin embargo, la formación médica en dermatología aún está basada predominantemente en características clínicas observadas en piel clara, lo que limita la capacidad de los médicos para reconocer y manejar condiciones dermatológicas en pacientes negros de manera oportuna y adecuada【1,2】.
Esta brecha de conocimiento también contribuye a disparidades en salud. Por ejemplo, enfermedades como el melanoma acral lentiginoso, aunque raras, tienen una peor prognosis en pacientes negros debido a diagnósticos más tardíos y falta de conciencia sobre su presentación clínica【1】. Además, las desigualdades en el acceso a cuidados dermatológicos, la subrepresentación de imágenes de piel de color en textos médicos y la falta de participación de estos pacientes en ensayos clínicos agravan estas disparidades【2】.
El objetivo de esta revisión es abordar las patologías más frecuentes en piel negra en el ámbito de la atención primaria, destacando sus particularidades clínicas, los enfoques de manejo más efectivos y las brechas que aún deben ser superadas. A través de un análisis de la literatura reciente, se pretende proporcionar herramientas para mejorar la atención y reducir las desigualdades en este campo clave de la salud.
Características de la piel negra
La piel negra se caracteriza por una mayor concentración de melanina en la epidermis, lo que proporciona una mayor protección frente a la radiación ultravioleta (UV) y reduce el riesgo de quemaduras solares y algunos tipos de cáncer de piel. La melanina, responsable de la coloración de la piel, actúa como una barrera natural contra los efectos dañinos de la radiación UV. Sin embargo, esta mayor cantidad de melanina también genera una predisposición a ciertos trastornos cutáneos que son más prevalentes en personas de piel negra.
Uno de los trastornos más comunes es la hiperpigmentación postinflamatoria (HPI), que se desarrolla tras episodios de inflamación o daño cutáneo, como acné, eczema o lesiones traumáticas. Debido a la mayor actividad de los melanocitos en la piel negra, estas áreas inflamadas suelen desarrollar manchas oscuras que pueden ser difíciles de tratar. La exposición solar también puede agravar esta condición, ya que la melanina adicional en la piel puede intensificar la hiperpigmentación en estas áreas lesionadas【1】【2】.
Además, las personas con piel negra tienen una mayor predisposición a desarrollar queloides. Los queloides son cicatrices anormales que crecen más allá de los límites de la herida original, siendo más frecuentes en individuos con mayor contenido de melanina. Aunque cualquier tipo de trauma o incisión puede desencadenar la formación de queloides, estas cicatrices son especialmente comunes después de procedimientos quirúrgicos, quemaduras o lesiones en la piel. Este tipo de cicatrización anormal puede ser estéticamente perturbadora y, en algunos casos, dolorosa【2】【3】.
Las características estructurales de la piel negra, como los folículos pilosos más curvados, también predisponen a afecciones dermatológicas específicas. La curvatura de los folículos pilosos aumenta el riesgo de que los pelos se encarnen, lo que puede llevar a la pseudofoliculitis barbae, una afección que afecta principalmente a los hombres que se afeitan. En este trastorno, los pelos encarnados causan inflamación, dolor y a menudo pápulas o pústulas en la zona afectada, especialmente en el área de la barba y el cuello. Esta condición no solo es molesta, sino que también puede dejar cicatrices o manchas en la piel si no se maneja adecuadamente【4】.
Otra condición asociada con la piel negra es la alopecia central centrifuga, un tipo de caída del cabello que comienza en la coronilla de la cabeza y se extiende hacia afuera. Esta afección es más común en mujeres de piel negra y se asocia con factores como el uso excesivo de productos para el cabello o el tratamiento térmico, así como con características genéticas que predisponen a la caída del cabello en esta área. La alopecia central centrifuga puede estar vinculada al estrés o a un manejo incorrecto del cabello, lo que resulta en una pérdida progresiva del cabello si no se toman medidas adecuadas para el tratamiento【5】【6】.
La estructura única de la piel negra, junto con su mayor producción de melanina y características foliculares particulares, requiere un enfoque de atención dermatológica que considere estos trastornos específicos. Es fundamental que los dermatólogos estén capacitados para reconocer y manejar estas afecciones de manera eficaz, lo que implica comprender las diferencias clínicas en la presentación de enfermedades dermatológicas entre la piel negra y otros tipos de piel【1】【2】.
Patologías frecuentes en piel negra
Los pacientes con piel negra presentan una predisposición particular a ciertas condiciones dermatológicas debido a las características de su piel, como mayor contenido de melanina y diferencias estructurales en la dermis y folículos pilosos. A continuación, se amplían las patologías más frecuentes, incorporando datos sobre prevalencia y factores asociados.
- Hiperpigmentación postinflamatoria (HPI):
- Prevalencia: Hasta el 65% de los pacientes con piel negra reportan hiperpigmentación postinflamatoria tras condiciones inflamatorias como acné, eczema o traumas cutáneos【1,2】.
- Descripción: Se presenta como manchas marrones o grisáceas en áreas previamente afectadas por inflamación o daño cutáneo.
- Factores contribuyentes: Mayor actividad de melanocitos tras inflamación, exacerbada por exposición solar.
- Implicaciones: La HPI afecta significativamente la calidad de vida, especialmente en mujeres, al impactar la autoestima.
- Tratamiento: Incluye despigmentantes como hidroquinona (2-4%) y ácido tranexámico, además de fotoprotección estricta【1,3】.
- Acné vulgar:
- Prevalencia: Afecta al 37% de los adolescentes afroamericanos, con una incidencia más alta en comparación con otras etnias【4,5】.
- Presentación: El acné inflamatorio y los comedones cerrados son más comunes, frecuentemente dejando cicatrices hiper o hipopigmentadas.
- Manejo: Terapias tópicas como retinoides (tretinoína) y ácido azelaico (20%), junto con antibióticos tópicos o sistémicos en casos graves. Es crucial evitar tratamientos que puedan exacerbar la irritación y la hiperpigmentación【4,6】.
- Dermatitis atópica (DA):
- Prevalencia: Hasta el 19% de los niños afroamericanos son diagnosticados con DA, en comparación con el 12% en niños blancos【6,7】.
- Particularidades clínicas: Las lesiones suelen aparecer como áreas hiperpigmentadas o liquenificadas en lugar de las clásicas lesiones eritematosas.
- Factores asociados: Desventajas socioeconómicas y menor acceso a tratamientos pueden exacerbar los síntomas.
- Tratamiento: Incluye emolientes, corticosteroides tópicos (bajo supervisión médica) y antihistamínicos para el control del prurito. También se ha reportado eficacia con inhibidores de calcineurina como tacrolimus【5,6】.
- Queloides y cicatrices hipertróficas:
- Prevalencia: Aproximadamente el 15-20% de las personas con piel negra desarrollan queloides tras un trauma cutáneo, comparado con menos del 5% en personas con piel clara【8】.
- Características: Son lesiones elevadas, firmes y a menudo dolorosas, que se extienden más allá del límite del trauma original.
- Manejo: Corticosteroides intralesionales son el tratamiento de primera línea. Otras opciones incluyen crioterapia y terapias con láser, aunque el riesgo de hipopigmentación debe considerarse【8,9】.
- Pseudofoliculitis barbae:
- Incidencia: Afecta a aproximadamente el 45-83% de los hombres afroamericanos que se afeitan regularmente【10】.
- Descripción: Se presenta como pápulas inflamatorias y dolorosas debido a pelos curvados que reingresan en la piel tras el afeitado.
- Tratamiento: Incluye el uso de métodos de afeitado adecuados, agentes tópicos como peróxido de benzoilo o ácido glicólico, y depilación láser para casos persistentes【10,11】.
- Melasma:
- Prevalencia: Más común en mujeres, especialmente durante el embarazo o en uso de anticonceptivos orales, aunque no existen estadísticas específicas desglosadas por etnia【11】.
- Características: Manchas marrones en áreas expuestas al sol como cara y cuello.
- Manejo: Terapias tópicas con hidroquinona, ácido azelaico y protección solar estricta. En casos refractarios, se pueden considerar peelings químicos【11,12].
- Melanoma acral lentiginoso:
- Incidencia: Aunque los melanomas son menos frecuentes en piel negra, el melanoma acral lentiginoso representa hasta el 70% de los casos de melanoma en esta población【13】.
- Características: Suele aparecer en palmas, plantas y debajo de las uñas. A menudo se diagnostica en etapas avanzadas debido a la falta de conciencia sobre su presentación.
- Tratamiento: Cirugía y terapias adyuvantes según el estadio, destacando la necesidad de educación y diagnóstico temprano【13】.
La prevalencia e impacto de estas condiciones subrayan la necesidad de estrategias personalizadas y educación tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud en atención primaria. Esto mejorará no solo los resultados clínicos, sino también la calidad de vida de los pacientes.
Conclusiones
El manejo de patologías dermatológicas en pacientes con piel negra es un aspecto crítico de la atención primaria que requiere un enfoque integral. Esta población enfrenta un conjunto único de desafíos debido a características fisiológicas específicas, desigualdades en la atención médica y representaciones limitadas en la literatura científica y educativa.
- Diferencias fisiológicas y prevalencia de enfermedades:
Las propiedades únicas de la piel negra, como una mayor producción de melanina y una estructura dérmica distinta, contribuyen a una predisposición a ciertas condiciones como hiperpigmentación postinflamatoria, queloides y pseudofoliculitis barbae. Estas características demandan estrategias terapéuticas que minimicen complicaciones como la hiperpigmentación secundaria a inflamación o tratamientos agresivos【6】【7】. - Desafíos diagnósticos:
Muchas enfermedades dermatológicas, como la dermatitis atópica y la psoriasis, pueden presentarse de manera diferente en piel negra, lo que complica el diagnóstico temprano. Por ejemplo, mientras que las lesiones de psoriasis en piel clara suelen ser eritematosas, en piel negra pueden presentarse como placas grisáceas o violáceas【6】. Esto subraya la necesidad de formación específica para médicos en atención primaria, así como un esfuerzo para incluir imágenes de piel de color en los materiales educativos【7】. - Desigualdades en el acceso a la atención:
Las disparidades raciales en el acceso a la atención médica contribuyen a un menor diagnóstico y tratamiento oportunos. Además, los pacientes con piel negra suelen recibir menos orientación sobre la protección solar y la vigilancia de lesiones malignas, a pesar de ser susceptibles a formas agresivas de cáncer de piel, como el melanoma acral lentiginoso【7】. - Importancia del enfoque personalizado:
La atención dermatológica en esta población debe ser personalizada para abordar tanto las condiciones comunes como las implicaciones psicosociales. Condiciones como la hiperpigmentación postinflamatoria pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida, afectando la autoestima y las relaciones interpersonales. La educación del paciente y un manejo empático son fundamentales【6】. - Llamado a la acción:
La integración de la dermatología enfocada en la piel de color en la atención primaria es esencial para cerrar brechas de atención. Esto incluye no solo la formación de médicos sino también el desarrollo de directrices que incorporen las diferencias específicas en prevalencia y respuesta al tratamiento de esta población. La investigación futura debería centrarse en terapias más efectivas y menos invasivas adaptadas a las características de la piel negra【7】.
Ampliar la educación en dermatología, junto con un enfoque culturalmente competente, es esencial para lograr mejores resultados en salud y reducir las disparidades que afectan a esta población creciente.
Referencias
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