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Aplicación clínica de la Teoría de Identidad en personas con adicciones, violencia y depresión producto de la separación

Tomando en cuenta los resultados primarios queremos someter al escrutinio de la investigación científica la siguiente pregunta

 ¿Son los valores elementos que ayudan al ser humano a procesar los cambios complejos que le están afectando su salud mental, y si existe una metodología para desarrollar al ser humano basado en los valores interiores que guarden relación con el funcionamiento del cerebro, que cumpla con los postulados científicos, educativos, normativos, de derechos humanos y legales de la sociedad, faciliten la prevención de heridas y adicciones, y la agilización de la restauración de la salud mental?

Revisión literaria y científica que justifican la necesidad de la Teoría de la Identidad

Los avances de la ciencia no han podido reducir los problemas emocionales del ser humano que van en aumento: “Si convencidos que los avances médicos, por si solo no, son suficientes para resolver todos los problemas que detectamos en nuestros pacientes…en los trastornos mentales se detectan tres aspectos principales 1) el cuadro clínico donde identificamos lo que pasa con ese trastorno, 2) los posibles causales, y 3) los tratamientos. En cada caso examinaremos las influencias biológicas, psicosociales (psicológicas e interpersonales), y socioculturales (el entorno social y cultural más amplio” (Butcher et al. Psicología Clinica, 2007).

La Ansiedad: Los desordenes de personalidad han ido aumentado con el tiempo en la sociedad occidental (Paris, 2001), por lo que deben notarse cambios paralelos en la cultura. Es notable la importancia que se otorga a la gratificación inmediata de los impulsos, las soluciones instantáneas, y la eliminación del sufrimiento (Butcher et al., (2008. Psicopatología Clínica). Esto concuerda con el alza en depresión, suicidio, y conducta violenta en la sociedad, y muy especialmente en adolescentes y jóvenes.

“Los problemas de salud mental han aumentado a escala global: psicosis, demencias, angustia, depresión, suicidios e intentos de suicidio, así como trastornos asociados a la violencia y a la pobreza, constituyen parte importante la demanda de los servicios de salud. En el contexto global que vivimos, han aparecido, asimismo, otros problemas que, independientemente que puedan o no llegar a constituirse en un trastorno psiquiátrico propiamente dicho, requieren ser estudiados desde la perspectiva de la salud pública y de la salud mental.” Juan Ramón de la Fuente. Seminario de Estudios sobre la Globalidad y Departamento de Psiquiatría, Facultad de Medicina, UNAM 148:586-90. Gaceta Médica de México. 2012; 148586.

“Definir el concepto de “salud mental” requiere tomar en cuenta el amplio conjunto de factores que se congregan en torno al individuo en tanto sus atributos biológico, psicológico y social, que a su vez están adscritos en un marco cultural.” Enrique Guinsberg, Profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco.

El afecto y la salud: La predisposición a depresión (distimia) es mayor en los niños criados en familias con problemas del estado de ánimo (Kovacs, Deblin, et al., 1997). Los intentos de suicidio es también mayor en padres con depresión (7,8%, Weisman et al., 1992). Esto demuestra una conexión genética con el proceso ambiental. También se conoce el cambio biológico del recién nacido con las madres que toman alcohol durante el embarazo (O’connor, 2001b). En los factores de aprendizaje, no se descarta que el aprendizaje de conductas inadaptadas asociadas a emociones de tristeza, ira, y frustración, jueguen un papel con los trastornos depresivos en la infancia y en la niñez. Los niños que han pasado por situaciones estresantes son más susceptibles a estados depresivos que le hacen vulnerables a pensamientos suicidas (Silberg, Pickles, et al., 1999).

Así como también es posible que la sensibilización a un estrés muy intenso o persistente puede provocar una híper-reactividad a la alteración del sistema de neurotransmisores, lo que hace a los niños más vulnerables a una posterior depresión (Hein-nemerolf, (2001). Estudios sobre el proceso de apego de los niños y la depresión en las madres, se encontró que dichas madres tienen la posibilidad de influir adversamente emocional sobre sus niños, inclusive por medio de sus reacciones faciales (Martínez, Malphurs, et al., 1996; Murray, Fiori-Cowly, et al, 1996) Se ha observado que hay mas actividad eléctrica en las zonas frontales del cerebro en cerebros de los niños en el instante en que sus madres estas expresando emociones negativas ( Dawson, Pangiotides, et al., 1997), lo que supone la influencia de la tristeza, la ira y la amargura en el cerebro y por ende en la reacción conductual del niño.

“Nuestros cerebros están diseñados para conectar y se van amoldando constantemente con esos intercambios neuronales. Digamos que el cerebro humano es social por naturaleza”… La inteligencia social revela que estamos programados para conectar con los demás y que nuestras relaciones tienen un impacto muy profundo en nuestras vidas. El trato diario con nuestros progenitores, parejas, jefes, amigos, e incluso extraños, conforma nuestro cerebro y afecta a todas las células de nuestro cuerpo hasta el nivel de los genes…Que estamos diseñados para ser sociables, y que participamos constantemente en un ballet neuronal que nos conecta de cerebro a cerebro, con quienes nos rodean.” Goleman, D. (2007) Mas allá de la inteligencia Emocional; Goleman, D. (2009). Es importante también leer el libro “Brain in Love” del mismo autor.

La Palabra y la salud

La más reciente investigación científica rusa apunta a que el ADN puede ser influido y re-programado por palabras y frecuencias, sin seccionar ni reemplazar genes individuales. Solo el 10% de nuestro ADN se utiliza para construir proteínas, y este pequeño porcentaje del total que compone el ADN es el que estudian los investigadores europeos y norteamericanos. El otro 90% es considerado “ADN chatarra” ya que aparentemente no se usa. Sin embargo los investigadores rusos, convencidos de que la naturaleza no es tonta, y que por supuesto por lógica (aunque tienen la tendencia a ser ateos) para poderles darle explicación a lo que encontraron tienen que reconocer que Dios hace perfectas las cosas, entonces reunieron a lingüistas y