capacidad creativa del individuo. En realidad es un proceso deletéreo, progresivo, intrínseco y universal que con el tiempo ocurre en todo ser vivo a consecuencia de la interacción de la genética del individuo y su medio ambiente (8,9). Es difícil determinar el momento en que éste se inicia, algunos autores consideran que se manifiesta a partir del momento de la máxima vitalidad alrededor de los 30 años en el hombre (10).
El envejecimiento es un proceso general y dinámico, que actúa sobre todo el organismo; se asocia con deterioro de la salud y pérdida del equilibrio normal necesario para desarrollar una vida confortable, tranquila y saludable, este pensamiento se aplica a todas las partes del cuerpo incluyendo la cavidad bucal(11,12).En ella se observa atrofia de la mucosa lingual, con pérdidas de las papilas gustativas, adelgazamiento de la encía, atrofia de las glándulas salivales, disminución de la producción de saliva, coronas dentales gastadas, esmalte erosionado, degeneración de la pulpa y de la articulación temporomandibular y rarefacción de los ligamentos periodontales con retracción de las encías que exponen los dientes a mayor deterioro (13).
La cavidad oral influye en la salud general del anciano, las consecuencias de sus alteraciones varían su función (14).
La pérdida de los dientes no guarda una relación directa con la edad de las personas, sino que en ellos intervienen otros elementos desencadenantes que afectan su conservación, entre los que figuran estados morbosos de muy variada naturaleza y estilos de vida no saludables (15), por tanto se requieren diversas acciones para el cuidado de la salud de los adultos.
A pesar que tanto la sociedad como los ancianos continúan aceptando el deterioro bucal y del aparato masticatorio como parte normal e inevitable de la vejez (16), los principios y las técnicas terapéuticas que se emplean son similares a las usadas en pacientes más jóvenes y, aunque la capacidad regenerativa está gradualmente disminuida, se acepta que la curación final observada en estos pacientes geriátricos no difiere significativamente de la de los adultos jóvenes (17).
En la actualidad se le da mayor importancia a la cavidad bucal y las personas son más interesadas en conservar una boca sana, para reflejar una mejor apariencia y lograr una mayor satisfacción social (18). Sin embargo, aunque se dispone de los conocimientos necesarios para despejar ideas erróneas en relación con la salud bucodental y el envejecimiento, los ancianos tienen un alto riesgo de sufrir caries, enfermedades periodontales y cáncer bucal.
Es por ello, que si bien en las estructuras orales se dan cambios propios del envejecimiento, la edentación (pérdida parcial de piezas dentales) y adoncia (pérdida total) no son propios de la edad, sino un indicativo de mal estado de salud oral del paciente (19).
Hoy en día el envejecimiento no es sinónimo de edentulismo, por tanto cualquier esfuerzo que se realice por conservar cada diente presente se verá reflejado en una mejor calidad de vida para el futuro (20,21).
Al igual que el número de personas mayores de 60 años va en aumento, el número de dientes naturales remanentes en cada una de ellas también aumenta, lo que obliga al estomatólogo a reconocer las patologías orales más prevalentes en este grupo y proponer estrategias que lleven al mejoramiento en la calidad de vida y la atención en salud del paciente geronte (22).
Los ancianos presentan más problemas de salud oral que la población general y la actitud hacia su salud oral es frecuentemente negativa, ya que tienden a aceptar las enfermedades bucodentales crónicas como consecuencia del envejecimiento oral y no buscan atención estomatológica porque no sienten necesidad de tratamiento (23).
La geriatría médica se refiere a los aspectos sociales; y psicológicos y clínicos de la enfermedad en pacientes adultos. Debemos señalar que el principal objetivo de la medicina geriátrica no se basa en disminuir la morbilidad y mortalidad, sino en mantener la autonomía y el validismo, pues ambos se corresponden con la medida de salud en la tercera edad (24).
La estomatología geriátrica trata sobre los respectivos aspectos relacionados con enfermedades bucales, condiciones crónicas y plan terapéutico; afecciones éstas que suelen ser más comunes en edad avanzada y causar complicaciones mayores para la práctica dental, dadas por cambios en la salud bucal y en las actitudes del paciente anciano, que algunas veces provocan efectos determinantes sobre dicha salud (25).
Los Círculos de Abuelos ayudan a la resocialización de estos hombres, a desperjuiciar el criterio de que la longevidad sea estimada culturalmente, como síndrome, morbosidad, detrimento, caducidad o quebranto de estos decanos y a elevar la calidad de su vida, pues fortalecen su salud y se arraiga la valencia por sí mismo (26).
Las acciones más importantes de salud bucal en la atención primaria se realizan en coordinación con el médico de familia, con el propósito de acercar la atención estomatológica integral a la comunidad. Las actividades más importantes a ejecutar son: la promoción de la higiene bucal y el autocuidado (27).
Las necesidades de salud de los ancianos son importantes no sólo porque el número de ellos aumenta; sino porque es mucho lo que se puede hacer para mantener y mejorar la independencia funcional y la calidad de vida de estas personas (28).
Los resultados del análisis de la situación de salud, del Área de Salud Integral Comunitaria El Paito, donde uno de sus principales problemas lo constituye la Atención a la Tercera Edad, motivó la realización de una investigación que identificara los aspectos más frecuentes de salud bucal en los adultos mayores incorporados a los Círculos de Abuelos, con el fin de proponer alternativas que contribuyan a brindar una atención más integral a los ancianos.
Método
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal para identificar los aspectos más frecuentes de salud bucal de los adultos mayores incorporados a los Círculos de Abuelos del Área de Salud Integral Comunitaria El Paito, en el período de Octubre del 2010 a Mayo del 2011. El universo estuvo integrado por las 93 personas de la tercera edad integrantes de los Círculos de Abuelos en dicha área; de ambos sexos que cumplieran los siguientes criterios:
Criterios de inclusión:
– Voluntariedad de los pacientes para estar incluidos