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Síndrome de agotamiento de células madre precursor o resultado del Síndrome metabólico

Síndrome de agotamiento de células madre precursor o resultado del Síndrome metabólico

Resumen

La prevalencia del síndrome metabólico está aumentando en el mundo entero, especialmente en los países desarrollados, y esto se debe en gran medida por el aumento de las tasas de obesidad y sedentarismo. Con el fin de auto-reparación de los tejidos dañados, los organismos vivos tienen células madre en lugares centrales y periféricos, estas células tienen la capacidad de migrar a los sitios de daño tisular y participar en la regeneración.

El síndrome de agotamiento progresiva y persistente de células madre (SCES), el cual se caracteriza por una pérdida irreversible de las células madre mesenquimales regenerativas podría ser una causa o una consecuencia.

Síndrome de agotamiento de células madres” precursor o resultado del Síndrome metabólico

Dr. Miguel Guillermo Garber, MD

Clinica Quantum, Madrid, España

Stemtech, California, USA

Palabras Claves: Células Madre, Síndrome metabolico, Sindrome de agotamiento de células Madre, Envejecimiento.

A medida que envejecemos se acrecienta una reducción de la capacidad de regeneración tisular y somos más vulnerables al estrés oxidativo que resulta en una disminución de la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo. La administración de «StemEnhance, SE2», un suplemento alimenticio comercialmente disponible a partir de cianobacteria Aphanizomenon flos-aquae, induce un aumento transitorio del 18% en las células Madres circulantes, Pudiendo ser una nuevas modalidad para prevenir y tratar estos síndromes.

La prevalencia del síndrome metabólico está aumentando en el mundo entero, especialmente en los países desarrollados, y esto se debe en gran medida por el aumento de las tasas de obesidad y sedentarismo. La presencia de síndrome metabólico favorece el desarrollo de la diabetes 2 y la aterosclerosis generalizada. La aterosclerosis es predominantemente un proceso inflamatorio, que comienza con una estría grasa, la que se compone casi enteramente de los macrófagos derivados de los monocitos. (1).

El riesgo relativo de la morbilidad y mortalidad cardiovascular es el doble en sujetos con síndrome metabólico (2). Inflamación crónica, síndrome metabólico y arterosclerosis son causas de daño tisular y envejecimiento del cuerpo (3,4). Con el fin de auto-reparación de los tejidos dañados, los organismos vivos (como el ser humano) tienen células madre en lugares centrales y periféricos que tienen la habilidad de ser atraídos a los sitios de los tejidos dañados por «señales de alarma» [5]. De esta manera, estas células proliferan, migran y se acumulan en los áreas dañadas [6]. Si esta situación se perpetúa en el tiempo como una «alarma», las células madre podrían agotarse definitivamente en sus sitios originales conduciendo a una enfermedad irreversible y/o envejecimiento.

El daño a los tejidos corporales y órganos está aconteciendo constantemente en los organismos vivos, como consecuencia de la propia vida, los hábitos tóxicos, las enfermedades y los traumatismos [7]. Una disminución en las reservas endógenas de las células progenitoras, tales como células madre CD34 y células progenitoras endoteliales (EPC), se ha demostrado contribuir y acelerar el curso de la enfermedad degenerativas y cardiovascular en el llamado síndrome metabólico (8).

En la literatura actual hay varios estudios experimentales que han demostrado una contribución relevante de células Madre progenitoras CD34 en reendotelización de los sitios con lesión endotelial y en la neovascularización de áreas isquémicas. La disminución de las reservas de EPC se correlaciona son un aumento de los índices de riesgo cardiovascular, así como los múltiples factores de riesgo cardiovascular, actúan sinérgicamente para reducir la EPC, lo que determina que aumente el riesgo de enfermedad. (9)

Las células madre CD34 + hematopoyéticas ha mostrado una promesa significativa en el tratamiento de la isquemia miocárdica mediante el desarrollo de la angiogénesis la cual ayuda a preservar la funcionalidad del miocardio isquémico. (10) Desafortunadamente, tanto la viabilidad y la calidad de las células autólogas CD34 + disminuyen con la edad avanzada y la salud cardiovascular disminuye. (11), CD34 tienen un gran potencial en el tratamiento de diversas enfermedades, especialmente las relacionadas con el daño tisular que implica reacciones inmunes, (12), además han mostrado que mejorar la tolerancia al ejercicio en pacientes con isquemia miocárdica y promueve la angiogénesis en modelos animales.

Las células CD34 + secretan unidas a la membrana de nano-vesículas denominadas exosomas como un componente principal de su secreción paracrina pro-angiogénicas. (13), estas células tienen la capacidad de migrar a los sitios de daño tisular y participar en la regeneración, con potencialidad de diferenciación hacia múltiples linajes de tejidos, tales como, tejido adiposo, hueso, músculo, cartílago, piel, sistema nervioso, y el endotelio vascular como entre muchos otros (4-17) y el número de células madre en circulación se ha demostrado que es un parámetro clave en este proceso de reparación. Unas de las complicaciones del síndrome metabólico, es que se incrementan con la edad [18, 19], por lo cual el envejecimiento humano es otro ejemplo de deterioro de órganos y tejidos que podrían tener una deficiencia en células madre, muy similar a la observada en el síndrome metabólico (20-21), ya que en este último se está asociando a una depleción de CD34, como propone el grupo multicéntrico, internacional (Mansilla, E), el síndrome de agotamiento progresiva y persistente de células madre (SCES), el cual se caracteriza por una pérdida irreversible de las células madre mesenquimales regenerativas (MSC). De esta manera, la capacidad de reparación normal del organismo pueden convertirse en ineficaz y así incrementar el daño tisular (23).

A medida que envejecemos se acrecienta una reducción de la capacidad de regeneración tisular y somos más vulnerables al estrés oxidativo que resulta en una disminución de la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo. Ciertos nutrientes, como son, vitaminas y flavonoides podrían tener un papel importante en el mantenimiento de la auto-renovación de células madre y la estimulación de la proliferación y diferenciación de progenitores necesarios para la sustitución continua de las células maduras en la sangre, el cerebro y otros tejidos, Además, puede ser posible utilizar ciertos productos naturales, ya sea solos o sinérgicamente, para el tratamiento de condiciones en las que la sustitución de células madre