esqueleto del feto.
El consumo adecuado de calcio reduce el riesgo de que se desarrollen trastornos hipertensivos del embarazo, como hipertensión inducida por la gestación, preeclampsia y eclampsia. 11
Un estudio demostró la asociación entre la deficiencia de calcio por baja ingesta de leche y vitamina D durante el embarazo y el bajo peso al nacer. 14
Además, según las conclusiones de un estudio publicado en el 2010, cuyo objetivo era evaluar los efectos de los suplementos de calcio durante el embarazo sobre los trastornos hipertensivos del embarazo así como resultados maternos e infantiles relacionados, los suplementos de calcio parecen reducir el riesgo de parto prematuro. 15
Sin embargo, según un informe de la Cochrane del 2011, que incluye datos de 21 estudios (que implican 16.602 mujeres), no se observan diferencias estadísticamente significativas entre las mujeres que recibieron suplemento de calcio y los que no lo hicieron, en términos de reducción de los nacimientos prematuros y de bajo peso al nacer. 16
Por otro lado, parece claro que los suplementos de calcio durante el embarazo para las mujeres con una ingesta deficiente en calcio es una estrategia preventiva prometedora para la preeclampsia. 15, 17 No obstante, existe un fuerte apoyo a la idea de que la confirmación definitiva sigue siendo necesaria en el contexto de un ensayo aleatorizado de tamaño adecuado, controlado y dirigido específicamente a una población con baja ingesta de calcio, es decir, el grupo más propenso a beneficiarse de una intervención nutricional de este tipo. 17
La absorción de calcio en el tubo digestivo requiere un aporte adecuado de vitamina D; además es fundamental para el crecimiento óseo normal del feto.
Es importante recordar que esta vitamina desempeña funciones claves tanto en la resorción de hueso como en su depósito. Cantidades extremas causan resorción de hueso, mientras que cantidades más pequeñas promueven la calcificación ósea.
Se recomienda el consumo diario de 10 mg (200 UI) de vitamina D durante el embarazo asumiendo que la mayor cantidad de este nutriente procede de la exposición a la luz solar. Las fuentes dietéticas de vitamina D incluyen: especies de peces grasos, tales como salmón, caballa, atún, etc., y el huevo. Aunque el hígado y el aceite de hígado de bacalao contienen vitamina D, no se recomiendan durante el embarazo, ya que también contienen demasiada vitamina A. 18 Sus efectos perjudiciales se comentan en el apartado pertinente.
Un estudio de revisión publicado en 201219, cuyo objetivo fue examinar si la suplementación con vitamina D, sola o en combinación con calcio u otras vitaminas durante el embarazo, podía mejorar con seguridad los resultados maternos y neonatales, concluye que son necesarios más ensayos aleatorizados bien diseñados y correctamente ejecutados para evaluar el papel de la suplementación de la vitamina D en el embarazo. 19 De igual manera, otro estudio publicado en el 201318 concluye que existe una falta de evidencia del beneficio de la suplementación con vitamina D en mujeres con bajo riesgo de tener deficiencia de ésta. Así mismo, se requiere más investigación para establecer la dosis necesaria para complementar a las mujeres embarazadas con deficiencia preexistente y el momento óptimo de la gestación para empezar la suplementación. Son esenciales futuros estudios para determinar el verdadero requerimiento de vitamina D durante el embarazo. No solo para la preservación del esqueleto materno y la formación del esqueleto fetal, sino también para el “impacto” fetal, pudiendo afectar al desarrollo neurológico, la función inmune y la susceptibilidad a enfermedades crónicas poco después del nacimiento así como más tarde. 18
Zinc
El zinc es un oligoelemento esencial imprescindible para el ser humano. Ocupa el segundo lugar por detrás del hierro. Se encuentra en las proteínas de los animales como en la carne de cerdo y pescado, las nueces, las legumbres etc. El 82% de las embarazadas de todo el mundo no ingieren las cantidades de zinc para satisfacer las necesidades básicas.
Dependiendo de si el déficit es moderado o grave se podrán desarrollar unas patologías u otras. Existe un mayor riesgo de rotura prematura de membranas y de parto prematuro en una deficiencia moderada y, malformaciones congénitas como defectos cardíacos, urológicos, esqueléticos, neurológicos y en el paladar, asociados a un déficit grave 2.
Existe controversia en distintos estudios acerca de la suplementación con Zinc y la conclusión general es que no están demostrados los beneficios con la suplementación con Zinc.
Cobre
El cobre es un oligoelemento esencial para el ser humano que participa en la estructura de numerosas enzimas, glóbulos rojos y diversas células del organismo. Su déficit puede causar alteración en la producción de ATP, en la peroxidación lipídica, en la angiogénesis, en la activación hormonal y produce alteraciones esqueléticas, pulmonares y cardíacas.
Se encuentra en gran cantidad de alimentos como ostras, mariscos, legumbres, vísceras, nueces y, además agua potable, luego es raro que se produzca una deficiencia en el organismo.
Durante el embarazo el déficit está asociado a mayor riesgo de rotura prematura de membranas y parto pretérmino. Existen niveles bajos de cobre en el cordón umbilical de fetos prematuros 3.
Actualmente no se dispone de estudios que demuestren la ventaja de suplementar con cobre en el embarazo.
Vitamina A
En nuestro país no es frecuente el déficit de vitamina A en la población general. Durante el embarazo los niveles séricos de vitamina A apenas se modifican. Por lo que en España no está recomendada la suplementación de esta vitamina durante el embarazo. La deficiencia de vitamina A podría dar lugar a ceguera nocturna, parto prematuro, retraso del crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer y desprendimiento placentario, así como un incremento de la